Juan José Tamayo desprecia cuanto ignora
Por desgracia no puedo negar que me gustaría que, para bien de Tamayo, ignorara lo que quiere decir o, mejor, que no supiera, en realidad, lo que dice.
Sin embargo no creo yo que eso sea así porque un teólogo del recorrido espiritual del miembro de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XIII no puede ignorar lo que ha dado a entender que ignora.
Sin embargo, aún puede ser peor porque, en realidad, lo que aquí pasa es que, conociendo la realidad de las cosas, las tergiversa de una forma, verdaderamente, triste y francamente mejorable.
Como hace poco ha sido nombrado el nuevo Nuncio del Papa en España, Juan José Tamayo tenía que decir lo que pensaba. Y ha sido algo raro lo que ha querido dar a entender, supongo que con adecuado tacto, quien es parte, digamos, “pensante” de la Iglesia católica.
Las pocas palabras que lo definen a la perfección son las siguientes:
Dice que la Ley del Aborto y la de la Libertad Religiosa “no le van a gustar y debe mantenerse ante ellas como personal diplomático neutral, no debe opinar, ni tomar postura“.
No me puedo callar y no decir que Juan José Tamayo demuestra ser, con lo que dice, un dictadorzuelo y un totalitario de tomo y lomo.