15.07.21

Ventana a la Tierra Media – Una imagen y mil palabras

Conocido es el dicho que habla sobre imágenes y palabras: “Una imagen vale más que mil palabras”. Pero también es cierto que a una imagen se le pueden sacar, al menos, mil palabras para que las mismas hagan comprender mejor la imagen. 

El que esto escribe no siempre está a favor de tal cosa pues es cierto, sí, que una imagen ahorra las palabras (que, digamos, la sustituyen) pero no es poco cierto que mil palabras, para según qué imágenes, pueden decir mucho (a lo mejor todo si pensamos, por ejemplo, en una pintura abstracta) acerca de la imagen. 

Es verdad que la imagen que hemos traído aquí es bien sencilla. Y es que encontramos a J.R.R. Tolkien echando mano de un libro, suponemos que de su biblioteca personal, que, al parecer, es uno de unos cuantos (parece que cuatro) titulado “Gnomo”. Nada, por cierto, más apropiado para el su caso particular… 

Pues bien, toda esta pequeña introducción es para decir que el que esto escribe va a tratar de decir, al menos, mil palabras sobre esto y la imagen supracitada. Y si no explican nada mejor que la misma lo sentiré más que mucho pero, al menos, habrá sido tema de escritura sobre el profesor de Oxford a quien, como vemos con esto, se le puede sacar algo de lo que parece nada… 

Aquí vemos a nuestro amigo (creemos que podemos así llamarle y formar parte de su Compañía…) llevando un libro a sus manos. Y decimos llevando pues también podría sostenerse que lo está dejando. Sin embargo, a nosotros nos gusta pensar que lo coge para leerlo pues eso supone que va a abrir su corazón a su contenido y, además, tal forma de coger el libro indica que lo saca de su sitio pues es comprobable por cualquiera de nosotros que tal forma es la de coger y no la de dejarlo en la estantería donde suele ser la acción ordinaria dejarlo, digamos, vertical y no tocando el borde de la estantería de tal forma… 

Bueno, pues después de esta pequeña digresión sobre el cómo del dejar libros en su sitio, vayamos al meollo de la cosa porque, aunque parezca imposible, lo tiene. 

Pues sí. Aquí vemos que Tolkien padre coge un libro pero podemos imaginar que no somos capaces de identificar el título del mismo aunque hoy día se pueda hacer eso. Pero nosotros, al contrario de la técnica, no la vamos a utilizar y vamos a ver que coge un libro pero no sabemos cuál. 

Existen muchas posibilidades de que haga eso el autor de tantas maravillosas obras. 

Así, por ejemplo, podía hacerlo con alguno de sus preferidos entre los que se habían de contar los referidos a las sagas nórdicas pues es bien sabido (y seguro que lo reconoció en vida) que fueron una fuente interesantísima de inspiración para quien creó El Hobbit. Y en ellas encontraría el buen hombre las emocionantes aventuras que tanto amó y, luego, subcreó. 

Así, por ejemplo, podía hacerlo con uno que tratara de lenguas antiguas, más que antiguas o antiquísimas pues desde bien niño entendió que tal sería su camino (¡Ay aquellos trenes de Gales!) que, como sabemos, en este aspecto (también en éste) fue tan verdaderamente fructífero que llegó a inventar más de unas cuantas…

Así, por ejemplo, podía hacerlo con uno cuyo contenido fuese, en esencia, el mapa, los mapas. Y es que sabemos que también tenía dotes de cartógrafo o, al menos, que gozaba con los mapas y, seguramente por eso, el propio de la Tierra Media es, así dicho, tan bueno o mejor para comprender bien las aventuras de sus personajes. 

Leer más... »

13.07.21

Un amigo de Lolo - “Lolo, libro a libro” - Dios, refugio

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Dios, refugio

  

“Padre, Tú, caliente sobre nosotros, como una inmensa clueca de alas azules que le diese la vuelta al Universo, Vida nuestra, que estás en el cielo de las estrellas y haciendo estrellas en el cielo de nuestro barro y nuestra piedra. “ (Mesa redonda con Dios, p. 211)

   

Protección,

Auxilio,

Providencia,

Compañía

Consuelo,

Refugio,

Mano tendida,

Corazón dispuesto,

Pasos juntos,

Mismo camino.

 

A nosotros nos sugiere este texto del Beato de Linares (Jaén, España) este pequeño listado con el que queremos tratar de acercar a nuestro corazón lo escrito por Lolo. Y es que, en realidad, es eso y seguramente mucho más pero, eso, eso sí es, por lo menos. 

En este capítulo de su “Mesa redonda con Dios” dijimos que refiérese a que el Padre está al teléfono, por así decirlo, y escucha nuestra llamada. Pero también significa mucho más, como podemos imaginar y como podemos leer en este texto. 

Lolo nos dice, dirigiéndose a Dios directamente, que nuestro Padre del Cielo no está lejos de nosotros sino cerca y más que cerca. Por eso hace uso nuestro amigo de una imagen que es tenida por buena y mejor: Dios es como el ave que, en sus plumas, recoge a sus crías para protegerlas, a lo mejor, de la inclemencia del tiempo pero, también, ante algún posible peligro. Ella siempre está dispuesta a hacer eso porque es madre, la madre. Y algo así pasa con Dios al respecto de nosotros, sus hijos. 

En realidad, habría que ir analizando expresión a expresión y frase a frase aunque aquí, en realidad, sólo haya una. Sin embargo, la misma engendra, en sí misma, muchas formas de entender la relación que Dios tiene con nosotros, sus hijos. 

Así, por ejemplo, nos dice el linarense universal que Dios está “sobre nosotros” con lo cual nos está diciendo que está más que cerca y eso debería hacernos pensar, primero, en la especial protección que recae sobre nuestro corazón pero luego también debería hacernos pensar que como Dios es así y está así… bueno, que deberíamos tener muy en cuenta qué es lo que hacemos en nuestra vida ordinaria y con ella… 

Lo de las “alas azules” al que esto escribe le sugiere como un cielo, como el cielo que está sobre nosotros, que siempre está sobre nosotros porque ha sido puesto ahí por Dios para que esté y nos cobije, en fin, del mundo espacial exterior. Dios, así, primero se preocupó de su descendencia y de su propia supervivencia. 

Así está Dios: sobre nosotros protegiéndonos y, claro, nada alejado de aquellos a los que creó y mantiene. 

Pero hay algo que a nosotros nos parece lo mejor. Dios, que está siempre con nosotros lo está de dos maneras

En primer lugar, en el mismo cielo que creó, allá arriba como imagen que solemos representar como real aunque haya quien diga que eso, el cielo, no es más que un estado espiritual. 

En segundo lugar, Dios no está sólo ahí sino que está perpetuando la existencia del ser humano procurándonos aquello que nos conviene. Por eso dice Lolo que Dios está “haciendo estrellas en el cielo de nuestro barro y nuestra piedra”. Y es que, en efecto, a veces somos barro, moldeable por el corazón del Padre y, a veces, lo que somos es piedra, dura cerviz, incapaz de darse cuenta de lo que nos conviene. 

La imagen que Manuel Lozano Garrido refleja en este texto y que es la de la santa Providencia de Dios, su Amor sobre sus hijos, es aquella que nos permite decir que, en efecto, somos sus hijos pues, como tales, nos protege y todo hace en nuestro bien. 

Dios, refugio. Algo así como saber dónde debemos fijar nuestra atención y no sólo en la adversidad sino, sobre todo, en el bienestar de nuestro corazón. Y es que a eso se le llama dar gracias: por todo y por el Todo.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

12.07.21

Serie tradición y conservadurismo – Relativismo

Resultado de imagen de Tradición y conservadurismo

 Nos hacemos conservadores a medida que envejecemos, eso es cierto. Pero no nos volvemos conservadores porque hayamos descubierto tantas cosas nuevas que  eran espurias. Nos volvemos conservadores porque hemos descubierto tantas cosas viejas que eran genuinas.

G.K. Chesterton

Dices que todo es más o menos lo mismo y que estás listo para cualquier compromiso.

Entonces ¿por qué ruta vas a caminar?

¿Te vas a unir a varias Iglesias?

¿Te vas a acomodar a todas las morales y vas a ajustarte a todas las conciencias?

 

Cardenal Francisco Xavier Nguyen Van Thuan

Mil y un pasos en el Camino de la Esperanza

 

Estas palabras del Cardenal Van Thuan, que partió a la Casa del Padre el 16 de septiembre de 2002, muestran bien a las claras el problema ante el que nos encontramos y que, a lo mejor, se tiene por algo de poca importancia o, en fin, algo que bien podemos obviar en pro de una vida, digamos, tranquila en el mundo y sin las persecuciones que, como sabemos, vamos a recibir pues es lo que le pasó al Maestro y, en eso, tampoco vamos a ser más que Él…

No es poca cosa, de todas formas, que quien se dice cristiano deambule de aquí para allá sin fijarse en su propia fe ni bueno puede ser que su alma se pierda con tanta facilidad por los recovecos del presente que no se dé ni cuenta.

En la Misa Pro Eligendo Pontífice, celebrada allá por el 18 de abril de 2005, como Decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger dijo algo que resultaría, de todo punto, importante no olvidar: “Mientras que el relativismo, es decir, dejarse ‘llevar a la deriva por cualquier viento de doctrina’, parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo y sus antojos”.

Al parecer, estamos sometidos a tal dictadura que, además, es sostenida no sólo por personas que se dicen contrarias a la religión sino también por los mismos cristianos que, sometidos al mundo y a su mundanidad, no son capaces de obviar las llamadas de la Bestia.

Pero no sólo dijo eso el entonces cardenal Ratzinger sino que aportó, para defensa de la situación actual, una verdad bastante notable: frente a lo que el mundo entiende por medida de las cosas, “nosotros tenemos otra medida: el Hijo de Dios, el verdadero hombre. Él es la medida del verdadero humanismo”. Define, además, lo que debería ser, para los cristianos, una fe “Adulta”. No es aquella que, aparentemente cumple con los preceptos establecidos en las Sagradas Escrituras pero, en verdad, no siente eso que hace porque se deja llevar por cualquier novedad o sigue “las olas de la moda”.

Bien sabemos que los valores cristianos no son volanderos ni se dejan someter a lo que, en cualquier momento, pueda entenderse por conveniente. La Fe, en esto, no es relativa sino que se asienta sobre unas bases supra humanas, divinas, de Dios, que la amparan y la constituyen como instrumento de amor y de paz.

Por eso, como cordura, prudencia y moderación podemos definir lo que el ya emérito Santo Padre denominó “medida perfecta”: supone cordura porque nos muestra el camino recto y perfecto para alcanzar la salvación eterna; es prudente porque nos indica cómo no debemos actuar, hacia qué no debemos ir y, sobre todo, por qué es necesario actuar como nos dice; y, por último, es moderada porque sólo presenta como extremo la entrega total al otro y, en último término, amor total, dar la propia vida como hizo el Maestro, Hijo de Dios y hermano nuestro.

Esa media que, al fin y al cabo, es la que Dios nos proporcionó para que fuéramos capaces de sobrellevar el andar por este mundo ha de hacernos fácil la decisión de no abandonar al Creador porque nos corresponda ser mundanos para estar a bien con el mundo que además, de ninguna de las maneras va a aceptar nuestra tibieza como algo a premiar sino, además, como síntoma de debilidad que, sin duda, sabrá aprovechar en detrimento de la fe cristiana.

Por eso, si nos dejamos llevar por lo que, de relativo, hay en la ideología básica del hoy caeremos en eso que para Luigi Giussani (fundador de Comunión y Liberación) es el mayor de los problemas. Él lo plasma perfectamente cuando dice que “El hombre como medida de todas las cosas: este es el enemigo, el único enemigo de Cristo”.

Pero, entonces, ¿Cómo nos puede servir reconocer a Cristo como la medida perfecta del humanismo?

Para nosotros ha de sernos útil en multitud de aspectos. Por ejemplo, en nuestra relación con los demás, la medida de servicio de Jesús nos ha de servir para darnos plenamente en ese valor. No sustituiremos, en eso, la voluntad de Dios, ni llenaremos el lugar que dejaría vacío su amor por otros bienes que lo sean materiales; la medida de humildad del Maestro nos ha de proporcionar instrumentos para prevenir la soberbia y otros excesos de nuestro yo; la medida de misericordia de Jesús nos ha de demostrar que la bondad ha de sobreponerse a la tentación de respuesta a la ofensa.

En esto no podremos sustituir a Dios por lo banal porque nuestra existencia depende del respeto y la confirmación de su voluntad en nuestras vidas y de la forma que tengamos de ser fieles a sus mandatos y a sus bienaventurados consejos de Padre.

El caso es que todo esto dicho hasta ahora tiene mucho que ver con los valores y principios que nosotros, cristianos que estamos en el mundo pero que sabemos no somos del mundo, debemos defender porque, de lo contrario, ya sabemos qué van a hacer con ellos: exacto, tirarlo en el cubo de la basura de la historia muy a pesar de que sepamos que los mismos no pueden morir del todo porque son defendidos por Dios y por su Hijo, Jesucristo.

El relativismo hace mucho daño. Y no lo hace porque sea, digamos, una ideología contraria a lo que se pueda defender desde un pensamiento llamado tradicional. No. No es por eso porque de ser así bien que podría terminarse con el mismo con el simple juego de las elecciones. Y bien sabemos que la cosa no va por ahí sino que se mete bien dentro.

Esto lo decimos porque es algo que acecha nuestra vida espiritual y, así, la misma material, desde nuestro propio corazón: se adentra en el mismo y lo corrompe todo: nuestra visión del mundo y, en fin, lo que acabamos llevando a cabo.

Ser relativista es, al fin y al cabo, no aceptar nada como válido, no tener valores fuertes que encaucen una vida y, sobre todo, no dar nada por verdad, ni la Verdad misma porque con eso cualquier cosa es admisible lo que termina por hacer que nada valga nada.

Aquí, con el relativismo, todo está perdido. Bueno, está perdido lo que debe ser fundamento de ser creado por Dios a su imagen y semejanza. Y ahí radica el peligro en el que podemos caer si nos sometemos, de pies a cabeza pero, sobre todo, de corazón, a esa forma de pensar que establece que tanto vale una cosa como la otra o, mejor, que tanto vale lo bueno como lo malo y que, según convenga, así debemos hacer. Y ahí nada hay seguro salvo la falta de seguridad más absoluta.

De todas formas, según son las formas del mundo, del siglo, ser relativista puede venir la mar de bien para según qué espíritus de hoy. Así, por ejemplo, se evita cualquier tipo de discusión con un contrario que, pro propia definición, deja de serlo porque nada es cierto y verdad; por ejemplo, se fomenta una paz que, en el fondo, es falsa porque puede venirse abajo en cuanto convenga que se venga abajo según las necesidades de los fuertes y, desde abajo, de la masa social llamada pueblo con ánimo manipulador.

Ser relativista, hoy día, no es algo que abunde poco. No. Al contrario es la verdad: hay superabundancia de personas que creen que lo mejor es no mojarse ni con agua y, mucho menos, en discusiones sobre valores o principios que vaya usted a saber qué valor tienen…

Al contrario debemos hacer aquellos que creemos en unos valores que tenemos por buenos y que, por tanto, son los que dirigen nuestras vidas y haciendas. Y es hacer otra cosa es hacernos un flaco favor a nosotros mismos porque no siempre se puede vivir en la ficción de que todo es importante aunque así nada lo sea y, además, fomenta eso en nosotros una inseguridad tan grande que nada bueno vamos a obtener de un ser así, de un comportarse así o de un vivir así.

Resulta, de todas formas, curioso que no debamos alejarnos, esta vez tampoco, de lo que dicen nuestras Sagradas Escrituras. Y es que ya dijo Jesucristo algo que, de ser seguido a rajatabla, haría que muchas cosas cambiasen para bien. Y es que ya sabemos que alguna predicación tuvo que decir, según veía las cosas, que donde era sí, debía seguir siendo sí y donde es no, no debía ser. Y ahí es donde radica lo que creemos aceptable.

Ahora bien, debemos saber que lo que es sí tiene que ver con nuestros valores tradicionales y una cultura que denominamos judeocristiana porque es ahí donde están nuestras raíces. Y es que de otra forma, seguro que nos equivocamos, erramos y terminamos andando por mal camino.

 

Artículo publicado en The Traditional Post. 

Eleuterio Fernández Guzmán

   

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Sólo lo bien hecho ha valido y vale la pena.

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

10.07.21

La Palabra para el Domingo - 11 de julio de 2021

Resultado de imagen de SAnta Biblia

  

Como es obvio, hoy no es domingo 11 sino sábado, 10 de julio de 2021. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.

También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

   

Mc 6, 7-13

  

“7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. 8 Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; 9 sino: ‘Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.’ 10    Y les dijo: ‘Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. 11 Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos.’ 12 Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; 13 expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.”

      

 

COMENTARIO

 

Para cumplir una santa misión enviados

 

No puede decirse que Jesús no se preocupase por lo que había venido a llevar a cabo en el mundo. Sabía que su labor debía ser continuada por aquellos que había elegido como sus discípulos más cercanos, sus apóstoles. 

Los envía de dos en dos. Y lo hace no de una forma cualquiera sino que les otorga un poder grande. Ellos podrán tener preeminencia sobre los espíritus inmundos, sobre los demonios que, por orden del Maligno, dominan a muchas personas y las hacen ir por el camino de la perdición. Por eso, al final de este texto del evangelio de san Marcos nos dice su autor que “expulsaban muchos demonios” porque tan tipo de exorcismo era muy necesario para limpiar el alma de muchos sometidos. 

Pero Jesús, al enviarlos, les de unas instrucciones que tienen mucho que ver con lo que supone ser discípulo suyo. Así, a saber: 

-Les impone una pobreza material porque sabe que Dios, su Padre, siempre proveerá para los trabajadores de su mies. La confianza, pues, de Cristo, en la santa Providencia del Creador es absoluta. Y es que resulta curioso que sólo les permita lleva un bastón porque les ha de servir de apoyo en su caminar. Todo lo demás será proporcionado por el Todopoderoso. 

-Ofrecer la fe. Cuando Jesús los envía no les dice, por ejemplo, “debéis obligar a que crean y se conviertan”. Tal proceder está muy lejos de lo que es la bondad y la misericordia de Dios. No. Lo que ellos deben hacer es, simplemente, ofrecer la Buena Noticia, poner sobre la mesa de aquellos corazones que los reciben, que el Reino de Dios ha llegado al mundo, que es Jesucristo y que, por tanto, les conviene muy mucho seguirlo, convertir el corazón y seguir al Maestro. 

Pudiera parecer que Jesús establece una especie de castigo para aquellos que no acepten a sus enviados. No es así la cosa porque lo único que les dice Jesús es que dejen en evidencia su falta de fe. Y es que es a Dios a quien le corresponde juzgar la falta de vista espiritual que tendrán aquellos que no quieran acoger, entre ellos, a los enviados de su Hijo. 

El caso es que aquellos apóstoles, aquellos Doce no parece que se opongan a lo que les dice el Maestro. Ni dicen que no a tal mandato ni, tampoco, a las especiales y específicas condiciones que les impone Jesús. Tal es la confianza que tienen en el Mesías que, ni cortos ni perezosos se lanzan a los caminos del mundo conocido y cercano para predicar que lo que tanto había estado esperando el pueblo elegido por Dios había llegado a hacerse efectivo: había sido enviado el Hijo para que el mundo se salvase. Es más, cumplen a rajatabla todas las indicaciones que les ha dado Jesús antes de partir. Por eso consiguen convertir a muchos y curar a los que estaban necesitados de curación. 

Y es que la confianza, la fe, tiene tal tipo de poder.

 

PRECES 

Pidamos a Dios por todos aquellos que no quieren ser apóstoles de Cristo en el mundo de hoy. 

Roguemos al Señor.

 

Pidamos a Dios por todos aquellos que no aceptan el mensaje de Cristo. 

Roguemos al Señor.

 

ORACIÓN 

Padre Dios; ayúdanos a aceptar aquello que tu Hijo nos dice a lo largo de nuestra vida.

 

Gracias, Señor, por poder transmitir esto. 

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán 

 

 

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

Palabra de Dios; la Palabra.

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán   

8.07.21

Ventana a la Tierra Media – Microrrelatos, VII

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

Como es bueno ser perseverante  en lo que consideramos bueno y mejor, estamos aquí de nuevo para aportar una nueva serie de microrrelatos después de que, como es fácil deducir del número del título del artículo, lo hayamos hecho en seis ocasiones. Y es que la cosa da para esto y para mucho más.

De nuevo, rogamos sepan disculpar los amables lectores los fallos que pudiera haber en ellos porque, al fin y al cabo, cada cual da lo que puede y sabe…

  

“Había caminos nuevos que recorrer y nuevos lugares que descubrir. Y ellos, aquellos Elfos recién nacidos, miraron al cielo y las estrellas los cautivaron.”

  

“La noche, toda ella, fue el primer refugio de los que nacieron en Cuivienen. Y sobre ella construyeron un mundo, escribieron canciones.“ 

 

“Anhelan la amistad, y sobre ella cantan. Y esperan de un amigo que diga que lo es y, luego, que sea fiel como lo son ellos, nacidos para un siempre que les duele.”

  

“No morir podía parecer un regalo de Eru. Ellos, sin embargo, siempre se duelen de eso, de tener que dejar ir a todos los que quieren y aman. Y lloran, largamente, cuando nadie los ve.”

Also more like my fairies than what I've seen out there.  Elves_From_Lord_of_the_Rings_Wallpaper_JxHy.jpg (1024×768) | Lord of the  rings, Lotr, Lord

“Son luces, en la distancia, aquellas que se ven al caminar hacia el Oeste. Y ellos, que buscan con quién compartir su gozo, saltan y bailan, aún comedidos, con alegría franca.”

 

“No hay aún Mal, ni su sombra se ha extendido por donde caminan. Y saben, seguro que lo saben, que no todos los días verán la luz pues auguran tiempos negros, por venir, y a ellos enfrente.” 

 

“Cuando aquel pequeño Elfo nació, y vio la esperanza en los ojos de sus padres, supo de inmediato que siempre podría sostenerse sobre ella.”

  

“Todo fue, en un principio, gozo y bien. Y sólo cuando alguno de los más sabios descubrieron una sombra en el tiempo, supieron que sus espadas no iban a estar siempre envainadas.” 

 

“Al calor del fuego, en el camino, muchas canciones reproducen sus sueños y sus porvenires. Y ellos, en su inocencia primera, esperan lo mejor del final de aquellos sus primeros pasos.”

Leer más... »

6.07.21

Un amigo de Lolo - “Lolo, libro a libro”- El teléfono que siempre atiende

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

El teléfono que siempre atiende

 

 “Es el 00 00 00. Sencillo de retener y más todavía de marcar, pues casi basta con el deseo. Si descuelgas ahora mismo el auricular, has de notar indefectiblemente como se escucha esta frase:

-’¡Haló, Dios al habla!

 No es un saludo o un anuncio-robot, como esos que también da la hora, las noticias o la temperatura, sino una manifestación vida, sincera, caliente y cordial. Nunca falla, porque Dios siempre atiende. Si marcarais de madrugada, os saldría la misma frase, igual disposición, idéntico develo:

 -’… al habla!’

Desde el hombre que Yo, Jesús, soy o fue como vosotros, conecto hoy mi corazón, para entrar en ese diálogo de amor que es el motivo de la Creación “ (Mesa redonda con Dios, p. 209)

 

  

Ciertamente, este texto es más extenso que los que habitualmente traemos a esta casa pero no hemos querido cercenar nada del mismo por ser el primero del capítulo titulado “¡Haló, Dios al habla”.  

Nosotros podemos imaginarnos a Lolo coger tal teléfono y hablar con Dios. Y seguro que le encargó sus “Reportajes desde la cumbre” en una de esas conversaciones y luego le salió el libro que le salió.

Leer más... »

5.07.21

Serie tradición y conservadurismo – ¿Por qué esta enfermedad, este ansia de poder?

Resultado de imagen de Tradición y conservadurismo

 Nos hacemos conservadores a medida que envejecemos, eso es cierto. Pero no nos volvemos conservadores porque hayamos descubierto tantas cosas nuevas que  eran espurias. Nos volvemos conservadores porque hemos descubierto tantas cosas viejas que eran genuinas.

G.K. Chesterton

George Soros quiere destruir todo en lo que creemos. Él y sus camaradas quieren: el aborto libre en todas las naciones, en todos los lugares, todo el tiempo, la obligatoriedad en todas las escuelas de la ideología de género (incluso en las escuelas cristianas), la destrucción de la familia y los valores tradicionales, y el adoctrinamiento en la ideología LGBT.”

 

Este texto es una traducción del francés de parte de un correo electrónico que, el que esto escribe, ha recibido de parte de una organización que lucha contra las imposiciones que algún individuo concreto, con nombre y apellidos y, también, muchas organizaciones propias del Nuevo Orden Mundial, pretenden llevar a cabo.

Nosotros nos preguntamos, y creemos que legítimamente, que porqué eso, que porqué tales pretensiones que nos parecen francamente enfermizas.

Antes que nada, decimos que aquí esté puesto un nombre de persona concreto no es nada baladí o de poca importancia y, tampoco, que se pretenda zaherir a tal George Soros porque le tengamos manía (que sí) sino porque siguiendo aquello que dice que “por sus actos los conoceréis”… en fin, que por ellos lo conocemos. Y su nombre está aquí puesto porque lo tiene merecido y bien merecido a lo que él respondería, seguramente, que a mucha honra (¿?)

Primero debemos referirnos a las pretensiones.

Con franqueza decimos que nos parece algo del todo absurdo que, como nos dice el texto aquí traído (y otros muchos ejemplos que podríamos poner, pero valga como ejemplo) se quiera meter baza en todo lo que en tal texto se dice. Y es verdad que no siendo muchos los puntos que se tocan no es poco decir que, por ejemplo,

- El aborto,

- La destrucción de la familia y los valores tradicionales,

- La ideología de género y, por fin,

- Obligar a aceptar las posiciones de la ideología LGBT,

es, como poco, algo preocupante.

Decimos que lo es porque lo primero afecta al sagrado derecho a la vida y, en efecto, se está cumpliendo (su extensión) palabra por palabra de lo aquí traído; lo segundo supone una perversión, muchas veces, del lenguaje y, luego, de la misma concepción de la realidad y, por último, llegar a conseguir que, se acepte o no se acepte, la ideología LGBT llegue a ser de tal forma obligatoria que ocasione la imposición de sanciones a quien no la acepte… en fin, como diría el clásico, es “demasié”, va más allá de toda pretensión lógica y supone, otro dicho popular, pasarse unos cuantos pueblos tal pensamiento.

En realidad, son tantas las acciones en defensa del aborto que no viene al caso, siquiera, citarlas aquí. Y es más que sabido que las naciones se han entregado, de hoz y coz, al mismo e, incluso, en Francia, se ha legislado para que la mujer pueda deshacerse del niño hasta antes justo del nacimiento. Y si eso no es un asesinato que venga Dios y lo vea. ¡Ah!, que ya lo ve… pues eso.

Sobre la destrucción de la familia y los valores tradicionales, sólo nos cabe decir que es algo sobre lo que inciden porque saben que es la columna vertebral del mundo que hemos construido a lo largo de los siglos, nuestra civilización judeocristiana. Y el Nuevo Orden Mundial y la Nueva Era necesitan, para cumplir sus objetivos, destruir tanto a una como a los otros.

Sobre lo otro, no es poca cosa que esté llegando a un momento (y es sólo el principio) en el que nada se pueda decir contra la imposición de la ideología de género. Y es como que si decir algo en su contra fuera algo así como un delito de lesa humanidad, algo así como ir contra la civilización. Y sí, es ir contra este tipo de civilización a la que están dando forma con ideologías como la de género y con lo otro.

Leer más... »

3.07.21

La Palabra para el Domingo - 4 de julio de 2021

Resultado de imagen de SAnta Biblia

  

Como es obvio, hoy no es domingo 4 sino sábado, 3 de julio de 2021. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.

También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

   

Mc 6, 1-6

 

“1 Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. 2 Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: ‘¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus  manos?3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?’ Y se escandalizaban a causa de él. 4   Jesús les dijo: ‘Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio.’ 5 Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. 6 Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.”

 

 

COMENTARIO

 

Escuchar   y comprender a Cristo

 

Suponemos, porque lo hemos leído y porque, lógicamente, sería así, que Jesús iría muchas veces a Galilea. Es decir, en el tiempo en el que estuvo anunciando la Buena Noticia no es de extrañar que quisiera ir a su tierra para decir que el Reino de Dios había llegado. Y qué significaba eso. 

El texto de este Evangelio nos dice, precisamente, que “salió de allí y vino a su patria”. No sabemos de dónde salió exactamente. En el capítulo 5 de su Evangelio, san Marcos escribe acerca de la curación de la hija de Jairo. Podemos entender, pues, que salió de la Decápolis y fue a Galilea. 

Cuando llegó allí Jesús esperaba que sus vecinos, aquellos con los que había vivido y convivido, aceptaran de buen grado lo que estaba a punto de decirles. Jesús creía que viendo a quien había estado con ellos durante, al menos, treinta años, prestarían atención a lo que les iba a decir. Además, es más que seguro que ya tuvieran noticia de lo que su antiguo vecino hacía y decía. 

Y Jesús acude a la sinagoga. Lo hace siguiendo la santa costumbre judía de ir al templo a escuchar. Y, también, a enseñar. En el lugar santo las personas especialmente preparadas explicaban las Sagradas Escrituras. Y eso es lo que hace Jesús muchas veces. También en su pueblo. 

Imaginamos que, teniendo el texto sagrado ante sus ojos, Jesús explicaba según el conocimiento total que tiene del mismo, de la Verdad en su realidad y, en fin, de todo lo que el Hijo de Dios atesoraba en su corazón. 

Nos dice san Marcos que cuando le escuchaban se quedaban maravillados. Es decir, que gozaban escuchándole y que sus palabras tocaban sus corazones. 

Leer más... »

1.07.21

Ventana a la Tierra Media - Mordor, Mal, Muerte

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

Las tres palabras de las que nos hemos servido para titular el artículo de hoy tienen su aquel o, mejor, su éste. 

Cualquiera podría decir que esto no es más que una ocurrencia. Y es cierto: lo es. Sin embargo, resulta que tal ocurrencia muestra un camino cierto por dónde no debía ir nadie en la Tierra Media y es que lleva, exactamente, al abismo, a la perdición de toda raza que en él camine y, en fin, que no vale nada la pena estar en él y menos aún, ser del camino, de un tal camino. 

Es cierto y verdad que muchos siguen por tal camino y que no son, precisamente, de los seres más recomendables y, empezando por el mandamás de la cosa y acabando por el último de sus esclavos… en fin, como que no se trata de compañías con las que nadie quiera dejarse acompañar, si ustedes nos entienden.  

Mapas de Mordor

(Encliclopedia del Poney)

Casi nos llegan al oído y al corazón las terribles músicas que acompañan los pasos del Mal y las pisadas de tan nigérrimos pies las podemos escuchar para hacernos temblar: ¡El Mal viene y viene de donde viene! 

De tal lugar, de ese Mordor que en el mapa de la Tierra Media es, por decirlo así, un reino de terror donde toda bajeza es posible y, es más, es producida y defendida; de allí, decimos, salen las ordas de adefesios físicos y mentales (¡cómo iba el Mal a ser bello y limpio!) que tratan de aterrorizar a las buenas gentes (sean de la raza que sean y siempre que sean buenas gentes…) y amedrentar a todo aquel ser viviente que se oponga a la victoria de la maledicencia y, en sí, del Mal mismo.  

Mordor es, por decirlo en palabras de aquel dictador iraquí de cuyo nombre no vamos a acordarnos, es la madre de todos los males y de allí sale la madre de todas las batallas con intenciones que no son, precisamente, santas ni benéficas sino las propias de quien quiere extender la negrura por una Tierra, la Media, que se opone con todas sus fuerzas (y lleva siglos haciendo eso con honor y victorias) a las pretensiones de aquel que, desde siempre, se había opuesto a los deseos de Eru quien, por cierto, lo había creado… 

Y de Mordor, todo lo que podamos decir será poco en cuanto malo podamos y queramos decir. Y es que ¿puede haber lugar más negro que aquel donde la oscuridad tiene su asiento y donde lo podrido es ley en vigor? 

El caso es que lo único que tiene Mordor de bueno, por así decirlo, es que allí está el Monte del Destino donde todo tendrá su destino, por así decirlo y donde el Mal acabará pagando su larga deuda con el Bien. Y, aunque, en realidad, se trata de un accidente físico es allí donde todo empezó y donde se forjó el Anillo Único y es allí, precisamente allí (¿Dónde iba a ser?) donde fue arrojado cazando, ya de paso, dos pájaros de un tiro: el propio Anillo y la alimaña que responde al nombre de Gollum. Y no podemos decir que eso sea poco sino mucho y más que mucho. 

La muerte. Sí. La misma muerte tiene su sede en Mordor. Y es que de allí sólo puede salir, siendo el asiento del Mal, lo que para otros es el final de su existencia. Y es que tal es la pretensión del Mal en persona: acabar con todo aquel que se le oponga que, como podemos pensar entre tantas razas como hay, por fuerza han de ser muchos los seres que no estén dispuestos a tragar con ciertas ruedas de molino y a ser esclavos de alguien así… 

La muerte. Tal forma de procurar el final de quien se pretende eliminar, no es más que la continuación, el brazo actuante del Mal. Y es hija directa de un corazón ennegrecido, ya, desde el principio (¡ojo, desde el mismo principio de todo esto!) y responde con todas sus sílabas a la herrumbre de unas entrañas podridas por la envidia y el egoísmo y del propio mundo de metal que es y representa frente a la naturaleza viva que pretende someter y al que tanta “manía” tenía J.R.R. Tolkien con más razón que un santo. 

Y ante esto ¿Acaso podía vencer eso contra el Bien? 

Vamos, como que no, ¡Valganos Eru!

 

Eleuterio Fernández Guzmán- Erkenbrand de Edhellond

29.06.21

Un amigo de Lolo– "Lolo, libro a libro"- Cristo Médico – y 7

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Con la ayuda de Dios vamos a dar cabida en este blog y, en concreto, en el lugar donde le corresponde que no es otro que el que se refiere al #beatoLolo, lo mismo que hicimos en lo referido a Lolo, periodista, a lo refiere el capítulo de su “Mesa redonda con Dios” de título “El Médico”. 

Y no, no se trata de que en sus ratos libres Lolo fuera médico sino que el susodicho capítulo viene referido a Jesucristo como Médico, donde el alma tanto va a tener que ver. 

Con la ayuda de Dios estamos dando cabida en este blog y, en concreto, en el lugar donde le corresponde que no es otro que el que se refiere al Beato Manuel Lozano Garrido, lo mismo que hicimos en lo referido a Lolo, periodista, a lo que refiere el capítulo de su “Mesa redonda con Dios” de título “El Médico”. 

Y no, no se trata de que en sus ratos libres Lolo fuera médico sino que el susodicho capítulo viene referido a Jesucristo como Médico, donde el alma tanto va a tener que ver.

Cristo Médico – y 7

 

“Tiro alegremente de tu fuente de paternidad y me doy a tu Providencia, porque quiero vivir avaramente el ansia de ser útil a los demás.” (Mesa redonda con Dios, p. 7)

 

Es cierto y verdad que el ser humano tiene cierta tendencia a creerse que por sí mismo todo lo puede hacer y que, en realidad, Dios tampoco le va a solucionar determinado problema. A eso, claro está, podemos llamar soberbia pero, con relación a Quien todo esto se refiere… más bien podemos llamar ceguera voluntaria

Al parecer, eso no es no más conveniente y, como se nos dice en este texto del capítulo “El Médico”, más bien deberíamos algo que está, aunque a veces pensemos que no, más cerca de nosotros de lo que creemos: Dios mismo.

 Nos dice Lolo, o pone en boca de su Médico que sí, que debemos darnos con alegría a lo que supone que Dios existe y, sobre todo, que es nuestro Padre. Y Jesucristo bien que lo demostró a lo largo de la vida que conocemos de su existencia: orando a Dios, dirigiéndose a su Padre del Cielo para dar gracias o para determinada determinado don y, claro, también gracia. En fin… que no dudó ni por un instante que la mano del Todopoderoso iba a echársela cuando fuera necesario hacerlo

¿Qué quiere decir eso? 

Leer más... »