InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Defender la fe

25.12.13

Cuando nace Cristo

Nace Cristo

Cuando nace un ser humano nos damos cuenta de lo importantes que somos para Dios. Lo hace después de una formación física en el seno de su made y de una espiritual al haber recibido el alma en el momento de la fecundación, instante en el que una nueva criatura del Creador ha empezado a serlo.

Bien podemos decir que Jesús fue un niño de ley. Lo fue porque sus padres no infringieron la obligación establecida por las autoridades de su tiempo de acudir a empadronarse; lo fue porque también fue llevado al Templo de Jerusalén cuando eso debía hacerse, momento en el que el anciano Simeón dijo lo que dijo inspirado por el Espíritu Santo; lo fue porque, a los doce años de edad, también acudió a la Casa de Dios pues era cuando debía hacerlo. Y, sobre todo, lo fue porque cumplió, a la perfección la Ley Suprema que dice que la voluntad de Dios hay que hacerla efectiva en la vida de cada uno de sus hijos y por eso, exactamente por eso, murió.

Presentación de Jesús en el Templo

Pero antes debía venir al mundo, nacer de una Madre Virgen e Inmaculada y ser, desde tal momento, el Salvador que venía a salvar.

En realidad, cuando nace Jesús, luego Cristo al comprenderse que era, en efecto, el Enviado de Dios, el mundo religioso judío estaba muy revuelto. Si ya Moisés, caminando por el desierto, entendió que su pueblo era, verdaderamente, insoportable por las quejas que profería contra Dios, que los había salvado (cf. Nm 11 y Ex 17) no mucho mejor andaban las cosas del espíritu religioso cuando vino al mundo un niño en un pesebre, pobre entre los pobres, que, no por casualidad sino por Providencia divina, tendría que arremeter contra los mercaderes del Templo porque estaban haciendo de la Casa de Dios, un lugar de latrocinio (cf. Jn 2, 14-17). Por eso Dios necesita que su Hijo venga, viniera al mundo necesitaba el Padre. Sólo así, un nuevo Adán revertiría la maldad de haber introducido el pecado en el mundo y de haberse alejado de su Creador.

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18.12.13

Que la Iglesia católica lo es por ser universal a algunos les importa un pito

P. Jesús Fernández

Algunos están que braman.

A nadie debería importarle el lugar de procedencia de un pastor pues lo importante no es la identidad del lugar donde vino al mundo sino que sea fiel a Dios y a su Iglesia, la católica, también nuestra.

Importa que se sea fiel y no que se sea vecino de los vecinos que va a pastorear.

¿Acaso es menos sacerdote un cura negro, chino o de cualquier otra raza que un cura blanco, blanquito más que leche?

A nadie se le ocurriría responder a esto que sí. Una desfachatez sería.

¿A ninguna Parroquia del mundo ha acudido un sacerdote a suplir al titular en tiempo de vacaciones? ¿Nadie ha gozado escuchando otros acentos diferentes al suyo que muestran la universalidad de fe católica y, por eso mismo, su unidad?

Le suena a muchos eso de “un solo bautismo, una sola fe…?”

Pues parece que a muchos tales principios, elementales hasta para un católico sencillo, les importan más bien poco.

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12.12.13

Popurrí de villancicos para el tonto del pueblo

Hoy es Nuestra Señora de Guadalupe.

Villancicos

La figura del “tonto del pueblo” es una que lo es simpática. Por eso, en muchas películas entrañables de los años 50 o 60 del siglo pasado la misma ha demostrado que los infelices también pueden ser protagonistas. Al menos en España.

Pero no es poco cierto que hay un dicho que proclama que “un tonto fastidió a un pueblo” (en realidad no dice fastidió sino jod… pero valga el sinónimo para no herir sensibilidades muy caritativas). Y eso es lo que pasa en este caso.

Resulta que hay un concejal comunista en Torremolinos (Málaga), ciudad turística donde las haya, de nombre Félíx Martín que ha dado en proferir soeces contra los villancicos.

Al buen señor le molestan porque dice que son como una “tortura” similar a la que se produce, al parecer, “en la cárcel ilegal de Guantánamo”.

Y se queda tan ancho el tío.

Y es que tienen la buena costumbre en aquel municipio de la costa española de hacer que suene, por la megafonía al uso, tales composiciones durante el tiempo en el que puede visitarse el Belén que, es de suponer (y si no impiden tontos como éste) tiene allí instalado el municipio. Nada más normal pues no es de esperar que se escuchen sevillanas o canciones de rap.

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7.12.13

Es Madre de Dios e Inmaculada

María Inmaculada

María Inmaculada

Cuando llega el día 8 de diciembre, en el que celebramos la Inmaculada Concepción de María, muchas cosas se ponen en cuestión para un católico. No es una festividad más sino una en la que se nos interpela acerca de nuestra fe, de hasta dónde llega la misma y si resiste los embates del Mal en sus muchas manifestaciones.

Nosotros, los católicos, creemos que María fue concebida sin pecado. Estamos seguros porque la Tradición nos asegura que María sólo podía ser concebida de tal forma para poder ser Madre de Dios, la Theotokos.

Dejó dicho Pío XI (En la Bula de 1854 “Inneffabilis Deus”) que

“era convenientísimo que brillase siempre adornada de los resplandores de la perfectísima santidad y que reportase un total triunfo de la antigua serpiente, enteramente inmune aun de la misma mancha de la culpa original”.

Pero que aquel Papa escribiera aquello no era fruto de una ocurrencia o de una intención de dar una inusual importancia a la Virgen María. Lo dice él mismo en la citada Bula, cuando en el número 7 deja escrito que

“en realidad de verdad, ilustres monumentos de la venerada antigüedad de la Iglesia oriental y occidental vigorosísimamente testifican que esta doctrina de la Concepción Inmaculada de la santísima, Virgen, tan espléndidamente explicada, declarada, confirmada cada vez más por el gravísimo sentir, magisterio, estudio, ciencia y sabiduría de la Iglesia, y tan maravillosamente propagada entre todos los pueblos y naciones del orbe católico, existió siempre en la misma Iglesia como recibida de los antepasados y distinguida con el sello de doctrina revelada”.

No era, por tanto, fruto de una ocurrencia porque, por ejemplo, en la propia Anunciación, el Ángel Gabriel le dijo a la joven María (Lc. 1, 28) “Alégrate, llena de gracia, el Señor esta contigo”. Y se lo dijo de parte del Señor.

Es de pensar que aquella gracia de la que estaba llena María no podía excluir el hecho de que fuese concebida sin mancha alguna y, por lo tanto, el pecado original no hiciera mella en ella.

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5.12.13

Sobre los parásitos sociales

Algo hay que hacer

Alguien dijo una vez que lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.

Y eso se cumple en este caso a la perfección más perfecta: quien es un parásito social siempre lo será y no podrá ser otra cosa.

Alguien puede decir que el que esto escribe puede estar exagerando, que se ha pasado unos cuantos pueblos y que tampoco es para tanto.

Ahora verán como no es así sino que, seguramente y por tener un elevado sentido de la caridad cristiana, no dice más que lo elemental para que se comprenda con qué tipo de personajes y personajillos nos jugamos las habichuelas o la comida que sea.

Según el Diccionario de la Academia Española de la Lengua un parásito es, por ejemplo, “Dicho de un organismo animal o vegetal: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo” o también “Persona que vive a costa ajena”.

¿Que qué tiene que ver todo esto con algo?

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