El P. Zarraute imparte un apasionante curso de Historia de la Iglesia en la Escuela Melchor Cano
Gabriel Calvo Zarraute. Nacido en 1981, es un sacerdote de la diócesis primada de Toledo, España. Desde su ordenación en 2008, ha dedicado su vida al apostolado parroquial, a la alta divulgación, la docencia y la investigación académica, destacándose por su labor como escritor y conferenciante. Diplomado en Magisterio. Licenciado en Estudios Eclesiásticos. Licenciado en Teología Fundamental, con la tesina “Fuentes tomistas del conocimiento teologal en San Juan de la Cruz”. Licenciado en Historia de la Iglesia, con la tesina “Aproximación histórico – teológica a las cartas pastorales del cardenal Gomá 1936 – 1939”. Licenciado en Derecho Canónico, con la tesina “La Filosofía del Derecho en el Padre Victorino Rodríguez OP”. Graduado en Filosofía.
En esta entrevista el P. Zarraute empieza valorando la Escuela de Pensamiento Católico Melchor Cano que acaba de nacer y nos habla del curso de Historia de la Iglesia Católica (Vol I. Edad Antigua) que va a impartir en la mencionada escuela.
¿Cómo valora la nueva Escuela de Pensamiento Católico Melchor Cano?
Modestamente, se trata de la articulación de un proyecto formativo de carácter tradicional, sin la menor pretensión de exclusividad, pero con una vocación científica rigurosa dirigida a todos aquellos que buscan profundizar en los fundamentos de la filosofía, la teología, la historia y el derecho. El fin que perseguimos es una formación católica metódica e integral desde la Tradición, abierta a las personas no especializadas y conducente a la lucha contrarrevolucionaria. Es decir, al aumento y consolidación de la influencia de la corriente tradicional en la Iglesia a través de una sólida formación intelectual, así como a la apertura de un horizonte amplio de estudio que recupere el vigor que siempre caracterizó la especulación del pensamiento católico, y que se encuentra en un estado de decadencia, cuando no de postración humillante. En definitiva, elevar el nivel de la cultura católica –que hoy es ínfimo– rescatándola de su disolución en la Modernidad.
¿Qué supone para usted impartir un curso sobre la Historia Antigua de la Iglesia? Por cierto, que posteriormente irá seguido por otros cursos en la Historia de la Iglesia en la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea.
En primer lugar, la preparación remota que consiste en la dedicación de años de estudio, a fin de dominar la materia en sus fuentes primarias y secundarias lo más profundamente posible hasta la erudición. Pero no por espíritu de pedantería, sino porque sólo de esa forma es posible hacer una síntesis ordenada que facilite y favorezca el aprendizaje por parte del alumno. En segundo lugar, el invertir centenares de horas de trabajo en la preparación de las clases, sintetizando y estructurando los conocimientos didácticamente, lo que se irá concretado en la publicación de los distintos manuales de estudio para el curso de cada época histórica: Antigua, Medieval, Moderna y Contemporánea.