José María Castillo, la inutilidad del papado con Ana Pastor y Celia Villalobos de coro

El viernes, 24 de abril, publicó, en Religión Digital un artículo el teólogo José María Castillo en el que negaba la mayor: el papado es el problema.

Ya, ni siquiera, dispara contra Benedicto XVI sino que se permite el lujo espiritual de zanjar el asunto terminando con lo hecho por Jesucristo cuando dio, a Pedro, las llaves para que pastoreara a su grey.

Después de hacer un recorrido por la historia de la Iglesia y terminar reconociendo que el primado de Pedro es lo establecido en las normas de la Iglesia católica (pues otra cosa no podía ser), se ve en la obligación de seguir sosteniendo que, en realidad, el mismo papado es una mala institución.

Para ello, insiste en sostener tal negativa idea, sobre tres puntos:

1.-“Mientras el papado siga como está, es imposible la unión de todos los cristianos”

No sé yo qué tiene que ver que el Papa sea el Santo Padre para que otros cristianos se separaran de la verdadera Iglesia. Al parecer es culpa de una institución necesaria para el gobierno como es la Esposa de Cristo que, según se deduce de lo dicho, no quiere que sus hijos estén unidos. Y esto está, más que nada, muy alejado de la realidad porque la labor ecuménica del papado no es algo que no se pueda tener en cuenta ni que sea nada de poca importancia.

Si la unión de los cristianos no se produce no será, por tanto, por algo imputable al papado sino a otras, y diversas, circunstancias.

2.-“Hace imposible también que la Iglesia haga suyos e integre en su vida (y en sus relaciones internacionales) los Derechos Humanos”.

Parece, según Castillo, que la Iglesia católica no tiene en cuenta los tales derechos.

Y aquí hace una acusación muy grave que debería explicar: “El papado continuará exhortando a los demás a aplicar los Derechos Humanos, pero la Iglesia seguirá sin ponerlos en práctica. Lo que lleva consigo agresiones violentísimas a las personas, a los grupos humanos y a las instituciones públicas”.

¿Qué tipo de agresiones a personas, grupos humanos e instituciones, causa el papado? No otra cosa se puede entender cuando se dice que el papado no pone en práctica los derechos humanos y, acto seguido, establecer una relación directa con supuestas agresiones.

3.-“La Iglesia vive y vivirá en constante contradicción con el Evangelio”

Efectivamente, es muy posible que la Iglesia católica pueda relacionarse con el Evangelio de una forma, a veces, equivocada porque está compuesta por personas y las mismas, muchas veces, tomamos decisiones equivocadas.

Sin embargo, también dice José María Castillo que Jesucristo no quería que ninguno de sus discípulos fuera el primero (esto lo dice para desacreditar la labor del papado, claro) sino que sirvieran (que es lo que hizo el Hijo de Dios lavando los pies a sus discípulos) Por eso el que más sirviera sería, por decirlo así, el primero.

¿Qué otra cosa hace Pedro, ahora Benedicto XVI, y la institución a la que sirve, el papado?

Parece que su labor fundamental es, exactamente, servir y, por tanto, dar su vida por sus amigos.

¿Es, esto, difícil de entender?

Por otra parte, el Evangelio de san Mateo (al que hace referencia Castillo), concretamente los versículos 18 y 19 del capítulo 16 recoge lo que Jesús dijo a Cefas: “Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo“.

Pues parece que José María Castillo no entiende esto que tan sencillo es de entender: está Pedro, una persona concreta y específica; Jesús le dice lo que le dice y eso supone que, desde entonces, el que sería primer Santo Padre, tendrá las llaves de la Iglesia.

¿Es difícil entender eso?

Yo creo que no.

Por eso dice que “en toda la Edad Media se aplicaba a los doce Apóstoles” (lo que “ahora”, según él es el denominado primado de Pedro)

Lo que pasa es que quien no quiere ver las cosas como son inventa sueños de lo que le gustaría que fuesen.

Por cierto… enhorabuena a Ana Pastor y a Celia Villalobos del Partido Popular, por haberse puesto a la misma altura que la peor calaña política española. Es decir, muy por debajo de tal altura y, más o menos, en la misma situación de teólogos progres como José María Castillo.

Sí señor, merecen un aplauso y, luego, un buen puntapié político porque ya acompañan, con su actitud baja y rastrera, al Mal en su caída por la fosa basurienta de la ideología que representan.