Juan Pablo II Magno - Familia
Serie “Juan Pablo II Magno“
“¡El futuro de la Humanidad se fragua en la familia!”
Esta expresión, fijada por escrito por Juan Pablo II Magno en la Exhortación apostólica Familiaris consortio (FC) (1981) indica, a la perfección, el sentido que de tal institución, tenía el Papa polaco.
Sabemos que en la fragua se forjan los metales y que tal forja se consigue avivando el fuego que le da vida. Por eso, utilizar tal imagen para definir a la familia es ejemplo de lo que, exactamente, ha de ser tal célula básica de la sociedad.
Pero, por mucho que diga en bastante ocasiones (y, por eso, se hace lo posible para tergiversar el sentido mismo de la familia) la familia no es algo negativo para la sociedad sino todo lo contrario.
De aquí, que en la misma Exhortación citada arriba, dijera que: “La institución matrimonial no es una ingerencia indebida de la sociedad o de la autoridad ni la imposición intrínseca de una forma, sino exigencia interior del pacto de amor conyugal que se confirma públicamente como único y exclusivo, para que sea vivida así la plena fidelidad al designio de Dios Creador. Esta fidelidad, lejos de rebajar la libertad de la persona, la defiende contra el subjetivismo y relativismo, y la hace partícipe de la Sabiduría creadora” (FC 11)
Todo esto dicho sobre la familia ha de tener algún sentido para que se le otorgue la importancia que tiene; alguna misión especial reservada, por Dios, para ella. Y así es.