La intención es buena Sr. Arzobispo pero ETA eso no lo entiende

NOTA PREVIA

Este artículo lo iba a publicar hoy viernes. Sin embargo, por problemas de conexión telefónica no he podido actualizar la información hasta ahora.

Sin embargo, creo que vale la pena, por la nueva actualidad del tema, la publicación del mismo.

Ante el intento, de ETA, de causar una auténtica sangría en la Casa-Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, el Arzobispo de la archidiócesis burgalesa, don Francisco Gil Hellín ha tenido a bien demandar a los terroristas que dejen de hacer uso de “eso modo tan vil de actuar”.

Además, también les pide que se conviertan a Dios y que dejen de hacer daño.

Y eso es una buena intención, por supuesto.

Sin embargo, algo, aquí no funciona.

Es algo sobre lo que no nos cabe duda alguna: atentar contra la vida de una persona, arrogándose un inexistente derecho a disponer de ella, es muy propio de seres que, más que humanos, hay que considerarlos alejados de la misma naturaleza que Dios nos dio como especie y, más bien, incluirlos en alguna de las que, como alimañas, pululan por la Tierra.

Es muy conocida la frase de San Agustín según la cual “Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti” porque pone, sobre el tapete de la realidad de cada cual, que, el Creador, aún dándonos la vida y haciendo posible, incluso, el perdón del pecado original en el bautismo (o de la forma que Dios quiera en otras manifestaciones religiosas y que, seguramente, ignoramos) nos da la libertad para que, aceptando su voluntad, caminemos hacia su Reino de una forma, digamos, correcta y adecuada.

Muchas veces se argumenta que tal predicación no sirve si no es aceptada por quien la puede recibir. Y eso, en esencia, es cierto, porque entra, de lleno, dentro de la libertad donada por Dios a cada uno de nosotros.

Sin embargo, no es menos cierto que, a pesar de eso, la verdad no deja de ser verdad aunque no la aceptemos porque está ahí y, por decirlo así, permanece sobre nuestros pensamientos y obras.

Por tanto, las personas que, a lo largo de las décadas, han tomado la decisión de decidir sobre la vida ajena de tal forma que, bien tiroteando o poniendo bombas o de la forma que haya sido, han acabado con la de sus semejantes (¡Hijos e hijas de Dios, también!) deben saber que también serán juzgados cuando corresponda y, por la forma que le hayan dado al contenido de su alma, las decisiones tomadas no serán olvidadas.

Seguramente eso les importará muy poco porque, de ser de otra forma, jamás hubieran empuñado el arma que mató a Ignacio ni hubieran puesto los explosivos que tantas vidas han segado, ni, ni ni…

No podemos pensar, por otra parte, que carecen de alma porque, como dice el número 366 del Catecismo de la Iglesia Católica, “La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios
Podemos, por otra parte, hacernos, legítimamente, una pregunta: ¿Qué consecuencias puede tener la falta de Amor hacia el prójimo para quien no lo muestra o lo disimula?

Es claro que cuando lo que, en realidad, pasa es que se odia a otros seres humanos por el hecho de serlo o por aplicarles algún tipo de distintivo especial, se tergiversa la realidad según la cual el ser humano es digno por ser el simple echo de serlo (quien no comprenda esto está, verdaderamente, perdido para la humanidad)

Omnia vincit amor, dice Virgilio en las Bucólicas —el amor todo lo vence—, y añade: “et nos cedamus amori”, rindámonos también nosotros al amor”. Esto lo dice Benedicto XVI en la Carta Encíclica, Deus caritas est (4), y nos ofrece la posibilidad, única, de saber a qué es posible y razonable amoldarse: al Amor que, en realidad, puede romper todas las barreras y acabar con todas las separaciones tendiendo puentes de entendimiento válidos y adecuados (y esto no es nada cursi sino una necesidad absoluta que debemos reclamar por el bien, aunque sea egoísta, de todas las personas que conformamos nuestra patria española)

Y esto es muy difícil de cumplir, a lo que se ve, Sr. Arzobispo.

Nos ha creado el Señor para hacer el bien”. Exactamente, eso es cierto, don Francisco.

De todas formas, reconozco que a mí, personalmente, me afectan, mucho, cosas como la que ha intentado ETA porque soy hijo de Guardia Civil y he vivido en lugares como el que ha intentado dinamitar ETA.

Además, también reconozco que las personas que creen tener el derecho a acabar con la vida de otras personas no son de mi gusto personal.

Será que soy un retrógrado.

Por cierto, pido una oración (o varias) por las almas de los dos Guardias Civiles vilmente asesinados el día de ayer y las cuales, seguramente, ya ha acogido Dios en su seno.

6 comentarios

  
ugl1820
Las palabras de don Francisco, con el que colaboro y al que conozco desde hace bastante tiempo dan en la diana del asunto. El que pierde a Dios de su vida acaba cometiendo delitos que ya no sólo atentan contra lo que estipula el Código Penal, sino tan bien contra la Ley Natural.

Creo que se ha acabado el momento de concentraciones silenciosas y vagas muestras de condolencia. En primer lugar, más oración por las vidas terrenalmente terminadas y por los asesinos, pues lo necesitarán en la Parusía. Y en segundo lugar, hay que lograr que los crímenes no queden impunes. En caliente, mucha gente demanda la pena de muerte. Bien. ¿Es lícita para un católico? El CIC señala que existen circunstancias en las que la pena de muerte podría considerarse defensa propia, y es el único caso en la que estaría justificada. Pues bien, la sociedad debe defenderse de gente que no atiende a razones y que desde la cuna no ha aprendido otra cosa que odio y muerte. Puede resultar duro esto que voy a decir, pero la pena de muerte para estos asesinos estaría totalmente justificada. Está claro que esto debería ir acompañado de un cambio social en Vascongadas, pues sino seríamos como ellos.

Lo dicho. Lo que ocurre con los criminales de la ETA es un fiel reflejo del abandono de Dios, la única Verdad. Es por ello que también desaparece el Amor de los corazones de estos asesinos.
31/07/09 12:16 PM
  
Eleuterio
ugl1820

Yo también estoy de acuerdo con lo dicho por el Arzobispo.

Es una pena, de verdad, que las personas a las que van destinadas, les importe poco. Vamos, nada.

Y, claro, el abandono de Dios produce aberraciones como ésta.
31/07/09 3:31 PM
  
rastri
Ciertamente alma que gime y sufre tiene la Creación entera.

Alma tienen las partes siderales. Y tienen las piedras, que de piedra el alma tienen.Que por Jesús hablarán si a Él lo hacen callar.

Y alma tiene el vegetal, que siente, sufre y habla en vegetal. Y no digamos la del animal qué alma tiene.

Y sólo el hombre verdadera alma tiene si antes con sus pecados no la ha dejado morir.


Pregunta: Si como dicen la costumbre hace ley: Para algunos de los de la ETA: ¿Serán hasta tal punto desalmados que el matar será su ley?
31/07/09 4:54 PM
  
Eleuterio
rastri

Yo no sé si la costumbre hace ley. Ley es, sólo, en cuanto se fije un comportamiento por escrito o, en su caso, se demuestre su carácter consuetudinario. La verdad es que para ETA matar es su ley... pero es una ley malvada y maligna.
31/07/09 6:11 PM
  
Ana
Ellos mueren para que vivamos nosotros.Nosotros les estamos muy agradecidos ya que algunos miembros de nuestra familia viven porque detectaron y desactivaron una bomba.No he querido ver las fotos de los muertos ni saber detalles. El señor les habrá abierto las puertas del paraiso. Mi más semtido pésame y agradecimiento. El luto también es mio
31/07/09 11:07 PM
  
Eleuterio
Amén, Ana, Amén.
31/07/09 11:25 PM

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