InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Octubre 2011

16.10.11

La Palabra del Domingo .- 16 de octubre de 2011: Dios y César

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Mt 22, 15-21. Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Biblia

15 Entonces los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. 16 Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas. 17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo al César o no?»18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis?19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos le presentaron un denario.20Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» 21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»

COMENTARIO

Dios y César

Había muchos que no querían a Jesús. No era, seguramente, que le tuvieran manía por ser el hijo del carpintero ni que viviera en un lugar que, a lo mejor, permanecía olvidado de todos sino que era una persona a los que muchos escuchaban y de la que se decía que enseñaba de forma distinta a como lo hacían los diversos maestros de la ley que tenía el pueblo elegido por Dios, el judío.

Le buscaban a Jesús algún fallo en el que pudiera incurrir y acusarlo ante los tribunales de tal forma que no pudiera seguir predicando como lo hacía pero, sobre todo, de lo que lo hacía: el cumplimiento de la Ley de Dios y de su voluntad.

Leer más... »

15.10.11

En los altares - San Blas, obispo de Sebaste

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

San Blas

Blas nació en Armenia, en concreto en la ciudad de Sebaste (actualmente Sivas) en la segunda mitad del siglo III. Era de familia acaudalada cuyos padres pertenecían a la nobleza.

Blas recibió una educación, a pesar de las persecuciones en contra de los discípulos de Cristo, cristiana.

Los primeros años de su vida de estudiante los pasó estudiando filosofía pero fueron los descubrimientos que hizo mientras estudiaba la naturaleza los que le impulsaron a estudiar medicina, conocimiento que adquirió de la mejor forma posible y practicó con perfección. A través de la práctica de la medicina conoció las enfermedades y, sobre todo, la miseria que había en aquella vida de perseguidos.

Y llevó una vida verdaderamente cristiana de tal forma entendida que pensó retirarse al desierto. Sin embargo por aquel tiempo falleció el obispo de Sebaste y fue elegido para ocupar el puesto con el beneplácito de toda la ciudad.

El ejercicio de pastor de la grey de Dios lo desempeñó con santidad al llevarlo al cabo aplicando las virtudes cristianas de tal forma que aumentaba la preocupación por todas sus ovejas mientras que disminuía por la suya propia, instruyendo al pueblo más a través de su ejemplo que de su palabra.

Y como, sin embargo, aún permanecía en el corazón de Blas su voluntad de aislarse del mundo y se escondió en una gruta situada en el monte Argeo, no muy lejos de la ciudad de Sebaste.

Y Dios, a la santidad de Blas, respondió con el don de los milagros.

Como era de esperar acudían a la gruta muchas personas para que Blas los curara de sus muchas dolencias de alma y cuerpo. Es más, los animales salvajes acudían a que el santo les diera su bendición y los sanase de sus diversos males.

Pero como el Mal siempre trabaja de forma incansable llevó a Agricolao, gobernador de Capadocia y de la menor Armenia, a tierras donde Blas vivía. Acudía en busca de cristianos para matarlos. Como necesitaba fieras salvajes a las que echar a los discípulos de Cristo ordenó a sus soldados que salieran por los campos a buscarlas y, llegados a la gruta en la que estaba Blas vieron que muchas de aquellas fieras estaban junto al santo sin hacerle daño.

Leer más... »

14.10.11

Eppur si muove - ¿Es hipócrita el proceder de determinadas personas?

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Antes de nada tenemos que decir, desde este momento, que las personas que nos consideramos católicos y que, por eso mismo, también sabemos que somos hijos de Dios, tenemos una fe que ha de ser respetada. Y que, a veces, puede resultar duro defender tal principio.

Es difícil negar que cuando no se construye sobre roca, como dijo Cristo, resulta del todo posible que lo construido se venga abajo cuando llegue la tormenta. Por eso si la base sobre la que pretende construir una familia está, por ejemplo, asentada sobre arenas movedizas a nadie extrañe que el resultado de eso no sea, precisamente, nada bueno ni positivo.

Las “Consideraciones acerca de los proyecto de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales”, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de 3 de junio de 2001, dicen, en su punto 11, que “La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad. Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”.

El principio, por lo tanto, es claro: no se pueden defender unos valores que no están de acuerdo con los que son defendidos por la Iglesia católica.

Leer más... »

13.10.11

Frutos eucarísticos en San Josemaría

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

La Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo
hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios
por cada hombre

Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis (1)

Sumario

1. Introducción: alimento para el alma. 2. Reparación de fuerzas. 3. Acción de gracias. 4. Ofrecimiento de sí. 5. Perfección de sí.

San Josemaría

1. Introducción: alimento para el alma

Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal
la unión íntima con Cristo Jesús
” (Catecismo de la Iglesia Católica 1391)

Con apenas cuatro años de diferencia, el beato Juan Pablo II y Benedicto XVI dedicaron su esfuerzo intelectual y de fe a analizar un tema tan esencial como es de de la Eucarística. Si bien el primero de ellos dedicó una Carta Encíclica y el Papa alemán lo ha hecho con una Exhortación Apostólica Postsinodal (2), el caso es que, sustancialmente, ambos documentos (salvadas las distancias sistemáticas y orgánicas) tienen un sentido único: precisar que la Eucaristía es alimento para el alma y, por eso, para la persona, pues es “verdadero banquete, en el cual Cristo se ofrece como alimento” (3).

Aquí no se trata de analizarlos sino, más bien, de hacer un acompañamiento a los mismos centrado en, sobre todo, lo que supone la Eucaristía, esa acción de gracias a la que dio forma Jesucristo en aquella última cena y primer recuerdo de su sacrificio, para nosotros, sus hermanos y, por eso, hijos de Dios.

Leer más... »

12.10.11

Un libro sobre el gozo de la cruz: "Marina de Cristo, carmelita descalza"

Sobre la Virgen del Pilar.

———————————————————————–

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Marina de Cristo

Miércoles, 12 de octubre de 2011
Un libro sobre el gozo de la cruz

Título: Marina de Cristo, carmelita descalza.
Autor: P. José María Iraburu
Editorial: Fundación Gratis Date
Páginas: 56
Precio aprox.: 1,75 €
ISBN: 84-87903-81-9
Año edición: 2010
Lo puedes adquirir en Fundación Gratis Date

Extiendo los brazos del cuerpo y los del alma
sobre su Corazón y que obre en mí
a su voluntad. No le pido otra cosa, pero no temo nada

Marina de Cristo, carmelita descalza
Empeora la salud y mejora el abandono

Cuando se habla de la cruz, de lo que supone para un discípulo de Cristo, no se ha de entender en el sentido exclusivo según el cual supone algo que se lleva con esfuerzo, sea el que sea, sino, sobre todo, el saberse y reconocerse participante en la salvación eterna ganada por el Hijo de Dios con su muerte, precisamente, en una cruz.

Podemos decir, si se da el caso de comprensión de lo que es la cruz, y quien así lo entiende ha comprendido el sentido verdadero e intrínseco de la misma.

Leer más... »