InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: 2010

15.09.10

El nefasto arte de la mentira

Las cifras, como otras muchas cosas de la vida, son muy sufridas. Exactamente igual se dice una cosa o la otra con gran desparpajo de quien lo dice y además de quedarse tan ancho o ancha se va a dormir, quien así actúe, con la sensación de haber hecho un buen trabajo.

Mentir, además, no es buena cosa porque denota un cierto comportamiento torticero de parte de quien así se comporta.

En el tema del aborto abunda mucho el proceder consistente en decir lo contrario de lo que es cierto aprovechando el poder que se tiene y sosteniendo, erre que erre, lo que no es más que falso.

Sostenella y no enmendalla es, también, una forma de ser muy propia de quienes se creen en posesión de la verdad. Cuando la misma es una que lo es ideológica y, además, siniestra (por izquierdista), podemos estar más que seguros que nos la van a dar con queso pero sin tan nutritivo alimento.

Al respecto de lo dicho hasta ahora dice la dizque ministra de Sanidad algo que empobrece a su persona y que la convierte en una simple anunciadora de la desgracia: “Se ha reducido el número de abortos gracias a una de las medidas que van encaminadas a la reducción de embarazos no deseados, que es el acceso a la píldora del día después”.

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14.09.10

La oveja muerta

Es más que sabido que el refranero español es sabio y que, por decirlo así, donde pone el dicho, pone la verdad de las cosas.

Por ejemplo, hay uno de ellos que reza de la siguiente manera: “Reunión de pastores, oveja muerta”. Más o menos quiere decir que cuando, de determinado gremio, grupo o entidad se reúnen las personas que pueden decidir algo, el resultado será, casi seguro, lesivo para otras personas, seres o circunstancias.

Hagamos, en este caso, una analogía o, lo que es lo mismo, aplicar una realidad a otra que pueda resultar semejante para obtener alguna conclusión que nos resulte más o menos válida.

El caso es el siguiente: hace pocos días se clausuró el “XXX Congreso de Teología de la Asociación Juan XXIII” que es, la tal Asociación, un grupo de Teólogos y Teólogas (por utilizar sus mismas palabras) que tienen en común mantenerse en una posición alejada de la que la Iglesia católica tiene como buena y benéfica para su grey.

Cuando un grupo de personas que se caracteriza por ser como son, por defender a quienes se defiende y por escribir lo que escriben, es de esperar, casi seguro, que haya alguna oveja muerta.

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13.09.10

"Iglesia" es femenino singular

Suele ser bastante habitual que uno de los caballos de batalla con los que tiene que enfrentarse la Iglesia católica sea el que se empeña en decir que en el seno de la Esposa de Cristo la mujer está discriminada y, en general, se le hace de menos.

Sin embargo, cuando María, la Madre de Jesús, en las bodas de Caná, obligó a su hijo, Jesús, a que convirtiera el agua en vino (aunque ella, claro, no sabía lo que iba a hacer) colaboró, con tal gesto, a hacer que la mujer ocupara un lugar muy importante en el seno de la Iglesia fundada por Jesucristo.

Luego, además, fue a una mujer, María Magdalena, a quien primero se apareció Cristo tras la Resurrección y, además, serían mujeres las, junto a Juan, el discípulo amado, las que le habían acompañado hasta los mismos pies de la cruz.

Por eso resulta de todo punto inaudito que pueda sostener, por ejemplo, que porque la mujer no pueda ser sacerdote (y, por eso, obispo o, incluso, Papa) la Iglesia la pretiere como si no fuera piedra viva que la constituya.

Nada más lejos de la realidad.

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12.09.10

La Palabra del Domingo -12 de septiembre de 2010 - Conversos y pródigos

biblia

Lucas 15, 1-32: Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

1 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»
3 Entonces les dijo esta parábola.
4 «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? 5 Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; 6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: “Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.”
7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.
8 «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?
9 Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: “Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.”
10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al padre: “Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.” Y él les repartió la hacienda.
13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
14 «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos.
16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.
17 Y entrando en sí mismo, dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!
18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.
19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.”
20 Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
21 El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.”
22 Pero el padre dijo a sus siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.
23 Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.” Y comenzaron la fiesta.
25 «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
27 El le dijo: “Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano.”
28 El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.
29 Pero él replicó a su padre: “Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; 30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!”
31 «Pero él le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; 32 pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."»

COMENTARIO

Conversos y pródigos

La naturaleza del ser humano es, no nos engañemos, como es. Tenemos una tendencia bastante irrefrenable a hacer lo que bien nos conviene. A veces, lo que nos viene bien por nuestros egoístas intereses no está muy de acuerdo con Dios ni con su voluntad pero hacemos, exactamente, lo que queremos.

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11.09.10

Vírgenes, advocaciones Nuestra Señora de Luján

Nuestra Señora de Luján

Pura y Limpia Concepción del Río Luján

Por lo general, el ser humano creyente que tiene determinada advocación elabora y encarga imágenes de la que corresponda para, luego, situarla en la Iglesia, capilla, catedral o donde entienda el culto va a ser más apropiado. Es decir, la Virgen María, en la advocación correspondiente, se deja, digamos, hacer.

Sin embargo, en el caso de la que lo es de Luján (Argentina) no sucedió lo propio sino que fue la misma Madre de Dios la que escogió el lugar donde quería permanecer.

Esto dicho arriba no es imaginación del que esto escribe sino que las mismas crónicas lo dicen:

“En el año 1630 –probablemente en un día del mes de mayo– una caravana de carretas, salida de Buenos Aires rumbo al norte, se detuvo en un paraje ubicado a unos dos kilómetros de la actual ciudad de Luján, a orillas de la Cañada de la Cruz. Al intentar reanudar su marcha al día siguiente, una de las carretas no se movía del lugar. Los bueyes parecían paralizados por una fuerza superior.

Al indagar sobre el contenido de los embalajes, los viajeros descubrieron dos cajoncitos que contenían sendas imágenes de la Virgen procedentes del Valle de Paraíba (San Pablo, Brasil), hoy conocidas como de Luján y de Sumampa. La primera representa a la Inmaculada Concepción y la segunda a la Madre de Dios con el Niño en brazos.

Se hicieron varias pruebas con la carga hasta descubrir, que cuando bajaban el de la Inmaculada, la carreta se movía sin dificultad.
Fue entonces cuando en pleno territorio pampeano resonó una palabra que en siglos posteriores continuaría brotando de incontables corazones: ¡Milagro! ¡Milagro!”

Y esto por la extraordinaria circunstancia de que los animales, preparados para hacer el traslado, no se movieron lo cual fue interpretado, como era seguro esperar, como intervención divina, superior o sobrenatural.

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