José Bono: una fe rara es una rara Fe

No me dirán que la cosa no tiene gracia. La noticia mueve a pensar que a más de uno le gusta estar en la Iglesia católica mirando para otro lado y que así vive bien.

La carta tiene su intríngulis político porque denota una forma de ser sectaria y con cierta cara dura. Sin embargo, lo que más, digamos, risa da, es cuando se refieren, ¡Socialistas! al tema de lo religioso y José Bono.

Hay, pues, una carta; hay un contenido de tal carta.

Es más que sabido que a José Bono, católico a sus horas y según convenga católico oficial del PSOE, se le están viendo algunas vergüenzas económicas de las que cuales, al parecer, no va a rendir cuentas. Ni quiere ni le da la gana.

Eso es algo a lo que, algún día, tendrá que enfrentarse.

Sin embargo, han venido sus conmilitones políticos que dicen ser, además, cristianos (imposibilidad espiritual manifiesta) a ponerle la mano en la espalda y decirle que, no es que sea perseguido sino que no entienden como una persona como Bono, de acrisolado catolicismo, puede ser el blanco de determinadas malas personas.

Es que, en verdad, la cortedad de entendederas de según qué personas es grande.

Vamos a ver cómo está la cosa.

Al parecer, José Bono está siendo atacado, por nada, por personas malas, muy malas. Dicen que la campaña que hay contra él está alentada y amplificada “por los labios engañosos de la ultraderecha católica que no puede aceptar que un cristiano sea socialista”.

Se refieren a “La Gaceta”, diario perteneciente a Intereconomía, al que le achacan un comportamiento de “ultraderecha católica” que es algo raro que sólo defienden los desnortados.

Pero eso no es así sino que son sus comportamientos, políticos y espirituales sobre los que se apoyan los que le defienden, los que le acusan de falta de congruencia con su Fe, de tenerla algo rara.

“Hemos podido ver en ti un político de talla cuyo compromiso socialista está inspirado por el cristianismo”. Eso dicen.

Es un cristianismo algo raro, una fe algo rara la que no se manifiesta en contra del aborto, de Educación para la Ciudadanía, de los imposibles matrimonios entre homosexuales, de las manipulaciones genéticas con muerte de embriones, etc.

¡Qué forma más particular de ser cristiano y de llevar las inspiraciones del Espíritu Santo a su vida particular y política!

Es que la Fe de José Bono es una rara Fe.

“También un político valiente que hace anuncio explícito de su fe cristiana en una sociedad y un ágora pública donde no está bien visto evocar a Dios”, apuntan.

¡Vaya! Valentía de José Bono y cristianismo los ha demostrado cuando, a la hora de votar el aborto, no se opuso al partido en el que milita a favor de su, supuesto, catolicismo. No, de eso nada: fue seguidista y bastante cobarde no haciendo tal cosa.

Pero lo mejor, lo que da risa y hasta puede producir algún ataque de hilaridad es lo que sigue:

“Como dice el salmista Dios conoce verdaderamente el camino de los justos y detesta a los mentirosos. Él te sostiene”

Pues claro que Dios conoce el camino de los justos y detesta a los mentirosos…

La verdad, no sé cómo es posible citarse a sí mismos sin el menor escrúpulo.

Eleuterio Fernández Guzmán

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