InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: En los altares

26.11.11

En los altares - San Antonio de Padua

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

San Antonio de Padua

Antonio nació en el año 1195. Sin embargo, el nombre que lo haría conocido por su santidad no era tal sino el de Fernando de Bulloes y Taveira que cambiaría por el primero cuando ingresó en la orden de Frailes Menores.

Sus padres formaban parte de la nobleza portuguesa y permitieron que los primeros conocimientos que recibiera lo fuera por parte de los clérigos de la Catedral de Lisboa. Y así pasaron los años hasta que cuando cumplió quince se le puso al cuidado de los canónigos regulares de San Agustín que tenían su casa cerca de la ahora capital portuguesa. Así estuvo hasta que al cumplir los diecisiete, tras obtener el correspondiente permiso, se trasladó al priorato de Coimbra, por entonces capital de Portugal.

Como suele suceder a muchas personas que muestran una fama de santidad en vida, desde bien joven sufrió las asechanzas del Maligno que, en forma de pasiones sensuales, pretendía se apartara de su vida religiosa. Sin embargo con frecuentes visitas al Santísimo Sacramento y la encomienda que había hecho, desde niño, de su pureza a la Santísima Virgen María, pudo vencer aquellos ataques.

Leer más... »

12.11.11

En los altares - San Nicolás de Bari

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

San Nicolás de Bari

Se cree que nació Nicolás hacia el noveno decenio del siglo III y en la ciudad de Patara situada en Licia (Asia Menor). Sus padres eran nobles y, además, cristianos lo cual le facilitó a Nicolás una educación sólida tanto desde el punto de vista moral como intelectual encargándose de las mismas el obispo de Patara.

Desde que Nicolás nació se sucedieron una serie de circunstancias que, con el paso de los años, determinaron lo que vendría a ser aquel joven que, siendo aún niño repartía lo que conseguía entre los pobres diciendo que “sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dato tanto” y manifestando un espíritu caritativo y entregado al prójimo.

Quedó huérfano Nicolás muy joven con una gran fortuna que repartió entre los más necesitados para irse a un monasterio. Fue ordenado sacerdote por un obispo que era tío suyo y, después de haber visitado Tierra Santa llegó a la ciudad de Mira, en Turquía, de la que fue nombrado Obispo porque el decano de los obispos, tras la muerte del titular de aquella diócesis le dijo, estando en su catedral “Esta noche misma, en un sueño con que Dios ha querido favorecerme, os ha señalado Él como futuro obispo a quien debemos elegir” y, aunque se resistió Nicolás nada pudo hacer en contra de aquel nombramiento pues, al punto entraron muchos creyentes que lo aclamaron como su obispo.

Leer más... »

29.10.11

En los altares - Santa Lucía

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Santa Lucía

Corría el siglo III, probablemente el año 281, cuando en Siracusa nació una niña a la que pusieron por nombre Lucía. Se puede decir que en aquellos años ya había una comunidad cristiana floreciente en aquella isla mediterránea.

Lucía, debido al ambiente cristiano en el que se crío tuvo una infancia en la que destaca su piedad no exenta de fervor en un tiempo en el que ser discípulo de Cristo, y decirlo, podía acarrear malas, muy malas consecuencias para quien fuera tan valiente como para hacer eso. Eran tiempos de arraigada fe y recio creer.

Como curiosamente pasa, en muchas ocasiones, los padres de Lucía no eran pobres de solemnidad sino que, muy al contrario, tenían tierras y formaban parte, por eso mismo, de la nobleza terrateniente. Esto quiere decir que, en aquel tiempo el cristianismo se había difundido más allá de la población pobre que, en un principio, seguía a Jesús.

Lucía perdió a su padre a la tierna edad de 5 años y su madre, Eutiquia, la educó cristianamente y tan bien lo hizo que, muy a pesar de que le hubiera buscado un buen partido para haber matrimonio, la joven Lucía había tomado la decisión que, en muchas ocasiones, toman aquellas personas que, muy especialmente, han sabido escuchar la voz de Dios: se consagraría al Creador con el voto de virginidad. Así, no consiente casarse y hace todo lo posible para retrasar la fecha de la boda.

Leer más... »

21.10.11

En los altares - San Cristóbal

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

San Cristóbal

Como suele suceder los nombres que a las personas se nos ponen tiene un determinado significado que, si bien no en todos los casos muestran las características de los mismos quienes los llevan puestos como propios en otros, como es el de de hoy, sí que lo muestra.

Esto lo digo porque “Cristóbal” significa “el que carga o portador de Cristo” y resulta curioso aunque no causal que al santo se le representa, precisamente, llevando sobre un hombro al niño Jesús e, incluso, a veces, a una bola del mundo.

¿Quién era, en realidad, Cristóbal?

Nació en Sidón o en Tiro y era hijo de un rey cananeo. Corría el siglo III de la era cristiana. Era fuerte y de estatura tan grande que estuvo dispuesto a servir a un rey pero no a uno cualquiera sino al mayor rey del mundo pues no era para menos que una persona como él, de nombre Relicto antes de ser bautizado, fuera a servir a un rey poco importante.

Sin embargo, como suele suceder en muchas ocasiones, Dios le tenía reservada otra vida muy distinta porque oyó que el rey más importante del mundo era un tal Cristo del que no había escuchado nada hasta entonces.

Fue en busca de tal rey y tuvo, como maestro, a un ermitaño que, enseñándole, le hizo abandonar la vida de milicia que llevaba. Pero Relicto no cesaba en su intención de conocer a Cristo, de quien tanto había estaba oyendo hablar y al servicio de quien se había puesto.

Leer más... »

15.10.11

En los altares - San Blas, obispo de Sebaste

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

San Blas

Blas nació en Armenia, en concreto en la ciudad de Sebaste (actualmente Sivas) en la segunda mitad del siglo III. Era de familia acaudalada cuyos padres pertenecían a la nobleza.

Blas recibió una educación, a pesar de las persecuciones en contra de los discípulos de Cristo, cristiana.

Los primeros años de su vida de estudiante los pasó estudiando filosofía pero fueron los descubrimientos que hizo mientras estudiaba la naturaleza los que le impulsaron a estudiar medicina, conocimiento que adquirió de la mejor forma posible y practicó con perfección. A través de la práctica de la medicina conoció las enfermedades y, sobre todo, la miseria que había en aquella vida de perseguidos.

Y llevó una vida verdaderamente cristiana de tal forma entendida que pensó retirarse al desierto. Sin embargo por aquel tiempo falleció el obispo de Sebaste y fue elegido para ocupar el puesto con el beneplácito de toda la ciudad.

El ejercicio de pastor de la grey de Dios lo desempeñó con santidad al llevarlo al cabo aplicando las virtudes cristianas de tal forma que aumentaba la preocupación por todas sus ovejas mientras que disminuía por la suya propia, instruyendo al pueblo más a través de su ejemplo que de su palabra.

Y como, sin embargo, aún permanecía en el corazón de Blas su voluntad de aislarse del mundo y se escondió en una gruta situada en el monte Argeo, no muy lejos de la ciudad de Sebaste.

Y Dios, a la santidad de Blas, respondió con el don de los milagros.

Como era de esperar acudían a la gruta muchas personas para que Blas los curara de sus muchas dolencias de alma y cuerpo. Es más, los animales salvajes acudían a que el santo les diera su bendición y los sanase de sus diversos males.

Pero como el Mal siempre trabaja de forma incansable llevó a Agricolao, gobernador de Capadocia y de la menor Armenia, a tierras donde Blas vivía. Acudía en busca de cristianos para matarlos. Como necesitaba fieras salvajes a las que echar a los discípulos de Cristo ordenó a sus soldados que salieran por los campos a buscarlas y, llegados a la gruta en la que estaba Blas vieron que muchas de aquellas fieras estaban junto al santo sin hacerle daño.

Leer más... »