InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Junio 2019, 05

5.06.19

Un amigo de Lolo - "Libro a libro" – La Gracia de Dios en Jesucristo

Presentación

Resultado de imagen de manuel lozano garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

 

Resultado de imagen de El sillón de ruedas

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “El sillón de ruedas”.

La Gracia de Dios en Jesucristo

 

“La solución la dejó Cristo cierta tarde sobre unos panes ácimos y una copa de vino. Su figura musculada asumía todo el catálogo de delincuencia y el hombre que había de degradarse sobre un “Pioneer” o el que llevara la corrupción a un Marte virgen, tendrían ya el saldo bueno de un canal de sangre licuada con efectos hereditarios.” (“El sillón de ruedas”, p. 105)

 

No podemos negar que el Beato Manuel Lozano Garrido era un hombre de su tiempo y que no andaba nada anticuado ni pasado de moda cuando escribía. Y en este caso podemos verlo al saber introducir más que bien avances de la tecnología en un escrito espiritual para darnos a entender que Dios también tiene que ver con todo eso y, en fin y en general, con todo lo creado por Él y lo inventado por el hombre.

El caso es que queda bien definido el origen de todo lo bueno que puede haber en la vida del ser humano desde que los últimos tiempos manifestaron su realidad con el nacimiento del Mesías. Y nos referimos a lo que hizo el Hijo de Dios en la Última Cena cuando, a partir de sus palabras y sus intenciones, instauró la Santísima Eucaristía.

Lo dice bien Lolo cuando habla de que no sólo hizo eso sino que, además, asumió para sí todos los pecados que el ser humano había cometido hasta entones y, ¡Ay!, podemos decir que sigue haciendo lo mismo porque, al parecer, no aprenden sus hermanos y siempre están a lo mismo con el misterio del pecado…

Leer más... »