InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

16.06.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Es Dios quien lo hace

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN


Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –Es Dios quien lo hace

Humanamente seríamos espectáculo de debilidad, pero el testimonio que ofrecemos es de lo alto y por las pistas que deja el sufrimiento en nuestra alma, se puede rastrear al Autor del gran milagro.” (Beato Lolo, de su libro Cartas con la señal de la Cruz)

Bien sabemos que la autosuficiencia en materia de fe no es la mejor recomendación que se le puede dar a alguien que dice ser creyente cristiano, aquí católico. Y no es que no sea importante que nosotros hagamos lo que nos corresponde hacer en tales asuntos sino que creer que somos nosotros los que, en absoluta soledad espiritual, alcanzamos según qué niveles… vamos… como que no.

Aquí empieza Manuel Lozano Garrido con la verdad más grande que podemos echarnos al corazón: es que humanamente somos bien poca cosa por mucho que nosotros nos creamos que somos. Sí, y tal es una verdad tan grande como la catedral más grande y desconocerla sólo nos puede llevar por el mal camino espiritual… hacia ninguna parte válida para nosotros y para nuestra alma.

Somos poca cosa, sí. Pero eso no obsta para nada de lo que puede venir siendo conscientes de eso. Y es que tenemos a nuestro lado, incluso dentro de nuestro corazón siendo su templo, a Aquel que nunca falla y nunca, por tanto, ni nos va a dar de lado ni nada por el estilo.

A tal respecto, y dada su situación física, bien sabía el Beato Lolo, lo que decía al hablar de sufrimiento y de Quien, en resumidas cuentas, se hace cargo de todo lo que a tal respecto se refiere.

Lolo, pues, daba un testimonio que valía mucho la pena e, incluso, muchos años después de su subida al Cielo (muy recientemente hemos recordado su beatificación, tanto como el pasado 12 de este mes de junio) su sufrimiento bien entendido como sobrenaturalización del dolor, es una prueba más que evidente de lo que aquí nos dice este hermano nuestro.

Sí, Lolo sufría. Y, sin embargo, sabía a Quien atribuir lo bueno que, al fin y al cabo, suponía no el sufrimiento en sí (que recaía en su persona) sino lo que eso era en realidad y que no era otra cosa que un testimonio claro y evidente del poder sobrenatural que existe dentro del propio sufrimiento si se sabe entender así el mismo.

Nos dice por eso Lolo que el sufrimiento deja “pistas” y eso sólo puede querer decir que deja huellas que podemos seguir para “aprovecharnos” espiritualmente de ellas. Y es una gracia muy grande ser capaz de ir por el mundo (sin moverse de su sillón de ruedas o de su cama) poniendo sobre la mesa las verdades más intrínsecas que puede tener el sufrimiento. Y eso es lo que hace lo cuando nos dice que podemos darnos cuenta de que el Autor del gran milagro que supone todo esto es, nada más y nada menos, que Dios mismo.

Dios ahí, con las personas que sufren y saben que eso valdrá la pena por muy dura que parezca la cosa. Y en eso Lolo, también en eso, fue un verdadero maestro.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (118)

Lema para el sol: ‘Mi fuego es de Dios; mi llama para el hombre’”.

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

9.06.25

Amigo de Lolo – 15 años en el Cielo hoy ya

Beatificación de Lolo: 12 años después | Beato Manuel Lozano Garrido, beato  Lolo

No podemos negar que cuando un hermano nuestro en la fe sube a los altares por mérito propio (como es el caso) debemos alegrarnos y regocijarnos todo lo que podemos. Y es que, además, nos sirve muy bien de ejemplo y de todo lo bueno que tiene saberse hijo de Dios y serlo.

Esto de arriba lo decimos porque hoy, 12 de este mes de junio de 2025, se cumplen 15 años de aquel lluvioso momento en el que Manuel Lozano Garrido, por arte de su fe y su fidelidad a Dios, su ejemplo de buen cristiano y todo lo que bueno que podamos decir de él, subió a los altares a aquel primer escalón. Y es que fue beatificado en su pueblo, Linares, en la Jaén de Andalucía en España.

Por cierto, que decimos arriba que entonces subió (ya sin su sillón de ruedas pues las almas no han necesidad de artilugios humanos) el primer escalón porque el segundo, el de su definición de santo oficial (ya sabemos que lo es pero los procesos son los procesos…) esperemos sea pronto y todos los presentes podamos verlo y tenerlo aún más en nuestro corazón.

Pues eso, que este día 12 de junio el bueno de Manuel Lozano Garrido, Lolo para sus amigos de entonces y los multiplicados desde entonces, fue nombrado Beato que no es poca cosa según están los tiempos de la fe…

Son ya 15 años que Lolo intercede por todos aquellos que le pide intercesión pues es seguro que su voz será escuchada en aquellas instancias celestiales donde van a parar las peticiones que tienen razón de ser y son bien recibidas por Aquel que tiene que recibirlas. Y, por cierto aquí les dejamos la dirección electrónica donde pueden dirigirse en caso de necesidad espiritual pues nunca puede estar mal saber en quién podemos confiar según qué cosas nos estén pasando por el corazón.

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

15 años decimos. 15 años en los que los Amigos de Lolo, la Fundación Beato Lolo, ha estado trabajando con la sana y benéfica intención de dar a conocer a quien da nombre a tal buena y noble causa. Y desde aquí damos las gracias a todas las personas que se dejan todo lo que tienen que dejarse para que Manuel Lozano Garrido expanda universalmente su maravilloso influjo espiritual. Y, otro por cierto, aquí les dejamos la dirección donde pueden ustedes leer todo aquello relacionado con este aniversario del que ahí humilde a inmerecidamente escribimos.

15 años que son los primeros de todos los que, hasta el fin de los tiempos, van a hacer que Lolo sea conocido y reconocido a lo largo del ancho mundo este en el que ahora vivimos y, seguramente, en otros donde el ser humano, seguramente, expanderá su propia vida con el tiempo. Será, entonces, un Lolo espacial y aunque el que esto escribe no lo llegue a ver está más que seguro que así será si Dios quiere que sea.

15 años, como dice la canción (aunque sea otra cifra) no son nada pero, en realidad, son más que mucho si tenemos en cuenta el bien hecho por este hombre que, cuando murió seguro fue recibido en el mismo Cielo donde ahora recordamos fue aceptado cuando el proceso establecido para ello así lo determinó. Pero una cosa es una cosa y otra… es otra… y creo que todos entendemos lo que queremos decir con esto sin faltar para nada a nuestra fe sino, al contrario, para afirmarla como debe ser afirmado aquello que se sustenta en la vida valiente y fuerte de Manuel.

15 años llenos de esperanza,

15 años de luz que traes desde el Cielo,

15 soles que iluminan

nuestra vida,

15 ciertas verdades

que alimentan nuestro espíritu,

15 años ya,

y los que han de venir,

Manuel, Lolo para nosotros

y, seguro, para Dios mismo.

15 años casi ya,

ahora mismo,

para siempre, eternos.

Amén.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (120)

Inmenso foco el del sol, proyectado sobre el escenario de la vida, donde el hombre interpreta su papel de personaje en la representación del amor.

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

2.06.25

Amigo de Lolo – Gozar leyendo a Lolo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).Resulta de todo punto normal que cuando a una persona se le otorgan determinadas bendiciones espirituales es que, en verdad, podemos estar seguros de que tiene merecimientos para que eso sea así. Y en el caso del Beato Manuel Lozano Garrido ha de ser cierto y verdad que en su subida a los altares no sólo jugó un papel crucial el sentido de la fe que tenía y todo lo que tiene relación con su sufrimiento físico sino que aquello que dejó escrito debió tener su peso en oro, también, espiritual.

En realidad, esto que decimos aquí lo puede comprobar cualquiera con tan sólo acercarse a uno de los libros que dejó escritos en vida en el mundo o a los que luego, de forma póstuma, por recopilación o “encuentro “ (caso, por ejemplo, de “Las siete vidas del hombre de la calle”, publicado por la Fundación Beato Lolo en 2016 después de su aparición dos años antes) han ido apareciendo.

Leer al Beato Lolo no es cosa baladí. Y es que pudiera dar la impresión de que nos encontramos ante un escritor más y que luego, su especial sentido de la fe y todo lo que eso le supuso a sí mismo enriqueció lo que escribía cuando, en realidad es casi seguro que el camino fue al revés: escribió lo que escribió y eso fundamentó una raíz desde la que construir una forma de ser que quedaba reflejada en las palabras que, a veces, muy perseverantemente, conseguía que fueran fijadas en el papel pues su enfermedad, como es sabido, acabó por hacerle imposible, siquiera, escribir con un lápiz…

Pues bien, el gozo de leer a Lolo es muy fácil de entender si aquí traemos algunas de las miles y miles de palabras que conforman sus libros o sus escritos periodísticos, que de todo hay en esa viña del Señor.

Así, por ejemplo, en su libroEl sillón de ruedas” (p. 159) (y que, ya de paso, debemos decir que resulta de todo punto humilde que le ceda la importancia a la silla de ruedas que lo llevaba…) nos dice algo como esto:

La órbita de la Gracia está ceñida literalmente al itinerario de la voluntad., Para incorporarla a lo íntimo y nutrirse con la riqueza de lo sobrenatural, basta únicamente con un leve intento de aproximación. Es entonces cuando Dios derrama sus maravillas como una catarata y nos inunda con todos los matices que se le enraízan en el amor”.

Como podemos ver, Lolo nos habla dulcemente de aquello que debería ser tenido tan en cuenta por los hijos de Dios: la Gracia del Todopoderoso a la que, en efecto, nos acercamos si queremos…

Pero es que enDios habla todos los días” quizá nos baste, para entender lo que es gozar al leer a Lolo, con poner aquí una entradilla muy corta al propio libro:

Cuando se sufre, es que viene un ángel y con el pulgar nos signa una cruz sobre la frente.

Y es que el Beato de Linares (Jaén, España) que sabía mucho de sufrimientos físicos, tenía más que claro que, en realidad, todo sufrimiento debemos tenerlo en cuenta con un ámbito que va más allá del que lo es físico: el sobrenatural. Y sólo desde el mismo se puede entender su propia vida y, por extensión, la nuestra.

Estamos viendo como es verdaderamente gozoso leer a Lolo y que llevarnos a nuestro corazón las palabras que supo más bien unir para zurcir, en el sentido de unir sutilmente, su alma con la del Padre Dios es un regalo que nunca vamos a ser capaces de agradecer todo lo que merece el mismo.

De todas formas, no queremos terminar estas letras sin aportar otro ejemplo de esto que decimos y que nos puede ayudar más que bien a comprender que es gozar con Lolo. Y es que su libro Mesa redonda con Dios” (p. 27) dice esto:

La plegaria es, pues, como una segunda Encarnación, de vuelta; como una semilla de hombre que se hace raíz en el Belén del corazón de Dios y allí se nutre de su vitalidad. Rezar es la gran panacea contra el vértigo y la problemática de nuestra hora y, como la oración va al hilo de los pasos de los hombre, he aquí que por entre las hileras de rascacielos se abren camino esas plataformas rodantes que son las almas con posibilidad de oración”.

En realidad bien podemos ver, con estos pocos ejemplos, que Manuel Lozano Garrido estaba dotado de la gracia de la escritura pues sólo así se puede entender que nos lleguen tan dentro sus palabras y que podamos hacerlas nuestras para siempre sembrando en el alma gozos y bienes.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor“ (119)

Si el firmamento al alcance lo sentimos tan infinito, ¿por qué no la bondad, la misericordia y la esperanza en nosotros de un Dios que lo ha creado para que nos sirva en nuestro fin?

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

26.05.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Un Amor tierno y Eterno

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN


Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –Un Amor tierno y Eterno

Mi ternura es como la liana de la selva que, aunque haya quien la quisiese destruir a golpes de cuchillo, siempre la tendréis enredada dulcemente en vuestro tronco, verdeándoos la vida en frescura y esperanza.” (Beato Lolo, de su libro Reportajes desde la cumbre)

Como bien sabemos por nuestra propia experiencia, Dios es Bueno y Misericordioso y, por tanto, Tierno en su más amplia expresión. Es decir, tiene un corazón de carne y la piedra para nada lo toca ni por asomo. Y eso se ha demostrado a lo largo de los siglos desde el mismo momento en el que puso a Adán y Eva en el Paraíso.

Utiliza el Beato de Linares (Jaén, España) una imagen muy fuerte como es la de la liana de la selva. Y creemos que todos podemos imaginarnos uno de esos elementos selváticos y hacer una especie de relación entre Dios y las lianas de la selva que explicaría muy bien lo que luego nos dice Dios (pues el libro Reportajes desde la cumbre nos trae palabras de Dios escritas por Lolo)

Así, por ejemplo,  Así como las lianas trepan buscando la luz, el corazón de Dios eleva y atrae todo hacia lo alto, hacia la luz que da vida. Nos sostiene cuando no podemos valernos por nosotros mismos.

Así, por ejemplo, las lianas necesitan de los árboles, como nosotros necesitamos de relación, apoyo y guía. El corazón de Dios es comunitario, abierto, siempre entrelazado con el otro.

Así, por ejemplo, en su aparente debilidad hay una fortaleza asombrosa. Así es el corazón de Dios: misericordioso, paciente, tierno… pero a la vez firme en su amor.

Así, por ejemplo, las lianas crean senderos y puentes entre ramas. El corazón de Dios nos tiende lazos, une lo que está roto, crea caminos donde parece que no los hay.

Así, por ejemplo, las lianas crecen hacia la claridad. El corazón de Dios es fuente de luz, y todo en él tiende al bien, a la verdad, a la vida.

Y, en fin… son morada de muchos seres vivos. Así, el corazón de Dios acoge, protega y da abrigo. No excluye a nadie, y en su hondura cabemos todos. 

b, que esta imagen de las lianas da mucho en materia de nuestra fe católica y nos sirve para comprender mejor lo que Lolo nos dice.

Y sin embargo hay quien quiere destruir todo lo dicho arriba y que nos relaciona tan estrechamente con nuestro Creador aunque, de todas formas, resulta del todo imposible romper los muchos lazos que nos unen al Todopoderoso porque nos creó y lo hizo a su imagen y semejanza.

El caso es que, se diga lo que se quiere decir contra tanta ternura y tanta misericordia de parte de Dios hacia sus criaturas humanas, lo bien cierto es que eso, su ternura, está ahí, enredada en nosotros mismos, verdeando nuestro corazón y llenando nuestra vida de eso que nos dice Manuel Lozano Garrido: de frescura y esperanza que son dos formas muy nobles y ciertas de decirnos a cada uno de los hijos de Dios que está ahí, aquí mismo, Aquel que nos creó y mantiene. Y eso siempre, pero siempre, siempre y para siempre.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (117)

En el ‘podium’ de la Creación, el hombre se gana la medalla de oro con su corazón; el pájaro la de plata con su sacrificio; y la rosa, la de bronce con su abnegado servicio”.

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

19.05.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Conocer, necesariamente, a Dios

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –Conocer, necesariamente, a Dios

De un modo o de otro, uno tiene su pequeña palabra de Dios todos los días, pero, a veces, pienso en que la mayoría de estos pobres hombres van por la calle sin una luz ni una enseñanza, y me da escalofrío el destino de salvación que a esas criaturas se diría que se les pierde por entre el mar de la ignorancia.” (Beato Lolo, de su libro Dios habla todos los días)

En este texto de su libro Dios habla todos los días el Beato Lolo dice algo que es muy importante y que nunca deberíamos olvidar: Dios tiene para sus hijos un acercamiento que es desde siempre y es para siempre. Y por eso dice Manuel Lozano Garrido que “de un modo o de otro” porque es verdad que de una manera o de otra nuestro Padre del Cielo siempre tiene lo mejor para nosotros.

Podemos decir que sí, que siempre es así pero, como podemos imaginar, las cosas no tienen siempre un todo tan idílico sino que se pueden perder por vericuetos no demasiado extraños si atenemos a las palabras del linarense universal.

Aquí hay algo terrible que podemos leer. Y es que nuestro amigo se refiere, nada más y nada menos, que se trata de una mayoría las personas de las que luego dice lo que dice que no es, precisamente, nada bueno.

¿Y a qué se refiere el Beato de Linares (Jaén, España)?

Podemos empezar diciendo que, según nuestra fe católica, para poder salvarnos necesitamos, necesariamente, una cosa o, mejor, dos: una de ellas es querer salvarnos pero otra es, ni más ni menos, que conocer la causa de nuestra salvación que no es otra que Dios mismo.

En realidad, una causa depende de la otra o pende de la otra: conocer a Dios lleva aparejada la salvación pero, para eso, se ha de conocer a Dios porque, de otra manera… como que no.

Y aquí es donde Lolo habla, con terrible verdad, de aquellas personas que no pueden decir, precisamente, que conocen a Dios y todo lo que eso supone.

A veces se puede pensar que se puede conocer a Dios de una forma, digamos, “natural”. Es decir, que sin poner nada de nuestra parte es posible poder decir que sí, que conocer a Dios. Y eso, así dicho, pudiera parecer algo de lo más normal pero, en el fondo, eso adolece de una verdad más importante: es necesario esforzarse para conocer a Dios.

El esfuerzo que se ha de hacer rompe de forma radical con el poso de ignorancia (es decir, con no saber nada de nada) en el que muchas veces podemos caer si nos dejamos dominar por la molicie y la falta de gana. Es decir, requiere por nuestra parte una voluntad explícita de ansiar conocer a Quien nos ha creado y mantiene.

De todas formas… ¿resulta tan necesario conocer a Dios?

A este respecto, bien sabemos que hay una relación directa entre eso y nuestra salvación eterna porque no es posible salvarse si no tenemos bien claro Quién es el origen de la salvación y Quien hace eso posible.

Resulta del todo evidente que quien no tiene “una luz” o ninguna “enseñanza” a tal respecto tendrá muy difícil alcanzar la salvación eterna. Y aquí es donde alguien puede preguntar si es que Dios no puede salvar incluso a los más ignorantes.

La respuesta a eso es sí, es decir, Dios puede salvar a quien crea conveniente independientemente de la relación que exista entre el Todopoderoso y el conocimiento que tenga de Él quien vaya a beneficiarse de una tan gran gracia. Pero lo ordinario es lo otro, es decir, que nos salvemos según seamos nosotros y, claro, según sea el conocimiento que tengamos de Dios.

El caso es que conociendo a Dios sabemos cómo deberíamos comportarnos a lo largo de nuestra vida y, entonces, como hacemos méritos para alcanzar la salvación eterna. Y por eso resulta crucial saber cuál es el listón que Dios nos pone para poder llegar al buen puerto que es el Cielo.

Conocer, por tanto, a Dios no es que sea algo que podamos recomendar sino que resulta, de todo punto, necesario pues, de otra forma, no vamos a tener los parámetros dentro de los cuales debemos movernos si es que queremos algún día habitar alguna de las estancias que Cristo nos está preparando en el definitivo Reino de Dios llamado Cielo.

Y, sobre esto, es seguro que Manuel Lozano Garrido, Lolo para sus amigos, tuvo a mucho bien conocer a Dios. Y por eso está su alma donde está.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (116)

Con qué ternura no habrá sido pensado el hombre, para que Dios los sitúe entre las filigranas del almendro en flor, la calandria o el crepúsculo, y se los ofrezca.

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.