¿Qué pasa con Torres Queiruga, Andrés?
La verdad, lo tengo que decir, no tenía previsto escribir nada del teólogo Andrés Torres Queiruga. Y así era porque, con franqueza, he leído muy poco de él.
Sin embargo, aún siendo un tema interesante estaba esperando a que la supuesta “condena” del órgano episcopal correspondiente viera la luz.
Por tanto, nada teológico voy a criticar. Sólo me referiré a lo que han dicho del teólogo gallego que está esperando, quizá, que la espada de Damocles caiga sobre su teológica cerviz.
El artículo lo publica, en el Blog Rumores de Ángeles, de José Manuel Vidal (Religión Digital) Victorino Pérez Prieto y, aunque esté escrito en gallego, creo que se entiende bien lo que dice y, sobre todo, lo que quiere decir.
Hay que decir, antes que nada, que el autor del artículo es miembro de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XIII lo cual explica, por supuesto, ciertas cosas.
Después, para entender algo de lo que dice, casi empieza su artículo llamando algo así como jefe “de los informadores religiosos libres de la península” al Director de Religión Digital, el también gallego José Manuel Vidal. También esto explica otras cosas.
Y por eso se explica lo siguiente (espero me perdonen por la traducción, a lo mejor, no totalmente correcta):
“Especialmente, en este momento, la Iglesia española vive graves problemas, particularmente en lo referido al diálogo con la cultura, precisamente por las posiciones más ultras de algunos jerarcas”
Seguramente se debe referir a temas como la educación, el aborto, la defensa de la familia, etc. Le debe parecer, al teólogo crítico con la jerarquía, que se defienda una doctrina justa en tales materias porque no están suficientemente adaptadas a la situación actual de España y, en general, del mundo.
Muy “duros”, aquí, los jerarcas, pensará Pérez Prieto.
Pero lo más curioso es el sentido que tiene, el autor del artículo, de lo que supone una condena al quehacer teológico de alguien:
“Estoy convencido de que condenas así lo único que hacen es promocionar al pensador. Los escritos y el pensamiento de Torres Queiruga alcanzarán más difusión”
Pues a lo mejor sucede de la forma que dice. El problema, sin embargo, que tiene que a un teólogo, digamos Queiruga, le afeen la conducta sobre lo que ha escrito, es que, simplemente, dejaría de tener valor alguno para el catolicismo.
Aunque eso, para quien se siente, a lo mejor, alejado del mismo, no le debe importar demasiado.
Pero, a los demás, sí nos importa.
Pero no tiene, sólo, la defensa del amigo y compañero teólogo, lo cual es, humanamente, comprensible. Hay más.
Por ejemplo, el conocido como Foro de Curas de Madrid. Y eso ya sabemos lo que quiere decir.
Por ejemplo, de su manifestación al respecto:
“4.- Hacemos nuestra la consideración del gran teólogo alemán P. Hünermann referida a la ‘Notificación sobre las obras del P. Jon Sobrino’ del año 2006 de la Congregación romana para la Doctrina de la Fe, aplicándola a la Nota de nuestra Comisión Episcopal: ‘La ratio fidei se ha de elaborar hoy en una sociedad de alta complejidad cognitiva, con sus graves problemas y rechazos sociales, económicos y humanos. Ella muestra, por tanto, un grado de complejidad, al que una oficina de censura de tipo antiguo en su aspecto técnico-organizativo no ha acompañado en su desarrollo. La Congregación para la Doctrina de la Fe requiere una reconfiguración inteligente’”.
Lo que quieren decir es que, en realidad, la Congregación que, aquí, ha de entrar en función, no es lo suficientemente moderna, que no es bastante muelle, que no se ha adaptado a los tiempos que vivimos; que, en fin, no es del gusto de ciertos sectores de la Iglesia católica que se caracterizan, sobre todo, por maldecir a la misma con gusto y profusión.
En fin… yo no sé cómo quedará el asunto relativo a Andrés Torres Queiruga.
Sin embargo, si los antecedentes son los aquí citados, casi estoy seguro de lo que puede pasar.
Y, como no es el único caso en el que ha tenido que intervenir quien ha de intervenir en materia de doctrina católica, tampoco nos extrañará que los epítetos que se dirijan contra el tal órgano decisor sean los que serán.
De todas formas, siempre se está a tiempo de rectificar lo dicho o escrito si es que tal es el caso.
Ojalá que no lo sea. Pero lo dudo.
16 comentarios
Parece que el muchacho, cuando de calificar de herejes y cismaticos a los lefes, no se anda con tantos rodeos.
Pues no. Seguramente no son de su gusto como, por otra parte, es normal en cierto tipo de personas.
Vidal y compañía (la fauna que se camufla bajo el nombre del papa bueno) pueden seguir pelando la pava a estos "teólogos". Hasta que algún prelado o Doctrina de la Fe en Roma no intervenga en los numerosos casos de herejías, estos secuaces del mal seguirán campando a sus anchas y haciendo mucho mal en los corazones débiles.
Esperemos que, de una vez por todas, quien tenga que intervenir (si es el caso) que intervenga. En este caso y en otros.
La iglesia tiene miedo y por ello se parapeta tras los dogmas exigiendo de los demás que los acojan porque lo dice la autoridad y el hombre de hoy es adulto, elige,se hace reponsable y es capaz de decir no. Por ello se hace necesario gente como Queiruga que trata de explicar en lo que creemos.Habla al hombre adulto que piensa y decide.La iglesia vuelve a asustar al niño sin entender que habla con un adulto.Muchos sacerdotes estan más preocupados de su alzacuellos y de que les hagan reverencias que de manifestar el evangelio con su vida.Ademàs nos preguntamos a que tenemos miedo los catolicos a no ser catolicos por tal o cual tradición dogma etc.O sera que nos da mucho miedo la inseguridad que emana de la libertad que Dios nos dio al crearnos.O nos da miedo que Dios no es catolico, ni protestante, que no se puede encerar en los pulpitos sino que esta dentro de cada hombre lo reconozca o no.¿A que tenemos miedo?
Estoy completamente de acuerdo con Emilio y Luz. Si no fuer por A. Torres Queiruga , yo aún estarÃa con muchos problemas de escrúpulos de mi niñez, y olvidando lo más importante que nos enseñó Jesús: AMOR
Estoy sumamente agradecida a este teólgo español que me ha ayudado tanto en mi Fe
No tengo sitio Webb , pero espero igual que se pueda publicar mi comentario.
Hay muy pocos hombre que se preocupen de verdad por intentar conocer a Dios y acercarlo a los demás. Pese a quién le pese, Queiruga es uno de ellos. No propone dogmas ni credos añejos, sino una razón religiosa dialogada y vitalista. Nuestros señores jerarcas lo han olvidado, han cambiado la teodicea por la ética, y lo peor, se han olvidado de que Dios es inabarcable, acotarlo es una tolemia.
Hace tiempo que ha dejado de importarme lo que me pueda decir la iglesia. A Dios lo tengo que encontrar yo, sea gracias a quién sea y por mucho que fastidie.
Me siento orgullosisimo de poder asistir a sus clases.
Andrés Torres Queiruga no sólo es un pensador excepcional-de los pocos- sino que además es un hombre con una cultura y una dedicación ejemplares. ¿Que da miedo? por supuesto.
A la Iglesia le da miedo que haya gente con la capacidad intelectual del maestro Queiruga, gente libre como él que no se ampara bajo las gafas del catolicismo, bajo las imposiciones de una religión que no permite la interpretación y la actitud crítica.
Andrés Torres no ha faltado al respeto a nadie, solo ha manifestado sus opiniones -de forma magistral por qué no aceptarlo- y no se puede condenar de ninguna manera a alguien por eso.
Yo también soy alumna de Andrés, muy orgullosa de serlo (por si no se ha notado)y de haberlo conocido.
Han pasado años y volví a encontrar otro libro suyo:
"Repensar el mal", y me quedé tan impresionado que me dije; este hombre ha dado en la clave con la que yo no
daba.Claro, si parece sencillo.Para mí ha sido como una "revolución copernicana".Estaba ahí y yo no lo veía.Aunque yo creo que es muy dificil que de eso se
hayan sacado todas las conclusiones que esta idea lleva consigo.El mal es nuestra finitud.Es el precio
de nuestra libertad.Hasta podemos, en virtud de esa libertad, volvernos y rechazar al Dios que nos la dió.
Esa es su mayor grandeza, o por mejor decir la mayor
grandeza de su amor.Y Ahora comprendo por qué le pueden perseguir.¿Dónde está el agustiniano PECADO
ORIGINAL?.Si hubiera sabido griego este obispo de Tagaste hubiera traducido bien este pasaje bíblico y
hubiera ahorrado tanto dolor a tantos millones de seres humanos¡¡¡.Ya se lo dijo, en su tiempo otro obispo, paisano suyo, Julián de Eclano.
Andrés Torres Queiruga, le estaré eternamente agradecido.Mi más cordial saludo.
¿De quién era paisano Julián de Eclano? Ciertamente de Agustín no, que era africano, siendo Julián italiano.
La obra de Andres hay que comprenderla en su contexto.
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