InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Abril 2013

15.04.13

Serie Padre nuestroVenga a nosotros tu Reino

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..


Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..


Enlace a Libros y otros textos.

……………………..


Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Desear que venga el Reino de Dios a nosotros es haberse dado cuenta de que somos hijos del Creador.


Y, ahora, el artículo de hoy.
Serie “Padre Nuestro” - Presentación

Padre Nuestro

La predicación de Jesús iba destinada a revelar a la humanidad el verdadero rostro de Dios, el misericordioso corazón del Padre y el la luz que podían encontrar en mantener una relación personal con el Creador. Por eso el Maestro se retiraba, muchas veces, a orar en solitario.

Seguramente sus apóstoles, aquellos discípulos que había escogido para que fueran sus más especiales enviados, veían que la actitud de recogimiento de Jesús era grande cuando oraba y, podemos decirlo así, quisieron aprender a hacerlo de aquella forma tan profunda. Y le pidieron que les enseñara a orar, según recoge, por ejemplo, San Lucas cuando le dijeron a Jesús “Maestro, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos” (Lc 11, 1).

Jesús, como era humilde y sabía cuál era la voluntad de Dios, les dice (esto lo recoge todo el capítulo 6 del Evangelio de San Mateo, que recomiendo leer completo en cuanto se pueda) qué deben y qué no deben hacer. Dios ve en lo secreto del corazón y, por lo tanto, no le sirve aquellas actuaciones que, a lo mejor, tienen sentido desde un punto de vista humano pero que, con relación al Creador, sobran y están fuera de lugar: aparentar la fe que, en realidad no se tiene; andar demostrando que se hace limosna; orar queriendo hacer ver en tal actitud; hacer que se sepa que se ha ayunado… Todo esto con intención de enriquecer su espíritu y presentarlo ante Dios limpio y no cargado de lo que no debe ir cargado.

Pues bien, entre aquello que les dice se encuentra la justa manera de orar al dirigirse al Padre. No se trata de una oración rimbombante ni muy extensa sino que es una en la que se encierra lo esencial para la vida material, incluso, pero, sobre todo, espiritual, que cada hijo de Dios ha de tener.

El “Padre nuestro” es, según Tertuliano, “el resumen de todo el Evangelio” o, a tenor de lo dicho por Santo Tomás de Aquino, “es la más perfecta de todas las oraciones”.

El punto 581 del Compendio del Catecismo dice, respondiendo a la pregunta acerca de qué lugar ocupa el Padre nuestro en la oración de la Iglesia, responde que se trata de la

Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es ‘entregado’ en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es parte integrante de la Liturgia de las Horas.


Por lo tanto, aquella oración que Jesús enseñó a sus apóstoles y que tantas veces repetimos (con gozo) a lo largo de nuestra diaria existencia, “es la más perfecta de las oraciones […] En ella, no sólo pedimos todo lo que podemos desear con rectitud, sino además según el orden en que conviene desearlo. De modo que esta oración no sólo nos enseña a pedir, sino que también llena toda nuestra afectividad (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 83, a. 9)” pues, en realidad, nos une al Padre en lo que queremos y en lo que anhelamos para nosotros y, en general, para todos sus hijos, como San Juan Crisóstomo “In Matthaeum, homilía 19, 4” cuando nos dice que “El Señor nos enseña a orar en común por todos nuestros hermanos. Porque Él no dice “Padre mío” que estás en el cielo, sino “Padre nuestro”, a fin de que nuestra oración sea de una sola alma para todo el Cuerpo de la Iglesia”.

Y, ya, para terminar esta presentación, les pongo aquí una imagen con el Padre nuestro en arameo como, es posible, lo rezara Jesús.

Padre Nuestro arameo


Venga a nosotros tu Reino

Venga a nosotros tu Reino


Dice el salmista, en concreto en el que hace 71 de los Salmos y titulándolo “Tu reino es vida”, lo siguiente:

Tu reino es vida, tu reino es verdad;
tu reino es justicia, tu reino es paz;
tu reino es gracia, tu reino es amor:
venga a nosotros tu reino, Señor;
venga a nosotros tu reino, Señor.

Dios mío, da tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud;
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.

Que los montes traigan la paz,
que los collados traigan la justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
que socorra a los hijos del pobre;
que él defienda a los humildes del pueblo
y quebrante al explotador.

Que dure tanto como el sol,
como la luna, de edad en edad;
que baje como lluvia sobre el césped,
como rocío que empapa la tierra.
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna.

Librará al pobre que suplica,
al afligido que no tiene protector;
se apiadará del humilde e indigente,
y salvará la vida de los pobres;
salvará de la violencia sus vidas,
pues su sangre es preciosa ante sus ojos.

Que su nombre sea eterno,
que su fama dure como el sol;
que sea bendición para los pueblos;
que las naciones los proclamen dichoso.
Bendito eternamente su nombre,
que su gloria llene la tierra.

Leer más... »

14.04.13

La Palabra del Domingo - 14 de abril de 2013

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Que nunca pueda decirse de ti que te llamó Cristo y miraste para otro lado.

Jn 21, 1-19

Biblia

1 Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera. 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. 3 Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan ellos: «También nosotros vamos contigo.» Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada. 4 Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Díceles Jesús: «Muchachos, ¿no tenéis pescado?» Le contestaron: «No.» 6 El les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces.7 El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.8 Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos. 9 Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan. 10 Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.» 11 Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red. 12 Jesús les dice: «Venid y comed.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que era el Señor. 13 Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez. 14 Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.15 Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.» 16 Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.» 17 Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.18 «En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá te llevará adonde tú no quieras.» 19 Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.»

COMENTARIO

Pedro, Papa, Pastor… restaurado en el amor

Seguramente, después de haber vivido la muerte y resurrección de Jesús, los discípulos más allegados deberían haber comprendido que algo muy importante había sucedido entre ellos y tenían que comunicarlo a toda persona que pudieran encontrar en el camino de sus vidas.

Resulta curioso, sin embargo, como aquellos hombres que habían seguido tan de cerca de Jesús vuelven pronto a los trabajos que antes tenían. Se van a pescar como si no les hubiera sucedido nada o nada, en sus vidas, fuera ya distinto. Es más, incluso sabiendo que es el Señor, le preguntan quién es.

Leer más... »

13.04.13

Serie P. José Rivera - Jesucristo

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Jesucristo vino al mundo para que pudiera salvarse y se cumpliese, así, la voluntad de Dios. Vino y se quedó para siempre. No deberíamos olvidarlo.

Y, ahora, el artículo de hoy.
Serie P. José Rivera
Presentación

P. Ribera

“Sacerdote diocesano, formador de sacerdotes, como director espiritual en los Seminarios de El Salvador e Hispanoamericano (OCSHA) de Salamanca (1957-1963), de Toledo (1965-1970), de Palencia (1970-1975) y de nuevo en Toledo (1975-1991, muerte). Profesor de Gracia-Virtudes y Teología Espiritual en Palencia y en Toledo.”

Lo aquí traído es, digamos, el inicio de la biografía del P. José Rivera, Siervo de Dios, en cuanto formador, a cuya memoria y recuerdo se empieza a escribir esta serie sobre sus escritos.

Nace don José Rivera en Toledo un 17 de diciembre de 1925. Fue el menor de cuatro hermanos uno de los cuales, Antonio, fue conocido como el “Ángel del Alcázar” al morir con fama de santidad el 20 de noviembre de 1936 en plena Guerra Civil española en aquel enclave acosado por el ejército rojo.

El P. José Rivera Ramírez subió a la Casa del Padre un 25 de marzo de 1991 y sus restos permanecen en la Iglesia de San Bartolomé de Toledo donde recibe a muchos devotos que lo visitan para pedir gracias y favores a través de su intercesión.

El arzobispo de Toledo, Francisco Álvarez Martínez, inició el proceso de canonización el 21 de noviembre de 1998. Terminó la fase diocesana el 21 de octubre de 2000, habiéndose entregado en la Congregación para la Causas de los Santos la Positio sobre su vida, virtudes y fama de santidad.

Pero, mucho antes, a José Rivera le tenía reservada Dios una labor muy importante a realizar en su viña. Tras su ingreso en el Seminario de Comillas (Santander), fue ordenado sacerdote en su ciudad natal un 4 de abril de 1953 y, desde ese momento bien podemos decir que no cejó en cumplir la misión citada arriba y que consistió, por ejemplo, en ser sacerdote formador de sacerdotes (como arriba se ha traído de su Biografía), como maestro de vida espiritual dedicándose a la dirección espiritual de muchas personas sin poner traba por causa de clase, condición o estado. Así, dirigió muchas tandas de ejercicios espirituales y, por ejemplo, junto al P. Iraburu escribió el libro, publicado por la Fundación Gratis Date, titulado “Síntesis de espiritualidad católica”, verdadera obra en la que podemos adentrarnos en todo aquello que un católico ha de conocer y tener en cuenta para su vida de hijo de Dios.

Pero, seguramente, lo que más acredita la fama de santidad del P. José Rivera es ser considerado como “Padre de los pobres” por su especial dedicación a los más desfavorecidos de la sociedad. Así, por ejemplo, el 18 de junio de 1987 escribía acerca de la necesidad de “acelerar el proceso de amor a los pobres” que entendía se derivaba de la lectura de la Encíclica Redemptoris Mater, del beato Juan Pablo II (25.03.1987).

En el camino de su vida por este mundo han quedado, para siempre, escritos referidos, por ejemplo, al “Espíritu Santo”, a la “Caridad”, a la “Semana Santa”, a la “Vida Seglar”, a “Jesucristo”, meditaciones acerca de profetas del Antiguo Testamento como Ezequiel o Jeremías o sobre el Evangelio de San Marcos o los Hechos de los Apóstoles o, por finalizar de una forma aún más gozosa, sus poesías, de las cuales o, por finalizar de una forma aún más gozosa, sus poesías.

A ellos dedicamos las páginas que Dios nos dé a bien escribir haciendo uso de las publicaciones que la Fundación “José Rivera” ha hecho de las obras del que fuera sacerdote toledano.

Serie P. José Rivera
Jesucristo

Jesucristo

No es de extrañar que un sacerdote dedique mucho de su tiempo a pensar y a meditar sobre la persona de Jesucristo, sobre lo que hizo en su vida pública y sobre lo que supuso su entrega por la humanidad. Si, además, se trata de una persona muy unida al Hijo de Dios, el resultado de tal pensamiento y tal meditación ha de ser, forzosamente, fructífero.

Ya en el Prólogo de este libro del P. José Rivera se nos dice que “Según esto, D. José se nos revela -pues él mismo se presenta-, sobre todo en las páginas de su Diario, como especialmente afinado para vivir de la ternura y del amor de Cristo, en su humanidad y en su sicología. Y sucede que fue enamorado por Cristo desde muy temprano. A partir de ese enamoramiento, toda su vida será una transformación continua al amor de Cristo, a la ternura del amor de Cristo, que se le muestra como absoluta, como infinita, como desmesurada… Así sucede en la conversión de los 17 años o en la experiencia arrebatadora de los 21, cuando decide definitivamente caminar hacia el sacerdocio, dejándolo todo por El. Y este todo para él era mucho o, al menos, así lo soñaba su juventud.” (1)

Es más, abundando en lo que supone Jesucristo para el sacerdote toledano, en su Diario, año 1972, escribió esto otro (2):

“Mi vida se me ofrece como una obra de belleza maravillosa. (Dios mío, nada hay más hermoso que el Amor! Dios, que es Amor, es Belleza). Y los 46 años ya pretéritos están apretadamente llenos de manifestaciones, de realizaciones del amor de Cristo…

Si fuera pintor, (¡qué cuadro!; si tuviera tiempo, (¡qué poema! San Juan de la Cruz pudo cantar -lo que daba su experiencia- el amor de Cristo a una esposa fiel); yo compondría el cántico del amor de Cristo al hombre que no le fue fiel jamás. Y ese matiz es todavía más bello”

Vemos, pues, que Jesucristo fue sostén de la vida del P. José Rivera y que, con su apoyo, caminó hacia el definitivo Reino de Dios, sabiendo de Quién se fiaba.

Decir, para empezar, que Jesús era hombre y que, por lo tanto, tenía cuerpo y tenía alma, nos debe parecer de lo más ordinario, por común, pero no por eso debemos reconocerlo. Así, dice el P. José Rivera que (3)

“El Nuevo Testamento insiste enormemente en la importancia de este punto cristológico, para que conste con toda certeza que Cristo es verdaderamente hombre. Por esto en los Evangelios se impone por todas partes la realidad de la naturaleza humana de Cristo.

Podríamos distribuir los textos en tres apartados:

1.- En cuanto a su origen, Cristo aparece como descendiente de David y los patriarcas “según la carne” (Rom 1,3; 9,5; Genealogías: Mt 1,1-17; Lc 3,23-28). Nació de una mujer (Gal 4,4). San Juan recalcará esta verdad con una frase y un término más expresivos: “El Verbo se hizo carne” (Jn 1,14); esta expresión `carne´ designa al hombre en su condición débil y mortal (Cf. Jn 3,6; 17,12).

Al lado de estos textos, están las narraciones del “Evangelio de la infancia” (Lc 1-2), en las que aparecen con todo lujo de detalles aspectos muy concretos del nacimiento y desarrollo del hombre Dios Jesucristo.

2.- Durante su vida, Cristo manifiesta la plena sujeción a las limitaciones humanas; hombre como nosotros en todo, menos en el pecado: Tiene hambre (Mt 4,2); se fatiga (Jn 4,6); experimenta la sed (Jn 4,7), el sueño (Mt 4,38) y el sufrimiento…

3.- Podríamos resaltar aparte los relatos de la Pasión de los cuatro Evangelios, en los que la humanidad de Cristo aparece recalcada y afirmada. También Hbr 10,5: “No quieres sacrificio, ni holocausto; pero me has dado un cuerpo. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad".

Cristo, por lo tanto, fue hombre y tuvo, por eso mismo, alma pues las facultados y funciones de la misma se expresa en toda radicalidad y perfección en el Hijo de Dios. Así, tanto desde el punto de vista del entendimiento humano como del de la voluntad humana (donde la rectitud, la intensidad y la sensibilidad de Jesucristo se expresan de una forma divina) se muestra que Jesucristo es hombre dotado de alma repleta de un ansia clarificadora: cumplir la voluntad de su Padre.

Leer más... »

12.04.13

Eppur si muove - ¿Quiénes son los lobos con piel de oveja?

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Pretender ser lo que no se es no va a ninguna parte. Dios, que ve en lo secreto del corazón, lo ve todo. También la falsedad; sobre todo la falsedad.

Y, ahora, el artículo de hoy.

“Francisco parece que tomará decisiones. Ya ha tomado las primeras y solo los lobos le miran con inquietud.”

Esta frase la ha dejado escrita, en el Prólogo de un libro sobre el Papa Francisco, el que fuera Presidente del Congreso de los Diputados de España y católico a sus horas, José Bono. Y lo bien cierto es que, aunque queriendo decir otra cosa o referirse a otra cosa, ha acertado a la perfección.

Como tantas veces han dicho personas más preparadas que el que esto escribe, es más que posible que el Papa Francisco empiece a manifestarse, ya dejados atrás determinados gestos que a tantos han contentado y alegrado, como debe hacer el Vicario de Cristo. Es decir, tomará decisiones que, es más que probable, no gusten a los progres que hay dentro de la Iglesia católica (aunque sólo Dios sabe porqué están dentro aún).

Por eso es más que cierto que hay lobos que, con piel de oveja, quieren comerse el rebaño de Cristo. Lo hacen porque creen que el Pastor que lleva a la grey de Dios, les va a dar permiso para que asesten dentelladas teológicas en los corazones de los que nos sabemos sencillos y gustosos de que aquellas personas que tienen conocimiento de la fe y lo tienen en profundidad nos lleven por caminos de ortodoxia o, simplemente, de cumplimiento de lo que es como tiene que ser.

Leer más... »

11.04.13

Cuando el mundo llega a esto

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Dar cobijo, en nuestro corazón, a la maldad y a la perversión sólo puede tener, por parte de Dios, el más horrible de los castigos.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Hay muchas personas que tienen por bueno y benéfico para sus pensamientos y, en general, para el mundo, que haya realidades que se puedan transgredir. Tienen por moderno ciertos comportamientos que, en verdad, son bastante retrógrados porque nos retrotraen a tiempos pasados donde, seguro, nada fue mejor.

Esto que ha pasado en Holanda parece propio de la victoria del Maligno sobre la humanidad entera.

Es bien cierto que se puede decir que muchas de las cosas que pasan en aquella nación europea se pasan, las más de las veces, varios pueblos de lo que debería ser pero no me negarán que lo que aquí traigo tiene, por decirlo pronto, bemoles que, traducido del castizo, quiere decir, narices o, por decirlo sin lenguaje políticamente correcto, huevos.

Resulta que un tribunal de Holanda ha decidido, ¡se ha permitido el lujo de decidir tal cosa!, que no es ilegal o, lo que es lo mismo, que no está mal que así sea, que una asociación de pedófilos, pueda considerarse dentro de la norma.

Leer más... »