InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Vírgenes, advocaciones

16.10.10

Vírgenes, advocaciones – Nuestra Señora Candelaria de Copacabana

N. Sra. Candelaria de Copacabana

Como es fácil de entender, si el Espíritu Santo sopla donde quiere y a quien le parece ilumina, exactamente podemos decir de la Madre de Dios que, allá donde bien le parece, da sentido a la vida de las personas.

Francisco Tito Yupanqui era miembro de una familia indígena de Bolivia que se había convertido al catolicismo pero que, como es fácil de imaginar, aún se aferraba a ciertas prácticas y creencias aimaras pues el corazón es tardo, en el ser humano, en mudar de fe.

Sin embargo, la Virgen María quería que la fe en ella y, así, en Dios, tomara asiento en aquella nueva tierra incorporada a la fe católica. Por eso una noche se apareció a Tito cuando se encontraba en su cuarto y le produjo tal impresión que supo, desde aquel instante, que su destino era hacer la imagen de aquella Señora.

Y así, con sus modestos conocimientos de escultura, la llevó a cabo. No gustó al párroco, lo que produjo en Yupanqui una gran perturbación espiritual lo que le llevó a pensar que tenía que mejorar su técnica de escultor.

Y con fe se propuso hacer tal cosa. Marchó a Potosí donde aprendió con el escultor Diego Ortiz.

Pero la creación de la imagen no fue nada fácil. Así, el historiador P. Antonio de la Calancha entiende que se debió a un milagro de Dios: “Sus primeros ensayos fueron para los cuerdos materia de irrisión y para los indevotos una materia de burla. El indio sufría los baldones y lloraba por no saber pintar. Dióle el cielo el ánimo, no el saber de aquel arte, sino el impulso que hacia entallador el deseo y su devoción permitía a su pintura hacer el retrato

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9.10.10

Vírgenes, advocaciones Nuestra Señora de la Salud de Vailankanni

Ntra. Sra. de la Salud de Vailankanni

Vailankanni se localiza a orillas del Golfo de Bengala, 350 km. al sur de Madrás, capital del estado de Tamil Nadu.

A lo largo de los siglos, la Virgen María, tuvo predilección por aquella localidad india. Tal fue así que también se le llama la “Lourdes de Oriente” en el sentido de ser considera, como su advocación indica, Nuestra Señora de la Salud.

No obedece tal denominación a nada caprichoso ni por imitación sino que los hechos avalan que la Virgen María así se sea conocida.

Por ejemplo:

-En el siglo XVI Nuestra Señora se apareció a un niño tullido que tenía por ocupación la venta de suero de leche. Le pidió, para el niño que llevaba, Jesús, un poco y el niño, claro, le dio. María le hizo indicación al niño al respecto de acudir a la presencia de un católico rico que por allí vivía para dar noticia de la aparición. Sin embargo, no estaba en muy buenas condiciones para caminar los 12 km. que lo separaban del lugar donde vivía aquel hombre rico por la enfermedad que padecía.

María, como era de esperar, díjole que se levantara y caminara y, en el acto, si dio cuenta el niño de su asombrosa y milagrosa curación. Con su alegría completa fue corriendo donde María le había dicho.

Luego, María se apareció a los dos y aquel rico construyó una primera capilla, humilde, dedicada a Arokia Matha, “Madre de la Buena Salud” porque las personas, enfermas, que acudían a la capilla, quedaban sanadas.

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25.09.10

Vírgenes, advocaciones Nuestra Señora de Chiquinquirá

Nuestra Señora de Chiquinquirá

Es más que posible que algunas personas puedan tener por algo extraño y ajeno a toda razón lo sucedido con la imagen pintada de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá (Patrona de Colombia). Y, ciertamente así fue porque lo sucedido no entra dentro de lo que podemos llamar natural sino, al contrario, más que sobrenatural.

Cuando Antonio de Santana, encomendero de los pueblos de Suta y Chiquinquirá mandara pintar, en años sesenta del siglo XVI, una imagen de la Virgen del Rosario lo hizo por devoción a tal advocación. Y, como se suele decir, pasaron los años.

La imagen, lógicamente, se deterioró porque la lluvia y, en general, las inclemencias del tiempo hicieron mella en aquella manta de algodón sobre la que pintó Alonso de Narváez a la Madre de Dios acompañada de S. Andrés Apóstol y S. Antonio de Padua.

Pero no debía ser del gusto de la Virgen María que quedara en tal estado su imagen porque el 26 de diciembre de 1586, viernes para más señas, un resplandor rodeó la pintura y quedó, milagrosamente, en un estado no sólo mejorado sino, a lo mejor inmejorable porque había quedado, con el paso de los años, rota y casi borrado lo pintado.

Así, hasta hoy día que, convenientemente protegida, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (santuario declarado como tal en 1927) fue declarada patrona de Colombia en 1829 por Pío VII y coronada canónicamente en 1919.

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18.09.10

Vírgenes, advocaciones - Nuestra Señora de Akita

Nuestra Señora de Akita

No es de extrañar que la imagen de Nuestra Señora de Akita exprese dolor cuando han caído, de sus ojos, lágrimas. De hecho, se constataron 101 lacrimaciones entre el 4 de enero de 1975 y 15 de septiembre de 1981.

A través de una estatua de la Virgen María, la Madre de Dios y Madre nuestra, le fueron dados 3 mensajes a la Hermana Agnes Katsuko Asagawa en Akita, Japón, mediante los que se avisaba del posible futuro de la especie humana pero en los que, como es propio de María, consolaba y daba consejos para evitar tan mal futuro.

Primer mensaje: 6 de julio de 1973

Mi hija, mi novicia, me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada, estate segura. ¿Te causa sufrimiento la herida de tu mano? Reza en reparación por los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable. ¿Haces bien la oración de las Siervas de la Eucaristía? Entonces, oremos juntas.

María presenta, y también a los demás creyentes, la posibilidad de ofrecer el dolor propio en defensa, digamos, de aquello que los demás hacen en contra de la relación que les une con Dios. Al igual que hizo Jesucristo, su Hijo, al entregarse por los demás en el sacrificio de su Pasión y muerte en cruz.

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11.09.10

Vírgenes, advocaciones Nuestra Señora de Luján

Nuestra Señora de Luján

Pura y Limpia Concepción del Río Luján

Por lo general, el ser humano creyente que tiene determinada advocación elabora y encarga imágenes de la que corresponda para, luego, situarla en la Iglesia, capilla, catedral o donde entienda el culto va a ser más apropiado. Es decir, la Virgen María, en la advocación correspondiente, se deja, digamos, hacer.

Sin embargo, en el caso de la que lo es de Luján (Argentina) no sucedió lo propio sino que fue la misma Madre de Dios la que escogió el lugar donde quería permanecer.

Esto dicho arriba no es imaginación del que esto escribe sino que las mismas crónicas lo dicen:

“En el año 1630 –probablemente en un día del mes de mayo– una caravana de carretas, salida de Buenos Aires rumbo al norte, se detuvo en un paraje ubicado a unos dos kilómetros de la actual ciudad de Luján, a orillas de la Cañada de la Cruz. Al intentar reanudar su marcha al día siguiente, una de las carretas no se movía del lugar. Los bueyes parecían paralizados por una fuerza superior.

Al indagar sobre el contenido de los embalajes, los viajeros descubrieron dos cajoncitos que contenían sendas imágenes de la Virgen procedentes del Valle de Paraíba (San Pablo, Brasil), hoy conocidas como de Luján y de Sumampa. La primera representa a la Inmaculada Concepción y la segunda a la Madre de Dios con el Niño en brazos.

Se hicieron varias pruebas con la carga hasta descubrir, que cuando bajaban el de la Inmaculada, la carreta se movía sin dificultad.
Fue entonces cuando en pleno territorio pampeano resonó una palabra que en siglos posteriores continuaría brotando de incontables corazones: ¡Milagro! ¡Milagro!”

Y esto por la extraordinaria circunstancia de que los animales, preparados para hacer el traslado, no se movieron lo cual fue interpretado, como era seguro esperar, como intervención divina, superior o sobrenatural.

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