Los progres de la Iglesia católica al ataque y a tumba abierta

Existe, al parecer, un denominado Foro de curas de Madrid que tiene, como marco doctrinal, entre otras lindezas, lo que sigue:

Nuestra Jerarquía está, demasiadas veces, en la boca de nuestra sociedad, para ser criticada, desoída y desprestigiada por planteamientos y procedimientos que no son compartidos por grandes sectores de la Iglesia. Esta actuación unilateral la consideramos inspirada en el miedo y la añoranza de un poder omnipresente que no corresponde a la doctrina del Evangelio ni a válidas y legítimas exigencias de la sociedad actual

Esto lo que quiere decir es que algunas personas de la Iglesia católica no están de acuerdo con lo que hacen o dicen los órganos de gobierno de la misma en España y que prefieren, digamos, otros ámbitos de poder más mundanos.

Son, por decirlo pronto, los progres de la Iglesia católica: nuestros progres.

Tienen por costumbre zascandilear al respecto de la doctrina de la Iglesia católica. Zahieren por aquí, critican por allá y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, dan palos (casi siempre de ciego) contra la Esposa de Cristo y todo lo que, de ella, emane.

Tampoco, ahora, se han quedado quietos ni parados. Eso les mataría porque supondría lo que, en realidad, es: para cuatro gatos que son han de maullar todo lo que pueden y, si eso es posible, arañar.

El diario Público lo recogía con el titular siguiente:

Teólogos y denuncian la ‘involución’ de la jerarquía eclesiástica”. Además, “Critican las ‘grandes manifestaciones y declaraciones en temas como el aborto’ y su ‘silencio clamoroso’ ante la crisis económica

Si no fuera porque lo dicho, tan sólo en los titulares, es falso de toda falsedad sería como para correr un estúpido velo sobre el asunto.

Eso no es, sin embargo, posible. Y, además, no me da la santa gana correr tal velo.

En primer lugar, no les parecen bien las “grandes manifestaciones en temas como el aborto

Debe ser que el aborto no es nada importante porque, seguramente, están a favor del mismo. Otra cosa no se entiende porque, además, corresponde con las ideas del progresismo.

Además, contraponen tales manifestaciones con la crisis económica en el entendido de que la “jerarquía” presenta un “silencio clamoroso” ante ella.

Siguiendo el mandato económico Dadles vosotros de comer” (Mc 6, 37) no se puede decir que la Iglesia católica no esté haciendo nada. Ahí está Caritas que, creo, forma parte de la misma Iglesia que se tanto se vilipendia.

Traigo, también, a colación, el acuerdo (relacionado, precisamente con Caritas) tomado por la Conferencia Episcopal Española de destinar el 1% del Fondo Común Interdiocesano (unos 1’9 millones de euros) para luchar contra la pobreza.

Aunque esto será, seguramente, considerado por los progres como un simple lavado de cara para aliviar el cemento con el que consideran está constituido la de los miembros de la jerarquía (siempre en visión progre, claro)

Su cacao mental lo demuestran cuando lamentan que el arzobispo de Madrid presida la Fundación “Madrid Vivo” en la que, entre otras personas, participan como miembros de su Patronato: Íñigo de Oriol, que es el Presidente del mismo; Gerardo Díaz Ferrán, Presidente de CEOE; Emilio Botín; Rodolfo Martín Villa, Catalina Luca de Tena, Juan Abelló, Arturo Fernández, Santiago Ybarra; Isabel Estapé; Francisco Pérez González, Marcelino Oreja., Antonio Fernández-Galiano y Felipe Benjumea. Como Secretario General del el abogado Javier Cremades.

Y el tal cacao lo demuestran, digo, cuando entienden (en el tema de la crisis económica por la que pasamos) que las grandes entidades, bancos y empresas a las que pertenecen tales personas “mantienen dogmas” relacionados con la economía, el neoliberalismo (y bla, bla, bla) que están en el “origen de la crisis”

Lo que en realidad pasa es que tienen la costumbre de mezclar la política izquierdosa (más bien marxista muy propia de la Teología de la Liberación) con la vida de la Iglesia católica. Y, así, pasa lo que pasa: nada bueno ni benéfico para la vida de la casa común fundada por Cristo.

Y todo lo que achacan a la Iglesia católica lo llaman involución”.

Y, efectivamente lo es: se retrocede a los tiempos en los que la caridad era importante y era la forma demostrar que se era cristiano. “Mirad cómo se aman”, decían. Igual que ahora, aunque muchos no quieran verlo ni les convenga escucharlo porque va en contra de su ideología política y eclesial.

Por otra parte, dicen que ofrecen, en un gesto de generosidad que les honra, el 5% de su sueldo mensual para “para hacer frente a situaciones de extrema y urgente gravedad que acuden a nuestras parroquias”

Pues es curioso que en muchas otras partes de España se haya acordado entregar el 10% del sueldo.

Será porque la caridad de los progres es proporcional a su fe.

7 comentarios

  
Luis R.
Bien por no dejar correr un tupido velo, D. Eleuterio. Tenemos que estar a todas, intentando darle la vuelta a la tortilla. Empezando por la pretendida superioridad de los planteamientos progres de fuera de Iglesia, de la Iglesia o, incluso, del PP. Enhorabuena.
12/06/09 9:01 AM
  
museros

El diario Público, para el que no existía la crisis económica hasta que al gobierno le pareció conveniente, critica a otros por hablar de temas que no sean la crisis económica. Vale...

Y esta especie de "quinta columna" dentro de la Iglesia, que se dedica, por sistema, a dar la razón a todos aquéllos que le llevan la contraria a Benedicto XVI y a los que le son fieles, ¿de qué van?.
12/06/09 9:36 AM
  
Eleuterio
Luis R.

Por supuesto que los planteamientos progres no son superiores a los, digamos, pensamientos cristianos.

No hay más que ver a dónde se llega con los primeros y a dónde con los segundos.
12/06/09 10:29 AM
  
Eleuterio
museros


Pues van de, efectivamente, quinta columna. Tratan de hacer daño a la Iglesía católica, al Santo Padre, a la doctrina que transmite aquella y, en general, a todo lo que parezca católico.

Y lo hacen para imponer un nuevo mundo, una Nueva Era donde todo hedonismo tenga cabida y todo relativismo a
asiento.

Así de simple y sencillo.
12/06/09 10:31 AM
  
Flavia
He visto muy buenos debates en estos foros, aunque algunas interpretaciones parecían hacerse cogiendo " por los pelos " frases del discrepante. Sin embargo, no hay necesidad de discutir interminablemente y para nada si nos atenemos al criterio del magisterio eclesial, que es el que vale. Los católicos seguimos lo que diga y dictamine siempre la Iglesia y nada más.
El que opine lo contrario no es católico. Y esto no es censurar ni marginar, sino dejar claras las cosas.
12/06/09 11:23 AM
  
Eleuterio
Flavia

Exactamente eso es lo que,yo también, pienso.

Es de opinar, por otra parte, que esto puede parecer muy exagerado, muy extremista. Sin embargo, la fe es así: o se tiene o no se tiene.
12/06/09 2:11 PM
  
luis alberto henríquez lorenzo
En todas las familias existen conflictos, disputas de origen diverso, discrepancias... Incluso en la sagrada Familia hubo conflictos: el "embarazo" milagroso de María; la preocupación de María y José por el jovencísimo Jesús perdido en el templo; las críticas que recibía el propio Jesucristo, ya en su etapa adulta, por parte de personas de su entorno familiar y vecinal...
Así las cosas, pensemos en la Iglesia, que es comunidad de comunidades, familia de familias. Asimismo, hasta cierto punto la libertad de expresión es buena y saludable que exista en el seno de la Iglesia misma; diversos papas lo han reconocido. Es además legítimo desde una elemental atención al respeto más básico y constructivo a los derechos humanos.
Sin embargo, la justa equidad en el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión en el seno de la Iglesia universal deben tener unos límites; de hecho, los tienen: los derivados de la propia doctrina eclesial vinculante.
Y henos aquí, así pues, con el nudo gordiano del asunto, a saber, numerosos católicos llamados o autollamados progresistas hace tiempo que vienen extralimitando claramente los límites de lo legítimo, de lo opinable o no opinable en lo tocante a doctrina católica.
Quien estas líneas escribe, absolutamente carente de poderes adivinatorios o mágicos, o de cualquier tipo extraordinario, desconoce por qué lo hacen así,un día sí y otro también. Así que no debo juzgar ninguna actitud, en modo alguno. Por lo demás, a veces las persistentes reivindicaciones de los grupos de la progresía llegan a mí con alguna fuerza, con alguna capacidad de atención y de reclamo; sin embargo, asimismo considero que a menudo, o sea, casi siempre, sus reivindicaciones sí que son una pasada. Es decir, no es tanto que me parezcan malo bien sino cuanto que las quieran pasar por cristianas y católicas.
Por ejemplo, en entrevista que no especifica el nombre del entrevistar o entrevistadora y publicada, cómo no, en Redes Cristianas (21 de junio, 2007), la "obispa" mulata Darlene Garnier, reverenda de un movimiento que se llama "Movimiento Cristiano LGTB" (es una agrupación de cristianos homosexuales de todo tipo, transexuales y bisexuales incluidos), luego de reconocer su condición de mujer lesbiana activa y de justificar por qué su estola lleva los colores de la insignia o bandera del arcoiris del orgullo gay, se despacha en la entrevista diciendo, contra toda la enseñanza magisterial católica, que en cuanto al celibato, "Dios nos regaló el sexo para ser disfrutado dentro de la responsabilidad". En confrontación con la fe de la Iglésica católica, "cum Petrus et sub Petrus", me gustaría conocer qué son o implican para la reverenda Darlene los conceptos de disfrutar y de responsabilidad aplicados al ejercicio gozoso y responsable de la sexualidad humana.
En cuanto a esa misma afectividad y sexualidad humana, la opisba mulata señala que en su comunidad religiosa prácticamente no existe de hecho el celibato (en verdad "ni de facto ni de iure"), y que por ende todos los miembros de eso suyo viven con total gozo y responsabilidad la sexualidad: obispos y obispas, reverndos y revcerendas, gays y lesbianas, bisexuales, transexuales, divorciados y divorciadas, parejas de novios... En realidad, puede que esto esté bien (permítaseme ahora ser abogado del Diablo por un momento), sólo que, una pregunta, ¿es eso evangélicamente justificable, verificable, aceptable, legítimo, católico y apostólico y mariano? Esta es mi duda.
"El sexo no es un pecado, es fuente de placer. Y como Dios es Amor y mi relación con Dios es de amor puesto que Dios me ama, Dios acepta mi condición de lesbiana; ergo, puedo y debo ser lesbiana con total libertad, puesto que es lo que Dios quiere de mí". Todo esto afirma Darle Garnier y por ello lo coloco entre comillas. E insisto: si las suyas son también palabras autorizadas de una sucesora de los apóstoles, puesto que no otra condición y misión deberían ser las suyas como sucesora que viene a ser de los apóstoles, ¿por qué tanta diferencia entre lo que dice ella y lo que han enseñado los papas, para la Iglesia católica y todos los hombres y mujeres interesados, durante todo el siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI? O miente ella, sabiéndolo o sin saber, equivocándose a consciencia o no, o mienten y se equivocan los papas, todo el Magisterio eclesial en peso, pues las posturas doctrinales son irreconciliables.
Es decir, no se trata de opinar sobre si las homilías deberían durar diez minutos o veinte, o sobre si en el momento de la consagración es mejor estar de rodillas o hacer ligeras inclinaciones de cabeza al unísono con el sacerdote oficiante(y no digo que esto no sea importante, pero no es sustantivo, entiendo), sino que como vemos, se trata de contenidos y materias muy sustantivos.
Pero volvamos con el contenido de la entrevista. Continúa la reverenda afroamericana afirmando que "si la Iglesia "tradicionalista" ha condenado la homosexualidad es porque ha traducido mal el hebreo y el arameo", se entiende que especialmente en los pasajes referidos a la condena bíblica de la homosexualidad. Y ello es, se atreve a afirmar nuestra autora, porque la Iglesia tradicionalista ha traducido mal los textos originalmente escritos en griego, hebreo, arameo, puede que hasta las traducciones al latín de la "Vulgata". Alucinante. Y nosostros, pobres fieles de la Iglesia tradicionalista, durante siglos engañados, es decir, docenas y centenas de generaciones precedentes engañadas porque la Iglesia tradicionalista ha traducido mal esos pasajes; y claro, por culpa de esas malas traducciones, también el Magisterio se acabó equivocando, y por culpa del Magisterio incluso los santos y santas, y al fin a la postre todos los fieles ligados a esa Iglesia tradicionalista. Para echarse a llorar.
Así pues, según la reverenda y obispa Darlene Garnier si la Iglesia católica no fuese sexista, si no hubiese pedófilos en la Iglesia católica por causa de la represión sexual...
En "Diccionario Bíblico de urgencia" (Monte Carmelo, Burgos 2003) nos encontramos con que en la voz "sexualidad" se dice que "Jesucristo afirma la superioridad de la virginidad sobre la legítima vida sexual en el matrimonio (Mt 19, 10-12, 1 Cor 7, 15-26; 11, 28)y declara pecado la concupiscencia (Mt 5, 28)." Entonces, ¿quiénes tienen la razón en toda esta historia, en tal controversia de contrarios muy contrarios?
En realidad, la "predilección" de Jesucristo por el celibato está determinada por la idea del "celibato por el Reino de Dios". Esto quiere decir que en la perspectiva evangélica el celibato entendido como renuncia pesimista a la sexualidad no es por sí solo un bien; el bien es cuando esa renuncia lo es para estar más disponible para el Reino. Y de tal renuncia, por cierto, ni por asomo habla la reverenda y obispa Darlene. ¿Por qué?
Yo, que soy laico, no consagrado, me supongo que célibe transitorio, sí lo planteo, porque creo que la doctrina evangélica no estaría completa si no la planteara también en esos pasajes sin duda exigentes y radicales en el seguimiento del Señor. Puede que Dios no me haya dado a mí ese preciado don de la continencia por el Reino, pero ello no es óvice para no plantearlo.
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO
08/09/09 7:09 PM

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