La Palabra del domingo - 2 de junio de 2019
Lc 24, 46-53
“46 y les dijo: ‘Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día 47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. 48 Vosotros sois testigos de estas cosas. 49 ‘Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.’ 50 Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. 51 Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. 52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo, 53 y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.”
COMENTARIO
Y ascendió a los cielos
Dios siempre ha tenido un Plan para la humanidad. Es decir, cuando llevó a cabo la creación y puso en ella al ser humano no lo hizo para olvidarse de ella sino que, con el paso del tiempo, mostró y demostró que había preocupación en su corazón por aquella parte de la creación que hizo a su imagen y semejanza.
Esto dicho arriba supone que, a lo largo de la historia de la humanidad la mano de Dios se ha podido apreciar en muchos acontecimientos de la vida del hombre. En el paso del río por parte del pueblo elegido, sin ir más lejos.
Por eso, los escritores inspirados por el Espíritu Santo fueron fijando por escrito lo que, cuando eso fuera necesario que sucediese, la historia de la salvación llegara a su culminación porque el hombre, en un momento determinado, iba a necesitar ser salvado. Y es que, después del episodio de Noé y su arca salvadora otra vez tuvo el Creador que intervenir en beneficio de su descendencia.
Y lo hizo enviando a su Hijo al que llamaron Jesús porque estaba escrito que el Emmanuel viviese entre los hombres, sus hermanos.
31.05.19
J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Algo sobre las lenguas de J.R.R. Tolkien
No podemos negar que el tema de las lenguas en la obra de J.R.R. Tolkientiene su aquel y que, vamos, tiene una dificultad que, sí, añade interés a la obra del profesor de Oxford pero que, en algunos casos (como el de que esto escribe) establece cierta barrera mental que impide comprender del todo una obra tan magna. Pero no podemos negar que nuestro autor escribió no para colocar una lengua en un mundo sino para subcrear un mundo para una lengua (o varias)…
Eso, claro está, no es culpa de aquel hombre que hizo uso de su más que especial inteligencia y desarrollo profesional como para hacer eso que hizo con la invención de lenguas sino que cae de la parte de aquellos lectores que, por las causas, razones o motivos que sean, no alcanzamos a saber mucho de las mismas. Y eso añade misterio, eso sí, a todo lo que leemos de Tolkien pero también añade cierta tristeza que, no podemos negar, nos hace, a lo mejor, no captar la belleza de esto que hablamos. Y es que recordar el quenya, el sindarin, el khuzdûl, la lengua común o, en fin, la lengua negra, nos pone, sin duda alguna , un cierto nudo en la garganta…
Por supuesto que tenemos ayuda. Y queremos decir con esto que hay muchas personas, amantes de la obra de J.R.R. Tolkien que han dedicado y dedican mucho de su tiempo a analizar lenguas propias del mundo de la Tierra Media. Y damos, al menos por nuestra parte lo decimos, las gracias a su esfuerzo porque ilumina mucho nuestra visión de las cosas saber, al menos saber, que hay quien sí está preparado para afrontar una lengua (o varias) que es inventada pero, no por eso, menos maravillosa que una, digamos, real.
28.05.19
Un amigo de Lolo - "Libro a libro" – El poder de la Cruz
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “El sillón de ruedas”.
El poder de la Cruz
“Desde la Cruz acá, el Bien es, cuando menos, un antibiótico instantáneo para el delito.” (“El sillón de ruedas, p. 105)
Lo que nos dice hoy, lo que aquí traemos de parte del Beato Manuel Lozano Garrido es, verdaderamente, importante porque supone tener en cuenta que sí, que en el mundo hay Mal pero que hay un remedio más que bueno y eficaz contra el mismo que es el Bien.
Cierto es que, antes de que el Hijo de Dios caminara por el mundo enseñando la Palabra de Dios y la Verdad también había Mal. Sin embargo, tras su muerte y resurrección algo cambió en el devenir de la humanidad creada por el Todopoderoso. Y podemos decir, sin temor a equivocarnos, que unas nuevas posibilidades de enfrentar las asechanzas del Maligno, nos fueron dadas.
Lolo, como es conocido nuestro hermano en la fe, tiene muy en cuenta la importancia de aquellos maderos en los que estuvo colgado el Hijo de Dios. Es decir, de serlo, maderos, como lo era, pasaron a ser algo más, mucho más: símbolo del Amor de Dios por sus hijos y, sobre todo, espejo donde poder mirarnos los discípulos del Maestro de Nazaret.
Que existe el Mal, para empezar esto, es algo que nadie que tenga dos dedos de frente, puede dudar. Y, a diferencia de aquellos que creen que, no existiendo, tampoco existe Satanás o el Demonio, lo bien cierto es que sólo hay que mirar a nuestro alrededor o, incluso, a nuestro propio corazón, para saber que sí, que el Mal existe y es bien patente que existe.
Pues bien, nosotros, que creemos que la Cruz de Cristo es verdaderamente redentora y que fue puesta por Dios para que la Sangre de Uno salvase a la sangre de todos, es en ella donde debemos mirarnos, a ella donde debemos mirar si es que queremos salvarnos o no permitir que nuestra alma caiga en la fosa de la que tanto habla el salmista pero, sobre todo, de la que nunca se sale.
Entonces… desde aquel momento, desde que Cristo estuvo allí colgado, como decimos arriba, y, luego, desde que resucitó, algo nuevo y bueno surgió de aquellos maderos. Y queremos decir con eso que sabemos que el Bien no es, por decirlo así, algo que es bueno en sí mismo y que debemos practicar todo lo que podamos. No. Sabemos, a ciencia y corazón ciertos, que el Bien nos viene como anillo al dedo para prevenir su contrario, el Mal.
El Beato de Linares (Jaén, España) tiene muy claro que el Bien no es sólo no hacer el Mal sino que puede servirnos de prevención para que el Mal no se manifieste ni en nuestra vida ni en la del mundo, donde nos movemos, vivimos y existimos.
Que diga nuestro hermano en la fe que el Bien es “un antibiótico instantáneo para el delito” tiene más que importancia porque supone sentar las bases de un actuar correctamente, según la Voluntad de Dios.
El Bien, así entendido, como dice Lolo, puede con el Mal desde que practicamos el primero. Así, el Mal no puede hacerse con nuestro corazón si sabemos que es mucho mejor el Bien que su contrario y si tenemos muy claro que debe prevalecer el Bien frente al Mal porque eso es lo que Dios quiere de su semejanza.
El Bien, por tanto, previene lo malo en nuestra vida y, por tanto, ha de hacerse con nuestro corazón templo, por cierto, del Espíritu Santo de donde sólo puede salir lo que es bueno y donde no puede echar raíces ni el egoísmo ni nada que suponga un ser muy poca cosa ante el Tribunal de Dios y, así, ante Dios mismo sin llegar a tener que morir para enfrentarnos a su santísima Justicia.
El bien, en fin, es bastante mejor que el Mal. Y por eso el Beato Manuel Lozano Garrido, lo prefiere y por eso, precisamente por eso, lo practicó a lo largo de su vida.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
25.05.19
La Palabra del domingo -26 de mayo de 2019
Jn 14, 23-29
“23 Jesús le respondió: ‘Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. 24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. 25 Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. 26 Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.
28 Habéis oído que os he dicho: ‘Me voy y volveré a vosotros.’ Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo. 29 Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.’”
COMENTARIO
Escuchar y ser consecuentes
La misión salvadora de Cristo tuvo que desarrollarse mediando palabras y actos. Es decir, no tuvo más remedio (dado como eran sus contemporáneos) que realizar signos para que creyeran lo que decía, sus palabras, aquellos que le escuchaban. Por eso curó a enfermos incurables, resucitó a varios muertos, sacó demonios de endemoniados, etc.
Sin embargo, la base de todo su hacer eran las palabras que pronunció a lo largo de sus años de predicación pública. Y las que hoy trae el evangelio de San Juan son de vital importancia para la vida espiritual del discípulo. Es más, para la vida eterna de quien le sigue.
¿Qué es importante destacar en estas palabras que muchas veces hemos oído pero, a lo mejor, no escuchado?
23.05.19
J.R.R.Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Vidas paralelas: Gandalf-Saruman
Estamos seguros (aún sin poderlo demostrar) que, en sus tiempos de estudiante, J.R.R. Tolkien tuvo que llevarse a los ojos las llamadas “Vidas paralelas” del escritor romano Plutarco. Y es que, como sabemos, en ellas se desarrollaba una, digamos, biografía de dos personajes que, por sus especiales características personales, podían entenderse, por decirlo así, comparables.
Algo así vamos a procurar hacer en este concreto y especial apartado del blog dedicado al profesor de Oxford. Y aunque, como es de esperar, esto no esté repleto de citas eruditas (cada cual da lo que puede) al menos vamos a tratar de hacerlo lo mejor que posible.
21.05.19
Un amigo de Lolo – "Lolo, libro a libro" – Otra oportunidad para la criatura de Dios
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “El sillón de ruedas”.
Otra oportunidad para la criatura de Dios
“El primer vagido el Pesebre recuerda a esas viviendas en las que se ceba una catástrofe y se aprovecha la oportunidad para dar paso a una nueva edificación, que cubre airosamente todas las necesidades de los inquilinos.” (El sillón de ruedas, p. 103-104)
Era, sin duda, una nueva oportunidad que Dios daba al hombre.
Es conocida, y más que conocida, la historia del ser humano desde que sabe que existe un Creador y que el mismo mira por él. Pongamos, por ejemplo, desde que nuestro padre en la fe, Abrahám, dijo sí a un Dios a quien no veía pero escuchaba y cuyo nombre era no fácil de transmitir. Sin embargo, quiso dejarlo todo porque tuvo confianza y, en fin, porque tuvo ve y creyó.
Decimos, pues, que es más que conocido qué pasó con el ser humano. Y tal fue así que hasta Dios tuvo que intervenir más de una ocasión para sacar las castañas del fuego a una criatura que, como el hombre que, al cabo de unos siglos pareció separarse de su Creador sin importarle lo más mínimo hacer eso y poner en su lugar a dioses falsos…
Dios, sin embargo, y como ha demostrado a lo largo de la historia, es Bueno y Misericordioso. Y decir eso supone tanto que, tenerlo como algo que no es verdad es, más bien, estar ciego y más que ciego.
18.05.19
La Palabra del domingo - 19 de mayo de 2019
Jn 13, 31-33a. 34-35
“31 Cuando salió, dice Jesús: ‘Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. 32 Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto.’ 33 ‘Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. 34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. 35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.’”
COMENTARIO
Un mandamiento muy difícil de cumplir
En la Última Cena Jesús dijo muchas cosas de importancia e hizo otras tantas de no poca relevancia. Así, por ejemplo, fue el momento en el que se celebró la primera Eucaristía y, también, cuando estableció el sacerdocio.
El momento que traemos aquí hoy corresponde al momento en el que Judas sale del Cenáculo para cumplir con la traición hacia el Maestro. Y habla, Cristo, de lo que ha de ser su glorificación… en la Cruz.
Todo lo dicho, sin embargo, tiene un punto álgido. Y es cuando el Hijo de Dios establece lo que él mismo llama mandamiento nuevo. Y es que, en verdad, no es sólo nuevo sino que sirve de cauce a muchos de los ya conocidos.
Jesús da un mandamiento nuevo. Si el resto de mandamientos habían sido establecidos por su Padre y entregados a Moisés en su camino por el desierto hacia la tierra prometida, era ahora el Hijo quien establecía un nuevo.
En realidad, lo mismo que el resto de Mandamientos (10) podía ser seguido y cumplido… o no seguido y no cumplido. Esto caía del lado de cada hijo de Dios.
El mandato es: amarse unos a otros. Y esto parece fácil de entender porque cualquiera sabe lo que eso significa.
16.05.19
J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Libros sobre Tolkien y su obra: Biografía breve de J.R.R. Tolkien
Este libro, dedicado al profesor de Oxford, es más que interesante. Y es que tiene una estructura muy útil a la hora de tener conocimiento cercano de la vida y obra de J.R.R. Tolkien. Y hacerlo, además, en un tiempo más que escaso que, dadas las circunstancias en las que vivimos, no esta nada mal.
Los autores de este libro (publicado por la editorial BLUME) son, como autor propiamente dicho, Gary Raymond, a la sazón editor de Wales Arts Review y profesor de inglés y escritura creativa en la Universidad de Gales, Newport y, como prologuista, John Howe que es un dibujante de prestigio reconocido dentro del género fantástico que ha ilustrado obras y calendarios de Tolkien y ha colaborado “con Alan Lee como artista conceptual en las versiones cinematográficas de El Hobbit y el Señor de los Anillos” del director Peter Jackson, cosa de no poca importancia por muchas críticas –o no- que se le quieran hacer a tales versiones cinematográficas de las obras del profesor de Oxford.
Ya podemos entender que no se trata de un texto extenso en el que se analice al personaje en cuestión, nuestro profesor, de una forma tan más allá de lo normal que no quepa decir nada más o mejor . Y es que no se trata de eso sino, como bien dice el título del libro, de una “biografía breve”. Y sí, lo es pero también tenemos que decir que es más que útil, como afirmamos arriba. Eso sí, breve será pero se ocupa tanto de su vida, como de sus obras y, también, de la influencia en los más diversos campos que ha tenido y tiene J.R.R. Tolkien. No está mal para no llegar a 160 páginas…
15.05.19
Un amigo de Lolo – "Lolo, libro a libro" – Adán y Eva como paradigma de lo ciego que se puede llegar a estar
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “El sillón de ruedas”.
Adán y Eva como paradigma de lo ciego que se puede llegar a estar
“La pantomima de la manzana planteó a Dios el suceso incuestionable del delito. La cosa quedó así: de un lado, el Autor del mundo en la cumbre de los valores; de otro, el hombre, punto minúsculo, en el fondo de una sima, con su posible acto de reparación desvalorizado por lo incompatible de las dos naturalezas. Junto a la situación formal, la santa ambición de Dios, frustrada y hecha añicos bajo una pareja de pies descalzos.” (El sillón de ruedas, p. 103)
Antes de empezar el comentario que solemos hacer de los textos del Beato Manuel Lozano Garrido, no podemos pasar un minuto sin decir que los santos son gentes tan especiales (ellos, claro, en vida, seguro que se sentían pecadores) que son capaces de captar determinada realidad espiritual con una finura de alma que ya quisiéramos los demás tal don de Dios. Pero por eso, y por otras muchas cosas, son, no por casualidad, santos y así son reconocidos.
Pues bien, esto lo decimos porque no es poco cierto que Lolo nos presenta a nuestros primeros padres de una manera, digamos, más que real y nos los presenta así para que nos demos cuenta de que las cosas se puede hacer bien o, claro, mal.
“El suceso incuestionable del delito”. Tal expresión viene a decirnos que Adán y Eva cometieron un acto tan pecaminoso al comer de donde no debían haber comido que aquello fue el primer delito de la historia de la humanidad. Y con él entró, además, el pecado al mundo. Y eso no podemos decir que sea poca cosa. Y no podemos porque no lo es sino, justamente, al contrario: grave y más que grave.
“Cumbre de los valores” y ser “minúsculo”. Así refiere el Beato de Linares (Jaén, España) la situación allí planteada. Y es que Dios, el Creador, su Creador y el nuestro, el Todopoderoso Señor, estaba y está ahora mismo, en la parte más alta del entendimiento de los positivos valores que conforman su corazón. El hombre, al contrario, demostró ser minúsculo (ya lo era pero no lo sabía) al pecar de aquella ridícula y absurda manera. Cada cual, por tanto, queda perfectamente retratado en esta imagen espiritual que hace nuestro hermano en la fe de aquella situación.
11.05.19
La Palabra del domingo - 12 de mayo de 2019
Jn 10, 27-30
“27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. 30 Yo y el Padre somos uno’.”
COMENTARIO
Es bien cierto que el ser humano creyente, el que pertenecía al pueblo elegido por Dios (el judío) esperaba que el Mesías fuera enviado al mundo para que el mundo se salvase. También es cierto que yo día, mayo de 2019, aún hay muchos miembros de tal pueblo que no creen que el Mesías haya sido enviado por Dios y, claro está, aún esperan.
Nosotros o, lo que es lo mismo, aquellos que confesamos que Jesucristo es el Mesías, tenemos por gran verdad, por la Verdad, que lo es, que es Quien Dios quiso enviar al mundo para que el mundo se salvase. Y lo creemos porque hay pruebas más que suficientes como para no hablar por hablar o, sencillamente, para no llevar el agua a nuestro molino.
En fin…. Que nosotros estamos seguros de eso y, por tanto, debemos escuchar lo que nos dice porque, al menos que sepamos, en dos ocasiones, Dios dijo que debíamos escuchar a su hijo amado: a saber, cuando salió del Jordán bautizado y cuando se transfiguró ante Pedro, Juan y Santiago.
No podemos decir, por tanto, que ignoremos la verdad.
Eleuterio Fernández Guzmán

Licenciado en Derecho, casado y con dos hijos. Hijo de Dios y hermano en Cristo… en defensa de la fe, sabiendo que en esta labor, a veces ingrata pero siempre fructífera, no estoy solo sino, al contrario, acompañado de muy buenas compañías.
Mi correo electrónico, para quien quiera hacerme llegar una queja, alguna noticia, etc. es [email protected]
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