InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

18.11.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Una santa sincronización

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena – Una santa sincronización

La esperanza humana es una vivencia que se ata a los días de domingo o al azar de la lotería. Esperar, en cambio, cristianamente, es notarse los ojos cuajados de lágrimas o ver la mesita de noche llena de medicinas y vivir sincronizados con la alegría, porque el optimismo de la fe es como el sol, que siempre está en lo alto, aunque las nubes se arracimen a ras de las casas.” (Beato Lolo, de su libro Cartas con la señal de la Cruz)

Esperanza. Es una palabra que nos llena el corazón muchas veces. Sin embargo, Manuel Lozano Garrido nos dice algo sobre ella que tiene todo que ver con el verdadero significado que, como suele pasar, no tiene mucho que ver con el sentido ordinario que le damos a la misma.

Digamos, para empezar, que Lolo nos vuelve a plantear algo que es espiritual pero desde dos puntos de vista. Y es el Beato de Linares (Jaén, España) gusta mucho de hacer tal tipo de planteamientos para que veamos las cosas del alma desde los dos puntos de vista: el de los hombres y que tiene que ver más con Dios. 

Sabemos que la esperanza es una de las virtudes que, junto a la fe y a la caridad, llamamos teologales porque, según se nos dice en el Catecismo de la Iglesia Católica (1813) “fundan animan y caracterizan el obrar moral del cristiano” y, por tanto, son algo más que meras expresiones que puedan quedar bien por lo que las mismas significan. Hacen, por tanto, que el discípulo de Cristo se comporte (como diría San Mañosearía) como alguien de “criterio". 

El caso es que Lolo nos habla, por así decirlo, de “dos” formas de la esperanza o, en fin, de dos consideraciones que podemos tener de la misma.

Para empezar, está la esperanza más pegada al corazón del hombre que tiene por buena la verdad según la cual tenemos esperanza cuando las cosas nos van bien o cuando nos sometemos al albur de lo que puedan decir unos números con resultados económicos. Y tal esperanza es, seguramente, la más extendida.

Pero luego está la otra. Y para darnos a entender lo que significa la “otra” esperanza no se le ocurre nada mejor a Manuel que ponerse como ejemplo de esta. Sí. Y es que lo que viene continuación de eso de la lotería tiene todo que ver con la propia existencia de quien, no queriendo ser beato… llegó a serlo. 

Sobre todo esto, ya es más que conocida la existencia sufrimiento de Lolo. Es decir, que esa mesita de noche que está “llena de medicinas” ya podemos saber que se refiere a la suya propia aunque, claro, no era la única aunque sí le valía de ejemplo perfecto para delinear lo que, en verdad, es la esperanza. 

Lo que nos dice el bueno y santo de Lolo es que es posible (¡Posible!) estar pasándolo mal físicamente pero, a la vez, estar esperanzado porque se tiene una fe que, bien arraigada en el corazón, lima hasta lo raso las punzadas del dolor.

Plantea Lolo, por tanto, una sincronización entre el sufrimiento y lo que supone darse cuenta de que es posible sobrenaturalizar tal sufrimiento porque todo tiene una causa y una razón de ser que es la fe que se tiene y que (como se dice hoy día) se pone en valor para que se estremezcan el corazón y la propia vida con un saber que lo que se sufre no es lo que debe poner el acento en la existencia. Y de tal sincronización sólo puede devenir algo tan grande como es saberse acompañado por Dios y entonces y con tal compañía todo cobra sentido y luz por muchas tinieblas por las que se esté pasando

De todas formas, no podemos dejar de reconocer que estas palabras del Beato Lolo cobran un sentido más que especial sabiendo que están contenidas en su libro Cartas con la señal de la Cruz en el que se recogen muchos testimonios de personas que mucho sufrían y, así, la esperanza en el sentido loliano es seguro confortó y a muchas de las personas que le habían enviado misivas a su compañero de dolor y sufrimiento. Esperanza que, como se dice en la Sagrada Escritura, es miel sobre hojuelas

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (91)

Creación: el más hermoso fruto de la fecundidad de Dios. Por eso es tan hermosa. ”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

11.11.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Lo que es la libertad que Dios nos da

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena – Lo que es la libertad que Dios nos da


“La libertad tuvo desde el principio, por consentimiento de Dios, una conciencia real de sus dominios y de sus ventajas y prohibiciones.” (Beato Lolo, de su libro 
El sillón de ruedas)

La libertad.

Cuando se escribe acerca de la palabra sobre la que tanto se ha dicho y se dirá a veces no se repara en Quién fue quien, precisamente, la otorgó al hombre.

En su infinita y bondadosa libertad (es decir que hizo lo que hizo porque quiso hacerlo) el Creador dio la posibilidad a la criatura creada a Su imagen y semejanza de que tuviese la posibilidad de tener lo que se llama libre albedrío. Y de eso nos habla aquí el Beato de Linares (Jaén, España)

El caso es que también estamos de acuerdo con Lolo cuando dice que la libertad fue dada “desde el principio” o, lo que es lo mismo, desde que Adán y Eva fueron puestos en el Paraíso. Y por eso, por cierto, pasó lo que pasó…

Dios, por tanto, consintió en que tuviéramos libertad y eso debería hacernos pensar, más de una vez, cómo la utilizamos aunque sepamos que, por parte de nuestro Creador, no hay problema alguno que hagamos con ella lo que bien nos parezca.

Lo que con estas palabras quiere decirnos Manuel Lozano Garrido es que sabían aquellos dos primeros seres humanos que eran libres y que no podían alegar ignorancia a tal respecto porque saber, lo que se dice saber, bien que lo sabían.

Debemos decir, antes de seguir, de que aunque parezca que hablamos aquí “del principio” bien podemos aplicarnos lo que aquí digamos a nuestro ahora mismo porque la libertad, en cuanto tal, sigue siendo la misma posibilidad de hacer o deshacer, por nuestra parte, lo que queramos hacer o, al contrario, romper.

Que fueran libres aquellas primeras creaturas de Dios quería decir que sabían muy bien a qué atenerse. Y es que el estado de felicidad absoluta que tuvieron que vivir en el Paraíso hasta que pecaron les permitía tener un amplio camino ante sí en su hacer o no hacer…

Ellos sabían muy bien lo que Dios, su Padre y Creador, les había dicho acerca de cuál podía ser su comportamiento en aquel lugar donde es seguro no había pena ni dolor hasta que de allí fueron expulsados. Y nosotros también sabemos muy bien qué está acotado en nuestra vida y hacía no sería conveniente ni siquiera mirar…

A este respecto podemos decir que son muchas las ventajas de saber ejercer bien la libertad en nuestra vida. Y cualquiera de las personas que lean esto saben muy bien a qué nos referimos. Pero también somos conscientes de aquello que tenemos prohibido porque hace muchos siglos que Dios se lo dijo a Moisés y quedó plasmado en aquellas dos tablas que contenían los Diez Mandamientos.

Y diciendo eso damos a entender a la perfección que no podemos alegar ignorancia. No ha lugar a que digamos que en realidad nosotros no sabemos a qué atenernos porque sería una falsedad verdaderamente trágica para nosotros y para nuestra vida eterna.

No. Sabemos muy bien lo que supone para bien nuestra libertad (somo lo sabían Adán y Eva) y tenemos más que claro lo contrario o, lo que es lo mismo, qué es lo no nos es lícito.

Sí, tenemos libertad porque Dios ha querido que la tengamos aunque da la impresión, muchas veces, que no acabamos de entender lo que eso significa.

Lolo, de todas formas, lo entendió a la perfección y así respondió como respondió.


Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (90)

Creación: ‘Operación, Generosidad’, de Dios”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

7.10.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Al Cielo por derecho

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena – Al Cielo por derecho

Con las cosas, las ambiciones y los deseos, basta simplemente en ocasiones, con cambiarles de signo. No me gusta que necesariamente le pongáis al Cielo un precio de dolores; que, por fuerza, se haya de entrar en él cojeando o herido.” (Beato Lolo, de su libro Reportajes desde la cumbre)

En su libro de título Reportajes desde la cumbre hace Lolo algo así como ponerse en la piel de Dios y escribe como si lo hiciera el Padre Eterno. Por eso es como una especie de larga carta que nos dirige el Creador a cada uno de nosotros. Y por eso lo de la “cumbre” pues el Todopoderoso siempre está en lo más alto desde donde se dirige a su criatura. 

Ya podemos imaginar que todo lo que contienen las páginas del citado libro ha de ser importante para nosotros pues aunque bien sabemos que es el Beato Lolo (Linares, Jaén, España) quien lo escribe se nota entre sus líneas una fuerte inspiración del Espíritu Santo por el contenido de las mismas. Y debemos atender a tales palabras como las mismas se merecen. 

Algo aquí se dice que es muy importante para la verdadera comprensión de lo que es y supone ir al Cielo. Y es que muchas veces estamos equivocados en lo que eso supone. Vamos, que no acertamos mucho con eso…

Nosotros ansiamos el Cielo porque, como creyentes católicos que somos, supone haber alcanzado una cierta perfección espiritual y, en fin, una limpieza de alma. Esto es cierto pero también lo es que no vamos a pisar las praderas eternas siempre “a la primera” sino que es posible que tengamos que blanquear nuestra alma con paso, más o menos largo, por el Purgatorio. Sin embargo, el ansia de la que hablamos no deja que creamos otra cosa que no sea ir, llegar, al Cielo. 

Todo eso lo comprende Manuel Lozano Garrido pues otra cosa no podía querer él mismo que no fuera estar cerca de Dios donde no hay dolor ni sufrimiento lo cual, para él mismo, era algo más que un ansia…

De todas formas, aquí nos dice Dios que debemos tener en cuenta que aquello que ambicionamos y que deseamos (todo verdaderamente subjetivo por ser personal y muy personal para nosotros) no siempre tiene relación o, en fin, puede favorecer nuestra camino hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo Y eso lo podemos comprender más que bien con tan sólo fijarnos, precisamente, en nuestras ambiciones y nuestros deseos…

Dice Dios que podemos cambiar el signo de tales ambiciones y deseos. Y nosotros creemos que con esto nos quiere decir Lolo que lo que tenemos que ambicionar y desear es, precisamente, ir al Cielo, recalar en es puerto perfecto donde el barco de nuestra vida, debería atracar si hubiéramos hecho una buena navegación a lo largo de nuestra vida…

Ambiciones y deseos. Son dos conceptos que pueden tener un sentido o pueden tener otro. Y a nosotros nos conviene que tenga el que tiene que ver con el destino eterno de nuestra alma que no puede ser otro que el mismo Cielo. Y por eso lo que no tenga tal sentido ha de ser cambiado, borrado de nuestra vida y de nuestro pensamiento porque nada nos viene mejor que estar cabe Dios como hijos suyos que somos. 

Pero, a pesar de la importancia que esto ha de tener para nosotros, no podemos olvidar lo que Lolo pone en boca-palabras de Dios. Y es que muchas veces, entendiendo mal aquello de la “puerta estrecha” por la que debemos pasar, estamos seguros que lo mejor es, simplemente sufrir por sufrir como si eso diera acceso automático al Cielo Y aquí lo dice bien claramente el Creador: no hay que entrar por fuerza “cojeando o herido” al Cielo. Y es seguro que esto no ha querer decir que quien cojee o esté herido no pueda pasar por tal puerta estrecha sino que tal no ha de ser nuestro objetivo. Al contrario ha de ser la verdad: Lolo nos dice que no son, por fuerza, necesarias tales circunstancias aunque es verdad en su caso eso fue lo que le pasó por mucho que él no buscara ni su dolor ni su sufrimiento. Porque una cosa es una cosa y otra… es otra. Y por eso fue al Cielo por derecho.



Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.



Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (85)

Si todas las mañanas podemos acusar la barba al afeitarnos, ¿por qué no también esa piel de providencia que tenemos tan pegada a la vida como la malla de los trapecistas? ”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

30.09.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Unas confidencias con Cristo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena – Unas confidencias con Cristo

 Sí, Cristo mío, desde hoy te lo voy a contar todo, para que cada atardecer te suba hasta la palma un trozo de mi leve semilla de hombre, que ojalá pinces dulcemente con los dedos para guardarla en el silo de tu corazón.” (Beato Lolo, de su libro Dios habla todos los días

En un momento determinado, el Beato Lolo (Linares, Jaén, España) dice que cuando vivía frente a una Iglesia le gustaba echar unos “parrafillos” con Cristo pues, desde su ventana, podía ver el Sagrario.  Por eso no nos extraña nada de nada que aquí diga lo que dice pues, en realidad, era práctica más que arraigada en su corazón y eso es lo que podemos entender que también nos dice a nosotros, amigos suyos de entonces y/o de ahora mismo. 

Los que consideramos que nuestra fe es cristiana, por ser discípulos de Cristo y, dentro de la misma, católica (por considerar que es la única verdadera) tenemos muy a bien creer que podemos establecer un lazo de unión muy bueno con Aquel que fue enviado al mundo para que el mundo se salvase muy a pesar de que muchos no creyeron en Él y procuraron su muerte más temprano que tarde. 

Eso, pues, lo damos por sentado aunque también es cierto que no siempre lo hacemos y no siempre estamos de acuerdo con lo que decimos tener por certeza y verdad…

De todas formas, siempre es bueno prestar atención a lo que dicen aquellos que, estando muy cerca de Cristo y, así, de Dios mismo, es verdad que han estado muy cerca del Todopoderoso y de Su Hijo. Y eso es lo que nos pasa con Manuel Lozano Garrido que, como sabemos, tuvo muy claro desde muy pronto que Cristo era, además de Dios hecho hombre, para él… un verdadero y fiel hermano. 

¿Y qué nos dice Lolo?

Lo que nos quiere decir nuestro amigo es que no debemos guardarnos nada para nosotros porque es muy importante que todo se lo digamos a Quien tanto nos ama, acompaña y protege. Y Lolo dice “desde hoy” porque ha tomado conciencia de que debe hacerlo desde ahora mismo. Y nosotros nos debe pasar lo mismo… desde hoy debemos hacer eso que dice Manuel que va a hacer y que estamos seguros hizo.

No quiere guardarse Lolo nada. Es decir, se lo va a contar “todo” a Jesucristo porque sabe será escuchado y eso será llevado hasta el mismo trono de Dios para que sea tenido muy en cuenta por el Padre. Lo que pasa es que, como bien sabemos, todo lo que nuestro amigo tendría que decirle a Cristo no sería nada malo ni haber hecho nada que se debiera haber hecho sino, al contrario, lo bueno que era y, también, sus propios sufrimientos que, al menos, aquí no querría un dolor “con escafandra” como decía de sí mismo para que nadie se sintiese afectado por sus sufrimientos. Aquí Lolo quería que el Hijo de Dios conociese, por su propia voz espiritual, sus acaeceres y dolores…

Podemos decir que hasta dice Manuel cuándo se lo va a contar todo a Cristo: al atardecer pues así, al haber transcurrido gran parte del día podía hacer un examen de conciencia más completo y su “narración” espiritual iba a ser perfecta. 

¿Pero quiere Lolo que quede ahí la cosa? Es decir, que todo se sustancia en que él cuente a Jesucristo todo lo que le tenga que contar… Pues no. En realidad, quiere que eso tenga un efecto más que favorable para su corazón porque ansía que lo dicho sea cogido con los dedos del alma por parte del Hijo de Dios y lo guarde en el corazón. Es más, que lo guarde en el “silo” del corazón de Cristo pues allí cabe mucho y todo lo nuestro cabe. 

Quiere Manuel que todo lo “pince” dulcemente Jesucristo. Y lo hace en la seguridad de que eso a a ser así por parte de Aquel que tanto amó a sus hermanos y, claro, sigue amando a sus hermanos entre los cuales Manuel Lozano Garrido, Lolo, debe estar ahora mismo en su exacta y fiel compañía, en unas maravillosas confidencias entre ellos.  

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (84)

El Creador tiene para cada hombre una pequeña o grande – siempre ilusionada- entrega de Rey Mago.”

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Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

23.09.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Lo que ha de venir es cosa nuestra

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena – Lo que ha venir es cosa nuestra


“El futuro se amasa también con sudores del corazón, con renuncias del alma, con ansias puras y deseos generosos.” (Beato Lolo, de su libro 
Mesa redonda con Dios)

Cuando el Hijo de Dios fue enviado al mundo por el Todopoderoso tenía que cumplir, por decirlo así, una misión más que importante por aquello a lo que se refería y se trataba: salvar al mundo. Eso era así y así fue. 

Jesucristo, con su predicación y con aquello que llevó a cabo con sus obras sentó una base crucial sin la cual nada lo que iba a venir después hubiera podido conseguir nada de nada ("Sin mí nada podéis hacer” como bien dice en Jn 15, 5) Y eso era algo que debían tener muy claro aquellos que le escucharon decir tan pocas palabras pero con tanta importancia. Y lo mismo podemos decir de todo aquel que ha seguido como discípulo del Hijo de Dios desde que ascendió al Cielo después de su Resurrección. 

Sin embargo, y como es de imaginar, no basta con eso con ser eso tan importante y sin lo cual, como decimos, nada podía haber pasado que fuera bueno y mejor para los discípulos del Emmanuel. 

El caso es el Beato de Linares (Jaén, España) pone sobre la mesa un “pequeño” detalle ha de ser tenido en cuenta y que es tan importante que sin llevarlo al pie de la letra no es fácil que nos salvemos porque, como aquí se dice, lo que ha de venir es cosa nuestra… sobre todo nuestra. 

Cuando Manuel Lozano Garrido habla del “futuro” nosotros creemos que se refiere a lo que ha de venir después de nuestra muerte. Y por eso apunta hacia aquello que debemos hacer y que, al parecer, no es poca cosa por mucho que nosotros seamos, casi por naturaleza, rácanos en esto.

“Algo” debemos hacer pues no nos puede salir gratis algo que supone que vamos a gozar para siempre, siempre, siempre como es la vida eterna porque Dios es Bueno pero ha de esperar de sus hijos mucho más que un simple aceptar tal salvación sin poner nada de su parte…

Debemos, por ejemplo, hacer sudar a nuestro corazón lo que ha de querer decir que debemos trabajar mucho nuestra relación con el prójimo para que, de verdad, sea como debe ser porque debemos recordar muchas veces eso de amar al prójimo como a nosotros mismos. Y es que, de no hacerlo, dejamos cojo uno de los mandamientos más importante de la Ley de Dios: el amor.

Debemos, también, renunciar muchas veces a aquello que no nos conviene para nada porque puede ensuciar el alma y, luego, tales manchas deben ser limpiadas con el esfuerzo espiritual que eso siempre supone para nosotros. 

Debemos, también, ansiar de forma pura aquello que queremos y no de forma torticera y equivocada. 

Debemos, ya por último, tener deseos generosos lo cual tiene que ver mucho con aquello que hemos puesto en primer lugar y que tiene que ver con nuestro prójimo y poner ante Dios unas intenciones que no sólo sean santas sino que, en efecto, sean cumplidas. 

Es verdad que todo esto que nos dice nuestro amigo Lolo no es algo que desconozca un discípulo de Cristo pero también es verdad que está más que bien que nos lo recuerde para que no se nos “olvide"… y es que, como sabemos, muchas veces nuestra memoria es demasiado selectiva… con lo que nos conviene. 


Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (69)

La Redención es el más abnegado acto de caridad de la justicia del Padre”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.