Ad pedem litterae - Hermanos en la red -P. Jorge González Guadalix: No todo es católico

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Al pie de la letra es, digamos, una forma, de seguir lo que alguien dice sin desviarse ni siquiera un ápice.

En “Ad pedem litterae - Hermanos en la red” son publicados aquellos artículos de católicos que hacen su labor en la red de redes y que suponen, por eso mismo, un encarar la creencia en un sentido claro y bien definido.

Ad pedem litterae - P. Jorge González Guadalix

En este artículo, el P. Jorge González Guadalix sostiene que no se puede permitir que determinadas personas muy relacionadas con la religión católica puedan sostener determinadas posiciones

No todo es católico

“Yo estoy completamente a favor de la censura en la iglesia y a favor de que no se permita dar clases a algunos teólogos. Pero completamente a favor.

Me parece de sentido común. Pongo ejemplos.

Si en una cátedra de budismo, y dirigida a budistas, aparece un profesor de la materia que dice que la reencarnación no es doctrina de su fe, pues supongo que no le dejan seguir enseñando. Y entiendo que los mismos alumnos se quejen de esas enseñanzas.

Si un profesor islámico enseña que Dioses hay muchos, que Alá no es el único, y Mahoma un profeta más, pues no ceo que dure mucho en la cátedra.

Exactamente el mismo tiempo que un rabí judío que ponga en dudas las enseñanzas de la Torah o manifieste que Abraham no es el padre del pueblo elegido. Normalísimo.

Y si llega un teólogo que se dice católico y sostiene que Cristo no es realmente Dios, que la resurrección fue un relato literario, que la presencia real de Cristo en la Eucaristía es tan sólo un recuerdo simbólico y la resurrección de los muertos algo incierto pues alguien tendrá que decirle que sus enseñanzas no reflejan la doctrina de la iglesia y que por tanto no puede dar clases como profesor en la iglesia católica. Lo entiende el más simple.

Como si yo me empeño en decir en un curso para árbitros de fútbol que lo que hay que hacer es jugar cinco contra cinco y meter la pelota en una cestita. Pues eso es otra cosa.

Es muy pero que muy facilito. ¿Quién decide lo que en un partido de fútbol es falta, gol, tarjeta o juego limpio? El árbitro. Pues es que yo no acepto la autoridad del árbitro. Pues se siente. Las cosas son así.

¿Y quién decide lo que es doctrina de la iglesia o no? Los árbitros, es decir, el magisterio. Es que yo no estoy de acuerdo con que exista el magisterio. Pues se siente. Las cosas son así.

¿Quién garantiza a la señora Rafaela que lo que se va a explicar en ese curso de Biblia al que se ha apuntado es la doctrina de la iglesia y no las ocurrencias del ponente de turno? El magisterio…

¿Quién garantiza a la señora Rafaela que la misa a la que asiste se celebra como se debe o como se le antoja al cura correspondiente? Alguien tiene que hacerlo. Alguien tiene que decir si una cosa es doctrina de la iglesia o no. Y alguien que tenga autoridad para ello, no el primer ilusionista desnortado.

No es tan complicado, digo yo.

Lo que no puede ser es que llegue el primer gracioso, suelte todas las ocurrencias que se le vengan a la cabeza, se cisque en la doctrina de la iglesia, se ría del catecismo, haga burla de las enseñanzas del papa y ponga en tela de juicio los principios morales más elementales y que eso haya de ser tenido por fe católica simplemente porque él lo ha dicho. Pues va a ser que no.

Y no me venga con que nos oprimen y nos quitan la libertad, y que hay que estar con los pobres. Que ya no cuela.”

P. Jorge González Guadalix
El artículo ha sido publicado en el blog del P. Jorge y traído a InfoCatólica con permiso del autor.

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