“El País” calienta su laicismo a favor del aborto

El día 29 de marzo hay convocada, en Madrid, una Marcha por la Vida. Además, también otras decenas de concentraciones en otras tantas ciudades de España.

Alguno de los convocantes ha dicho, para que se sepa con claridad que aquí no se puede ir con medias tintas, que “Nos encantaría abolir la ley del aborto, como se han abolido otras leyes injustas. Somos abolicionistas“.

Es decir, en contra del aborto se convoca tal Marcha y en contra del aborto se manifiestan lo mejor de las personas que, en España, hay.

Y, sin embargo, los sectores más retrógrados de los existentes en España, no han parado, desde que se supo que los antiabortistas no se iban a quedar callados ante la pretensión de convertir el aborto en un derecho propio de matarifes, de tratar de incordiar y sembrar cizaña.

Por eso el diario “El País” se ha vuelto a señalar como el gran manipulador independiente de la mañana, tarde y noche.

Juan G. Bedoya, propio por aquellos pagos del palo a la Iglesia católica die que “Los obispos calientan la movilización de sus fieles contra el aborto” porque cree el ladrón que todos son de su condición.

Debe saber el tal Bedoya que, a diferencia del adoctrinamiento de izquierdas, seguido a pie juntillas por todos los mamporreros del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, los creyentes católicos somos libres para hace lo que queramos con nuestra vida y que, por tanto, no nos hace falta ningún tipo de estimulo de parte de los obispos.

Y es así porque sabemos lo que encierra el aborto. Nadie nos tiene que impeler a hacer nada que es, exactamente, lo contrario, de a lo que están acostumbrados en la izquierda soez y analfabeta española: hacer seguidismo del jefe sin mirar nada más.

Para más abundancia, cuando se trata el tema de los grupos antiabortistas convocantes de la Marcha por la Vida, se dice que “Los sectores progresistas han recordado que en este momento no se debate aborto sí o aborto no, sino una reforma de la legislación ya existente”.

Aquí también se miente y tergiversa la realidad.

Por supuesto que el aborto no es un tema “cerrado” para la sociedad española. Eso es lo que pretenden que sea los sectores “progresistas” (es decir, carcas) de la izquierda española. Así lo único que se trataría sería, una vez aceptado el aborto por la sociedad, es una modificación al uso de una norma ya en vigor.

Pero sabemos que eso no es así porque, en primer lugar, no es un tema aceptado por la sociedad (a la vista está) y, en segundo lugar, porque lo que se pretende no es reformar, simplemente, sino, sobre todo, crear nuevos derechos (como, por ejemplo, el de la mujer a abortar) lo que no concuerda con una vulgar reforma.

Entonces… ¿Qué es lo que pretenden medios como “El País” escribiendo tales barbaridades?

Exactamente, lo pretendido es calentar el laicismo a favor del aborto.

Ni más ni menos.

Y, sin embargo, aún hay algo peor aquí; algo a tener muy en cuenta.

En el mismo diario se marca, para que se vea, y se resalta, para que se sepa, la forma de actuación que, en este tema, va a presentar el, como se dice, principal partido de la oposición.

Cada cual, por eso mismo, se define por lo que hace (y no sólo por lo que dice) Por eso cuando se dice que el Partido Popular se desvincula de la manifestación del próximo domingo, 29 de marzo, algo tendría que cambiar en el pensamiento de los votantes de derechas que, en realidad, lo sean porque defiende tales ideas.

Algo que no es, precisamente, votar a quien no apoya lo único razonable y moralmente admisible que se puede defender.