13.08.22

La Palabra para el Domingo – 14 de agosto de 2022

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Como es obvio, hoy no es domingo 14 sino sábado, 13 de agosto de 2022. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

Lc 12, 49-53



“49 ‘He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido! 50 Con un bautismo tengo que ser bautizado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla! 51 ¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división. 52 Porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres; 53 estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.’”


COMENTARIO

El fuego que trae Cristo


Las palabras que Cristo dice y que recoge este texto del evangelio del médico-evangelista son muy duras. Es más, cualquiera diría que son las propias de alguien que quiere armar lío en el mundo. Pero lío del bueno y no cualquier tipo de lío.

Y, ciertamente, lo es.

El Hijo de Dios no había sido enviado al mundo a pasar el rato. No. Al contrario es la verdad: el Creador creyó necesario que su Hijo se encarnase y bajase a la Tierra para cumplir una misión no muy fácil según sabemos que pasó.

Por eso mismo, aquel Maestro que enseñaba con más autoridad que otros maestros, no tiene duda alguna y llama a las cosas por su nombre. Había venido a… quemar.

Quemar”. Esta palabra es terrible. Y que cuando el fuego hace estragos nada bueno puede esperarse de tal acción y, en efecto, nada bueno se obtiene.

Sin embargo, hay una clase de fuego que no causa tales estragos. Y es aquel que tiene que ver con arrasar con lo malo para que lo bueno prevalezca.

Ciertamente, decir que había venido a arrojar fuego sobre la tierra era decir algo muy grande. Es más, dice que quería que ya estuviese todo encendido.

Jesús ansiaba que el hombre se salvase. Pero aquella salvación no iba a ser fácil ni se iba a conseguir con poco esfuerzo. Y por eso las palabras de Jesús son las que son y no se anda con medias tintas o con medias sílabas.

Además, habla de un bautismo que se ha recibir. Y no se trata de un bautismo de agua sino, precisamente, de sangre. Y está ansioso por recibirlo porque sabe que, a partir del tal momento, el Cielo se abrirá y sus hermanos los hombres quedarán redimidos.

He venido a prender fuego en el mundo

De todas formas, aparte de esto, los ejemplos que pone Jesús acerca del enfrentamiento que iba a acaecer con su actuar en el mundo, son claros. No hay duda alguna de que las palabras del anciano Simeón cuando fuera presentado en el Templo de Jerusalén acerca que estaba puesto para causar división se iban a cumplir. Y por eso habla de que habrá muchos que se enfrenten entre sí. Pero no muchos, así, sin especificar sino concretando perfectamente.

De cinco de una casa… tres contra dos y al revés; la madre contra su propia hija y la última contra la primera. Es más, la suegra contra la nuera y, justamente, al revés.

Vemos, por tanto, que el fuego que había venido a traer al mundo iba a quemar. Y, ciertamente, quemó. Es más, sigue quemando hoy día, muchos cientos de años después de aquellas palabras.

Y que así sea siempre.


PRECES

Por todos aquellos que no esperan nada de Cristo y de su santa Palabra.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no quieren enfrentarse a lo anticristiano.

Roguemos al Señor.


ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a aceptar tu fuego y a propagarlo por el mundo.



Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

……………………

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Debemos ansiar el fuego de Cristo. 

12.08.22

Inesperados apuntes – Las cosas sencillas; la sencillez de las cosas

Las semillas de arce, inspiración para el diseño de un dron de dos alas |  Compañías | Cinco Días

En realidad, son cosas que pueden pasar un día cualquiera. Momentos son que pueden originar una reflexión o algo así como un pensamiento que se alarga más o menos según sean las circunstancias y el pasar y ser de las mismas.

En realidad no se trata, esto, sino de unos inesperados apuntes.

 

Las cosas sencillas; la sencillez de las cosas

No sé si se habrán dado cuenta ustedes pero en demasiadas ocasiones las cosas las hacemos difíciles cuando, a lo mejor, no lo son. 

Seguramente se deba a las circunstancias de la vida por las que pasamos porque las mismas nos hacen ver lo que nos acaece con turbia mente o, en fin, con niebla que no nos deja ver, no ha el bosque sino lo que en realidad son. 

También es verdad que a todos nos gusta, o gustaría, que las cosas fueran sencillas de comprender y de llevar a cabo. Y, aún siendo cierto que eso no siempre pasa… la verdad es que es una buena forma de empezar el camino creyendo que sí, que las cosas son sencillas o, de todas formas, nosotros debemos hacerlas sencillas pues es, además, lo que nos conviene como seres humanos. 

Las cosas han de ser sencillas, sí, pero ¿Entonces como afronta usted un problema que lo sea; vamos, que no es nada sencillo?

El espíritu ante tal problema no puede dejar de ser, también, sencillo. Y es que añadir al mismo la dificultad que nosotros solemos poner a lo que nos pasa no puede ser nada bueno sino que no nos conviene nada de nada. Ante nada, debemos mantener una actitud espiritual positiva. 

¡No!, no hablamos aquí del buenismo que tanto daño está haciendo a la sociedad actual. No se trata de eso. Se trata de algo más sencillo y que tiene que ver con Dios. 

- ¿Con Dios, también usted pone a Dios por testigo de sus cosas? 

No se trata de poner a Dios por testigoEn primer lugar, porque Él todo lo ve y no hace falta que sea testigo a propósito de nuestra voluntad. Y, en segundo lugar, porque no mira para otro lado aunque muchos crean que sí, que mira para otro lado, por según sus propios problemas que no son tan sencillos. 

Seguramente las cosas son más sencillas de lo que solemos creer. Y debería bastarnos para comprender eso que son según, sí, el color del cristal con el que las miremos: si es claro… mejor que mejor pero si está, digamos, ahumado… entonces, la cosa no va a pintar nada bien porque nosotros mismos hemos enturbiado una sencillez que debe ser buscada con ahínco porque nos va mucho en ello. 

En realidad, la sencillez de las cosas no está, como suele pensarse, en las cosas mismas pues ellas nada pueden aportar acerca de su naturaleza porque son trasunto de nuestras circunstancias y nuestro corazón. Y ahí reside el meollo de todo esto aunque muchas veces no seamos capaces de verlo: las cosas son tan sencillas como nosotros queramos verlas. Y sí, hay muchas y más veces que nos empeñamos en no hacerlas sencillas sino complicarlas más y más. 

En esto, al que esto escribe, le viene muy bien una frase que utiliza un periodista de apellido Herrero y de nombre Luis: “hay que amar lo inevitable”. Utilicen la misma a menudo y verán que sencillas son las cosas. 

Y aquí les dejo, hasta otro apunte.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Es inesperado todo lo que por inspiración nos llega. 

8.08.22

Un amigo de Lolo - “Lolo, libro a libro” - ¿Cómo es Dios para Lolo? (I)

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de LoloManuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Las golondrinas nunca saben la hora“ libro con el que damos comienzo un año nuevo, el 2022. Y, para más información, digamos que se trata de un diario que abarca entre el 2 junio de 1961 y el 20 de agosto de 1965 o, lo que es lo mismo, contempla la vida de Manuel Lozano Garrido durante cuatro años.

¿Cómo es Dios para Lolo? (I) 

“Si así, en pequeño, fueras tú mismo me digo ¿qué cosa  tatuarías de preferencia?

Entonces me miro, a mí mismo, con el saquito de la propia vida a cuestas y voy y, de sopetón, me respondo que ‘Dios’; un Dios bello, dulce, hermoso y limpio, tal y como Él es, que se metiera ardiendo en los sueños, el porvenir y la ilusión. Un Dios que a mí se me hace espuma de entre lo más bonito de las cosas de la vida, porque las horas nobles van estampilladas con su felicidad.”  (Las golondrinas nunca saben la hora, p. 83)

Se mira a sí mismo. Lolo se pregunta y, claro, contesta desde el fondo del corazón donde, como templo, reside el Espíritu Santo. Lo que responde es lo que, en verdad, cree porque lo tiene, por así decirlo, escrito a fuego en su alma.

Cualquiera podría decir que la respuesta que el Beato de Linares (Jaén, España) da a su pregunta acerca de qué es lo que, traduciendo sus palabras a un lenguaje ordinario, sería lo más importante para él, es algo así como lo normal, como lo que cualquiera de los creyentes podríamos decir.

Sin embargo, debiendo ser esto lo más cierto y verdadero, no siempre estamos dispuestos a comprender las cosas como las comprende Lolo. Y ahí reside lo especial de sus palabras acerca de Dios.

Los adjetivos que nuestro amigo aplica a su Creador son verdaderamente verdad, por decirlo así y, además, son lo que mejor definen el amor de Lolo por el Todopoderoso.

Así, por ejemplo, Lolo sabe que Dios es bello y que es dulce porque, en su vida, lo ha experimentado cada día desde que tuvo conciencia de la existencia de Aquel que lo había creado y, sobre todo, mantenía en el mundo.

Así, por ejemplo, Lolo sabe que Dios es hermoso y limpio porque ha experimentado cada día su hermosura y su limpieza desde que comprendió que iba a estar voluntariamente unido a una hermosura y una limpieza que muy bien le servía de ejemplo para estar y, sobre todo, para ser.

En realidad, estos adjetivos que Lolo aplica a Dios, en verdad, dice que son porque así es “tal y como Él es”. Es decir, que no alberga duda alguna sobre las calificaciones que hace recaer sobre Adonai y así lo expresa.

Sobre estas consideraciones que hace Lolo sobre Dios bien podemos decir que las hace porque dadas sus circunstancias es evidente que la mano de su Creador ha tenido mucho que ver con que él pueda escribir lo que escribe por poder escribirlo, si nos sabemos explicar… Es decir, que sabe que ha de ser cosa de Dios que pueda decir lo que dice al respecto de su Padre del Cielo porque le ha permitido, éste, hacerlo.

Así, todo lo bueno que le pasa a Lolo y, eso, empezando por su propia vida y existencia se lo atribuye a Dios porque sabe que es Bello, Dulce, Hermoso y Limpio. Y eso, sin duda alguna, hace que el Beato de Linares sienta que su vida ha sido llevada de la mano, de la misma mano de Aquel que quiso que, de la nada, todo fuera.

Y así es Dios para Lolo: lo mejor en e-s-e-n-c-i-a, así dicho, letra a letra, para comprender bien despacio la profundidad de tal palabra.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Llama Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

6.08.22

La Palabra para el domingo – 7 de agosto de 2022

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Como es obvio, hoy no es domingo 7 sino sábado, 6 de agosto de 2022. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

Lc 12, 32-48


“32 ‘No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino. 33 Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla; 34 porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.35 ‘Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, 36 y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. 37 Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. 38 Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos! 39 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. 40 También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.’ 41 Dijo Pedro: ‘Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?,’

42 Respondió el Señor: ¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? 43 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. 44 De verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. 45 Pero si aquel siervo se dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, 46 vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles. 47 ‘Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; 48 el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más”.

 

COMENTARIO

Vigilantes debemos estar y ser

 

No son pocas las ocasiones en las que Jesucristo, hermano nuestro, Hijo de Dios y Dios mismo hecho hombre, dice esto que hoy nos dice. Y es que, como bien sabemos, tanto los que entonces le escuchaban como los que ahora le escuchamos… en fin, somos más que duros de corazón.


El caso es que todo tiene que ver con nuestro bien espiritual. Es decir, el Hijo de Dios nada malo quiere para nosotros sino, al contrario: lo mejor y lo más bueno que su Padre del Cielo, además, anhela para su descendencia.

Nos lo dice de muchas maneras porque sabe más que bien que necesitamos explicaciones que nos lleguen al corazón y a la mente. Y la de ahora abunda en ejemplos porque es la manera más sencilla de dar a entender… y que entendamos.

Hay algo que debemos tener muy en cuenta: a nosotros sólo nos debe interesar el Cielo. Y, para eso, en primer lugar, debemos tener por lo que son, las cosas del mundo; y, luego, atender, más bien a las que nos llevan al definitivo Reino de Dios. Y otra forma de ver las cosas es una que lo es equivocada y más que errada.

Debemos, estar, pues, vigilantes.

¿Acaso, a este respecto, Dios va a venir de repente?

JESÚS PARA PROMUEVE A TODOS LOS CREYENTES, LOS INVITA A SER SUS DISCÍPULOS.  | Padre Uriel -Ministros Nueva Alianza

Sólo podemos responder a esto que sí: Dios puede venir de repente. Pero no lo hará sin avisar porque ya quedado más que dicho en las Sagradas Escrituras que ha de volver. Avisados, pues, estamos y más que avisados estamos.

Debemos vigilar. En primer lugar, debemos vigilar nuestra vidaluego, nuestra alma y, en fin, todo aquello que, al fin y al cabo, nos lleva (o no) al Cielo. Si lo hacemos y somos perseverantes en tal forma de hacer las cosas estamos más que seguros que nuestros esfuerzos serán tenidos en cuenta por nuestro Creador. Y es que el Señor sólo quiere que nosotros estemos cabe sí. Otra cosa no anhela quien nos ha creado y mantiene.

Hay quien, a este respecto, se confía en demasía. Y queremos decir con esto que, por decirlo así, como no es conocida la hora y la fecha en la que de volver Jesucristo al mundo y eso no se sabe… en fin, que hacen de su capa un sayo y actúan como si, en efecto, nunca hubiera de volver.

Es más que seguro que quien así actúa ha de caer en múltiples tentaciones que le presente Satanás, el Enemigo de Dios y nuestro. Y es que siempre es posible rectificar… Y eso es lo que se cree.

Hay algo que, en lo referido a esto, nos dice Jesucristo, nuestro Maestro, y que no deberíamos olvidar nunca: seremos retribuidos.

En efecto, nosotros seremos retribuidos por Dios según haya sido nuestra actitud y nuestra forma de hacer las cosas. Así, si se nos han dado muchas gracias y dones y no los hemos aprovechado sino, a lo mejor, al contrario… en tal caso, el mal que nos vendrá será grande. Y si se nos dado poco… poco tendremos en contra.

En realidad, no es poco lo que se nos dice. Y lo que se nos dice se nos dice por nuestro interés espiritual porque, al fin y al cabo, la vida que vale la pena tener en cuenta (porque es para siempre) es la que viene después de la muerte. Y no es que la que vivimos en el mundo no tenga importancia sino que no tiene tanta importancia como, muchas veces, nos creemos.


PRECES

Pidamos a Dios por todos aquellos que no atienden las necesarias palabras de Su Hijo.

Roguemos al Señor.

Pidamos a Dios por todos aquellos que miran para otro lado cuando se les advierte de lo que deben hacer en su bien espiritual.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; gracias por darnos a entender que debemos estar vigilantes para no caer en tentación.


Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Debemos estar preparados porque Dios viene pronto.

5.08.22

Inesperados apuntes – Al que madruga…

Las semillas de arce, inspiración para el diseño de un dron de dos alas |  Compañías | Cinco Días

En realidad, son cosas que pueden pasar un día cualquiera y sin tener que haber sido preparadas. Momentos son que pueden originar una reflexión o algo así como un pensamiento que se alarga más o menos según sean las circunstancias y el pasar y ser de las mismas.

En realidad no se trata, esto, sino de unos inesperados apuntes.

 

Al que madruga…

 

Es verdad que hay refranes que nos cuesta un poco entender o, en fin, asimilar, porque no los comprendemos o porque el tema del que tratan no es de nuestro agrado o, simplemente y como se dice por lo popular, nos resbala…

Para los no creyentes, decir eso de “Al que madruga, Dios le ayuda” viene a ser algo así como hacer un brindis al sol o, mejor, como un querer que no se les predique en su desierto. ¿Qué tendrá que ver, pensarán, una cosa con la otra?…

Sin embargo, para otras muchas personas, creyentes en Dios Todopoderoso, saber que se tiene al Creador al lado desde tan temprana hora es, como se dice en la Sagrada Escritura, miel sobre hojuelas, lo mejor de lo mejor… Vamos, el no va más y nada mejor se puede esperar de un día si sabemos, si estamos seguros, que lo estamos, que eso pasa y que no se trata de la letra de una frase popular puesta ahí porque sí sino, justamente al contrario, porque es sí su ser mismo y que tantas y tantas veces nos sirve y nos viene la mar de bien en el devenir de la existencia nuestra.

De todas formas, y para empezar, sabemos que madrugar cuesta un poco y si es en vacaciones… más que más. Y, por tanto, hay quien niega la mayor del tal refrán, así de sencillo. Y, por lo tanto, negado el madrugar… ¿dónde queda Dios?

Pero hay, creemos que sí hay personas que, por creyentes, son capaces de tener por verdad que Dios les ayuda cuando madrugan por mucho que les cueste y por mucho esfuerzo que eso suponga en sus vidas pues, dadas nuestras circunstancias vitales es probable que el madrugar no nos lo quite nadie, ¿o no?

El caso es que, si lo pensamos bien y vamos al meollo de la cosa, otra realidad más real que esa no hay. Y es que Dios, que siempre está con sus hijos si sus hijos quieren tenerle a su lado es cierto y verdad que cuanto antes estén en el mundo… mejor que mejor. Y sí, esto puede parecer una verdad de las llamadas de Perogrullo pero verdad es y más que verdad que nos puede ayudar mucho en las intenciones que cada día echamos a volar desde que amanecemos que, como dice aquel, no es poco.

Y aquí les dejo, hasta un nuevo apunte.

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Es inesperado todo lo que por inspiración nos llega. 

1.08.22

Un amigo de Lolo – “Lolo, libro a libro”- Lolo, maestro; el poder de sus palabras

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Las golondrinas nunca saben la hora“ libro con el que damos comienzo un año nuevo, el 2022. Y, para más información, digamos que se trata de un diario que abarca entre el 2 junio de 1961 y el 20 de agosto de 1965 o, lo que es lo mismo, contempla la vida de Manuel Lozano Garrido durante cuatro años.

Lolo, maestro; el poder de sus palabras

  

“En los huequecillos de las tardes, iniciamos su aprendizaje. Con la tabla y las oraciones, machaca que te machaca, mas cuando explico, me da escalofrío el poder que hoy tienen mis palabras, ese misterio que es un corazón de cera caliente en el que yo puedo modelar a mi gusto las imágenes que quiera”. (Las golondrinas nunca saben la hora, p. 83)

 

Conviene, en este caso, poner sobre antecedentes  al lector.

El caso es que la casa de Lolo se ha quedado sin “chacha” o mujer que, en ausencia de su hermana Lucy pueda echar una mano a Manuel Lozano Garrido. Y un día acude a su casa una señora que necesita cierta ayuda para hacer un trámite administrativo. Y cuando la citada señora se marcha de la casa de Lolo pregunta si, cuando se va Lucy de la misma el hermano se queda solo

Pues bien, como ya sabemos que la respuesta sería que sí, que se queda solo, aquella señora acudió en otro momento con su hija mayor (aún con trenzas…) para que “al menos, le hará compañía a él y así no se queda sin nadie”, dijo la buena señora. 

Aquella niña, es seguro que es así, no tenía conocimientos y, por tanto, no sabía leer ni escribir. Y Lolo le pregunta si ella querría aprender a eso y a otras cosas (como, por ejemplo, “enterarte de las cosas bonitas, aprender a rezar, a coser y a bordar”) Y ella responde que sí pues, en verdad, lo que quería, al quedarse allí, era que le cortaran las trenzas porque “lo que quiero es ser una mujer”. 

Y bien, en tales afanes se encontraban tanto Lolo como aquella “chacha-niña”, como la llama el mismo Beato.

 Es verdad que Lolo debía sentirse muy a gusto enseñando pues su primera vocación era/fue ser maestro y para eso se preparó en el momento debido. Sin embargo, no pudo ser, así, digamos, de forma ordinaria pero también hacía sus pinitos en ocasiones que, como ésta, le venían de maravilla para poner en práctica todos sus muchos conocimiento. 

En realidad, Lolo podemos suponer que hizo todo lo que pudo con aquella niña que era un campo abierto y libre para sembrar muchos conocimientos. 

Sin embargo, además de hacer eso hay algo que sorprende mucho a Lolo y que tiene que ver con lo que él mismo podía incidir en la existencia de aquel inocente ser. Y, en realidad, se sorprende, como decimos de que sus palabras pudieran tener un poder tan grande como, al parecer tenían. Y es que, como él mismo dice, el corazón de aquella criatura era “de cera caliente” y, como sabemos, en tal cera resulta fácil “modelar a mi gusto” lo que hubiera menester que modelar. 

Lo que le pasa al Beato de Linares (Jaén, España) es que se da cuenta de que, en efecto, las palabras que salen de su boca habiendo salido antes de su corazón, son las de un maestro que tiene vocación de enseñar y lo hace con gozo. Y si, además, las mismas son bien recibidas… como se dice en la Sagrada Escritura, la cosa es algo así como “miel sobre hojuelas”. 

Lolo se siente maestro, se sabe en lo que quería ser y no podemos decir que haga con falta de alegría sino que, al contrario, supo sembrar en aquella niña una semilla que, seguro, debió dar buen fruto pero, como suele suceder, eso debió ser cuando Dios quiso que fuera…

Eleuterio Fernández Guzmán

Llama Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

30.07.22

La Palabra para el Domingo – 31 de julio de 2022

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 31 sino sábado, 30 de julio de 2022. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

Lc 12, 13-21

 

“13 Uno de la gente le dijo: ‘Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.’ 14 Él le respondió: ‘¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?’ 15 Y les dijo: ‘Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes.’ 16 Les dijo una parábola: ‘Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; 17 y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’ 18 Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, 19 y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea.’ 20 Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’ 21 Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios.’·

 

COMENTARIO

 

Por si nos reclaman el alma mañana

 

Muchas veces habla Jesucristo de lo único que debe importar a sus discípulos. Tiene que ver con la vida eterna y, dicho sencillamente, se refiere a cómo poder alcanzarla y no morir en el intento. 

Entonces, en su tiempo, había (y hoy, también) una equivocada idea acerca de esto. Al parecer, era muy importante atesorar bienes materiales y en el fondo no tener muy en cuenta la vida espiritual. 

Jesús dice esto de muchas maneras pero todas quiere decir lo mismo. Y es que quiere ayudarnos a que comprendamos lo que debe ser más importante para nosotros. Lo demás no es más que polvo y humo. 

El ser humano se preocupa por sus bienes. Y eso, así dicho, no está mal porque sería de ser necios pensar que se puede vivir de la nada. Sin embargo, una cosa es eso y otra, muy distinta, hacer los mismos un ídolo a quien entregar la vida. 

Jesús entiende las cosas de manera distinta. Las entiende como lo entiende Dios mismo. Y ya podemos imaginar que no tendrá el mismo sentido a cómo lo tenemos nosotros, sus hermanos los hombres. 

Aquel hombre codiciaba la herencia que, por derecho, le correspondía. Por eso quería que el Maestro obligase, digamos, a que su hermano le diera la que le corresponde. Pero Jesús no había venido al mundo a hacer, por ejemplo, de Salomón y, como diría en otra ocasión (aunque ahora no lo dice) allí hay alguien mucho más importante que el hijo del Rey David, rey a su vez. Él había venido a otra cosa como, por ejemplo, a ponernos sobre aviso de lo que nunca debíamos olvidar. 

Dice Cristo que la vida no puede asegurarse con los bienes que se tienen. Y es que, de ser así, muchos la tendrían asegurada pero otros ya la habrían perdido. Sin embargo, las cosas no tienen tal sentido y la vida eterna gana con algo más que con bienes materiales o, mejor, con otro tipo de bienes. 

La vida de uno no está asegurada por sus bienes» - Crismhom

Está más que bien que Dios llame necio a quien cree que el alma se alimenta de lo que come el cuerpo. El alma necesita un sustento que no tiene que ver ni con la comida ni con la bebida sino, al contrario, con verdadero alimento espiritual: la santa Palabra de Dios. Pero a aquel hombre rico parece que sólo le importaba su cuerpo y otorgaba, además, las características del mismo a su alma. Y ahí se equivocaba de medio a medio. 

Era necesario algo más. Queremos decir que el alma iba a volar hacia el lugar donde tenía merecido estar según hubiese actuado en vida aquel hombre rico. Y, al parecer, no sería un lugar demasiado agradable según le dice Dios.

Aquel hombre se había enriquecido para sí. En tal sentido, pudiera parecer que eso no estaba mal pero si lo miramos con un poco más de atención veremos el daño que eso le hizo a su alma y, al final, a su existencia sobrenatural. 

Jesús muestra el camino hacia la vida eterna: hay que enriquecerse espiritualmente hablando. Lo demás carece de importancia por mucha que le dé el mundo e, incluso, nosotros mismos.

 

PRECES 

Por todos aquellos que sólo anhelan bienes mundanos.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no se dan cuenta de la importancia que tiene tener a Dios en la mente y en el corazón. 

Roguemos al Señor.

 

ORACIÓN

 

Padre Dios; ayúdanos a querer acaparar bienes espirituales para la vida eterna.

  

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Solo vale y sirve atesorar para el Cielo.

25.07.22

Un amigo de Lolo - “Lolo, libro a libro” – Así habla Dios

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Las golondrinas nunca saben la hora“ libro con el que damos comienzo un año nuevo, el 2022. Y, para más información, digamos que se trata de un diario que abarca entre el 2 junio de 1961 y el 20 de agosto de 1965 o, lo que es lo mismo, contempla la vida de Manuel Lozano Garrido durante cuatro años.

Así habla Dios

 

“No hay planta maligna que sofoque el germen de eternidad que hay en tu corazón. La enfermedad es como esa mano que exprime los limones, que, cuanto más aprieta, más jugo arranca. ¿No te das cuenta que lo que el dolor viene a ser, es, como un milagro, que acelera la madurez de los hombres? Exprime, pero es porque se hace necesario arrancar el amor que es la razón de la existencia”.(Las golondrinas nunca saben la hora, p. 73)

  

Estas letras las titulamos “Así habla Dios” porque, en efecto, el autor del libro, a saber, Lolo, pone en boca del Creador estas palabras. Y es que, como sabemos, no es la única vez que hace esto el Beato de Linares (Jaén, España) sino que, por ejemplo tiene un libro completo de título Reportaje desde la cumbre en el que el Todopoderoso se dirige a su criatura humana. 

Seguramente estas palabras, puestas en boca del Creador, justifiquen a la perfección o, mejor, den forma de manera absoluta, a lo que Lolo entendía por padecer el sufrimiento y sobrenaturalizar el mismo. 

Es verdad que Manuel Lozano Garrido sufrió mucho, físicamente, a lo largo de sus pocos años de vida. Sin embargo, no es menos verdad que, como aquí nos dice Dios, por mucho mal, por muy fuerte que sea la planta maligna que todo pretenda estropearlo… en fin, como no que no va a poder con aquello que está en el corazón de quien sufra (y no sólo, ahora decimos, de Lolo pero, sí, hablamos de nuestro amigo de Linares) 

¿Qué hay en el corazón? 

Teniendo en cuenta que es el templo del Espíritu Santo, no nos extraña nada que se aluda al “germen de eternidad” que hay en el mismo y que, como tal, como germen, es una semilla que al fructificar (si la dejamos fructificar) va a dar un fruto tan gozo como es, precisamente, la eternidad que viene a ser como el supremo anhelo de todo creyente en Dios Todopoderoso. 

Pero es que se alude aquí, claro, a la enfermedad como mal que acecha y, en el caso de Lolo, directamente ataca su vida como ser humano. Y la misma, en el fondo, no es algo tan negativo como de ordinario se piensa. 

Se podrá decir algo así como “claro, como la enfermedad la padeció Lolo… bien que podemos elucubrar con las consecuencias de la misma a nivel espiritual…”. Sin embargo, si bien esto es cierto (que padeció su propio mal) no es poco cierto que esto nos lo podemos aplicar a nosotros mismos y, sí, también a nosotros se nos puede exprimir como ese limón del que habla Dios/Lolo. Pero es que, para que dé fruto tal limón/corazón y el jugo pueda ser aprovechado por quien es exprimido se hace necesario que se sepa sobrenaturalizar el sufrimiento, como hemos dicho arriba. Y es que podemos parafrasear la expresión bíblica y decir que “quien esté libre de enfermedad que tire la primera piedra”. En fin… 

Pues bien, entender de una manera tan espiritual y tan acertada el sufrimiento y el mal que se sufre no es poca cosa sino mucho y más que mucha pues es atender a lo que verdaderamente importa en el padecer… 

Podemos acabar, de todas formas, estas palabras con lo que dice el refrán acerca de que “no hay mal que por bien no venga”. Y eso… que vino por mucho bien el sufrimiento de Lolo.

Eleuterio Fernández Guzmán

Llama Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

23.07.22

La Palabra para el domingo – 24 de julio de 2022

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 24 sino sábado, 23 de julio de 2022. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

Lc 11, 1-13

“1 Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: ‘Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos.’ 2 Él les dijo: ‘Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, 3 danos cada día nuestro pan cotidiano, 4 y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.’ 5 Les dijo también: ‘Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, 6 porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle’, 7 y aquél, desde dentro, le responde: ‘No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos’, 8 os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.’ 9 Yo os digo: ‘Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; 12 o, si pide un huevo, le da un escorpión? 13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!’”

COMENTARIO

El Padre nuestro y lo que supone

No era extraño que aquellos que seguían a Jesús, viendo la forma en la que oraba y se dirigía a Dios, quisieran, digamos, aprender tal técnica espiritual. Por eso le preguntan, precisamente, el cómo hacerlo.

Jesús no entra en muchas dificultades ni les enseña una oración enrevesada. Al revés hace porque el Padre nuestro es una forma de dirigirse al Padre de una forma muy sencilla pero pidiendo lo que es esencial para los creyentes en Dios Todopoderoso.

Lo que dice Jesús es, sencillamente, lo que quien confiesa ser hijo de Dios: que venga su Reino, que nos dé el pan de cada día, que no nos deje caer en la tentación… En fin, nada extraordinario pero que, en tantas ocasiones olvidamos porque tenemos de la Ley de Dios algo extravagante a nuestras propias existencias. Pero Jesús sabe que pidiendo eso y pidiendo con gozo y creyendo lo que se pide seremos escuchados por Dios.

Sin embargo, no vaya a creerse que basta con orar.

Evangelio del 5 de marzo: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis,  llamad y se os abrirá" - Evangelio - COPE

Como debe haber correspondencia entre lo que decimos que somos y lo que, en realidad, somos, Jesús sabe que poniendo un ejemplo de cómo debemos pedir seguramente será suficiente para que aquellos que le escuchan entienden lo que, en tal menester, tienen que hacer.

El amigo que pedía los panes para atender a sus visitantes lo podía hacer de dos maneras: una de ellas suponía caer en la desesperanza y, viendo que su amigo no le hacía caso porque no quería levantarse de la cama, irse a su casa y, así, dejar desatendida a su visita. Pero tenía otra forma de pedir y de manifestarse: insistiendo, con perseverancia, no dejando atrás la oportunidad de ser ayudado por un amigo que se muestra remolón. Pidió hasta que consiguió lo que quiso y, aunque sólo fuera para que lo dejara tranquilo, se levantó de su cama y le dio el pan que en aquel momento necesitaba quien, con tanta insistencia, pedía.

Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá”. Eso dice Jesús. Pero hay que pedir, hay que buscar y hay que llamar o, lo que es lo mismo, hay que dirigirse a Dios en oración para pedir, buscar y llamar. Dios siempre está a la espera de ser llamado por su semejanza, que creó porque quiso crear, mantuvo y mantiene porque quiere mantenerla.

Así hay que pedir: con perseverancia y no dejándose dominar por la desesperación sino, muy al contrario, insistir hasta ser escuchados por Dios.

PRECES

Por todos aquellos que no piden a Dios con insistencia.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no confían en la misericordia del Creador.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a no cejar en nuestra oración y a dirigirnos a Ti a sabiendas de que siempre nos escuchas.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Tenemos el Padre Nuestro y eso debería bastarnos. 

21.07.22

Inesperados apuntes – A punto de pelea

Contenidos de Mascotas.com

En realidad, son cosas que pueden pasar un día cualquiera y sin tener que haber sido preparadas. Momentos son que pueden originar una reflexión o algo así como un pensamiento que se alarga más o menos según sean las circunstancias y el pasar y ser de las mismas.

En realidad no se trata, esto, sino de unos inesperados apuntes que pueden llegarnos al corazón de aquí o de allá, según sean las cosas. 

 

A punto de pelea

 

La otra tarde, era sábado, mientras leía a Martín Abril, Francisco Javier, me llegaron a los oídos unos sonidos bien característicos de algo que va a pasar: dos gatos mantenían algo así como una pre-pelea, si se puede decir así. Maullaban con mala intención y nada bueno podía esperarse de una tal situación. Y creo que cualquiera de nosotros habrá oído alguna vez algo así.

El caso es que a nosotros muchas veces nos pasa igual. Y es que lo que nos pasa nos pone en esa situación según la cual… en cualquier momento vamos a saltar y hacer algo inconveniente o decir lo que no debemos decir.

Estar a punto de pelea es mantener el alma ojo avizor, algo así como sin descuidarse de lo que pasa a nuestro alrededor y estar preparados para lo malo. Y es que estar a punto de pelea supone ese estado del alma ante lo que no queremos, como un estar preparados para el zarpazo de la realidad y saber, eso, que estamos a punto de pelea.

La realidad, esa cosa que nos rodea y en la que estamos, nos pone muchas veces a punto de pelea y nosotros, que no siempre estamos dispuestos a no estarlo, hacemos algo así como mirar para otro lado por si acaso tal pelea, en el fondo, no nos incumbe.

De todas formas, estar a punto de pelea supone, como digo arriba, mantener el alma alerta y eso, se diga lo que se diga, es una forma de mantenerla viva y no dormida como, por desgracia, es la voluntad del mundo hacia nosotros.

Y aquí les dejo, hasta un nuevo apunte.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Es inesperado todo lo que por inspiración nos llega.