El santuario de Begoña tiene un rector algo curioso o, a lo mejor, no tanto

Las personas, cuando hacen declaraciones, deben tener algo de cuidado porque, con cierta facilidad, se puede confundir lo que quieren decir.

Sin embargo, en determinadas ocasiones, lo que dicen es lo que, perfectamente, las retrata.

Por ejemplo, al Párroco de la Basílica de Begoña, Jesús-Fco. de Garitaonandia le han hecho una entrevista en el diario “Deia” en la que ha dado, como dicen nuestras folclóricas, “t`o lo que lleva entro”. Vamos, que se ha explayado bastante bien sin dejar nada escondido.

Como otros ya lo han hecho con más tino que yo mismo poniendo el acento sobre la “i” especial de la reacción de los pastores que podrían reaccionar ante lo dicho por el Rector de la tal Basílica, y sabiendo, de antemano, el resultado de la cogitación del Director de InfoCatólica (que es ninguno) voy a hacer hincapié sobre lo que considero más distorsionador de la realidad.

El Párroco de Begoña podría no haber dicho lo siguiente:

-“Mucha gente se aleja de la institución por culpa de sus actuaciones. Incluso a mí me avergüenza la jerarquía eclesiástica a menudo con lo que dice y hace”.

Pues es una pena que no sea del gusto del Párroco de Begoña lo que diga la Iglesia que en España peregrina. Se refiere, claro, a quien está legitimado para hacer tal cosa o, lo que es lo mismo, a la jerarquía eclesiástica.

-“Se ha convertido en azote del Gobierno, emperrado en entrar en política y sin respetar a una sociedad que es, por definición, laica. Muchas de las cosas que dice son sonrojantes”.

Aquí se refiere al Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Rouco Varela.

Lo que no se entiende es que cuando alguien, en este caso Rouco Varela, dice lo que cree la Iglesia católica tiene que defender sea querer inmiscuirse en política. En realidad, está tan obligado a hacerlo como el propio don Jesús.

En todo caso la sociedad, como ente, puede ser laica pero los ciudadanos, que la componen, tienen sus creencias religiosas. Y para tales personas van dirigidas las palabras y textos de personas como el cardenal y arzobispo de Madrid.

-“¡Otro! Munilla ha confundido el culo con las témporas. Es una gran pena que se hayan perdido valores, cierto. Pero después de un cataclismo así y de los 200.000 muertos… ¡déjate de espiritualidades!”

Se refiere a monseñor Munilla, que recientemente tomó posesión de la diócesis de S. Sebastián.

En un sacerdote es un lenguaje algo fuera de lugar utilizar tal tipo de expresión. Pero lo mejor es que no admite lo espiritual que, de suyo, conlleva el dolor y la misma pérdida de valores que, de una manera o de otra, confluye en que, por ejemplo, Haití está como está.

-“Las hay. A veces escucho tertulias y meten caña a las altas esferas de la Iglesia. Me duele reconocer que tienen razón. No me gusta la Iglesia del no”.

Según don Jesús existen dos iglesias dentro de la que lo es católica. En verdad lo que le gusta a don Jesús es la Iglesia del sí a la modernidad, el sí al aborto, el sí al olvido de Dios y cosas por el estilo.

Lo que, en realidad,quiere decir don Jesús es que la Iglesia católica no le gusta. Y punto.

Por eso dice que “Yo no creo en una Iglesia que condena y condena. Llega el aborto, condena; llega el divorcio, condena…”

Es mejor, claro, la otra, la que siempre dice sí señor a las imposiciones del Ejecutivo laicista y abortista que preside Rodríguez Zapatero. Tal Iglesia le mola más al Párroco de Begoña.

Ante tales circunstancias, ¿Qué hace el Párroco de Begoña?

“¿Le voy a prohibir yo la comunión a alguien que ha abortado sin saber sus razones…? ¡No puedo! Y lo mismo ocurre con el divorcio”.

¡A esparragar la doctrina de la Iglesia católica!

- “La teología de la liberación, por ejemplo, no es más que vivir el cristianismo desde la pobreza. No tiene nada que ver con el marxismo sino con la realidad”

Pues eso, otra persona que, dentro de la Iglesia católica se postula a favor de la tal teología. Además, al parecer, nada tiene que ver con el marxismo. Será, entonces, que muchos estamos equivocados y es una especie de conjura judeo-masónica la que atenta contra tan bondadosa ideología.

No estaría mal que le echase un vistazo al documento que firmó, como Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe el ahora Papa. A lo mejor comprendía algo.

Pero lo más curioso es que en la presentación que hace el Párroco de la Basílica de Begoña dice que “La Iglesia de Begoña es acogedora: creyentes y agnósticos, turistas y devotos, todos, encuentran aquí ambiente de oración, serenidad y paz”.

Aunque no sé si también incluye a la jerarquía que tanto critica y que no son, al parecer, de su cuerda eclesial-tangencial-progre.

Seguramente no.