22.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena- Una verdad tan grande como el mismo Cielo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien. 

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - Una verdad tan grande como el mismo Cielo


“Los más desgraciados son los analfabetos de Dios.” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor, número 435)

No hemos puesto el título al artículo de hoy por ponerlo o por escribir algo que se pueda entender como muy exagerado. No. El caso es que lo que aquí nos dice Manuel Lozano Garrido es, sencillamente, verdad. 

Para empezar, es seguro que hay quien pueda tener del Cielo un sentido, digamos, espiritual. Y no es que eso no sea verdad pero también hay quien cree que es tangible aunque, claro, no sabemos dónde está. 

De todas formas, aquí no se va a tratar ahora tal tema sino lo que encierra la, sí, muy corta frase de Lolo pero la, también, muy sustanciosa para el alma. 

Sobre esto, sobre la misma frase, es cierto y verdad que hay quien, no creyendo en Dios, en nada se pueden sentir concernidos o, lo que es lo mismo, en nada se sienten influenciados por lo que los creyentes decimos acerca de que Dios sí existe. 

De todas formas, lo que el Beato de Linares (Provincia de Jaén, España) quiere decirnos es que sí, que hay una desgracia muy grande cuando se es “analfabeto” de Dios. 

Sabemos que ser analfabeto supone tener muchas carencias. Y el diccionario nos ayuda a entender mejor lo que eso supone. Y es,

 

1. Que no sabe leer ni escribir.

 

2. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina.

 

Pero también sabemos que muchas personas no saben leer ni escribir no por culpa suya sino por las difíciles circunstancias de su vida. Y, sobre lo otro, no es fácil reconocer que todos somos analfabetos de alguna, o algunas, disciplinas… 

Es cierto esto que decimos pero también lo es que Lolo se refiere, en concreto a ser profano en una disciplina que es la única que, en realidad, vale la pena para un hijo de Dios: no ignorar que Dios existe, no conocer nada del Creador, etc. 

Cuando decimos esto, como ponemos arriba, es seguro que muchas personas pasan (como se decía hace algunos años…) del tema y les basta con decir que no creen en Dios y, por tanto, todo lo que se derive de tal primera premisa les trae sin cuidado. Y aunque esto sea así (y lo es) no podemos dejar decir que quien es “analfabeto” de Dios se está perdiendo esto: 

Se está perdiendo que Dios es Amor, 

Se está perdiendo que Dios es “su” Padre, 

Se está perdiendo que puede encontrar cobijo en el corazón de Dios en las dificultades, 

Se está perdiendo que puede acudir a Dios en las necesidades, 

Se está perdiendo el sentirse bajo las alas del corazón del Todopoderoso, 

Se está perdiendo saber, a ciencia cierta, que nunca va a ser abandonado por su Creador, 

Se está perdiendo poder sentirse libre de hacer lo que quiera, 

Se está perdiendo saber que su corazón es templo del Espíritu Santo y que está ahí, que está ahí… 

Se está perdiendo la posibilidad de transmitir a su prójimo que todo lo dicho arriba es cierto y verdad y poder gozar con ello. 

Se está perdiendo, se está perdiendo y se está perdiendo… 

En realidad, lo que pasa con ser analfabeto de Dios es que, ciertamente, se está perdiendo para siempre quien crea que Dios no existe. Y por eso, siendo una realidad tan evidente la existencia de Adonai, es por lo que Lolo dice que los “más” desgraciados son los analfabetos de Dios. Y aunque podemos decir, con Cristo, que “no saben lo que hacen”, ¡qué diantre”, es que nos pesa mucho en el corazón tal analfabetismo…

 

Eleuterio Fernández Guzmán 


Panecillos de meditación
 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (62) 

“¡Qué misterio el de la ternura que hasta en los pájaros la ha puesto Dios! Porque es Padre, a cada hombre le llena de amor la vasija de su corazón y aún le sobre para repartirla a las aves y pincelar el cielo.”  

……………………………

 Para leer Fe y Obras.

 Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

20.04.24

La Palabra del Domingo - 21 de abril de 2024

Resultado de imagen de SAnta BibliaComo es obvio, hoy no es domingo 21 de abril de 2024 sino sábado, 20. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, de domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.  


Jn 10, 11-18

 
“1 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo,  abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, 13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. 14       Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, 15 como me conoce el Padre  y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas,  que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir  y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño,  un solo pastor.17 Por eso me ama el Padre,  porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. 18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla  y poder para recobrarla de nuevo;  esa es la orden que he recibido de mi Padre.’”

  
COMENTARIO 

El Buen Pastor 

La imagen de Jesús como Buen Pastor es una de las más queridas por nosotros, sus discípulos. Representa mucho porque simboliza tanto como el cuidado de las ovejas, el mirar por su bien y, en fin, el quererlas por encima de todo sin querer que una sola de ellas se pierda porque tal es una parte muy importante de la misión encomendada por Dios  a su Hijo. 

Y es que siendo el hebreo, esencialmente, pueblo de pastores Jesús utiliza esta imagen para dar a conocer su persona ya que, de esa forma, iba a ser entendido por aquellos que le escuchaban. Paralelamente traza una relación entre él y el Padre identificándose de tal forma, que no cabe duda alguna de que el amor que Dios tiene por su persona es justificado: siendo Él mismo, está en su Hijo en su totalidad. Jesús insiste en que Él es el buen pastor, contraponiendo, para demostrar esto, su figura a la de aquel que, siendo pastor, por apacentar ovejas (creyentes), huye ante el embate del maligno, dejando de lado a aquellos que debían ser sus custodiados, hecho que aprovecha, el maligno, para dispersarlos, dividiendo al pueblo de Dios entre aquellos que le siguen y aquellos que han huido. Y esto porque “el asalariado”, aquel que trabaja en cumplimiento, por una parte, de la Ley en sentido estricto y, por otra, para otra persona, no tiene en cuenta lo que debería ser su verdadera labor. Atento, exclusivamente, al apacentamiento pasivo, no inquiere sobre la verdadera Verdad, ni da el sentido adecuado a lo que la Ley dice sino que, vendido a la costumbre y a la tradición, en este caso equivocada como demuestra Jesús, no va más allá.

Celebremos el Día del Buen Pastor! – Colegio San Mateo

El Mesías, sin embargo, no huye ante las asechanzas del mal, de su mal, ni se abandona a la molicie y a la desidia: da su vida por sus ovejas. Esto está claro lo que quiere decir: por lo que tuvo que pasar en su Pasión. Por esto, sobre todo por esto (no por el mero hecho de sufrir, sino por comprender el valor de su dolor y de sus padecimientos) es por lo que el Padre le ama. Por eso Dios lo resucitará y Jesús así lo dice: para recobrarla de nuevo, la vida, se entiende. No pierde su vida porque la da para que los demás tengamos perdonados los pecados, por eso Dios no le quita la vida (lo cual sería impropio de un Padre amoroso y misericordioso) sino que la da por su voluntad, porque sabe el significado que tiene esa sangre que va a derramar, que bautizará al mundo en una nueva creación, para remediar las faltas de toda la humanidad y nacer, así, limpia, pura, digna.

Pero la misión de Cristo no acaba con ese, digámoslo así, trabajo de Pastor, de Buen Pastor, sino que esa misma labor tiene una finalidad, un fin, una comprensión teleológica: unir, en su persona (cuando muera atraeré a todos hacia mí, diría luego) a toda persona, pero, sobre todo, a aquellos que están separados, que pertenecen a otro redil, a aquellas personas que pueden o no tener conocimiento de su persona o que habiéndolo conocido, lo han abandonado, no han creído en su mensaje. Aquí radica, arraiga, su labor de conductor, de quien conduce a Dios. Con su persona, con su labor, con su vida misma, ha de juntar, con el ejercicio de esa función específica, y atribuida por su Padre, de pastor, recogiendo, bajo su manto, a todos, para que así, sea uno solo el rebaño, las ovejas que sigan a ese buen pastor que, cumpliendo la voluntad de Dios, puede optar por dar su vida o no darla: yo la doy voluntariamente, dice.

He aquí lo esencial de la fe del católico: voluntad, cumplimiento, entrega. Nada más, y nada menos, que eso. 

PRECES
 
Pidamos a Dios por todos aquellos que no quieren a Jesús como Pastor.

Roguemos al Señor.

Pidamos a Dios por todos aquellos que se comportan como simples asalariados en el Reino de Dios presente.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a seguir a Cristo, Buen Pastor nuestro enviado por Ti al mundo para que el mundo no pereciera.

 
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
  

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 
Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 

Panecillo de hoy:

¡Que Buen Pastor es Cristo! ¡Qué bueno es Cristo como Pastor!

Para leer Fe y Obras.


Para leer 
Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

15.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena: que Dios está en el mundo aquí se dice

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena: que Dios está en el mundo aquí se dice

Os invito a que juguéis la hermosa experiencia de mi descubrimiento. Pistas tenéis a manojillos. En el paisaje, los cielos, las flores, los animales y las criaturas, ya poseéis el acorde de mi belleza” (Beato Lolo, de su libro Mesa Redonda con Dios).

Estamos más que seguros que hay quien tiene por verdad que Dios no existe porque, sencillamente, no puede verlo, digamos, por la calle como sí se puede ver a cualquier persona.

Esto, dicho así, sólo cabe en un corazón que no se ha dejado arrebatar por el Todopoderoso y no es capaz de entender la realidad espiritual como debe ser entendida que no es, precisamente, de una forma tan materialista como la expresada supra.

El Beato Lolo, que mucho sabía acerca de la existencia del Creador, aquí nos lo expresa de una forma meridianamente clara.

Pone Lolo en boca de nuestro Padre Eterno algo que nos viene la mar de bien para “localizarlo” en el mundo si es que, de verdad, queremos localizarlo.

Antes que nada digamos que ya en otra ocasión hace uso Manuel Lozano Garrido de la expresión “a manojillos”. Y es cuando habla de santos “a manojillos” (Lo hace en su libro El sillón de ruedas donde le pide a Dios que llegue a haber una perfección “standard”) que ha de querer decir que hay muchos o que quiere que haya muchos, tanto de santos como concretos ejemplos como los que aquí pone para “situar” a Dios en el mundo.

Pues bien, nos dice Dios que descubrir que existe en el mundo es algo así como una experiencia “hermosa”. Y es que nada es más cierto que afirmar, por nuestra parte, que sabemos que Dios existe y que está aquí, aquí y aquí. Y eso es lo que nos muestra nuestro amigo Manuel.

En efecto, muchos son las “pistas” por las que podemos encontrar a Quien todo lo ha creado y mantiene. Y Lolo nos pone unas cuantas para que, para empezar, empecemos por ahí…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en el paisaje, en la hermosa hermosura de tal parte de su Creación. Tan perfecta y con un orden tan excelso que sólo una mano como la Suya pudo establecer el qué y el cómo…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir, ya entrando en harina, en los cielos, que tanto nos dicen también a nivel espiritual porque está ahí, en lo alto lo mismo que nosotros sabemos que está el definitivo Reino de Dios llamado, también, Cielo…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en las flores que, con sus aromas y colores hacen que nos maravillemos de la genial imaginación del Padre Eterno a la hora de crearlas…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en los animales y, en general, en todas las criaturas que en este mundo que nos dio en su momento el Creador…

Y ciertamente, es música para nuestros oídos y nuestro corazón todo esto. Pero es una música perfecta y con la que podemos gozar… si queremos gozar, claro está. Y todo es muestra aunque, seguramente, mínima (aún siendo inmensa para nosotros, pobres criaturas) de la Belleza de Dios. Y es que, para eso, para contemplar la que es del Todopoderoso nos falta el tiempo exacto que va desde ahora mismo hasta que entremos por la puerta del Cielo. Y en eso, Lolo, nos ha ganado en el tiempo…

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (61)

Si cada segundo de la historia humana le estuviera diciendo bueno a Dios, aún no hubiéramos salido del primer acorde del himno de la bondad que merece. ”

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Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

13.04.24

La Palabra del Domingo -14 de abril de 2024

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 14 de abril de 2024 sino sábado, 13. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, de domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.  



Lc 24, 35-48


“35 Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.36 Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: ‘La paz con vosotros.’ 37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. 38 Pero él les dijo: ‘¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? 39 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo.’ 40 Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. 41 Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: ‘¿Tenéis aquí algo de comer?’ 42 Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. 43 Lo tomó y comió delante de ellos. 44  Después les dijo: ‘Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."‘ 45  Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, 46  y les dijo: ‘Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día 47    se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.48  Vosotros sois testigos de estas cosas”.

 

COMENTARIO

Abrir los ojos

 No podemos negar que los discípulos de Jesús que se volvían a Emaús quedaron verdaderamente sorprendidos cuando se dieron cuenta de quién era la persona con la que habían estado hablando.

A ellos se les abrieron los ojos y, con ellos, el corazón pues no es poca la relación entre unos y otro. Tenían cerrados los primeros para reconocer a Jesús y el segundo para darse cuenta de que todo lo que había sucedido en los últimos días era mucho más importante de lo que ellos habían llegado a comprender.

Y en cuanto se les abrieron los ojos y el corazón sólo podían hacer una cosa: ir corriendo a Jerusalén.

Podemos imaginarnos a los de Emaús exhaustos a paso más bien ligero en busca de los discípulos que, por miedo, estaban escondidos de los judíos. Y, en su corazón, todo lo que habían vivido con Aquel que les hablaba de las Escrituras y partía el pan.

Aún, al parecer según lo escrito por san Lucas, no se había aparecido Jesús a sus Apóstoles. Ha de ser así porque, cuando se aparece ante ellos todos se sorprenden y creen estar viendo un fantasma, un espíritu. Y es que cuando luego se les volvió a aparecer sólo salió de su corazón el gozo y no la zozobra.

El Periódico de México | Noticias de México | Columnas-VoxDei | "La paz con  vosotros"

Pues bien, Jesús se aparece. Aparece en medio de ellos porque, tras su Resurrección su cuerpo ha adquirido las características propias de un tal cuerpo y una tal alma y puede atravesar las paredes sin, siquiera, inmutarse. Y tal fue así porque no se dice que se abriera una puerta sino, simplemente, que “se presentó en medio de ellos”.

Les da la paz. No es la paz del mundo sino la verdadera Paz de Dios, la que convence y llama al apostolado, la que hace que haya verdadera conversión.

Pero Jesús, al parecer, ha de hacer algo para que se acaben de convencer de que se trata del Maestro. ¡Incrédulos… y no sólo Tomás!

Cuando come el pescado Jesús demuestra que tiene cuerpo y que no se trata de una alucinación que están sufriendo por el dolor que andan pasando. Entonces, seguramente, comprenden muchas cosas.

A ellos también se les abren los ojos y el corazón. Y es que una acción tan sencilla como es la de ingerir algo de comida les ha desvelado todo. Todo lo que, habiéndolo oído, no entendían y todo lo que, habiéndolo visto con los ojos, no acababan de convencer a su duro corazón.

Jesús sabe que ahora, ahora mismo, ya están preparados para lo siguiente.

¿Qué es lo que ahora les corresponde hacer a ellos?

Lo que a ellos les va a encomendar es, sencillamente, seguir cumpliendo con lo que estaba escrito. Y es que si ya se había dicho el sufrimiento que iba a padecer el Cristo, en Mesías, el Enviado de Dios, también se había dejado escrito que, luego, tras su muerte y resurrección, no debía quedarse ahí lo sucedido. No. Todo aquello era muy importante, esencial para la vida de la humanidad, debía conocerse.

Jesús no había venido al mundo para que nada de lo que había dicho y hecho dejara de tener resonancia. Es más, lo que sus apóstoles debían llevar a cabo era la transmisión de una vida, de una doctrina, de un ser y hacer que había manifestado el Hijo de Dios. Y aquello era lo que les encomendaba: ir por el mundo a predicar y, haciéndolo, que el mundo se convirtiera de sus pecados y se salvara. Y es que ellos, en verdad, eran auténticos testigos de todo y, ahora, precisamente ahora con la Resurrección de Jesús, todo se había confirmado y, de paso, terminado el miedo.
 

PRECES

Pidamos a Dios por todos aquellos que no creen en la Resurrección de Cristo.

Roguemos al Señor.

Pidamos a Dios por todos aquellos que no quieren ser testigos del Maestro.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN
 
Padre Dios; ayúdanos a tener en cuenta, en nuestra vida, la de tu Hijo Cristo.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 
Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 
Panecillo de hoy:

 

¡Qué bien nos vendría que la Paz de Cristo fuera también la nuestra…!

 

Para leer Fe y Obras.


Para leer 
Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

8.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Una más que necesaria limpieza

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación 

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

  

Frases que bien valen la pena – Una más que necesaria limpieza

 “Un hombre limpio de cara a Dios, le conecta al mundo todas sus posibilidades de grandeza.” (Beato Lolo, de su libro Dios habla todos los días)

Es verdad que los creyentes católicos tenemos algo por cierto y que, por decirlo pronto, no podemos olvidar porque nos va la vida eterna en tal olvido. 

Lo que queremos decir arriba es que no hay forma posible de alcanzar el Cielo si nuestra alma está sucia porque se ha ensuciado con nuestras muchas caídas en las tentaciones que se nos proponen o que nosotros mismos nos planteamos. 

La limpieza de alma, por tanto, no es algo baladí sino que es totalmente necesaria en bien nuestro y de nuestro futuro vivir y existir fuera de este mundo y después de haber caminado por este valle de lágrimas. 

Partimos, por tanto, de una tal premisa sin la cual, además, nada de lo que podamos decir o plantear acerca de nuestra vida espiritual tiene sentido: o tenemos el alma limpia en el momento de la muerte o, en fin, debemos atenernos a las consecuencias que no han de ser nada buenas…

El Beato de Linares (Jaén, España) empieza poniendo el listón alto pues muchas veces lo tenemos que mirar desde abajo porque no estamos dispuesto a saltarlo… 

La altura de tal listón es, ni nada más y nada menos, que la limpieza de corazón. Pero no se refiere a que lo tengamos limpio para que el mundo vea que lo tenemos limpio. No. Lo que nos dice Lolo es que lo debemos tener limpio “de cara a Dios”. 

El caso es que nos las podemos prometer muy felices cuando entendemos que sí, que nuestro corazón está limpio y así vamos por el mundo… Sin embargo, nunca se nos debería olvidar que Dios ve en lo profundo del corazón (como dice Cristo en Mt 6,4.6) y que no lo podemos engañar. Y esto lo decimos porque, a lo mejor, no lo tenemos tan limpio como nosotros creemos si es que, en todo caso, lo creemos… 

Supongamos, de todas formas, que sí, que tenemos el corazón y el alma limpios y que el Todopoderoso es consciente de eso. Entonces podemos decir que eso tiene consecuencias no sólo para nosotros sino para el resto de la humanidad aunque esto pueda parecer exagerado. 

Que nosotros tengamos el alma limpia ha de producir en el prójimo una especie de gozo al ver que es posible tenerla y que nuestro ejemplo les viene la mar de bien para seguirlo. Y eso, como dice aquí Manuel Lozano Garrido, nos conecta con el mundo que ansía lo mismo. 

El ansia de limpieza del alma es algo así como la necesidad intrínseca que tenemos de que, en efecto, nuestro corazón esté limpio. Es decir, queremos que lo esté y, si lo está, eso lo ha de saber el prójimo por nuestro hacer. Y eso es a lo que Lolo llama una conexión con el mundo al que le transmitimos todo lo que la limpieza de alma tiene de grande que es, sencillamente, todo y más que todo. 

Que lo que dice el linarense universal es cierto lo prueba el que queramos ser de cara a Dios almas limpias y que hagamos todo lo posible para conseguirlo. Y ya, de paso, si eso beneficia al prójimo como eso tenga que ser… entonces, como dice la Sagrada Escritura, eso es miel sobre hojuelas. 

Por tanto, es cierto y verdad que el Beato Lolo conectó con el mundo ofreciendo esas posibilidades de grandeza. Y nosotros, que somos muy “aprovechones” (valga la palabra), hacemos lo posible para seguir tal ejemplo. Y gracias que le damos, faltaría más.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación 


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” 
(En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

 

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (60)

 

“La bondad y el amor de Dios son los descubrimientos más trascendentales que se pueden hacer en la vida.”

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Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

6.04.24

La Palabra para el Domingo - 7 de abril de 2024

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 7 de abril de 2024 sino sábado, 6. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, de domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.  


Jn 20, 19-31

  
“19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: ‘La paz con vosotros.’ 20   Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. 21    Jesús les dijo otra vez: ‘La paz con vosotros. Como el Padre me envió,  también yo os envío.’  22 Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo. 23    A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados;   a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.’   24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: ‘Hemos visto al Señor.’ 25 Pero él les contestó: ‘Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.’ 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: ‘La paz con vosotros.’ 27   Luego dice a Tomás: ‘Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.’ 28 Tomás le contestó: ‘Señor mío y Dios mío.’ 29 Dícele Jesús: ‘Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.’ 30 Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. 31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.”
  

COMENTARIO

Lo que es la fe; qué es

Para que todo lo que hizo tuviera sentido tuvo que aparecerse, Jesús, a sus discípulos que, con miedo, estaban escondidos. Sólo así comprendieron todos los, para ellos, extraños mensajes que habían recibido de Él y que, en su tiempo, no entendieron. 

Y se presentó ante ellos con la paz por delante, como deseándoles lo mejor, la tranquilidad del alma, la mejor forma de manifestarse, la expresión pura y simple de su ser. 

Para que acabaran de creer, les enseñó las marcas de su Pasión. Así, todo se cumplía, la comprensión de sus seguidores fue total. 

Pero no bastó con esto. Era fundamental que, sobre ellos, exhalara el Espíritu Santo; que, como prometió, fuera conveniente, para ellos que Él se fuera, se marchara al Padre, porque enviaría otro paráclito, otro defensor, ese Espíritu que les iba a guiar, dirigir, marcar el camino hacia Dios. 

Y también llevó a cabo el primer envío después de darles a aquel. Una misión: predicar el Evangelio, esa buena noticia que debían de llevar a todos,  con el poder de perdonar pecados, y de retener los que creyeran que debían ser retenidos. Todo un poder legítimo, significativo, creador de un nuevo mundo basado en su ejemplo, en su amor, en la Verdad que Él trajo, otros brazos para Dios. 

Y como era esencial llevar a cabo una definición, el establecimiento de un concepto claro y diáfano de Fe, lo hace en cuanto Tomás, llamémosle el incrédulo, duda de su presencia ocho días antes, ante sus apóstoles, allí, entre ellos, ante sus hermanos de fe. 

La fe de Tomás | Parroquia Santo Domingo Savio

Y como este apóstol debía tocar para creer, ver para creer, mirar para creer, le conmina a lo que todos sabemos: trae tus dedos, mira mis manos, etc., ante lo cual no pudo salir otra cosa de su boca que la tan conocida expresión de Señor mío y Dios mío. 

Ante esta expresión de sumisión a Cristo, éste, define, de una manera radical (de raíz), básica, imperecedera, lo que es la Fe: creer sin haber visto; sin haber visto, dijo. Ahí reside el elemento fundamental de nuestra expresión como cristianos y como hijos de Dios: asentimos ante unos hechos, unas realidades que no somos capaces de comprender. Sin embargo, creemos, tenemos Fe. Y otra cosa que no sea eso, el cuestionar estos hechos y estas realidades con el pretexto de no ser demostrables es, ciertamente, la mejor manera de permanecer alejados del Mesías y, por tanto, de Dios, al que no vemos, pero oramos, seguros, como estamos, de que nos escucha pues, para esto resucitó Cristo.

PRECES

Pidamos a dios por todos aquellos que dudan de Cristo.

Roguemos al Señor.

Pidamos a Dios por todos aquellos que no aceptan la Paz de Cristo.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a no dudar nunca de tu presencia en nuestra vida.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 
Eleuterio Fernández Guzmán

 

 

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 
Panecillo de hoy:

 

Tener fe es eso: creer sin ver.

 

Para leer Fe y Obras.


Para leer 
Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

1.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena: a eso debemos acogernos

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación 

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena: a eso debemos acogernos


“El cielo no brinda vanidades, sino que ofrece troncos, susceptibles de hermosos frutos.” (Beato Lolo, de su libro Las estrellas se ven de noche)

 

Es seguro que no haya nada mejor que comprender la fe que alguien dice tener como importante en su vida. Y es que, de otra forma, también es seguro que mentimos acerca de la misma o que la tenemos, en todo caso, como mero adorno, digamos, social.

De todas formas, decimos que es importante comprender nuestra fe porque, de hacerlo, nuestro devenir como, en este caso, católicos, puede ir por el camino que debe ir y que no es otro que el que lleva al Cielo.

Del Cielo, precisamente, nos habla Manuel Lozano Garrido, Lolo, en este corto texto que, en realidad, no tiene muchas palabras porque no hacen falta demasiadas para decir lo esencial.

El Cielo es, más que nada, un anhelo, una realidad que ansían aquellos que creen en él y que lo tienen como destino para sus espirituales vidas. Y es que el Cielo fue preparado por Dios para acoger a todos aquellos hijos suyos que lo tengan por verdad y que tengan a Jesucristo como Hijo del Todopoderoso. Y por eso “muchos” lo han alcanzado pero, desgraciadamente, no todos…

Podemos decir que el Cielo es mucho más que algo que creemos porque nos viene bien y así podemos vivir nuestra vida en el mundo como habitantes del mismo pero sabiendo que no es este el lugar definitivo para nosotros. Sí, el Cielo es lo que preparó el Creador para nosotros y por eso el Beato de Linares (Jaén, España) quiere que apreciemos lo que eso significa y, sobre todo, cómo llegar al mismo.  

Sin embargo, como muy dice Lolo, el Cielo “no brinda vanidades” no vayamos a creer que nos lo merecemos, así, sin más… No, esa no puede ser la verdad y por eso dijo Cristo aquello de la puerta estrecha…

Lo que aquí nos dice nuestro amigo Manuel es que lo que el Cielo pone en nuestras vidas es, eso, “troncos” o, lo que es lo mismo, la posibilidad de dar frutos…

Como bien sabemos, un tronco o, mejor, de un tronco, pueden salir ramas y de las ramas hojas y de algunas de ellas frutos… Es decir que puede ser provechoso en cuanto a los frutos que den (aunque todos los árboles, aunque no den frutos, son provechosos…) y eso se puede aplicar a nosotros, a nuestra vida como creyentes católicos.

Que seamos “susceptibles” de dar frutos, como dice Lolo haciendo de tal palabra es, claro, cosa nuestra. Es decir, que el tronco puede dar frutos o quedar sin ellos pues depende de nosotros, exactamente de nosotros, que los dé.

Podemos decir que Lolo dio muchos frutos a lo largo de su vida y que su tronco se llenó de ramas y que bien podemos decirle, allí en el Cielo donde está, que su árbol, que llamó “desnudo” en uno de sus libros a modo de biografía, no lo estaba en realidad sino que, al contrario, era una frondosidad fructífera…

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:


Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (59)

 

“Cuesta más resistir la bondad de Dios que abrazarla.”

……………………………

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

30.03.24

La Palabra del Domingo - 31 de marzo de 2024

Resultado de imagen de SAnta BibliaComo es obvio, hoy no es domingo 31 de marzo de 2024 sino sábado, 30. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, de domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.  

 
Jn 20, 1-9

   
“El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: ‘Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.’ Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.  Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos.”

    


COMENTARIO

¡Resucitó!
 
Es de imaginar cómo se encontrarían los discípulos más allegados de Jesús tras la muerte en la cruz del Mesías. Por mucha confianza que hubieran tenido en Aquel que les enseñaba, su huida en el momento crucial de la cruz nos hace suponer que tenían mucho miedo y, por eso, estaban escondidos. Y no es extraño que lo tuvieran porque sabían a la perfección que los poderosos que habían conseguido, de aquella manera, la muerte del Maestro, no dudarían en matar a sus discípulos más allegados porque podían continuar con la labor iniciada unos años antes por el carpintero de Nazaret. 

Sin embargo, alguien que amaba mucho a Cristo salió a visitar a su Señor. María Magdalena fue muy pronto, de madrugada, quiso visitar a quien tanto bien le había hecho. Sin embargo, no encontró, siquiera, el sepulcro cerrado y eso le extrañó sobremanera. No era normal, ni esperado, que nadie hubiera movido la piedra que tapaba el sepulcro y que se hubieran llevado al Maestro. No era lo que la Magdalena podía querer ver ni ser testigo. 

Los demás debieron tomarla por desequilibrada porque no iban a creer que Jesús iba a haber desaparecido sin más ni más. Por eso corrieron al encuentro de los restos del Hijo de Dios. Pedro era mayor que Juan y eso le hizo llegar después que el discípulo amado que vio lo que vio que fue, más o menos, que Jesús no estaba donde debía estar y que, a lo mejor, alguien se lo había llevado. Pero no quiso entrar tal era la situación en la que se encontraba Juan.

HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS

Sin embargo, un discípulo, el que era más joven y muy querido por el Señor tuvo conocimiento inmediato de lo que había pasado. Seguramente había hablado muchas veces en privado con Jesús y en muchas ocasiones le habría dicho lo que otros, como Pedro por ejemplo, no querían entender: que iba a morir como iba a morir y que resucitaría al tercer día. Estaba escrito y, por eso mismo, aquella voluntad de Dios tenía que cumplirse. 

Dice el texto de San Juan que cuando aquel joven entró, después de Pedro, en el sepulcro, “vio y creyó”. Tal inmediatez nos hace pensar que, en efecto, era más que conocedor de lo que pasó y que no ver allí a Jesús sólo podía querer decir que había resucitado y que se había cumplido todo, palabra por palabra, aquello que tantas veces le había escuchado decir al Maestro. 

Juan no se atrevió, como hemos dicho, en un principio a mirar más allá de la entrada del sepulcro pues bien dice él mismo en su Evangelio que sólo vio las vendas en el suelo pero no lo que, entrando dentro, vio Pedro y que no era otra cosa que el sudario bien plegado en otro lugar y que era señal de que había sido allí dejado a conciencia y no porque nadie hubiera robado el cuerpo de Cristo. En la huida difícilmente nadie se habría preocupado en doblar la prenda que cubría la cabeza de Jesús y dejarlo con cierto respeto en un lugar distinto.

Jesús había, pues, resucitado y todo se había cumplido.

 
PRECES
 
Pidamos a Dios por todos aquellos que no creen en la resurrección de Cristo.

Te lo pedimos Señor.
 
Pidamos a Dios por todos aquellos que no buscan a Cristo.
 
Te lo pedimos Señor.
  
ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a aceptar Quién es tu Hijo y, sobre todo, a llevarlo a nuestro corazón y a nuestra vida.
 
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

Eleuterio Fernández Guzmán

 

 

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 
Panecillo de hoy:

 

Tenía que pasar y pasó. En aquel momento todo se había cumplido y todo empezó.

 

Para leer Fe y Obras.


Para leer 
Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

26.03.24

Recensión: Sobre la Tierra Media. Ventana hacia un mundo, unos personajes, otro ser. I.

Título: Sobre la Tierra Media. Ventana hacia un mundo, unos personajes, otro ser. I.

Autor: Eleuterio Fernández Guzmán.

Editorial:  CreateSpace (Amazon)

Páginas: 240.

Precio aprox. Amazon:  6, 76 € en papel – En formato Kindle, próximamente.

ISBN Amazon (papel):  9798320383576.

Año edición: 2024. 

Lo puedes adquirir en Amazon .

  

Sobre la Tierra Media,  de Eleuterio Fernández Guzmán

Durante más de tres años, más o menos, el que esto escribe estuvo haciendo lo propio en su blog Mera defensa de la fe acerca de J.R.R. Tolkien y su inacabable mundo subcreado de nombre Tierra Media.

Fruto de aquellos meses de escritura surgieron un número bastante grande artículos que, si bien, humilde y modestamente fueron escritos, lo bien cierto es que fueron escritos y aquí puestos.

Hacía ya muchos meses que estaba acariciando la posibilidad de dejar en forma de libro aquellos artículos. Y hoy presento el primero de los tomos (seguramente serán 3 o 4) que lleva por título “Sobre la Tierra Media. Ventana hacia un mundo, unos personajes, otro ser” pues, ciertamente, la serie se ha llamado (y llama porque aún puede leerse en mi blog) Ventana a la Tierra Media.

En realidad, y como esto no se trata de negocio ni nada por el estilo, no recomiendo a nadie que lo compre porque los artículos pueden leerse en el blog del que esto escribe. Sin embargo, hay cierta sistematización en el contenido de este libro que sí ayuda a tener una mejor idea de lo escrito.

Bueno. Les dejo el Índice de la cosa:

Presentación                          

En el mismo principio

El subcreado mundo de Tolkien                

Algo (apenas un apunte) sobre Tolkien        

En general, sobre la obra de Tolkien           

Tolkien, algo de su vida en su obra      

Sobre algunos personajes

Beren y Lúthien                                

Carta de Beren a Lúthien                   

Vidas paralelas: Bilbo y Frodo Bolsón          

Vidas paralelas: Gandalf y Saruman            

Personajes únicos: el Sagaz Sam         

Personajes únicos: Gandalf, el que vino allende los mares.

Seres subcreados para otro mundo

De enanos, medianos y hombres         

Algunos, seguramente buenos, caídos en el Mal

Según ciertas obras escritas

El amor en los tiempos de Aragorn      

Saruman no tienen quien le escriba            

Crónica de un final anunciado                    

Sobre las lenguas en Tolkien

Algo sobre las lenguas en J.R.R. Tolkien       

Lenguas por amor                                    

Estudiosos de Tolkien: Helios de Rosario,      

Imrahil

Dicho sobre Tolkien

José Manuel Ferrández Bru                 

Recensión del libro “El Tío Curro” – La Conexión Española de J.R.R. Tolkien

José María Miranda Boto                    

Stratford Caldecott                     

Gary Raymond                          

Sobre hechos y aconteceres

Soberbia y ceguera: la caída  de Númenor   

La caída de Gondolín: un comentario   

De Gondolin a Númenor              

Para finalizar… por ahora

Hacia las Imperecederas Tierras          

Microrrelatos

Un pequeño mundo en la  Tierra Media

Un final esperado             

La virtud de lo inesperado

 

Eso sí, que nadie espere grandes descubrimientos sobre la obra de J.R.R. Tolkien porque para eso ya están las personas mucho mejor preparadas que el que esto escribe. Pero ¡Qué quieren que les diga!, para no ser especialista en nuestro autor preferido la cosa ha dado para mucho y ha sido, verdaderamente y como diría aquel, una obra ciertamente inesperada y, como también diría aquel, por si ustedes me entienden… Y, además, el tiempo que duró la escritura de todos los artículos el que esto escribe se lo pasó más que bien descubriendo poco a poco el mundo que el católico Tolkien (aunque esto pese a muchos) creó.

Gracias, de todas formas, por la atención.

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

Tierra Media: otra Tierra, esta Tierra. 

 ……………………………

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

25.03.24

25 de marzo, al respecto de Leer a Tolkien, es siempre

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Antes que nada, pedimos perdón a Manuel Lozano Garrido, a la sazón conocido por Lolo porque le hemos ocupado el día que dedicamos a escribir acerca de su obra. Sin embargo, sabiendo que la persona a la que dedicamos el día era católica de raíz y de criterio, estamos seguros de que ahora mismo se estarán riendo en el Cielo su alma y la de Tolkien. Al menos, eso es lo que nos dice nuestra fe católica, la única y verdadera fe o la verdadera y única fe.

Pues bien, para un católico, el día 25 de marzo ha de ser muy especial. Y es que celebramos, por así decirlo o, mejor, traemos al presente un momento tan especial para la historia de la salvación como fue aquel en el que el Ángel Gabriel anunció a María todo lo que podía pasar si ella quería. 

Como bien sabemos, ella dijo sí un tal día como hoy pero de hace muchos siglos y gracias a eso nosotros podemos salvar nuestra vida, la eterna, si es que queremos… 

Pues bien, además de eso o, seguramente, por eso mismo, hoy también lleva el día algo así como muchos días llevan al año (el día del árbol, el de tal o cual actividad, etc.) y que no es otra cosa que el de “Leer a Tolkien”. Y por eso es un día, digamos internacional pues otra cosa no puede ser para tantos y tantos millones de personas que tienen, para bien de su corazón, llevarse al mismo las palabras de J.R.R. 

Es cierto y verdad que leer a Tolkien, en sus muchísimas posibilidades, no va a ser de utilidad, digamos, materialista. Y es que las cosas del alma muchas veces tienen poco que ver con las del cuerpo. 

Es cierto y verdad que leer a Tolkien, en sus muchísimas posibilidades, no va a dar nadie un salvoconducto para nada ni lo va a llevar a la Tierra Media por mucho que queramos que sí, que exista o, si existió alguna vez, que vuelva… 

Es cierto y verdad que leer a Tolkien, en sus muchísimas posibilidades, es posible que no solucione ninguno de los problemas que pueda tener quien eso haga. 

Es cierto y verdad que leer a Tolkien tampoco va a enriquecer los bolsillos de nadie porque aquí no se trata de eso sino de otra cosa que, en realidad, es seguramente mucho más importante. 

Sin embargo, a nosotros nos parece muy importante leer a Tolkien y por eso, seguramente, está este día, este 25 de marzo recién llegada la primavera a toda la Tierra, incluso a la Media. 

Pero, para que nadie se olvide de lo que aquí tratamos, nosotros podemos decir que leer a J.R.R. Tolkien es importante porque: 

-Está más que bien que haya un escritor que plantee la existencia de un mundo, la Tierra Media, donde una serie de valores aún se tengan en cuenta. 

-Está más que bien que haya un escritor que haya dado su vida ordinaria para llevar a cabo una obra tan importante como la suya. 

-Está la mar de bien que haya un escritor que fuera tan meticuloso en lo que hacía que todo bien que se diga sobre lo escrito será, siempre, poco.

-Está la mar de bien que haya un escritor que, como J.R.R. Tolkien, haya escrito de tal forma que su obra es imperecedera y, por tanto, no pasa ni ha pasado de moda ni de la actualidad literaria de tal forma que podemos acceder a ella como si fuéramos los primeros que la leemos y está ahí: fresca, clara, limpia.

-Está la mar de bien que haya un escritor que haya querido hacer, de su obra, expresión de una fe propia (siendo universal) sin que se pueda decir que ha hecho apología de la misma (aunque esto no sea poco importante, claro está) y la sutileza, en tal sentido, sea más que admirable. 

-Está la mar de bien que haya un escritor que sea leído por no creyentes porque no ofende con lo que escribe a otras creencias o a no tenerlas. 

-Está la mar de bien que haya un escritor que llene a sus lectores de tanta imaginación y de tanta luz interior. 

-Está la mar de bien que haya un escritor que sea capaz de hacernos estar con sus personajes como si fuesen contemporáneos nuestros o los tuviésemos a nuestro lado; que los haya hecho tan cercanos, así.

-Está la mar de bien que haya un escritor que haya conseguido, sin quererlo esto (claro está, pero…) que haya muchas personas que se quieran llamar de una forma propia de su Tierra Media y tengan, por decirlo así, un nombre Terramediano, un otro yo siendo sí mismos.

 -Está la mar de bien que haya un escritor que haya trazado un camino de tal manera perfecta que influya de forma decisiva en la vida de sus lectores, que quede poso personal. 


Y, en fin (y, por fin), 

 

-Está la mar de bien que haya un escritor que haya querido serlo, con tal intensidad y tal perseverancia, que rubricó su vida con una obra verdaderamente inmortal, casi como la vida de uno de los Primeros Vivientes de la Tierra Media. O sin casi.

 

Y, para ser francos y no faltar a la verdad, esto ya lo escribimos en otra ocasión pero es que… como creemos que es tan cierto como que hubo sol y luna después de ser destruidas las dos lámparas por no queremos recordar el nombre de los que hicieron eso, hemos querido recordar algunas de las causas (verdaderos motivos en suma) por las que leer a Tolkien es tan importante. Y es que, como diría Gandalf…¡corred insensatos… a leerlo! y, a ser posible, todos los días. Y esto es para los que no lo leen porque sus lectores… esos ya son sensatos del todo… al menos por eso y en eso.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

Tierra Media: otra Tierra, esta Tierra. 

 ……………………………

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.