La carta

Cualquiera sabe más que bien que cualquier miembro de la Iglesia católica o grupo, movimiento o lo que sea, de la misma, puede dirigirse bien a sacerdotes, obispos e, incluso, al Santo Padre, para manifestarle su parecer sobre los diversos temas que son de diario vivir en el seno de la misma.

Algo así es lo que han hecho los miembros de Redes Cristianas, que viene a ser así como un batiburrillo de los discípulos de Cristo que tienen por costumbre manifestarse siempre en contra de lo que pueda decir la Iglesia católica, desde su jerarquía cercana o romana.

Ha sido en forma de una denominada Carta abierta al Papa Benedicto XVI”.

Esto, para empezar, es algo curioso porque puede dar la impresión de que hay más de un Papa y se tiene que afinar en el tiro. Hubiera bastado con decir “Benedicto XVI”. Y no es tal forma de comportarse un tema baladí (pues dan a entender que vale igual la figura del Santo Padre como la de cualquier otro líder espiritual del mundo) porque quien es discípulo de Cristo sabe, a la perfección, que basta con lo que basta.

Pero, bueno, son formas de ser que, al parecer, no tienen remedio pero de lo que deriva todo, todo, lo demás.

Para empezar, es penoso que se pretenda dividir a los españoles y se afirme que “Usted sabe que Galicia y Catalunya, a pesar de formar parte del mismo Estado, tienen identidades muy singulares, forjadas a lo largo de los siglos, que se expresan en una lengua y con cultura propias; con tradiciones y santuarios propios -como los que visitará en estos días-, que configuran personalidades colectivas muy ricas y diferentes, con derechos históricos todavía no plenamente reconocidos que siempre hemos pedido a la jerarquía de la Iglesia que reconozca en todas las dimensiones de la vida religiosa, pastoral, litúrgica e institucional

Cualquiera puede deducir de lo aquí traído que la posición política, que no religiosa, de Redes Cristianas, se alinea con posiciones de izquierda o de ultraizquierda muy alejado de lo que un católico debe tener como bueno.

Pero luego se van animando.

Cuando hablan del pluralismo religioso existente en España pretenden que el Papa no hable: “Y a la vez porque dado este pluralismo, como dirigente de una de las confesiones religiosas, no puede dirigirse a sus habitantes en general como si todos fueran de su confesión. Ello puede molestar, lógicamente, a los que no lo son”.

¡Qué atentos con las demás confesiones y qué poco con la suya!

Esto es muestra de que o les importa poco lo que pueda decir Benedicto XVI (seguramente no muy acorde con sus intereses) o poco les importa.

Ahora aplican el dicho según el cual Cree en ladrón que todos son de su condición”:

La voz de nuestras comunidades ha sido secuestrada por la única voz de una Conferencia Episcopal, que de ninguna manera refleja la riqueza de la diversidad de las iglesias locales ni el pluralismo en los creyentes. En nuestras sociedades, hoy, el divorcio entre la cúpula de los obispos y las iglesias de base es alarmante. El trabajo sacrificado y silencioso de miles y miles de cristianos y cristianas de base no encuentra eco en las declaraciones y actuaciones de la jerarquía. Al contrario, su voz va quedando progresivamente ahogada ante el continuado ruido de los obispos en la calle.

¡Vaya!, tardaba en salir el fantasma de la Conferencia Episcopal, de la jerarquía y de las iglesias de base. Es un sonsonete o mantra que no pueden evitar proferir: ¡Qué malos que son los demás y qué buenos que somos nosotros, los progres! Y tratan, además, de que parezca que son algo más de cuatro gatos.

Por eso dice que Y es sobre todo en este campo donde echamos en falta la voz profética de la Iglesia, una voz fuerte contra la injusticia en la que los desheredados y desheredadas se sientan comprendidos y comprendidas”.

!Qué lenguaje tan acertado para un progre, perfectamente adecuado a lo políticamente correcto decir “desheredados y desheredadas¡ Si se descuidan un poco hablan de Papa y Papisa que es lo que les gustaría, sin duda, poder decir. Y en eso andan.

Aquí se delatan: “Desearíamos que la Iglesia apareciera ante nuestras sociedades con otro rostro, continuadora del hacer de Jesucristo ante los poderes de su tiempo” pues es lo que, exactamente, pretenden este grupo de progres: que la Iglesia católica deje de ser como es y sea de otra forma, digamos, alternativa que, por desgracia, sabemos qué quiere decir.

Y, para colmo, se sienten solos: “Sin embargo hoy, ante la gravedad y dureza de los acontecimientos, nos encontramos todos sin referentes institucionales, políticos, éticos, organizativos

¡Serán ellos los que dicen no tener referentes! (aunque los tengan, muerta y diezmada ideología, en la izquierda política y la Teología de la Liberación) porque la gran, pero gran, mayoría católica tenemos un referente bastante claro en nuestra jerarquía y en lo que la misma supone.

Anda, anda, a llorar mejor vayan a otra confesión religiosa porque en la católica hacen efecto nulo. Vamos, nada de nada.

Sin embargo, han acertado en algo y es que, en efecto, se trata de una carta “abierta” porque hace aguas por todos lados y se les escapa la fe en cada párrafo que han escrito llevados, seguramente, por algo que no es, precisamente, fidelidad y amor sino otra cosa.

Eleuterio Fernández Guzmán

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:


Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).

6 comentarios

  
Roi
Hombre,Don Eleuterio,la verdad es que del primer párrafo que usted comenta,lo único que se puede decir es que son voces próximas a nacionalismos periféricos, los cuales pueden ser de derechas o de izquierdas. A lo mejor el resto de la carta ya sitúa más hacia posiciones de izquierdas,pero equiparar izquierda y nacionalismo periférico es una simpleza(como lo es asociar nacionalismo español con posiciones de derechas,todo sea dicho de paso).

25/10/10 12:45 AM
  
Mario Saladich
Por cierto; nacionalismo de izquierdas es un concepto más bien raro y bastante difícil de entender.
25/10/10 1:56 AM
  
Esteban
Cuando titulaste la carta, pensé que te referias a la de Monseñor de Paolis a los Legionarios, en donde "exculpa" a la cúpula complice, de encubrir los delitos de Maciel


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EFG


No quiero hacer del abogado del diablo (a lo mejor nunca mejor dicho) pero a mí me parece que no se debe atribuir complicidad en la comisión de algún delito sin poder demostrar que existe la misma. Y también me parece que una cosa es que una persona pueda estar convencida de que había personas que conocían lo que hacía Maciel pero de ahí a decir, con exactitud que se sabe qué personas son, me parece que hay un camino bastante largo.

Y no lo digo esto por exculpar a nadie sino porque las cosas o se hacen de tal forma o volvemos a la ley de la selva.
25/10/10 4:04 AM
  
antonio grande
Estos de la carta ni son hombres de oraciòn, ni de estudio serio sino que son unos cantamañanas. ¡ Si llueve que llueva, la virgen de la cueva, los pajaritos cantan, etc !. ¡ Y a mí qué !.


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EFG


Sin duda que son unos cantamañanas pero lo son engañando a muchos fieles que siguen lo que dicen y llevándolos por caminos equivocados que no llevan al definitivo reino de Dios.
25/10/10 11:28 AM
  
Luis López
Hay que ser tonto para escribir esa sarta de chorradas (lo de "desheredados y desheredadas", suena a rancio marxismo decimonónico, con un guay toque feminista), esa cuenta de memeces progres, propias de tantos bautizados prefieren mirar la paja en el ojo ajeno que la viga en el suyo, y encima remitírsela al "Papa Benedicto XVI".

Podían al menos haber tenido la educación de dirigírsela al "Santo Padre, Benedicto XVI", si realmente ellos son católicos.

Y podían, para variar, dejar de hacer el ridículo con tales menesteres, y dedicarse a rezar por la Iglesia y el Papa si realmente la ven tan mal.

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EFG


Demasiado pide Ud...
25/10/10 12:13 PM
  
Ana
Rezo por los de la carta pero no quiero hacerles propaganda
25/10/10 9:12 PM

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