Pagar por pertenecer a la Iglesia católica es, seguro, un sin Dios.

 

Uno tenía entendido que una de las causas por las que se inició la llamada Reforma era porque la Iglesia católica cobraba indulgencias para obtener, digamos, bienes espirituales.  Pues,  al parecer, en algún sitio donde, precisamente, se inició aquella herejía, siguen practicando tal causa.

 

¿Es, eso, posible?

 

Antes de seguir tengo que confesar (por tanto acusarme) de mi total ignorancia al respecto. Y, a lo mejor, no soy el único que no sabía de esta práctica aunque en esta misma casa se haya escrito sobre el tema.

 

El caso es que en Alemania pasa eso. Y también pasa  que hay más de una obispo que se ha mostrado muy díscolo, muchas veces, con la doctrina católica y manifiesta una notable “manga ancha” al respecto de la misma”. A lo mejor es que tener tan cerca la herejía protestante produce tales efectos.

 

Pues bien, la noticia la conoció, este que escribe, el pasado domingo. Al leerla no pude, ¡qué menos!, que escribir algo sobre ella. Y no es para que nadie tenga en cuenta lo aquí ponga (pues ya he manifestado mi ignorancia inicial al respecto) sino porque hay cosas que claman al cielo y una de ellas es ésta.

 

¿Qué son los sacramentos?

 

El Catecismo de la Iglesia católica nos lo dice con toda claridad, a modo de resumen. Esto:

 

“1131 Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina. Los ritos visibles bajo los cuales los sacramentos son celebrados significan y realizan las gracias propias de cada sacramento. Dan fruto en quienes los reciben con las disposiciones requeridas.

1132 La Iglesia celebra los sacramentos como comunidad sacerdotal estructurada por el sacerdocio bautismal y el de los ministros ordenados.

1133 El Espíritu Santo dispone a la recepción de los sacramentos por la Palabra de Dios y por la fe que acoge la Palabra en los corazones bien dispuestos. Así los sacramentos fortalecen y expresan la fe.

1134 El fruto de la vida sacramental es a la vez personal y eclesial. Por una parte, este fruto es para todo fiel la vida para Dios en Cristo Jesús: por otra parte, es para la Iglesia crecimiento en la caridad y en su misión de testimonio.”

Por tanto, son un bien espiritual del que gozamos los católicos porque sabemos que se instituyeron a través de la acción de Jesucristo y han quedado en nuestro beneficio espiritual.

Pues en Alemania, si un católico decide no pagar el llamado “impuesto religioso” no podrá recibir Sacramentos como, por ejemplo, Confesión, Comunión, Confirmación o Unción de los Enfermos, excepto cuando estén en peligro de muerte (¡Qué detalle por su parte!)

Las cosas, aunque puedan sonar a cosas de otro tiempo, siguen siendo así. Y, al parecer, eso pasa también (lo de pagar el impuesto) con la herejía protestante o el judaísmo y, en el caso de la religión católica se parece bastante a una excomunión.

¿Eso tiene mucho que ver con el estado “misericordioso extremo” que se promulga para la Esposa de Cristo?

Si, además, tenemos en cuenta lo que muchos obispos en Alemania sostienen en materia de fe católica, podemos constatar que no es escasa la hipocresía que por allá abunda.

Nadie puede negar, por tanto, que al final de la película es necesario pagar para poder recibir Sacramentos. Y  si eso no es así en la práctica que alguien explique este extraño sistema y, sobre todo, si es de recibo el mismo.

Y yo, que soy un gran ignorante en tantas cosas, pregunto esto: ¿Es que son mejor los barcos que la honra o, mejor, que la fe?

Además, si no nos equivocamos, tal forma de actuar tiene el beneplácito del Vaticano. ¿O no?

Y lo más triste es que por tal causa hay miles de alemanes que abandonan la Iglesia católica (100.000 cada año) sin que, al parecer, a quien tenga que importarle le importe  lo más mínimo.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 Nazareno

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Por la libertad de Asia Bibi. 

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Por el respeto a la libertad religiosa.

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Enlace a Libros y otros textos.

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Hay cosas que son de difícil comprensión.

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Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

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7 comentarios

  
PG
Esto me recuerda a un tal Simón en tiempos de Pedro y Pablo.
30/01/15 1:31 AM
  
Silveri Garrell
En tiempos apostólicos entregaban las propiedades a los pies de los apóstoles y hubo quien se guardó algo para provecho propio engañando al Espíritu Santo y fue castigado con la muerte súbita. Sobre las indulgencias se perdonaban grandes pecados si daban grandes sumas de dinero, sin confesión se supone, y el escándalo debe ser esto. Que la Iglesia moderna exigiera a cada creyente el "diezmo" de sus bienes para tener acceso a los sacramentos lo veo muy correcto. Es que los sacramentos no se pueden dar gratis a nadie solo excepcionalmente a quienes viven en la miseria, pero no a los que viven en la pobreza que si pueden dar el diezmo. Si no se organiza la Iglesia así no veo que pueda funcionar de otra manera. Solo con leyes severas se mantiene la disciplina en cualquier institución.
30/01/15 7:21 AM
  
GKC
Yo creo que la barbaridad es lo de la excomunión en la práctica. Pero no olvidemos que la Iglesia tiene derecho a prescribir leyes a los católicos (y el Estado debe hacerlas cumplir) incluido el pago de impuestos, como se ha hecho en otros tiempos. Podrá ser excesivos o no, injustos o no, pero tiene derecho a percibirlos. Ahora no pagarlos no es un pecado público, por lo que la Iglesia no puede prohibirte acceder a los sacramentos. Pero en principio, si es un pecado que uno debería confesar.
30/01/15 8:57 AM
  
Muffin
Uno tiene que demostrar que algo le interesa. Y una buena forma es rascándose el bolsillo. Además es un deber de justicia. Osea que la señora Trini, que asiste cada día a Misa y aporta su monedita, es la que mantiene materialmente la Iglesia, y de repente llega alguien que no ha pisado nunca el templo, con exigencias y aún se queja de los aranceles?. No es que sea una falta de avaricia (que también) sino una manifestación de falta de fe total.
30/01/15 9:54 AM
  
Paulo
Há uma vantagem ao menos, nessa situação: seitas como a "pare de sufrir" e outras semelhantes, que vivem e enriquecem extorquindo dinheiro dos fiéis, não sobrevivem nesse país. Como conjugar a repressão à exploração financeira dos incautos, por um lado, da caridade e da acessibilidade aos sacramentos, por outro?
31/01/15 1:28 PM
  
Martina
Creo que en el caso de la muerte súbita no fue por el dinero sino por el pecado contra el Espíritu Santo. No confundir ni confundirse.

El poner los bienes en común era voluntario y lo sigue siendo. Los judios pagan el diezmo y el rescate del primogénito, pero los cristianos no.

En España contribuimos con nuestros impuestos, en la Misa, donaciones, etc.
En la iglesia alemana que se organicen según sus necesidades y si los fieles no contribuyen que prediquen al respecto, que enseñen, pero no que hagan marrullerías.

Cuando pastores y fieles viven según el Evangelio todo va bien, todos contribuyen de todas las maneras en la comunidad.
Si no se vive auténticamente según las enseñanzas del Nuevo Testamento ¿Para qué queremos mantener una iglesia así?

Cuando los obispos se queden sin gente ya espabilaran para reformarse. Menos pensar en sus sueldos y mas en predicar el Reino de Dios y la conversión.
Para mi que en el pecado llevamos la penitencia todos, los feligreses pasando de los sacerdotes y viceversa. O nos ponemos todos las pilas o esto es lo que hay.
No necesitamos funcionarios ni políticos a sueldo en la iglesia sino pastores que nos enseñen a vivir el evangelio y colaborar en su mantenimiento.
31/01/15 2:51 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Muffin:

Creo que ud. no ha tomado conocimiento de toda la cuestión. Una cosa es el mandamiento del fiel ayudar a las necesidades de la Iglesia: es uno de los mandamientos de la Iglesia.

El problema de este post es que SI NO PAGAS UN IMPUESTO DETERMINADO en Alemania, como católico, no puedes recibir los sacramentos. Da igual que dés dinero, que des tu tiempo, tus energías, colabores... no, tiene que ser el "bendito"·“impuesto religioso” o estarás excomulgado en la práctica. Si esto no es simonía, poco le fata.
31/01/15 3:05 PM

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