La Palabra del Domingo .- 1 de julio de 2012

Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.

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Mc 5, 21-43

Biblia

21 «Habéis oído que se dijo a los antepasados: = No matarás; = y aquel que mate será reo ante el tribunal. 22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado", será reo de la gehenna de fuego. 23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. 25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.27 «Habéis oído que se dijo: = No cometerás adulterio. = 28 Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. 31 «También se dijo: = El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. = 32 Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio. 33 «Habéis oído también que se dijo a los antepasados: = No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. = 34 Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el = Cielo =, porque es = el trono de Dios, = 35 ni por = la Tierra, = porque es = el escabel de sus pies; = ni por = Jerusalén =, porque es = la ciudad del gran rey. = 36 Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. 37 Sea vuestro lenguaje: “Sí, sí"; “no, no": que lo que pasa de aquí viene del Maligno.38 «Habéis oído que se dijo: = Ojo por ojo y diente por diente. = 39 Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: 40 al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; 41 y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. 42 A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. 43 «Habéis oído que se dijo: = Amarás a tu prójimo = y odiarás a tu enemigo.

MEDITACIÓN

La ley del amor es todo esto

1.- Nadie puede negar que la gran ambición del ser humano ha sido, a lo largo de la historia, conocer la Ley de Dios para, luego, adaptarla a sus propias necesidades. Así, el pueblo elegido por el Creador para ser, digamos, correa de transmisión de la norma divina hizo con ella, más o menos, lo que quiso que es, seguramente, lo que habría hecho otro pueblo. Y no es que Dios se equivocase en escoger al pueblo judío sino que el mismo era, sobre todo, humano.

2.- Pues bien, Cristo, como Él mismo dijo, no había venido a derogar la Ley de Dios. Faltaría más que siendo Jesús Dios mismo hecho hombre diera a entender que su norma era tan mala que tenía que poner otra. Muy al contrario era la cosa pues lo que tenía que hacer era, precisamente, hacerla cumplir porque, hasta entonces, se había producido, a lo mejor y dicho con intención misericordiosa por su parte, un mal entendimiento de la misma.

3.- Muchas cosas dice Cristo en este texto del Evangelio de San Marcos. Y las dice con prudencia para que nadie pudiera ofenderse. Así, hacer ver lo que, verdaderamente, es la Ley de Dios, sobre todo Ley del Amor o de la Caridad, tiene su aquel que no es otro que hacernos ver que las cosas no son como creíamos que debían ser.

4.- Aquí, digamos, hay de todo y a todo tenemos que darle la importancia que tiene que es mucha. Da, digamos, un repaso a lo que es más importante o a lo que hay que tener en cuenta y lo que, en su justa medida, no debemos olvidar. La sabiduría divina es, en primer lugar sabiduría y, en segundo lugar, propia de Dios, Creador nuestro y mantenedor de todo lo creado.

5.-Todo el mundo sabe que matar no es bueno porque va contra la vida creada por Dios. Sin embargo, Jesús va más allá del hecho físico de la muerte. Digamos que se puede “matar” de muchas formas como, por ejemplo, atentando contra la fama de una persona difundiendo cosas dichas o hechas por tal persona que no son ciertas e, incluso, llamándole “imbécil”. Tal así que una realidad espiritual tan importante como el hecho de hacer una ofrenda en tl Templo cede ante la necesidad de reconciliación.

6.-Si cometer adulterio va, directamente, contra la Ley de Dios no es poco cierto que el mismo, si bien no de hecho sí de pensamiento, puede cometerse de muchas otras formas. Así, por ejemplo, como dice Cristo, cuando se mira a otra mujer con ojos malévolos o contrarios al bien se está cometiendo, en tal sentido, adulterio con ella. Es bien cierto que cualquiera dirá que no es lo mismo una cosa que la otra pero, en efecto, no es lo mismo pero el resultado, en el corazón, sí es el mismo. También esto hay que cuidarlo y cambiarlo.

Y muy relacionado con esto está el tema del repudio que, hecho con arreglo a lo que importa (el adulterio ajeno) nada tiene que temer nadie de cara a Dios pero hecho por otros motivos no relacionados con el adulterio, no está ni siquiera medio bien porque hace que la otra persona se ve incursa en una situación que ataca directamente su dignidad como persona.

7.- Jurar o poner a Dios por testigo de algo que sabemos falso ataca, directa y francamente, al Creador. En realidad lo que importa es algo que Jesús dice y que tiene, para un discípulo suyo, la mayor de las importancias y consiste en decir sí donde es sí y no donde es no.

Esto, así dicho, pudiera parecer fácil porque es lo lógico para un creyente y es lo que debe hacer. Sin embargo, la realidad es muy otra y lo que abunda es decir sí por conveniencia donde debería ser no y decir no donde debería ser sí. Tal forma de actuar no está de acuerdo con la voluntad de Dios porque si, por ejemplo, apoyamos determinada realidad contraria a nuestra fe para quedar bien o para que no se diga… entonces, decimos sí donde debe ser no y si, por otra parte, no tenemos en cuenta nuestra fe y decimos no cuando debemos decir sí… tampoco hacemos lo que debemos. Y eso Dios, que ve en lo secreto de nuestro corazón, bien lo conoce.

8.- Y, por último… el amor al prójimo y, lo que es más a que sea enemigo es un precepto que, derivado de la primera Ley del Reino de dios, la del Amor, no se tiene en cuenta siempre. Por eso Jesús tiene que remarcar, para que no se olvida, que hay que ceder si se hace por amor y no por egoísmo o intereses no santos. Y tal forma de actuar, dar y no exigir, perdonar y no mantener en el corazón los agravios, es una asignatura, entre nosotros, más que pendiente.

Tengamos, pues, presente a la Madre de Dios y Madre nuestra para que nos dé el ánimo suficiente como para cumplir lo dicho por Cristo.

PRECES

Por aquellos que hacen caso omiso a las advertencias de Cristo.

Roguemos al Señor.

Por aquellos que no tienen la Ley de Dios por una que lo sea propia.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos llevar Tu Ley a nuestro corazón y a nuestra vida.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

Eleuterio Fernández Guzmán

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