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1.12.25

Amigo de Lolo – Lolo pasó su vida haciendo el bien

Manuel Lozano Garrido, Lolo: La buena persona que contó la mejor noticia -  Diócesis de Jaén

Es cierto y verdad que hay muchas personas de las que se podría decir lo mismo que nosotros vamos a decir de nuestro amigo Lolo. Y es que el comportamiento a lo largo de la vida de un ser humano puede dar, y da, para que se pueda decir del mismo eso, que pasó su vida haciendo el bien.

Nosotros, de todas formas, tenemos a alguien a quien aplicamos eso en el exacto sentido de lo que quiere decir.

Hay una placa en una fachada de Linares, Jaén, España. Y corresponde al lugar donde nació Manuel Lozano Garrido. Y dice esto:

En esta casa nació el 9-8-1920 D. Manuel Lozano Garrido. Hijo predilecto de Linares. Pasó su vida haciendo el bien”.

Y debajo es apreciable la fecha en la que aquella placa se fijó a la fachada: 21-4-1996.

En primer lugar, cuando decimos de Lolo que pasó su vida haciendo el bien queremos decir que eso no es algo que alguien, en particular, aprecia de la vida del ahora Beato de la Iglesia católica. Y eso, aún estando bien, podría interpretarse, al fin y al cabo, como un pensamiento particular de una persona. Sin embargo, sostener de Lolo que “Pasó su vida haciendo el bien” tiene un sentido verdaderamente colectivo y que es, por tanto, algo así como que ha quedado en la memoria de todo ser que lo conoció, un hacer así.

No es cosa esta baladí o de poca importancia sino que tiene todo que ver con lo que una persona, en este caso Lolo, hizo a lo largo de su vida y que es la causa de que se tenga de su ser una memoria tan tierna, tan cierta, tan terminada de hacer, tan verdadera.

Ciertamente, cuando decimos eso que decimos de Lolo sabemos que, en efecto, no es que en algunas ocasiones el buen amigo nuestro hiciera lo posible para que el prójimo sintiese que era escuchado por alguien que tenía tal capacidad a flor de piel y de corazón sino que “su vida” fue eso: un hacer el bien sin mirar ni hora ni tiempo ocupado en hacerlo.

De esto que decimos nosotros no somos testigos pero sí lo somos de los que lo conocieron y dicen que Lolo se desvivía por toda persona que se acercaba a su casa. Y es que, como podemos imaginar, conforme la fama de santidad de Manuel Lozano Garrido se fue extendiendo, al menos, por Linares (su pueblo) ya podemos estar seguros de que muchos subirían a su casa.

Cuando se visita a alguien como era Lolo es de creer que no sólo se acude a su casa para ver cómo se encuentra (que también) sino que muchas tuvieron que ser las preguntas que le hicieron a lo largo de su vida estando enfermo como estaba el buen hombre. Y debería ser mucha la confianza que se tenía en que la respuesta iba a ser espiritualmente adecuada cuando fueron más de algunas las preguntas que le debieron hacer y a las que Manuel, seguros estamos, no se debió negar a responder a ninguna aunque también es verdad que a lo mejor se preguntaba a sí mismo las razones de dirigirse a él que, en todo caso, parecía no servir para nada social… siendo, justamente, lo contrario la verdad.

Es verdad que no decimos nada nuevo si apostamos porque Lolo pasó su vida haciendo el bien. Y no lo decimos porque, ahora mismo, también lo está haciendo aunque sea a la distancia de más de cincuenta años que fue llamado a la Casa del Padre.

Estamos seguros, aún sin haber visto tal documento, que en el que se conformó (con testigos y demás verdades) para su Causa de Beatificación, que muchos certificaron que Lolo hizo mucho bien a ellos mismos, a aquellos testigos queremos decir, y a otras muchas personas de las que tales testigos lo fueron. Y es que la verdad brilla e ilumina mucho cuando alguien es bueno en el buen sentido de la palabra y, a lo largo de una vida toda y entera, se dio al prójimo todo cuanto pudo siguiendo aquello de “querer al prójimo como a ti mismo” que es un consejo de Alguien que también sufrió mucho a lo largo de vida y, más en concreto, cuando fue ajusticiado ilegítimamente por envidiosos y demás acusadores.

Sí, Lolo pasó su vida haciendo el bien. Y por eso está donde está o, lo que es lo mismo, en el Cielo, cerca de Dios.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.


Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (139)

Ningún cariño se crea por decreto. Amamos porque nos apetece u odiamos porque la naturaleza nos lo dicta. De aquí la libertad del amor.”

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Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

24.11.25

Amigo de Lolo - La a(A)cción c(C)atólica de Lolo 

Manuel Lozano Garrido, Lolo: La buena persona que contó la mejor noticia -  Diócesis de Jaén

PRESENTACIÓN

Los datos sobre la pertenencia de Manuel Lozano Garrido a Acción Católica nos los aporta don José Utrera Infantes, amigo personal de Lolo.

El caso es que Lolo ingresa en Acción Católica a los 11 años. Y lo hace con plena conciencia de lo que eso supone al correr, entonces, el año 1931 y ya proclamada la II República en España caracterizada, desde el primer momento, por la persecución sin cuartel contra todo lo que fuese o sonase a católico. Pero Lolo, que era un joven con una fe muy arraigada, no lo duda ni un momento.

Lolo no ingresa en Acción Católica para ser, digamos, un número más dentro de la organización. Y es que llega a ser Secretario del centro (y Vocal de Propaganda) de la misma en Linares que, para más señas, fue el segundo que se fundó en España después del de Madrid.

Nos dice también don José Utrera que el mismo Pedro Poveda, hoy San Pedro Poveda, también de Linares (Jaén, España) conocía muy bien a Lolo a ser un gran conocido de su familia y, en concreto, de su abuelo.

Lolo, por tanto, tenía más que claro que era de Acción Católica y allí iba a permanecer pasase lo que pasase. Y, es más, en su medio de comunicación, de nombre “Cruzada” escribiría el linarense universal sus primeros artículos donde publicaría, por cierto, uno en 1958 (en el mes de mayo) sobre su viaje a Lourdes de título ”Aquí Lourdes: La fe, la caridad y la esperanza tienen su capital: Lourdes – Tres días viendo el milagro” del cual, si Dios quiere, nos gustaría hablar aquí mismo algún día…

El caso es que Lolo pertenecía a Acción Católica y eso suponía, para él mismo, algo así como un pasar al hacer dentro de su fe católica. Y por eso, siguiendo el espíritu de la misma, que tiene que ver, más que nada, con el anuncio del Evangelio a todas las personas a las que pudiera llegar el mensaje de Dios según las circunstancias en las que se encuentre el mundo y el lugar en concreto, cumplió con su misión a la perfección. Y es que, para Lolo, la acción católica (ahora con minúsculas para referirnos al hacer mismo) era, antes que nada:

  • Saberse incardinado en el mundo y, en concreto, en su tierra y en su pueblo y llevar ahí la Palabra de Dios,

  • Reconocer la especial situación por la que estaba pasando la fe en sus días (años 30 del siglo XX) y actuar en consecuencia sin miedo y sin cobardía,

  • Verse afectado en lo más íntimo de su corazón por el cumplimiento de una misión así,

  • Ser capaz de sustraerse al ambiente general y hacer prevalecer en su vida el reconocimiento de su fe católica,

  • Comprender, y llevar a la práctica, lo que supone ser hijo de Dios con gracias y dones entregados por parte del Padre que deben ser puestos en valor y hacerlos efectivos y,

  • Perseverar en el cumplimiento de un ser religioso a pesar de todos los pesares.

Como podemos ver, la acción católica de Lolo era la propia de la Acción Católica en cuanto a institución religiosa que debía procurar el cumplimiento de unos fines básicos y procurar que los mismos tuvieran la máxima difusión civil. Y eso hizo que muchos de sus miembros (por ejemplo en su pueblo, Linares, habían matado al Presidente, al Consiliario y a varios jóvenes de Acción Católica, precisamente, y sólo por, serlo) recibieran anticipadamente la salida de este mundo por una vía no demasiado ortodoxa…

Lolo, pues, en Acción Católica, era como rubricar, con una firma de eternidad, una forma de ser que, en efecto, cumplió perfectamente tal como suelen hacerlo aquellos que saben que su fe es verdadera.

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor"   (138)

¡Qué ‘loco’ nuestro Padre arriesgando el desprecio con tal de que le amemos libremente.”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

17.11.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena - ¿Alguien mejor que Dios?

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - ¿Alguien mejor que Dios?

¡Preséntame a Fulano. Relacióname con Zutano!

Y ¿con Dios no te apasiona?” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor n.º 432)

Los seres humanos somos de carácter social. Es decir, que no se entiende al hombre como viviendo en una isla, separados de todos los demás. Por eso, desde el principio de los tiempos, desde aquel lejano Paraíso, el hombre y la mujer, digamos, se han relacionado con otras personas y han formado lo que llanamente llamamos sociedad.

Esto quiere decir que querer entablar conocimiento con otras personas es algo que nos sale, digamos, de natural, de nuestra propia naturaleza y a nadie extraña eso como es ciertamente evidente.

Cuando Manuel Lozano Garrido escribe eso de “preséntame…” está poniendo sobre la mesa algo que es común y, por tanto, es algo que no es nada extraordinario pero…

Aquí el pero es que está en lo otro. Y es que el Beato de Linares (Jaén, España) hace lo que mejor sabe hacer: contraponer dos realidades que, al parecer, tienen poco que ver una con la otra por las consecuencias que tienen una y otra.

Por un lado, querer formar parte de la sociedad tiene relación directa con esa relación horizontal que es característica de las personas. Pero está la otra, la vertical que mira hacia arriba y que muchas veces tenemos olvidada o, al menos, algo aparcada…

Podemos decir que Lolo nos habla aquí de dos cosas que no son exactamente lo mismo. En primer lugar, con ese “preséntame” nos quiere hacer ver que hay personas que no conocen a Dios y que deberían querer, al menos, conocerlo. Y es que trabar relación con el Creador, con nuestro Creador, no es cosa baladí sino, al contrario, la más importante que debería guiar la vida del hombre.

Pero no siendo poca cosa querer que a Dios se nos presente lo es aún más querer relacionarse con el Señor.

Relacionarse con el Todopoderoso supone dar un paso adelante al respecto de lo que supone, simplemente, conocerlo. Y eso porque ha de ser parte nuestra, de nuestra voluntad, atender lo que el corazón necesita sobre todas las cosas.

Así, por ejemplo, querer relacionarnos con Dios supone prestar una atención muy especial a su Palabra porque la misma contiene todo de todo y todas las cosas de todas las cosas que son importantes, cruciales, para sus hijos.

La Palabra de Dios ha de guiar la vida de quien conoce al Señor y no quiere perderse en un mundo que, por sí mismo, anda bastante perdido por su alejamiento aberrante (por desviado de la propia naturaleza del hombre) del Creador. Y por eso resulta tan importante llevarla a nuestro corazón para que allí nuestra el que es templo del Espíritu Santo y, por tanto, de Dios mismo.

Pero relacionarse con Dios también supone llevar una vida de oración que no se limite a ciertas ocasiones o, en fin…, necesidades más bien egoístas. Es decir, que no vayamos a ella sólo cuando nos encontremos ante una necesidad (sea la que sea) sino que hagamos de ella un instrumento habitual, diario, con el no permitir que el hijo que nos une con el único Dios se rompa sino que, al contrario, se refuerce día a día.

Y también podemos decir que relacionarse con Dios supone ver en el prójimo a Dios mismo. Y eso, siguiendo aquello de “y a tu prójimo como a ti mismo” hacer tan gran mandamiento efectivo y no dejar que se quede en una acertada expresión…

Es cierto que, si bien nos miramos, no siempre hacemos lo que debemos hacer y, por eso mismo, debemos echar algo más que un vistazo a la vida del Beato Lolo porque en ella tenemos el cumplimiento perfecto de la relación con Dios en los aspectos apenas aquí citados. ¡Vaya que es buen ejemplo Manuel!

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (137)

Si tendría Dios ilusión de ser amado que, por eso, afrontó escalofriante riesgo de nuestra libertad.”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

10.11.25

Amigo de Lolo – Saber escribir cerca de Dios

Manuel Lozano Garrido, Lolo: La buena persona que contó la mejor noticia -  Diócesis de Jaén

Ciertamente, cuando alguien quiere llevar a cabo una labor como la de escribir y hacerlo lo mejor posible lo más conveniente es tener unas buenas fuentes en las que basar eso que se quiere emprender. Y por eso, en determinadas ocasiones, no sale la cosa según lo previsto bien por falta de las mismas, bien por error en ellas.

Lo que pasa con Manuel Lozano Garrido, a la sazón Lolo para todo aquel que lo conozca algo o lo más de cerca posible, es que sabía muy bien a qué fuente acudir para saciar la sed, primero y, luego, para hacer fructificar en un tanto por ciento muy elevado el haber bebido de tal fuente.

El caso es que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la principal fuente en la que Lolo bebió fue, exactamente, Dios. Sí, el Creador y Todopoderoso Adonai.

Sí, alguien podría decir que a lo mejor nos hemos pasado un poco con una pretensión de tal enjundia. Sin embargo, basta ver, por así decirlo, la producción literaria del Beato de Linares (Jaén, España) para determinar fácilmente que sí, que es oro todo lo que reluce y que tal forma de relucir ha de tener cotas muy altas de aprendizaje.

Sentirse muy cerca de Dios no es algo que sólo nos beneficie espiritualmente sino que puede llegar a ser absolutamente crucial en el camino que cada cual llevemos y por el que nos conduzcamos hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo. Y Lolo, según decimos, supo hacer eso, sentirse cerca de Dios, de tal manera que

- fue capaz de conocer hasta qué punto su Padre del Cielo quería que siguiese por el camino que había empezado,

- se percató de la Voluntad de su Creador para ser tierno y mostrar un corazón de carne,

- supo dejar ver en sus escritos que la bondad tiene algo más que mérito de cara a Dios,

- alcanzó una altura más que alta en el conocimiento de cómo afrontar el sufrimiento y la enfermedad,

- quiso mostrar que era posible decir lo que su corazón sentía y que lo que sentía sirviese para otros muchos en situaciones parecidas a la suya e, incluso, con ninguna enfermedad a cuestas,

- hizo ver que no es imposible cumplir con la Voluntad de Dios aunque muchas veces se nos haga difícil seguirla,

- abrió su corazón de tal manera que todo el Amor del Todopoderoso lo vertió en sus escritos que son instrumento espiritual de alto valor.

Podemos ver, según nosotros entendemos, que el Beato Lolo supo muy bien tener en cuenta lo que significaba su cercanía a Dios y no estar, para nada, alejado de Quien lo había creado y mantenido en el mundo. Y es verdad que, por muy difícil que eso nos pueda parecer a la gran mayoría de creyentes católicos (incluso del resto de cristianos que en el mundo hay) no es poca verdad que en Lolo nos encontramos a un creyente que, de verdad, sabía que lo era y por eso  su cercanía a Dios fructificó mucho y más que mucho.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (136)

Luceros, cometas, montañas y ríos, no igualan la trascendencia que tiene un acto libre del alma humana.”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

3.11.25

Amigo de Lolo – Dies natalis: un año más en el Cielo

Programación por el Dies Natalis 2025 del beato Lolo

Cuando un creyente católico que ha vivido con lo que se llama “fama de santidad” y termina su paso por este mundo y muere es más que posible que se le atribuya a tal día la denominación de “Dies natalis”. Es decir que para los demás es seguro que ha llegado el momento de nacer para la vida eterna. Y, teniendo en cuenta que de por medio está el Juicio particular al que será sometido tal creyente es mucho decir eso, es decir, que ya goza de la visión beatífica pero…

Esto, como podemos imaginar, pasa, seguramente, con pocos creyentes cristianos porque, no podemos negarlo, muchos cargamos con muchos pecados y las cosas son como son…

Sin embargo, aquí tenemos un caso que nos muestra hasta dónde puede llegar la fe de alguien que sabe que la tiene, que muestra que la tiene y que, en fin, es un hombre de criterio, como diría San Josemaría. Y, claro, nos referimos a Manuel Lozano Garrido, siempre llamado así pero quien, con el tiempo, adquirió el honorable título de Beato aunque ni él mismo se plantease nunca llegar a serlo…

Hoy, por tanto, recordamos que un 3 de noviembre de 1971 entregó su espíritu en Linares, entrañable pueblo (consideración íntima del mismo) donde había nacido y vivido toda su vida nuestro amigo Lolo pues así era conocido ya el linarense universal. Y hoy es, por lo dicho arriba y bien merecido que lo tenía, su Dies natalis que es una expresión que dice mucho acerca de la persona que recibe lo que, en sí mismo, es un título de nobleza espiritual.

Es su Dies natalis porque desde bien pequeño tenía muy claro que su fe católica no era algo postizo ni superficial.

Es su Dies natalisporque cuando fue el momento oportuno demostró una fortaleza espiritual fuera de serie con la que se enfrentó a todos los fantasmas de la guerra.

Es su Dies natalis porque supo encauzar una vida físicamente muy preocupante por una senda que sólo son capaces de recorrer los más aptos de entre los mejores.

Es su Dies natalis porque supo aceptar la inspiración divina y nos dejó unas obras escritas que son, por decirlo pronto, inmejorables y que llenan nuestra alma.

Es su Dies natalis porque incluso en las peores circunstancias, espinosas y terribles, caminó con una alegría fuera de serie y muy gozosa.

Es su Dies natalisporque nos ha dejado un legado de espiritualidad profunda y, a la vez, sencilla que es propia de los que saben a qué han venido al mundo.

Es su Dies natalisporque … (que cada cual añada lo que crea oportuno porque hay mucho que añadir)

Es su Dies natalis, pues, porque así se ganó, ipso facto, la vida eterna.

¡Felicidades al Cielo, Lolo!

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (135)

El hilo de las estrellas no es sino el fulgor de las almas que se reflejan en el espejo del firmamento.

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.