InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Agosto 2013, 27

27.08.13

Un amigo de Lolo - Conscientes hijos de Dios

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Conscientes hijos de Dios

“Nacimiento: ‘hijo’; bautismo: ‘hijo de Dios’ ”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (1008)

Desde el mismo momento de la fecundación somos hijos de nuestros padres y cuando nacemos confirmamos que, en efecto, lo somos, ahora de forma, digamos, palpable.

Tal realidad es tan importante para el ser humano que sin la misma de nada sirve lo demás: si no hay nacimiento, nada será de nosotros; si no hay entrada en la vida común, nuestros derechos como hijos escasamente tienen vigor.

Pero hay una realidad que es superior, espiritualmente, al nacimiento puramente físico.

De ser católicos nuestros padres deviene una realidad que se ha de producir lo antes posible: somos bautizados y, desde tal momento, considerados hijos de Dios.

Aunque es verdad que hijos de Dios lo somos desde que el Creador pensó en nosotros en la eternidad, lo bien cierto es que, humanamente hablando, es tras nuestro bautismo, Sacramento esencial para el desarrollo de la vida espiritual del hijo de Dios, cuando nos consideramos, somos, espiritualmente, descendencia divina.

Cualquiera podría decir que, en tal caso, el resto de la humanidad que no sea católica o, por extensión, cristiana, no podría considerarse hija de Dios. Sin embargo, más bien podemos decir que, siéndolo, no es consciente de que lo es y eso, se diga lo que se diga, es una gran pérdida pues siempre es bueno saber que se tiene algo bueno aunque Quien lo da sepa que lo tiene y sea, también, misericordioso y bueno con tal humanidad.

Leer más... »