InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Agosto 2021, 23

23.08.21

Serie tradición y conservadurismo – Ser conservador o progresista

Resultado de imagen de Tradición y conservadurismo

 Nos hacemos conservadores a medida que envejecemos, eso es cierto. Pero no nos volvemos conservadores porque hayamos descubierto tantas cosas nuevas que  eran espurias. Nos volvemos conservadores porque hemos descubierto tantas cosas viejas que eran genuinas.

G.K. Chesterton

Hay temas que dan, digamos, para establecer separaciones, así digamos, a lo bruto y sin anestesia. Así, solemos decir mucho eso de que “o es blanco o es negro” o, también, “estás conmigo o contra mí”. Y eso, en realidad, se hace por la sencilla razón de que a veces es necesario que las cosas estén claras para que nadie se lleve a engaño y, si es posible, no se den equivocaciones o malentendidos. Así, ya sabemos a qué atenernos si una cosa se lleva a cabo según se debe hacer o no se hace según le corresponde ser hecha o, también, si debemos confiar en alguien o lo debemos mirar más de una vez antes de darle la mano…

En realidad, esto es un simple mecanismo de defensa ante lo que pasa en el mundo porque, queramos ser buenistas o no, lo que hay es lo que hay y cuanto mejor quede todo dicho con claridad meridiana mejor caminaremos por el mundo en el que nos tocado vivir.

Pues bien, existen dos términos que definen más que más las cosas en general y, por decirlo pronto, encasillan (seguramente) a las personas en lugares distintos del espectro político, como suele decirse. Y nos estamos refiriendo a las palabras “conservador” y “progresista”. Y es que es cierto y verdad que se puede ser de un grupo o de otro pero de los dos… vamos, como que no. Y lo demás, aquellos que quieren situarse en el centro para pescar a río revuelto… en fin, que andan a verlas venir para ver a dónde arriman su sardina, al ascua que mejor les venga. Y eso, realmente, es una forma torticera de comportarse como fácilmente puede verse con tan sólo mirar atentamente lo que pasa en la política de hoy día.

Partimos, pues, de decir que existen personas que se dicen conservadoras y lo son; existen quienes dicen que son progresistas. Y así estamos.

Ciertamente, es posible que se sostenga que, de todas formas, no vamos a ser tan estrictos en la definición de la cosa y que, al fin y al cabo, a veces el sol calienta en un lugar y luego, en otro. Y así nos va, por decirlo de tal manera que se entienda lo que popularmente se da en llamar “cambio de chaqueta”. Y no. Nosotros preferimos la misma chaqueta, que es la conservadora, aunque pueda parecer que se ha quedado vieja porque sabemos que es voluntad de Dios que no se caiga a tiras por muchos remiendos que tengamos que hacer sin que por eso queramos decir que, a base de arreglos, se nos ha quedado una chaqueta totalmente distinta. Y es que eso sería cambiar de chaqueta haciéndolo peor que aquellos que, simplemente, se quitan una y se ponen otra como suponemos ustedes entienden.

Hasta hora, digamos, hemos establecido lo que podríamos denominar “generales de la ley” de la distinción existente entre conservadurismo y progresismo. Pero, como podemos suponer, hay mucho más.

Leer más... »