Semillas de cizaña en La Moncloa

El pasado miércoles, 7 de enero, se produjo una reunión entre el Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero y el Cardenal Cañizares, aún Arzobispo de Toledo y recientemente nombrado, por Benedicto XVI, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos.

Se trataba, al parecer, y según lo dicho por la vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de una reunión de “cortesíaporque sabemos que el Ejecutivo socialista es muy cortés con la Iglesia católica y siempre la trata como le corresponde a una institución tan importante.

Pero es, exactamente, al revés.

La siembra de cizaña la ha procurado la misma vicepresidenta al decir que es necesario separar las relaciones que el Ejecutivo mantiene con la Conferencia Episcopal Española, presidida por el Cardenal Rouco Varela y las que mantiene con el Vaticano, representado, ahora, por Antonio Cañizares.

Y es que tal finura conceptual sólo está al alcance de ciertos comportamientos maquiavélicos como, por ejemplo, los de María Teresa (tan encantada, como hemos podido ver, con la religión hindú)

El caso es que, seguramente, y como era lo que se quería desde La Moncloa, el malestar se ha empezado a sembrar y es recogido, con fruición, por aquellos que están interesados en que tal estado de tensión se produzca y promocione.

Sobre eso sería lo fácil decir que el Cardenal, ahora Prefecto, Antonio Cañizares, tiene algún grado de culpa en lo sucedido porque, de no haber acudido a la reunión y no haber permitido que la famosa foto saliera a la vista de todo el mundo, nada de esto habría sucedido.

Sin embargo, las cosas no pueden ser tan sencillas como así pueden parecer aunque, en realidad, sean muy simples.

Bien se sabe que el Vaticano no es, precisamente, un Estado donde su cabeza visible, el Papa, actúe a tontas y a locas y no medite lo que hace. Por eso no se puede argumentar que, en realidad, lo que se trata es de dar una especie de “aviso” al Presidente de la Conferencia Episcopal Española, el también Cardenal Rouco Varela sino que se trata, más que nada, de un intento, espero que infructuoso, de hacer ver que existe división en la Iglesia católica española y salir ganando en tal río revuelto.

Pero, ¿Saben lo que yo creo que, en realidad, pasa?

Pues pasa que, como es conocido, existe, en materia de comunicación, un asunto trascendental para la vida española que lleva las siglas de COPE.

Sobre esto ya dijo bastante, ayer mismo, Luis Fernando Pérez Bustamante pero, no estará mal abundar en el asunto para que nadie se lleve a engaño.

En tal cadena de radio existen unos comunicadores que no son muy bien vistos por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero siendo, especialmente, Federico Jiménez Losantos, César Vidal e Ignacio Villa (y dejo aparte a Cristina López Schlichting porque creo que la quieren hacer pasar por el sector católico de los mismos para, así, enfrentarla con quienes no lo son)

Bien.

Resulta que a raíz de la polémica surgida entre los que quieren que la información sea silenciada y la verdad callada (es decir, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y demás progresía española) y los que no pueden consentir que así sea la cosa, al parecer, vino a producirse, según se dice, una falta de sintonía entre Antonio Cañizares y Federico Jiménez Losantos y, al contrario, una sintonía entre Rouco Varela y el mismo comunicador.

No puede ser casualidad que se trate de hacer ver, ahora, que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se lleva bien con Cañizares (por lo que pueda hacer, éste, en Roma) y, al contrario, se lleva mal con Rouco Varela que es, quien, al fin y al cabo, puede hacer posible que la COPE siga siendo la COPE y no tuerza su camino leal y fiel a la verdad.

Yo creo que es sólo eso de lo que se trata porque, aunque todo pueda parecer muy urdido y muy pensado se trata de una operación burda y basta puesta en manos socialistas y, por ende, laicistas.

No crean que la cosa va más allá: siembran cizaña para ver si cosechan alguna desgracia en el seno de la Iglesia católica española.

Pero, al fin y al cabo, como no conocen, a fondo, el sentir de la Iglesia católica ni entienden lo que es la universalidad de la fe, se acabarán dando de narices con la doctrina de aquella y, lo que es mejor, su ridícula y simple acción manipuladora se quedará en lo que es: un instrumento podrido en manos podridas y lejanas, mucho, de la verdad, de la que no tienen más conocimiento que su existencia.

Justo al contrario que la Iglesia católica; justo al contrario que Cañizares y Rouco.

Pero, de eso, ni se coscan y, cuando llegue el momento de la cosecha, seguramente se segará y quemará, como dice la Parábola de tal sembrado.

6 comentarios

  
ugl1820
Eleuterio,

Creo que el cardenal Cañizares no debería haber acudido a dicha "invitación" por dos motivos.

En primer lugar, los tiorrillos del gobierno se han saltado a la torera a la CEE pues, quien tiene la potestad en los diferentes países para tratar las relaciones Iglesia-Estado son las diferentes Conferencias Episcopales o en su defecto el nuncio de su santidad.

En segundo lugar, la foto pretendía trasmitir a la sociedad española un presunto mensaje de "división" en la Iglesia española, entre los que apoyan la línea de contestación al gobierno (Rouco) y los más "dialogantes" (Cañizares). Nada más lejos de la realidad. La voz de la Iglesia tanto en Roma como en Añastro es la misma pues la Fe, el magisterio y la tradición son el mismo.

Así pues, el cardenal Cañizares, hombre loable y pastor ejemplar donde los haya, creo que en este caso que se ha prestado a un juego que no hace ningún bien al mensaje de la Iglesia, de unidad y rechazo frente a quienes pretenden implantar una religión pseudo-masónica en España, eliminando la libertad que Cristo representa para el hombre.

+Que Dios le bendiga.
09/01/09 8:51 AM
  
Eleuterio
ugl1820

Es muy posible que Antonio Cañizares haya querido hacer uso de la diplomacia vaticana. Seguramente el Papa no quiere ningún tipo de enfrentamiento con el Ejecutivo socialista español aunque de sobre sepa y conozca la legislación y la actuación del mismo.

Yo sí estoy de acuerdo con el intento de división que, por parte de Rodríguez Zapatero, ha querido plasmar con tal foto.

Sin embargo, como tú bien dices (y yo también) como son, los socialistas, unos profundos desconocedores de la Iglesia católica, se darán de narices con la realidad de la misma: universalidad de la Fe y lo que eso tiene como consecuencia. Eso se verá, seguro, con el tiempo.

Es muy posible, creo yo, que pueda dar la impresión de que Antonio Cañizares se presta a algún tip de apaño. Yo no creo que sea eso ni lo espero del Cardenal valenciano.

Sin embargo, sí creo que hay que ser un poco iluso, por parte del socialismo, para creer que con tal burda manipulación van a conseguir algo.
09/01/09 9:44 AM
  
pedro
Este gobierno pasara, con ignominia y deshonor. La Iglesia Católica Universal, con una promesa de inmortalidad pervivirá.
09/01/09 10:58 PM
  
Eleuterio
danilo

Eso es lo que espero pues es lo que, desde siempre, hemos conocido por boca del mismo Cristo.
10/01/09 12:25 AM
  
Danago
Como simple ciudadano, Cañizares significa poco ante un jefe de Gobierno. Pero como Cardenal y pastor de la Iglesia significa que tiene responsabilidades de gobierno sobre el fiel Zapatero, que debiera haber solicitado la entrevista en el despacho del Cardenal. Lo de que debemos ser obedientes a la autoridad va en las dos direcciones. Como civiles, a la autoridad civil. Como miembros de la Iglesia, al Pastor. Cuestión de matices. A mí no me agradó verle en la Moncloa. Eso es para los gobernantes de este mundo. Digo yo.
12/01/09 11:51 AM
  
Eleuterio
Danago

Yo eso del fiel Zapatero no me lo creo, para empezar. Fiel ha de
serlo a su ideología pero a la Iglesia católica, seguro que no.

De todas formas, estoy seguro que don Antonio Cañizares no
acudió a la entrevista para malmeter contra Rouco Varela. Además,
la Iglesia católica está en el mundo, es del mundo donde está y
eso no lo puede olvidar, por mucho que nos pueda doler.
12/01/09 12:30 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.