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14.01.23

La Palabra para Domingo - 15 de enero de 2022

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Como es obvio, hoy no es domingo 15 de enero de 2023 sino sábado, 14. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.


 

Jn 1, 29-34


 
“29 Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: ‘He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.30 Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. 31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.’ 32 Y Juan dio testimonio diciendo: ‘He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. 33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.’ 34 Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.’”



COMENTARIO

La Llamada y la Misión

 
Al día siguiente de que los enviados por los poderosos preguntaran a Juan el Bautista que si era él el Mesías y les contestara que no y que otro tendría que venir y que, en todo caso, estaba preparando los caminos para que llegar al definitivo Reino de Dios, Jesús se presenta para ser bautizado. 

Todo, en realidad, estaba ya en el corazón de Dios y todo debía cumplirse según estaba previsto. 

Lo dicho arriba pudiera parecer exageración o manifestación de excesivo amor al Creador o, cómo decirlo…, como sostener que todo está en manos de Dios sin nada que nada que hacer por nuestra parte, Sin embargo, lo que dice el Bautista que recoge Juan, otro Juan, el evangelista, apunta hacia una verdad evidente: nada de lo que entonces está pasando era desconocido para el Todopoderoso. 

Juan el Bautista dice mucho en este corto texto evangélico. Y todo hay que tenerlo en cuenta. 

El Cordero de Dios. Señala a Jesús como el Cordero de Dios. Además, viene a quitar el pecado, existente y mucho, del mundo. Primera misión del Enviado. 

Existía Jesús antes que el Bautista. ¿Existía antes si nació después? Poder de Dios que, junto al Hijo y al Espíritu Santo, lo creó todo. La Palabra estaba junto a Dios, dice antes el Evangelista. Escatológicamente esencial esto. 

Juan tiene que cumplir su propia misión encomendada por Dios. Primero, ha de bautizar con agua para quitar los pecados. Sabe que el Mesías acudirá a ser bautizado también. No por pecador; para dar ejemplo del camino de conversión a seguir. 

Revista Evangelio Y Vida ::

A Juan se le había dicho, Dios le había dicho, que un signo vería para identificar al Hijo del Creador: una paloma se posaría sobre quien era el Mesías. Y así sucedió. Y Juan, el Bautista, vio y creyó como el otro Juan, evangelista, vería y creería al ver la tumba de Cristo sin Cristo dentro años después. Hasta entonces no sabía que su primo Jesús era el Enviado de Dios pues aún no se había manifestado al mundo. Entonces, fue la segunda manifestación antes de la de las bodas de Caná, pocos días después. Y la primera: ante los Reyes llegados de oriente. 

Y Jesús bautiza con Espíritu Santo. Eso también lo sabe el Bautista porque se lo ha dicho Dios. Con Espíritu y con fuego, dirá en otra ocasión el hijo de Zacarías y de Isabel, la llamada estéril. 

Dice Juan, el primo de Jesús, que ha comprendido todo: para qué estaba allí en el Jordán, las razones de su vida humilde y entregada a la misión que tenía encargada y que debía ser cumplida y, en fin, lo que vendría después con su propia muerte cual profeta suscitado por Dios entre su pueblo. Todo estaba escrito en el corazón de Dios y él fue su instrumento. Todo, además, había valido la pena. 

Dios llama al Hijo: “Es mi hijo amado, en quien me complazco” y le encarga la misión suprema: salvar a la humanidad. 

Dios ha llamado y Cristo, Señor hecho hombre, ha respondido.

 
PRECES 

Por todos aquellos que no aceptan ser salvados por Cristo.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no tiene esperanza en la salvación eterna.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

 
Padre Dios; ayúdanos a mantener siempre un espíritu digno de recibir la salvación que prometiste y cumpliste en la persona de Jesucristo.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 
Panecillo de hoy:
 
Nos vale el testimonio de Juan

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

 

9.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “Dios habla todos los días“

Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.  

Sobre títulos y motivos: Dios habla todos los días  

Dios habla todos los días | Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior. 

Eso pasa con el segundo libro que publicó Lolo. Corría el año 1962 y aún no había perdido la vista. Su título es Dios habla todos los días y no podemos negar que en tales palabras hay toda una declaración de intenciones de parte del autor de este. 

Cuando alguien como Manuel Lozano Garrido que, para entonces, ya llevaba más de 20 años en su sillón de ruedas dice algo así, que Dios habla, es porque lo escucha. Y no dice que habla de vez en cuando como dejándose buscar o algo así, como escondiéndose, sino que, al contrario, habla todos los días. 

En un momento determinado de este libro dice Lolo esto que sigue (p. 219-220): 

“La inutilidad será siempre una incidencia transitoria. Sobre las manos inútiles o la muerte a fecha vista, nuestro cuerpo guarda una raíz de eternidad que no podrán derruir todas las peripecias del mundo. Si mis pies de plomo tienen en los sueños un galope de cervatillo, es porque en el nervio de todos los acontecimientos aún florece la semilla de supervivencia plantada por la propia mano del Dios infinito”. 

Es decir, que Dios, que le habla a Lolo todos los días (y sabe el linarense que también a los demás…) es Quien favorece en su persona una vida que sería imposible sin una tal ayuda y un auxilio como el que supone que el Creador hable todos los días y aliente con su Palabra santa y cercana al corazón de quien sufre (“Venid a mí los que estéis cansados y agobiados” …) 

El caso es que Dios habla todos los días en los acontecimientos que le suceden a Lolo,

habla todos los días Dios en la fidelidad que Lolo tiene hacia Quien lo ha creado y mantiene,

habla todos los días el Todopoderoso y Manuel Lozano Garrido escucha los gemidos inefables de Su Espíritu, 

habla todos los días Dios mismo y le permite a Lolo ir dando pasos (en su estado son como son, del alma) hacia un Cielo que se tenía bien ganado, 

habla todos los días el Creador en el corazón de aquel que se ha entregado todo a Su Voluntad y a al bien del prójimo, a amarlo como se ama a sí mismo Lolo. Y tanto es así que Lolo, hablando con Dios, dice (p. 77): 

Señor, ¿qué va a pasar-digo- con estos seres humildes que no ven y que Tú has puesto machaconamente en la vida para que algún día vuelvan a tu seno con un timbre de gloria?” 

Sí, Dios habla todos los días y Lolo, que sabe escuchar muy bien, nos muestra que no es imposible escucharlo. Tan sólo, “tan sólo”, hay que tener fe. Sí, de esa que puede mover montañas o hacer que un árbol que se deje caer en el mar… 

  

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

  

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

  

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

  

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor”

  

”¡Qué inmensa fuente de energías Aquella que pueda dar su poder al rayo, la ola, el viento, los átomos y el sol! ” (2)

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Para leer Fe y Obras.

  

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna

7.01.23

La Palabra para el Domingo - 8 de enero de 2022

Resultado de imagen de SAnta BibliaComo es obvio, hoy no es domingo 8 de enero de 2023 sino sábado, 7. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.



Mt 3, 13-17



“13 Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, Para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: ‘Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?’ 15 Jesús le respondió: ‘Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.’ Entonces le dejó. 16 Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. 17 Y una voz que salía de los cielos decía: ‘Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.’”
 


COMENTARIO
 
Cumplir con la voluntad de Dios

 
En la historia de la salvación había habido personas que habían cumplido con una misión especial. Así, Abrahám, Moisés y otros muchos habían confiado en Dios Padre y no se habían arredrado ante nada porque le Creador les había pedido llevar a cabo tal o cual misión.

A tal respecto, el hijo de Isabel y Zacarías había sido señalado por Dios desde antes de su concepción, elegido por el dedo del Todopoderoso para ser quien presentara al mundo al Mesías, para ser el Precursor.
 
El hijo de María y José, por su parte, sabía que debían cumplir un mandato de parte de su Padre, Dios Creador. Y acude al Jordán para ser bautizado por Juan que, además, es su primo. 

¿Acaso Jesús tenía necesidad de ser perdonado de pecados? 

Bien sabemos que Cristo ni había cometido pecado alguno ni lo iba a cometer a lo largo de su corta vida. Sin embargo, debía dar muestras de qué se debía hacer para alcanzar el definitivo Reino de Dios. 

Y allí encontramos a Juan. El hijo de Isabel y Zacarías sabía que su primo era una persona muy especial. Ya cuando estaba en el seno de Isabel le había llegado la señal de que quien iba en el de María era el Mesías. 

Juan no se sentía digno de hacer según qué cosas. Bautizar él a quien sabía que era el Mesías era algo que estaba muy por encima de sus posibilidades. Y se lo hace saber a Jesús. 

Pero Cristo sabe que la voluntad de Dios está por encima de determinados escrúpulos. Él debe ser bautizado por Juan y por eso ha acudido al río Jordán que es donde el Bautista cumple su misión. 

Bautismo de Jesús, el cielo se abre, nadie lo cerrará - Templo de San  Francisco - Celaya, Gto.

Lo dice Jesús con toda claridad: “cumplamos lo ordenado por Dios”. Era, pues, un mandato del Todopoderoso y se debía llevar a cabo. 

Y es bautizado. Todo, como vemos, se estaba cumpliendo. Y, entonces, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad interviene. Era como la certificación de que todo aquello tenía gran trascendencia. Por eso Dios acompaña la escena haciendo ver que aquel hombre que había entrado y salido de las aguas del Jordán, era su Hijo al que mucho amaba. 

Y todo lo que se había escrito, se cumplió.
 

PRECES

Por todos aquellos que no creen necesitar el perdón de los pecados.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no creen en la Palabra de Dios.

Roguemos al Señor.

 
ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a confiar nuestros pecados a quien Tú has puesto para ello.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 
Eleuterio Fernández Guzmán 


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 

Panecillo de hoy:
 
Todo se cumplió como estaba escrito; todo.

 

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

2.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “El sillón de ruedas”

 Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

 Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.   

 

Sobre títulos y motivos: El sillón de ruedas

 

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior. 

El sillón de ruedas | Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

Eso pasa con el primer libro que publicó Lolo. Su título es bien sencillo y, desde ya, es fácil entender el principal motivo de este: El sillón de ruedas.

Cuando Lolo escribe el que sería su primer libro (publicado en 1961) lo hace porque, seguramente, tiene una necesidad de dejar por escrito lo que es su vida, lo que ha sido a lo largo de los años que van desde que contrajo la enfermedad allá por el principio de los años 40 de aquel su siglo, el XX. 

El sillón de ruedas supone la confirmación escrita de que Manuel Lozano Garrido es un periodista de raza. El caso es que ya llevaba muchos años ejercitando tal profesión y, tanto en la prensa escrita como en el órgano escrito de “Sinaí” dejaba constancia de que era quién era, exactamente, alguien que sabe lo que dice y que dice lo que sabe. 

Es más que probable que todo lo que había dado a la luz escrita le llevaran a plasmar lo que era su vida en aquel momento o, mejor, lo que había sido hasta que era la que era. Eso es lo que hace en El sillón de ruedas. 

El caso era que aquel sillón (inmortalizado en algunas fotografías de la época para que quedara para siempre su misma realidad) llevó a Lolo bastantes años y si pudiera hablar contaría tanto los malos momentos que pasó sobre su asiento como los muchos gozosos que su especial naturaleza alegre le llevaron a creer de verdad que su enfermedad era, en realidad, una gran entrada por la puerta estrecha al Cielo de la que habla Jesucristo en un momento determinado. 

Aquel sillón era el típico de la época o, seguramente, el típico de alguien que no tenía muchos medios para tener otro mejor. Y, sin embargo, estamos seguros de que nunca Lolo lo miró con malos ojos sino, al contrario, supo que aquella compañía suya era, en verdad, un camino cierto hacia la eternidad aunque, es verdad, estamos casi seguros de que no se sentía capaz de aspirar a eso… 

El sillón de ruedas supone el comienzo de la obra, digamos, en formato libro de lo que fue una muy fructífera carrera de periodista y, en suma, de escritor mismo. Y nos abre las puertas a un mundo, a su mundo, que es uno en el que aunque haya mucho sufrimiento físico hay otro que lo supera: el gozo espiritual de saberse hijo de Dios y dotado de una esperanza irrenunciable y perpetua. Y es que si algo era Lolo era el hombre de la esperanza, siempre al lado de Dios de Quien una fuerza inaudita sacaba y una entrega sin límite daba a cambio. 

Lean ustedes este libro porque es uno que lo es maravilloso y les abrirá una puerta a la obra de Lolo de la que ya nunca querrán salir.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

  

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

  

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor”

  

”De Dios me basta con que digas que es Amor” (1)

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Para leer Fe y Obras.

  

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna