Tras la Resurrección, ¿Qué?: la necesidad de ser santos
Hoy es el día después.
Lunes tras la resurrección del Hijo de Dios que nos debe hacer pensar, exactamente, qué es lo que, a partir de este momento podemos y debemos hacer.
Es bien cierto que esto ha ocurrido muchas otras veces y que, durante muchos siglos, hemos esperado a que llegara Pentecostés para ser enviados por el Maestro a transmitir su doctrina y, sobre todo, a que la Palabra de Dios no quedara confinada bajo el celemín.
Sin embargo, los tiempos que nos han tocado vivir son, seguramente, distintos a los que vivieron otros discípulos de Cristo que, también, tuvieron que enfrentarse a cuitas y problemas.
¿Qué pasa, por lo tanto, tras la Resurrección? y, más en concreto, ¿Qué nos corresponde a los laicos?
“La llamada no se dirige sólo a los Pastores, a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas, sino que se extiende a todos: también los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión en favor de la Iglesia y del mundo”.