InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

7.07.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena - El poder todopoderoso de Dios en favor de sus hijos

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN


Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –El poder todopoderoso de Dios en favor de sus hijos

¿Qué no ha de hacer Dios con un alma, si ha dispuesto de astros para la vida fugaz de una flor?” (Beato Lolo, de su libro Las golondrinas nunca saben la hora)

Tienes piedad de todos, porque todo lo puedes.” (Sb 11, 24)

Todo lo puedes”.

Lo que quiere decir el Libro de la Sabiduría al atribuir a Dios todo poder, que es Todopoderoso, supone, exactamente, lo que dice: Dios todo lo puede y eso ha de querer decir mucho.

Que Dios es Todopoderoso lo afirmamos no sólo de lo que vemos y hemos conocido a lo largo de la historia del ser humano sino, también, porque así nos lo dicen las Sagradas Escrituras:

Gn 18, 13-14

“Y dijo Yahveh a Abraham: ‘¿Por qué se ha reído Sara? ¿Por qué ha dicho: cómo voy a tener un hijo ahora que soy vieja? ¿Hay acaso algo imposible para Yahveh?’”

Sal 134, 6

Yahveh hace cuanto quiere en los cielos, en la tierra, en el mar y en todos los abismos.”

Jer 32, 17

Tú has hecho los cielos y la tierra con el gran poder de tu brazo; nada es imposible para Ti.”

Jer 32, 27

Yo soy Yahveh, Dios de todos lo vivientes. ¿Hay algo imposible para mí?”

Job, 42, 2

Respondió Job diciendo: Sé que lo puedes todo y que no hay nada que te cohíba.”

Sb 11, 23-24

Pues todo el mundo es delante de ti como un grano de arena en la balanza y como una gota de rocío de la mañana, que cae sobre la tierra. Pero tienes piedad de todos, porque todo lo puedes.”

Mt 19, 26

Para los hombres esto es imposible, mas para Dios todo es posible.”

Lc 1, 37

Porque para Dios nada es imposible.”

Esto apenas dicho acerca de cómo es nuestro Creador y Señor es seguro lo conocía perfectamente Manuel Lozano Garrido y a ello se sometía con gusto y razón.

Pues bien, Lolo nos habla aquí de a qué, digamos, dedica el Todopoderoso todo su poder. Y podemos afirmar, con el Beato de Linares (Jaén, España) que somos más que afortunados porque es cierto y verdad que la principal intención de Aquel que todo lo hizo y mantiene es procurar, a las criaturas hechas a su imagen y semejanza, lo mejor de lo mejor.

Es cierto también que es algo que damos por sentado aunque también lo es que no siempre somos capaces de agradecer tamaña dedicación de parte de Dios, nuestro Padre del Cielo.

Que eso es así, lo muestra el ejemplo que pone para nosotros Lolo. Y es cuando habla de que una flor, que muchas veces pisamos sin darnos cuenta o, lo que es peor, dándonos cuenta de eso, ha sido objeto de la atención del Creador y eso debería hacernos pensar mucho acerca de qué es lo que quiere Dios para nosotros.

Lolo sabía muy bien que Dios lo hace todo en beneficio del alma de sus hijos… y es que ¡qué mejor ejemplo que nuestro amigo Manuel para demostrarlo!

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (121)

Si tú callas el nombre de Dios, lo gritará todo el firmamento.

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

23.06.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – El olor a azufre

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - El olor a azufre

Cuando un hombre quiere ser más positivo que su cruz, huele a azufre de ángel caído. Por eso el espantapájaros no tiene manos, ni pies, ni rostro, porque se han evadido en el anonimato de una figura sin alma.” (Beato Lolo, de su libro “Las estrellas se ven de noche”)

Ciertamente, en estas palabras de Lolo hay no poca preocupación por el alma de sus hermanos que son todos aquellos que, habiendo conocido al Hijo de Dios, confiesan que es el Hijo del Todopoderoso enviado al mundo para que el mundo se salve.

Lo que podemos deducir de lo que nos dice el Beato de Linares (Jaén, España) es que el creyente puede hacer dos cosas o, por decirlo de otra forma, que tiene alternativa a la hora de considerar su cruz o… cruces, pues de todo hay en la viña del Señor.

Por un lado, es bueno y mejor aceptar y saber que nosotros cargamos con una o varias cruces, que la o las hemos cargado antes y que, casi seguro, la o las vamos a cargar con el paso del tiempo. Y es que la realidad es tozuda y no hay forma de no cargar con alguna cruz pues, de todas formas, no ha de ser el discípulo menos que el Maestro a tal respecto…

Tal forma de ver las cosas es, digamos, la correcta. Y es que Jesucristo cargó con su cruz, la Cruz por antonomasia aunque nosotros creemos que también cargó con otras como, por ejemplo, la incomprensión ante su ser y Palabra de muchos que lo conocieron. Y tal debió ser una cruz bastante pesada por según cómo sabemos que le fue en sus años de predicación…

Vemos, por tanto, que una forma de actuar ante nuestra cruz es… aceptarla y llevarla lo mejor posible.

Pero, por el contrario, hay otra forma de comportarse ante la cruz o cruces que son nuestro pan de cada día. Y es a la que aquí se refiere Lolo. Y no es la forma buena y mejor de la que hemos hablado antes sino otra que es mucho peor.

El caso es que despreciar la cruz es algo así como querer ser más que el Mesías. Y eso es, como dice Lolo, algo así como ser un ángel caído…

El olor a azufre nos debe poner sobre la mesa el Mal, el Infierno y, en fin, todo aquello que supone rechazar lo que somos porque, el caso, es que somos hijos de Dios y, si bien, el Padre no quiere que sus hijos padezcan en su vida y en el mundo… bien sabe el Creador cómo son las cosas y qué caminos tomamos que, a veces, no nos llevan a buen lado…

Nosotros queremos ser más positivos que nuestra cruz cuando no queremos tenerla en cuenta y, al contrario de lo que supone tal “positividad” no hacemos por descargarnos de ella sino que aumentamos su peso no haciendo que prolifere en nosotros lo que sea contraria a la misma. Y no quiere decir eso que no hagamos por llevar la cruz sino que, a lo mejor, está de nuestro lado mejorar su peso… pero no queremos porque nos sentimos más fuertes que la misma y tan fuertes nos sentimos que creemos que, en realidad, no existe. Y así, se diga lo que se diga, no es fácil caminar por el bueno camino hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo.

Nuestro amigo Lolo, como bien sabemos por lo que nos ha dicho a lo largo de todos sus escritos, no quiere nada que no sea bueno y mejor para quien lo conoce. Al contrario es la verdad: Manuel Lozano Garrido nos quiere cabe sí en el Paraíso y por eso nos advierte acerca de lo que puede suponer para nuestra alma hacer como si nada con nuestra cruz. Y es que él bien que la llevó a lo largo de su vida y lo hizo gallarda y valientemente. Vamos, de forma insuperable.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (119)

Si el firmamento al alcance lo sentimos tan infinito, ¿por qué no la bondad, la misericordia y la esperanza en nosotros de un Dios que lo ha creado para que nos sirva en nuestro fin?

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

16.06.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Es Dios quien lo hace

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN


Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –Es Dios quien lo hace

Humanamente seríamos espectáculo de debilidad, pero el testimonio que ofrecemos es de lo alto y por las pistas que deja el sufrimiento en nuestra alma, se puede rastrear al Autor del gran milagro.” (Beato Lolo, de su libro Cartas con la señal de la Cruz)

Bien sabemos que la autosuficiencia en materia de fe no es la mejor recomendación que se le puede dar a alguien que dice ser creyente cristiano, aquí católico. Y no es que no sea importante que nosotros hagamos lo que nos corresponde hacer en tales asuntos sino que creer que somos nosotros los que, en absoluta soledad espiritual, alcanzamos según qué niveles… vamos… como que no.

Aquí empieza Manuel Lozano Garrido con la verdad más grande que podemos echarnos al corazón: es que humanamente somos bien poca cosa por mucho que nosotros nos creamos que somos. Sí, y tal es una verdad tan grande como la catedral más grande y desconocerla sólo nos puede llevar por el mal camino espiritual… hacia ninguna parte válida para nosotros y para nuestra alma.

Somos poca cosa, sí. Pero eso no obsta para nada de lo que puede venir siendo conscientes de eso. Y es que tenemos a nuestro lado, incluso dentro de nuestro corazón siendo su templo, a Aquel que nunca falla y nunca, por tanto, ni nos va a dar de lado ni nada por el estilo.

A tal respecto, y dada su situación física, bien sabía el Beato Lolo, lo que decía al hablar de sufrimiento y de Quien, en resumidas cuentas, se hace cargo de todo lo que a tal respecto se refiere.

Lolo, pues, daba un testimonio que valía mucho la pena e, incluso, muchos años después de su subida al Cielo (muy recientemente hemos recordado su beatificación, tanto como el pasado 12 de este mes de junio) su sufrimiento bien entendido como sobrenaturalización del dolor, es una prueba más que evidente de lo que aquí nos dice este hermano nuestro.

Sí, Lolo sufría. Y, sin embargo, sabía a Quien atribuir lo bueno que, al fin y al cabo, suponía no el sufrimiento en sí (que recaía en su persona) sino lo que eso era en realidad y que no era otra cosa que un testimonio claro y evidente del poder sobrenatural que existe dentro del propio sufrimiento si se sabe entender así el mismo.

Nos dice por eso Lolo que el sufrimiento deja “pistas” y eso sólo puede querer decir que deja huellas que podemos seguir para “aprovecharnos” espiritualmente de ellas. Y es una gracia muy grande ser capaz de ir por el mundo (sin moverse de su sillón de ruedas o de su cama) poniendo sobre la mesa las verdades más intrínsecas que puede tener el sufrimiento. Y eso es lo que hace lo cuando nos dice que podemos darnos cuenta de que el Autor del gran milagro que supone todo esto es, nada más y nada menos, que Dios mismo.

Dios ahí, con las personas que sufren y saben que eso valdrá la pena por muy dura que parezca la cosa. Y en eso Lolo, también en eso, fue un verdadero maestro.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (118)

Lema para el sol: ‘Mi fuego es de Dios; mi llama para el hombre’”.

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

9.06.25

Amigo de Lolo – 15 años en el Cielo hoy ya

Beatificación de Lolo: 12 años después | Beato Manuel Lozano Garrido, beato  Lolo

No podemos negar que cuando un hermano nuestro en la fe sube a los altares por mérito propio (como es el caso) debemos alegrarnos y regocijarnos todo lo que podemos. Y es que, además, nos sirve muy bien de ejemplo y de todo lo bueno que tiene saberse hijo de Dios y serlo.

Esto de arriba lo decimos porque hoy, 12 de este mes de junio de 2025, se cumplen 15 años de aquel lluvioso momento en el que Manuel Lozano Garrido, por arte de su fe y su fidelidad a Dios, su ejemplo de buen cristiano y todo lo que bueno que podamos decir de él, subió a los altares a aquel primer escalón. Y es que fue beatificado en su pueblo, Linares, en la Jaén de Andalucía en España.

Por cierto, que decimos arriba que entonces subió (ya sin su sillón de ruedas pues las almas no han necesidad de artilugios humanos) el primer escalón porque el segundo, el de su definición de santo oficial (ya sabemos que lo es pero los procesos son los procesos…) esperemos sea pronto y todos los presentes podamos verlo y tenerlo aún más en nuestro corazón.

Pues eso, que este día 12 de junio el bueno de Manuel Lozano Garrido, Lolo para sus amigos de entonces y los multiplicados desde entonces, fue nombrado Beato que no es poca cosa según están los tiempos de la fe…

Son ya 15 años que Lolo intercede por todos aquellos que le pide intercesión pues es seguro que su voz será escuchada en aquellas instancias celestiales donde van a parar las peticiones que tienen razón de ser y son bien recibidas por Aquel que tiene que recibirlas. Y, por cierto aquí les dejamos la dirección electrónica donde pueden dirigirse en caso de necesidad espiritual pues nunca puede estar mal saber en quién podemos confiar según qué cosas nos estén pasando por el corazón.

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

15 años decimos. 15 años en los que los Amigos de Lolo, la Fundación Beato Lolo, ha estado trabajando con la sana y benéfica intención de dar a conocer a quien da nombre a tal buena y noble causa. Y desde aquí damos las gracias a todas las personas que se dejan todo lo que tienen que dejarse para que Manuel Lozano Garrido expanda universalmente su maravilloso influjo espiritual. Y, otro por cierto, aquí les dejamos la dirección donde pueden ustedes leer todo aquello relacionado con este aniversario del que ahí humilde a inmerecidamente escribimos.

15 años que son los primeros de todos los que, hasta el fin de los tiempos, van a hacer que Lolo sea conocido y reconocido a lo largo del ancho mundo este en el que ahora vivimos y, seguramente, en otros donde el ser humano, seguramente, expanderá su propia vida con el tiempo. Será, entonces, un Lolo espacial y aunque el que esto escribe no lo llegue a ver está más que seguro que así será si Dios quiere que sea.

15 años, como dice la canción (aunque sea otra cifra) no son nada pero, en realidad, son más que mucho si tenemos en cuenta el bien hecho por este hombre que, cuando murió seguro fue recibido en el mismo Cielo donde ahora recordamos fue aceptado cuando el proceso establecido para ello así lo determinó. Pero una cosa es una cosa y otra… es otra… y creo que todos entendemos lo que queremos decir con esto sin faltar para nada a nuestra fe sino, al contrario, para afirmarla como debe ser afirmado aquello que se sustenta en la vida valiente y fuerte de Manuel.

15 años llenos de esperanza,

15 años de luz que traes desde el Cielo,

15 soles que iluminan

nuestra vida,

15 ciertas verdades

que alimentan nuestro espíritu,

15 años ya,

y los que han de venir,

Manuel, Lolo para nosotros

y, seguro, para Dios mismo.

15 años casi ya,

ahora mismo,

para siempre, eternos.

Amén.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (120)

Inmenso foco el del sol, proyectado sobre el escenario de la vida, donde el hombre interpreta su papel de personaje en la representación del amor.

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

2.06.25

Amigo de Lolo – Gozar leyendo a Lolo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).Resulta de todo punto normal que cuando a una persona se le otorgan determinadas bendiciones espirituales es que, en verdad, podemos estar seguros de que tiene merecimientos para que eso sea así. Y en el caso del Beato Manuel Lozano Garrido ha de ser cierto y verdad que en su subida a los altares no sólo jugó un papel crucial el sentido de la fe que tenía y todo lo que tiene relación con su sufrimiento físico sino que aquello que dejó escrito debió tener su peso en oro, también, espiritual.

En realidad, esto que decimos aquí lo puede comprobar cualquiera con tan sólo acercarse a uno de los libros que dejó escritos en vida en el mundo o a los que luego, de forma póstuma, por recopilación o “encuentro “ (caso, por ejemplo, de “Las siete vidas del hombre de la calle”, publicado por la Fundación Beato Lolo en 2016 después de su aparición dos años antes) han ido apareciendo.

Leer al Beato Lolo no es cosa baladí. Y es que pudiera dar la impresión de que nos encontramos ante un escritor más y que luego, su especial sentido de la fe y todo lo que eso le supuso a sí mismo enriqueció lo que escribía cuando, en realidad es casi seguro que el camino fue al revés: escribió lo que escribió y eso fundamentó una raíz desde la que construir una forma de ser que quedaba reflejada en las palabras que, a veces, muy perseverantemente, conseguía que fueran fijadas en el papel pues su enfermedad, como es sabido, acabó por hacerle imposible, siquiera, escribir con un lápiz…

Pues bien, el gozo de leer a Lolo es muy fácil de entender si aquí traemos algunas de las miles y miles de palabras que conforman sus libros o sus escritos periodísticos, que de todo hay en esa viña del Señor.

Así, por ejemplo, en su libroEl sillón de ruedas” (p. 159) (y que, ya de paso, debemos decir que resulta de todo punto humilde que le ceda la importancia a la silla de ruedas que lo llevaba…) nos dice algo como esto:

La órbita de la Gracia está ceñida literalmente al itinerario de la voluntad., Para incorporarla a lo íntimo y nutrirse con la riqueza de lo sobrenatural, basta únicamente con un leve intento de aproximación. Es entonces cuando Dios derrama sus maravillas como una catarata y nos inunda con todos los matices que se le enraízan en el amor”.

Como podemos ver, Lolo nos habla dulcemente de aquello que debería ser tenido tan en cuenta por los hijos de Dios: la Gracia del Todopoderoso a la que, en efecto, nos acercamos si queremos…

Pero es que enDios habla todos los días” quizá nos baste, para entender lo que es gozar al leer a Lolo, con poner aquí una entradilla muy corta al propio libro:

Cuando se sufre, es que viene un ángel y con el pulgar nos signa una cruz sobre la frente.

Y es que el Beato de Linares (Jaén, España) que sabía mucho de sufrimientos físicos, tenía más que claro que, en realidad, todo sufrimiento debemos tenerlo en cuenta con un ámbito que va más allá del que lo es físico: el sobrenatural. Y sólo desde el mismo se puede entender su propia vida y, por extensión, la nuestra.

Estamos viendo como es verdaderamente gozoso leer a Lolo y que llevarnos a nuestro corazón las palabras que supo más bien unir para zurcir, en el sentido de unir sutilmente, su alma con la del Padre Dios es un regalo que nunca vamos a ser capaces de agradecer todo lo que merece el mismo.

De todas formas, no queremos terminar estas letras sin aportar otro ejemplo de esto que decimos y que nos puede ayudar más que bien a comprender que es gozar con Lolo. Y es que su libro Mesa redonda con Dios” (p. 27) dice esto:

La plegaria es, pues, como una segunda Encarnación, de vuelta; como una semilla de hombre que se hace raíz en el Belén del corazón de Dios y allí se nutre de su vitalidad. Rezar es la gran panacea contra el vértigo y la problemática de nuestra hora y, como la oración va al hilo de los pasos de los hombre, he aquí que por entre las hileras de rascacielos se abren camino esas plataformas rodantes que son las almas con posibilidad de oración”.

En realidad bien podemos ver, con estos pocos ejemplos, que Manuel Lozano Garrido estaba dotado de la gracia de la escritura pues sólo así se puede entender que nos lleguen tan dentro sus palabras y que podamos hacerlas nuestras para siempre sembrando en el alma gozos y bienes.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor“ (119)

Si el firmamento al alcance lo sentimos tan infinito, ¿por qué no la bondad, la misericordia y la esperanza en nosotros de un Dios que lo ha creado para que nos sirva en nuestro fin?

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.