José se fio de Dios


“Yo dormía, pero mi corazón estaba vigilante” (Cant 5,2)

 

“La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar  a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”

Este texto del Evangelio de San Mateo tiene mucho de extraordinario. Pero lo mejor viene luego, en el versículo 24 del mismo capítulo:

“Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.”

La situación era verdaderamente peculiar. Es de creer que María le había dicho a su desposado José lo que había pasado. No es que él no al creyera pero algo había de cierto en lo que le había dicho porque sabía que aquella joven era virtuosa y se había entregado a Dios desde pequeña. No podía haber engaño en sus palabras. Por eso había decidido apartarse de ella sin que nadie lo supiera porque, de haber sabido la causa (que muchos no acabarían de entender y creerían que eran excusas de parte de María por haber mantenido relaciones con otro hombre que no fuera José) habría pasado lo previsible: la hubieran lapidado sin más contemplaciones y, a lo mejor, empezando por su propia familia…

Pero José escucha. Cualquier otro hubiera hecho, como poco, aquello que había decidido hacer en un primer momento. De todas formas, podemos darnos cuenta de que José no era un exaltado judío. Es decir no se tomaba las cosas a la tremenda o de forma exclusivamente superficial o carnal. No. Aquel hombre debía ser un hombre de virtud probada y no nos extraña que haya pasado a la historia como un hombre justo, justamente justo.

Pero sigamos.

Aquel hombre podía, incluso, haber pensado que, al fin y al cabo, se trataba de un sueño y que podía haberlo soñado porque era lo que quería soñar. Y podía, entonces, seguir con su idea primera de dejar a María sin que nadie lo supiese.

Pero Dios no hace las cosas a tontas y a locas y sabe cómo encauzar el corazón de los hombres. Y eso es lo que hace con el de José.

José debió darse cuenta de que había recibido, de parte de Dios, una misión que debía cumplir: hacer de padre de quien debía llamar, al nacer, Jesús. Y aquella misión no iba a dejar de cumplirla teniendo en cuenta que el mensajero que le dijo aquello no era alguien que pasaba por la calle y le soltaba aquellas palabras sin ton ni son sino que había sido el mismo Adonai quien lo había enviado a comunicarle qué debía hacer.

José, pues, sólo podía hacer una cosa. Pero la podía haber hecho con desgana por sentirse obligado. Sin embargo, fue fiel a Dios, confió en el Todopoderoso, porque se fió del Creador hasta las últimas consecuencias. Y eso es lo que hizo cuando, por ejemplo, se le volvió a comunicar algo: debían dejar el lugar donde estaban viviendo y huir a Egipto porque Herodes estaba haciendo lo posible para que el niño Jesús desapareciese de la faz de la tierra (Mt 2, 13).   

José, aquel hombre que transmitió a su hijo adoptivo lo que sabía de su oficio, cumplió con lo prometido tácitamente al haber aceptado lo que se le había dicho.

Y hoy celebramos eso: que un hombre supo responder con quietud y franqueza a quien le había transmitido la voluntad de Dios; que lo hizo con fidelidad y confianza en Quien podía haberlo hecho de otra forma pero quiso hacerla de aquella que ahora conocía. Y por eso José, descendiente de David, es nuestro padre espiritual.

Además, eso. 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 Nazareno

 

…………………………..

Por la libertad de Asia Bibi. 

……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

¡Cuánto deberíamos imitar a san José!

…………………………….
Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

…………………………….

InfoCatólica necesita vuestra ayuda.

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:

da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7), y haz click aquí.

2 comentarios

  
Una
Gracias San José. Ruega por nosotros y que creamos como tú. Intercede po nosotros. Padre amoroso de Jesús y esposo de María madre nuestra.
19/03/16 1:17 AM
  
Vladimir
“Si crece la devoción a San José, el ambiente se hace al mismo tiempo más propicio a un incremento de la devoción a la Sagrada Familia, cuya augusta cabeza fue él: una devoción brotará espontáneamente de la otra. Pues, José nos lleva derecho a María, y por María llegamos a la fuente de toda santidad, a Jesús,…”.
(Papa Benedicto XV, numeral 8 del Motu Proprio BONUM SANE ET SALUTARE)

Esto lo agrego yo:

"Por José voy a María
y por María a Jesús
y Jesús hace mía
la Salvación de la Cruz"
28/03/16 3:58 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.