InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Julio 2023

30.07.23

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Fe, con ella

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

  

Frases que bien valen la pena – Fe, con ella

 

“Con fe nos liberamos, nos engrandecemos, nos eternizamos.” (Beato Lolo, de su libro Las golondrinas nunca saben la hora)

  

No son pocas las veces que se ataca la fe, la nuestra católica, seguramente por desconocimiento de la misma pero, sobre todo, por un claro desinterés de tenerla en cuenta en las vidas de quien eso hace no vaya a ser que comprometa a hacer lo que no se quiere hacer… 

¿Es verdad que a la fe, que ese creer sin ver, se la puede odiar?

Ciertamente, en nuestra patria española eso es algo que tenemos por seguro e, incluso, ahora mismo es más que fácil rascar algo en la superficie de algunas mentes esclavas del mundo y sus mundanidades para que salga a la superficie, como diría el viejo emperador Claudio, “toda la porquería” a tal respecto. 

Sin embargo, nosotros no vamos a entrar en eso porque, gracias a Dios, nos toca decir algo de alguien que tenía mucha fe y sabía que su creencia tenía apoyos más que suficientes. Y es que Manuel Lozano Garrido, Lolo para sus amigos, atesorada (pues era su verdadero) tesoro una fe bien grande, bien fuerte y más que profundamente arraigada en su corazón. Y por eso dice lo que dice en el texto que hemos traído hoy aquí. 

El texto es bien cortito. Sólo tiene ocho palabras y las más corta de ellas es, precisamente, la más importante y alrededor de quien gira todo lo demás. 

Sí, en efecto, tal palabra es “fe”. 

Esta corta frase sigue un camino que, bien mirado, nos lleva hasta donde todo creyente quiere ir, el puerto donde queremos llegue el barco de nuestra vida o, en fin, el destino perfecto que queremos alcanzar. 

En primer lugar, es cierto y verdad que con la fe nos liberamos. Y es que, escogida la misma como la nuestra y tenida, así, como el centro de nuestra vida, quedamos liberados de las esclavitudes que se nos proponen en el mundo muy a pesar de que se nos diga que es al contrario y que las mismas no son más que expresión de libertad… 

Nos liberamos, con nuestra fe católica, de todo aquello que está puesto en su contra y contra Dios, Padre Omnipotente. Y por eso no es tan querida nuestra fe: con ella somos conscientes de la filiación divina contra la que actúan tanto Satanás como sus muchos demonios de los cuales, no pocos, andan y trajinan a nuestro alrededor como sembradores de odio y de cizaña. 

Es propio, por otra parte, que la fe engrandezca nuestro corazón y, desde el mismo, nuestra vida tome el sentido que merece la de todo hijo de Dios. Así, no podremos sentirnos minusvalorados por las supuestas virtudes del mundo y podremos admitir ninguna capitidisminución de lo que somos y que no es otra cosa que descendencia divina pues ya dice San Juan que somos hijos de Dios, “Pues lo somos” (1 Jn 3,1) 

Pero hay algo que es de una importancia tan grande que no tenerlo en cuenta ha de venirnos la mar de mal. 

Esto de arriba lo decimos porque el Beato de Linares (Jaén, España) dice que con la fe nos “eternizamos” o, lo que viene a ser lo mismo, nos hacemos eternos. 

Seguramente habrá quien crea que basta decir que se tiene fe para que, de forma automática, se alcance la vida eterna. Y bien sabemos los creyentes católicos que eso no es así y no puede ser así. 

Ciertamente, con la fe se alcanza la vida eterna pero no es un regalo, así, sin nada que contraprestar. No. Al contrario es la verdad: tenemos todo un quehacer y todo un qué hacer… Y nada se nos va a regalar sino que hay que star “a Dios rogando y con el mazo dando”… para que se nos entienda mejor. 

Bueno. Hemos visto que con la fe, con ella, se sigue un camino que nos lleva rectamente a alguna de las moradas que Jesucristo nos está preparando en el Cielo. Ahora bien, de nosotros depende que tengamos que pasar antes por el Purgatorio. 

Por nuestra parte, nosotros creemos que Lolo subió, aquel 3 de noviembre de 1971, directamente y como un rayo, a las puertas del Cielo donde dejó aparcado, para siempre, si sillón de ruedas.   

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy: 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

 

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (29) 

“Pastor que se inclina sobre el precipicio para izar la oveja resbalada, ese es el Alto Juez.”

 ……………………………

 

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

29.07.23

La Palabra para el Domingo - 30 de julio de 2023

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Como es obvio, hoy no es domingo 30 de julio de 2023 sino sábado, 29. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario. 

  

Mt 13, 44-52

 

“44 ‘El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel’.45 ‘También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, 46 y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra’. 47 ‘También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; 48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. 49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos 50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. 51 ‘Habéis entendido todo esto?’ Dícenle: ‘Sí’. 52 Y él les dijo: ‘Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.”

COMENTARIO

 

Importa el Reino de Dios; lo demás, no

 

Para un cristiano, aquí católico, hay verdades que tiene en cuenta en su vida y que le deben llevar por el camino recto hacia el definitivo Reino de Dios. Lo que, por lo tanto, le debe importar es, precisamente, el Reino de Dios y no otra cosa mundana y dada, más, a hacerle perder tal camino y llevarle hasta la fosa de la que tanto habla el salmista.

 

El tesoro y las perlas finas

 

Dice Jesús que cuando alguien encuentra un tesoro deja todo lo que tiene y, lógicamente, va a hacerse con el mismo porque le parece muy importante para su vida. 

El Reino de Dios, el Amor del Creador y lo que supone para cada creyente, ha de ser muy importante para el mismo. Por eso cuando lo encuentra, bien por haberlo buscado, bien porque Dios se le acercó y lo llamó al oído del corazón, lo ha dejar todo (todo lo antiguo que ha quedado viejo) y no ha de abandonar, nunca, tal camino. Ha de ser lo más importante, lo que le conduzca en su vida y, por eso mismo, se queda para sí tal gozo y tal amor de parte de Dios dados.

El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo... - La  reposteria de las monjas

Pero también, el Reino de Dios es, en efecto, como lo que es de gran valor que, habiéndolo encontrado no puede ser abandonado porque supondría gran pérdida para quien se ha hecho con ello. Es de tal importancia para su existencia que ya no lo deja jamás.

 

Discernir lo bueno de lo malo

 

Pero hay algo que es muy importante y que los católicos no deberíamos olvidar nunca: según lo que ahora hagamos así se tendrá en cuenta en la vida eterna lo que, en esencia quiere decir es que si escogemos el camino equivocado y erramos en la vida que llevamos aquí en este valle de lágrimas las consecuencias no serán buenas para nosotros. 

Se suele decir que la vida eterna ya la tenemos ganada gracias a la sangre de Cristo entregada en la Cruz. Eso, en sí mismo, es bien cierto. Sin embargo, si sabemos que Dios es bueno también sabemos que también es justo y, por eso mismo, no puede dar lo mismo lo que no puede dar lo mismo. Ahí tenemos como ejemplo el caso del rico Epulón y el pobre Lázaro que muertos uno y otro el primero fue al infierno y el segundo al seno de Abrahán. 

Esto quiere decir que nuestra libertad no es una falsa ilusión sino que todos compareceremos ante el tribunal de Dios y, por eso mismo, debemos tener muy en cuenta que vale la pena pensar antes de hacer y, por ejemplo, preguntarse qué quiere Dios de nosotros en cada cosa que hagamos. Además, según vivamos, por lo tanto, nuestra vida, será la que lo sea eterna para nosotros. Es, por eso mismo, nuestro gran negocio pues no se trata de nada ocioso sino, en todo caso, de un trabajo esforzado que determina que no es igual saber y hacer lo bueno que saber y hacer lo malo. No puede ser igual.

 

PRECES

  

Pidamos a Dios por todos aquellos que no aceptan el Reino de Dios en sus vidas.

 

Roguemos al Señor.

 

Pidamos a Dios por todos aquellos que no se dan cuenta de que pueden caer en el infierno.

 

Roguemos al Señor.

 

ORACIÓN

 

Padre Dios; ayúdanos a recordar siempre el mal que nos puede acaecer de no seguir tu voluntad.

 

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Dios quiera que sepamos encontrar un tesoro como su Reino.

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

24.07.23

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – La Cruz de todos los discípulos

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual. 

 

Frases que bien valen la pena – La Cruz de todos los discípulos

  

“Entre lo mucho bueno de la Cruz, está su gloria de bienes comunales. Lo estupendo es que sea tan nuestra como suya y que cada uno se nutra de su fruto y de su gloria.” (Beato Lolo, de su libro Dios habla todos los días)

  

Desde luego que hay que tener una fe muy profunda y bien arraigada en el corazón, una buena fe cristiana y católica, como para decir lo que en este texto dice Lolo. Y es que no tiene desperdicio alguno como, por cierto, pasa con cada una de las palabras que dijo por escrito y quedaron, ahí, para siempre y más allá. 

Pues bien, aquí habla el Beato de Linares (Provincia de Jaén, España) de algo que es muy nuestro. Vamos, que es tan nuestro que si lo apartamos de nosotros es cierto y verdad que nuestra fe es mentira y no existe: la Cruz, así, con mayúsculas pues no se trata de cualquier problema (una cruz con minúsculas) que nosotros podamos arrastrar sino que se trata de aquella en la que el Hijo de Dios entregó el Espíritu a su Padre del Cielo. Sí, la misma. 

Decimos, por tanto, que la Cruz es muy nuestra porque, en efecto, en ella y a partir de ella nuestra fe tiene una razón de ser que es muy fuerte: murió Jesucristo para que se abriesen las puertas del Cielo. Así de sencillo. Y Lolo lo entiende a la perfección… como aquí podemos leer o, si no se puede leer, al menos escuchar de boca de otra persona… 

Empieza Lolo de una forma verdaderamente iluminadora. Y es que dice que que la Cruz tiene “mucho bueno”. Y ahí es donde nosotros nos vemos reflejados porque sabemos que, es cierto, que la Cruz tiene mucho bueno y mejor y que sin ella, como diría San Pablo (1 Cor 15,14) acerca de la Resurrección de Cristo, nuestra fe es vana pues es, diciéndolo en lenguaje cinematográfico de ahora, la “precuela” de nuestra salvación. Y por ello se entiende más que bien todo lo que luego pasó y, en fin, pasa hoy mismo. 

Dice bien Lolo cuando habla acerca de que la Cruz no es algo, digamos, individual como para que sean destinados sus efectos salvíficos a esta o aquella persona. No. Cristo murió por “muchos” como, muy acertadamente, se dice en la oración que, a tal respecto, se recita en la Santa Misa. Y es que, a tal respecto, es posible que se pueda pensar que cómo es posible que el Hijo de Dios no muriera por todos. Y eso es, sí, murió por todos pero el resultado de tal muerte sólo recae en quien acepte lo que eso significó pues nadie vaya a creerse que la salvación le sale gratis a nadie… 

Bueno, pues después de esto dicho sobre el asunto de los “muchos” vale la pena continuar con lo que el linarense universal aquí nos dice

Decimos que la Cruz es para aquellos que la aceptan pero, entre esos, es para “todos” pues no se podría entender otra cosa del Corazón y el Amor de Dios hacia su descendencia. 

Esto que dice Lolo es muy importante y supone que entiende la mar de bien lo que aquellos dos maderos cruzados han supuesto para la historia de la salvación: aquí nadie queda vetado en la hora de lo que supone la misma aunque, como decimos arriba (y nunca nos cansaremos de repetir) a la pregunta de “¿Se salvan todos?” podemos responder: sí, pero… Y en tal “pero” se cita nuestra fe y, en resumidas cuentas, nuestra confianza en Quien debemos confiar. 

Todos nosotros, pues, podemos gozar del fruto de la Cruz que es el amor y todo lo que de mejor pueda salir de nuestro corazón; y podemos gozar de la gloria que, en suma, supone que allí muriera Aquel Maestro de Nazaret que había sido enviado al mundo por Dios, precisamente, para eso. Sí, por muy duro que parezca esto, la sangre de Cristo estaba escrito que fuera entregada para que el mundo se salvase. 

Resumiendo y yendo al grano: la Cruz es de todos los que somos discípulos de Cristo. Y es que casi podríamos decir, emulando al Padre Nuestro, aunque nunca mejorándolo:

 

“Cruz nuestra de cada día,

dánosla hoy”.

 

Amén.

  

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

 

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (27)

  

“La justicia divina es un árbol que, ‘al obrar’, invariablemente se cubre de flores.” 

……………………………

 Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

22.07.23

La Palabra para el domingo – 23 de julio de 2023

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 23 de julio de 2023 sino sábado, 22. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario. 

  

Mt 13, 24-43

“Otra parábola les propuso, diciendo: ‘El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: ‘Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?’ Él les contestó: ‘Algún enemigo ha hecho esto.’ Dícenle los siervos: ‘¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?’ Díceles: ‘No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero.’ ‘Otra parábola les propuso: ‘El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.’

Les dijo otra parábola: ‘El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.’ Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas, para que se cumpliese el oráculo del profeta: ‘Abriré en parábolas mi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. ‘Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: ‘Explícanos la parábola de la cizaña del campo.’ El respondió: ‘El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.”

 

COMENTARIO

Cómo es el Reino de Dios

Jesús habla en parábolas porque es la mejor forma de que le entiendan aquellos que le escuchan. Además, sirve para hacerles ver qué era, exactamente, lo que quiere que entiendan.

Es cierto que Dios planta, siempre, buena semilla en el corazón de sus hijos. Sin embargo, en muchas ocasiones hay personas que se encargan de emponzoñar el mismo con ideas que se alejan de la voluntad de Dios. Plantan, así, la cizaña que, en caso de fructificar, puede dañar, mucho, la cosecha del Creador.

Resulta importante, por tanto, desdeñar aquello que pueda ser cizaña y quedarnos con lo bueno que Dios entiende benéfico para nosotros. Lo demás, como bien se dice en el texto de San Mateo, será quemado cuando Dios quiera.

Es, por eso mismo, este texto en parábolas uno que lo es escatológico. Jesús les dice qué pasará cuando vengan sus ángeles a separar lo bueno de lo malo. Sirve, por eso mismo, para prevenir y saber a qué carta quedarnos en asuntos espirituales y no caer, así, en lo que no debemos caer. Los justos brillarán y los injustos irán, ya sabemos, al infierno.

La parábola de la semilla de mostaza - Primeros15

Pero el Reino de Dios, Dios mismo, es como una semilla muy pequeña y como una pequeña cantidad de levadura. Ambas realidades, en principio, pueden valer poca cosa pero, con el uso adecuado y con el tiempo, llegan, en un caso, a ser un arbusto de grandes dimensiones o, en el caso de la levadura, a dar consistencia a la masa, pongamos, de pan.

Jesús viene a decirnos que Dios, en el corazón del hombre, puede ser poca cosa si el hijo del Creador no lo tiene en cuenta. Sin embargo, si hay aceptación, por parte del creyente, de la voluntad de Dios y sigue sus mandatos, su presencia irá creciendo hasta hacer que su semejanza lo tenga como el más importante de su vida y Quien le guía. Así es el Amor de Dios que, poco a poco, va transformando a su descendencia si es que la misma se deja transformar.

A todo esto, los discípulos de Cristo querían saber, querían conocer, exactamente, lo que les había dicho el Maestro. No actuaron de forma pasiva sino que, al contrario, tuvieron interés en conocer y, así, en formarse en la doctrina de Jesucristo.

PRECES

Por todos aquellos que no quieren escuchar a Cristo.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no tienen esperanza en el más allá de este mundo y en la vida eterna.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a tener nuestro corazón siempre dispuesto a que crezca tu Amor y, así, conducir nuestra vida. 

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

Nos resultará más que conveniente no ser nunca cizaña.

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

17.07.23

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena- Acercarse a Dios

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

  

Frases que bien valen la pena - Acercarse a Dios

   

“Dios se hace fuente de conocimiento a todo hombre que se encarama. Lo que de verdad importa es que la fuerza del corazón no deja de alimentar la nave de la plegaria, devorar y devorar distancias, aproximar a Dios todo eso que engloba nuestro nombre.” (Beato Lolo, de su libro Mesa redonda con Dios)

  

Es posible que por alguna clase de deformación espiritual creamos que Dios Todopoderoso, que nos ha creado y mantiene, puede hacer que lo escojamos. En realidad, nada de eso es posible pues nos da libertad para tomarlo por Padre y confesar diariamente que somos sus hijos con una confesión de fe perfecta. 

Pues bien, el Beato Lolo, al respecto del acercamiento de Dios a nosotros lo dice con toda claridad: debemos encaramarnos o, lo que es lo mismo, hacer todo lo posible para que acercarse al Creador sea, ciertamente, cosa nuestra… porque lo es. Y que no habla Manuel Lozano Garrido de algo así como que Dios nos coge y, hala, allí que nos tiene. No, nosotros debemos poner por nuestra parte y, es más, eso sólo vale si ponemos todo lo que debemos poner de nosotros mismos.

Podemos decir, para empezar, que el Beato de Linares (Jaén, España) quiere que comprendamos que Dios será fuente de conocimiento nuestro si queremos que lo sea. Y ya. 

En el corazón. 

Sabemos que en ese músculo del cuerpo humano que nos da la vida y nos procura la existencia, también reside el templo del Espíritu Santo. Y sí, tal sentido de la cosa lo es espiritual pero no quiere decir, sino todo lo contrario, que de ahí salga sólo sangre. No. Bien sabemos que del corazón salen las obras… 

Que tal cosa es así lo dice muy bien aquí Lolo.

 En efecto, es desde el corazón desde nos acercamos a Dios. Y lo hacemos a través de la oración, de la plegaria, con todo lo que eso supone para nosotros que, como seres que debemos ser fieles al Todopoderoso hemos de utilizar abundantemente un instrumento espiritual tan importante como es orar, pedir, dar gracias y, en suma, ser hijos que no quieren alejarse de su Padre por muy maduros que se crean… 

Todo esto no es algo que se consiga de un día para otro sino que, con perseverancia, debemos ir avanzando hacia Dios aunque sepamos que bien lo tenemos dentro de nosotros, que está en nosotros pues eso pasa con Su Espíritu que habita, como dicho arriba, en nuestro corazón como en un templo. 

Debemos, por tanto, saber que es cuestión de permanecer en esa voluntad de querer estar cerca de Dios y, así, “devorar y devorar distancias” como nos dice Lolo. Y es que, además, deberíamos saber ya que la tal distancia será tanto más extensa cuanto más alejados estemos de Quien nos ha creado y mantiene. 

Sabemos que Manuel Lozano Garrido, Lolo, tenía muy en cuenta esto que nos dice aquí y que, por lo tanto, hacía uso de un corazón, el suyo, muy pegado a Dios y, por eso mismo, fuente de lo mejor que pueda emerger al mundo para teñirlo de color esperanza y de color Cielo puro y limpio.  

De todas formas, bien sabemos que acercarse a Dios tiene como objetivo primordial tenerlo muy bien como Padre y, por tanto, no hacer como si lo que nos dice o dijo (ahí están las Sagradas Escrituras y la Tradición) no tenga demasiada importancia para nosotros cuando, en realidad, es todo lo contrario.

Lolo, como bien sabemos, es un ejemplo más que perfecto de haber comprendido esto que él mismo nos dice. 

  

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.


Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

 

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (26)

 

“¡Qué risa la de Dios, viéndose juzgando en nuestros pensamientos con toga, atestados y alguacilillos, cuando sus manos tiemblan de misericordia, al considerar nuestra debilidad! ”

…………………………… 

Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.