J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Microrrelatos VI
Como es bueno ser perseverante en lo que consideramos bueno y mejor, estamos aquí de nuevo para aportar una nueva serie de microrrelatos después de que, como es fácil deducir del número del título del artículo, lo hayamos hecho en cinco ocasiones. Y es que la cosa da para esto y para mucho más.
De nuevo, rogamos sepan disculpar los amables lectores los fallos que pudiera haber en ellos porque, al fin y al cabo, cada cual da lo que puede y sabe…
- Adán Corneta, Adelardo Tuk, Adaldrida Brandigamo, nombres de hobbits comarcanos que comparten, con todos nosotros, una y justa tierra, cuna de los mejores seres que conozcamos.
- Vivían, quizá, demasiado tranquilos, libres, acomodados, más pendientes de recibir en cumpleaños regalos, poco amigos de aventuras a excepción del bueno de Bilbo, por dos veces ausentado… que sepamos.
- Aquellos agujeros donde se establecen los Hobbits, dicen las buenas historias que muy bien milimetrados, no son aptos para aquellos que busquen enmarañarlos.
- Entre desayunos, meriendas y cenas, no hay Hobbit que se precie que no haga varios y varias. Y es que para mantenerse bien formados ¡qué menos que hacerlos bien condimentados!
- En Cuiviénen despertaron los Primeros, aquellos que, mirando a las estrellas, descubriéronse Elfos, raza para perdurar.