La Palabra del Domingo - 23 de junio de 2024
Mc 4, 35-41
“35 Este día, al atardecer, les dice: ‘Pasemos a la otra orilla.’ 36 Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él. 37 En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. 38 Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: ‘Maestro, ¿no te importa que perezcamos?’ 39 El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: ‘¡Calla, enmudece!’ El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. 40 Y les dijo: ‘¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?’”. 41 Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: ‘Pues ¿Quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?
COMENTARIO
Tener verdadera fe y confianza en Dios
Muy conocido es el hecho de que el Evangelio de Marcos es dado a la narración de milagros y otros hechos extraordinarios que, también y por otra parte, son de difícil aceptación para las almas dadas al apego al mundo. En este caso, también vemos como Jesús, a pesar de la falta de fe que parece atenazar a sus discípulos se ve en la obligación de actuar, presto, dominando la naturaleza que se muestra, así, sumisa a sus órdenes, como si no fuera Él quien creó, en la persona de Dios, a esa misma naturaleza…
Sin embargo, lo más importante no es el hecho mismo del dominio de las aguas pues también se ha dicho que el lago donde se produce este hecho es dado a repentinos cambios de viento que pasan, de repente, de forma natural. Esto se dice, seguramente, para quitar importancia a este hecho milagroso. Y digo que esto no es lo más importante ya que, como casi siempre hace Jesús, sus hechos trascienden, es decir, lo que significan va más allá de lo que aparentan, de lo que la realidad misma muestra a los ojos de los que miran.
Aquí, pues, no es lo importante el movimiento de las aguas sino el movimiento del corazón que duda, que tiene miedo ante la adversidad, que se deja dominar por lo mundano que le rodea, por lo que sólo ven sus ojos.
Este texto que nos ofrece Marcos encierra una verdad evidente: ante lo incierto, ante las desviaciones que pueden producirse en nuestra vida por las acechanzas del Maligno, en todas sus formas, ¿Cómo reaccionamos?
Muchas veces la fe se sustenta por el sutil hilo de nuestro mismo existir, es decir, está directamente relacionada con nuestro acaecer, y eso, querámoslo o no, es bastante triste.
Estos discípulos que acompañan en la barca a Jesús que, tranquilo, duerme, seguro de su poder, siendo Él mismo Dios, mientras que aquellos se atribulan por la tormenta que hace temblar el suelo que los acoge, el agua embravecida, que los impele al horror, los lleva al mismo pánico, al miedo como dice el texto, y a preguntarse si es que a Jesús no le importaba esa situación difícil por la que pasaban, que tan plácidamente dormía…
Puede más lo real que lo espiritual. En caso de que su fe hubiera ido pareja a su mundanidad, nada habrían temido, en la seguridad de que su Maestro, el Maestro, surgiría de ese descanso para, súbitamente, controlar aquella mala realidad. Sin embargo, han de dudar, de aquí la pregunta de Jesús; ¿Por qué estáis con tanto miedo?
Antes de dar solución a esto, volvamos al texto en el que se descubre no poca alusión a nuestra vida.
En nuestra vida, tan ocupada a veces, nos vemos acechados, de formas muy diversas, por el Maligno, y una fuerte borrasca atenaza nuestro corazón, pudiendo hacer, esto, que poco a poco, ese lugar de donde nace lo bueno y lo malo, ese corazón tan humano, llega a llenarse con el agua sucia del pecado (sea, o sean, el que, los que, sea o sean). Ante esto podemos acudir a la invocación a Dios, hacer uso de ese recurso que es la oración para pedir ayuda, auxilio, en esa necesidad que nos puede avocar al desastre espiritual. Hemos de estar seguros de que el Padre siempre acudirá para darnos su mano amorosa, para salvarnos en esa difícil situación. Ante esto no podemos responder con un apego tal a la tierra que nos haga huir de la fe, de ese creer sin haber visto, que tanto bien nos hace tanto a los espíritus creyentes como puede hacer a los que no creen (por desconocimiento o por voluntad propia). Eso supone tener un conocimiento equivocado del potencial que Dios nos da en nuestra particular creación, es desperdiciar unas posibilidades que se van, irremisiblemente, a perder.
Si, por tanto, acudimos a la fe, invocamos, pedimos, demandamos, seguro que seremos escuchados, que seremos respondidos y alcanzaremos el corazón de Dios del que sólo sale lo bueno, lo misericordioso, el perdón.
Así podrían haber actuado aquellos incipientes pescadores de hombres, pero no lo hicieron y se vieron abocados a acudir, in extremis, a la bondad de Jesús que, como no podía ser de otra forma, acude, presto, en su auxilio, pero planteándoles la terrible pregunta: ¿Cómo no tenéis fe? En esta inquisición, dirigida directamente a su corazón, trata de hacerles comprender lo que debían hacer: confiar, creer, amar, como él amaba, pues confiaba en Dios, creía en su misión y amaba siempre.
Ahora, preguntémonos nosotros que haríamos en ese caso porque, es de suponer, nosotros ya sabemos Quién era Aquel…
PRECES
Por todos aquellos que no confían en Dios.
Roguemos al Señor.
Por todos aquellos que no confían en el poder total de Dios.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN
Padre Dios; ayúdanos a confiar en el Padre, a llamarlo y a buscarlo.
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Sabemos Quién era Aquel que dominó a las fuerzas de la naturaleza: era Quien las creó.
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
1 comentario
El Diablo ha sido puesto en libertad controlada por " un corto espacio de tiempo " . Satanás ya fue derrotado por Jesús de Nazaret ,en la cruz del Calvario.
La Gran Apostasía y la libertad del enemigo de Dios para engañar a todos los pueblos y naciones de la tierra ; es cómo ese mar embravecido que investía con fuerza en la barca donde iban los Apóstoles y Jesús. . Y el Señor
" dormido sobre un cabezal ". ...
Lo mismo nos ocurre hoy día ; las olas y el viento soplan con fuerza contra la Iglesia y contra todo el mundo . Y Jesús está dormido .
La puesta en libertad del Diablo ,ha sido por causa de los hombres y mujeres de la tierra que han rechazado el Gobierno de Dios para gobernarse así mismos ,por medio de un sistema democrático. El Señor respeta nuestra libre voluntad y albedrío . Todo lo que se aprueba en los parlamentos democráticos es la " verdad " que todo el mundo debe aceptar.
Y el Maestro dormido sobre un cabezal ! ..... Él está esperando que lo despertemos diciendo :" Señor sálvanos , porque perecemos " ..... . Y el Juicio de Dios vendrá a todos los pueblos y naciones de la tierra,y después de una grande tribulación , cómo nunca antes la ha habido ,ni la habrá ; vendrá la calma y la Paz.
El Reino de Dios será el Verdadero Nuevo Orden Mundial en toda la tierra . Y todo el mundo lo verá y proclamará diciendo :" Quién es Éste que todos le escuchan ,temen y obedecen ?..
Muchas gracias señor don Eleuterio Fernández Guzmán. Y feliz Domingo para todos.
EFG
En efecto, Satanás anda suelto y nos acecha continuamente.
Por otra parte, también le deseo un muy buen día del Señor.
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