InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

13.05.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Sobre medallas y cruces

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.


Frases que bien valen la pena – Sobre cruces y medallas

 

“Las medallas humanas se apolillan o cambian de sentido, pero las cruces espirituales dejan una huella que, como las heridas de los soldados, reportan gloria y el fin que ofrecen es el de salvar y redimir.” (Beato Lolo, de su libro Las estrellas se ven de noche)

 

Es muy común que, en asuntos espirituales, andemos algo despistados y dando importancia a lo que, en verdad, no lo tiene.

Esto de arriba lo decimos porque nuestro amigo Lolo, Beato de la Iglesia Católica nacido y vivido en Linares (Provincia de Jaén, España) sabe muy bien qué es lo que tiene importancia y qué es a lo que se la debemos dar. Y, como suele ser habitual, las cosas no son como nosotros pensamos.

No podemos negar que a las personas nos gustan las medallas o, lo que es lo mismo, que se nos reconozca determinada acción o, en fin, un comportamiento correcto y propio de un cristiano a lo largo de nuestra vida. Y eso, así dicho, no es mala cosa porque, en efecto, si se ha de reconocer algo…

Decimos esto porque no es que queramos defender que algún tipo de reconocimiento no vale la pena o no vale para nada. Vale, sí, humanamente, pero…

El “pero” lo pone Manuel Lozano Garrido dando en la diana de lo espiritual que debería ser lo que, al fin y al cabo, nos importara más.

El caso es que, como se dice en un momento determinado en la Biblia, las cosas del mundo se acaban apolillando y, claro, se acaban perdiendo. Y lo mismo pasa, por ser del mundo, con las medallas aquí citadas. Y eso, se quiera o no se quiera, es lo que siempre acaba pasando.

Pero hay otra realidad que es más duradera y, aunque nos cueste llevarlas, el caso es que es lo que vale la pena tener en cuenta. Y nos referimos a lo que Lolo llamada “cruces espirituales”.

¿A quién no le cuesta llevar a cuesta una cruz espiritual? Seguramente, a todo hijo de Dios le cuesta eso.

Sin embargo, como pasa en este tipo de materia que no tiene que ver ni con lo material ni con el mundo y sus mundanidades, aquí las cosas tienen otro sentido que es, seguro, más profundo y duradero.

Lo que pasa con las cruces espirituales que, es seguro, todos cargamos, no se quedan ahí y se pierden o se apolillan sino todo lo contrario: dejan una huella que no se borra nunca y que, además, nos conviene que no se borre nunca.

Lo que pasa con las cruces espirituales es que las mismas, en sí mismas y por sí mismas, tienen una clara función que cumplir en nuestra vida de hijos de Dios. Y no tiene nada que ver con lo mundano sino con lo que está más allá de este mundo, valle de lágrimas como decimos.

Queremos decir que, yendo más allá de esto de aquí nos ayudan en el camino hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo y, por tanto, no siendo eso poco importante, lo bien cierto es que, “salvan y redimen” que, por decirlo pronto, no es poca cosa sino mucha y muy mucha.

Cualquiera diría que debemos buscar las cruces espirituales porque quien las lleva sobre sí tiene algo más que bueno en el zurrón de su alma. Pero lo bien cierto es que no es seguro que Dios quiera que vayamos por el mundo haciendo eso sino, con el pasar de la vida, las mismas llegarán a nuestra vida porque, para eso Dios es Providente. Sí, también para eso…

Por tanto, cruces o medallas… entre unas y otras debemos escoger y Lolo, a tal respecto, escogió con toda claridad las primeras. Y, claro, el fruto ha sido el que ha sido.


Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (65)

 

“¿Cansancio de los buenos y no de Dios, dándose desde mucho antes del Cromagnón hasta allá de la era planetaria?”

 

……………………………

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

 

6.05.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena - Resulta que nuestra salvación es cosa nuestra

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación


Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien. 

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual. 

Frases que bien valen la pena - Resulta que nuestra salvación es cosa nuestra

 

“La órbita de la gracia está ceñida literalmente al itinerario de la voluntad. Para incorporarla a lo íntimo y nutrirse con la riqueza de lo sobrenatural, basta únicamente con un leve intento de aproximación” (Beato Lolo, de su libro El Sillón de ruedas)

 

Es casi seguro que haya creyentes católicos que tengan por seguro que, por la simple circunstancia de serlo (es cierto que tampoco han tenido que hacer mucho porque al ser bautizados…) tienen derecho a todos los bienes, gracias y dones que Dios pueda querer otorgarles. 

Ciertamente eso podría ser así si el Todopoderoso quisiese que fuera así. Y es que, aunque sepamos que nuestro Creador quiere lo mejor para su descendencia no es poco cierto que espera algo de la misma y ese algo lo menciona aquí mismo el Beato de Linares (Jaén, España) 

A tal respecto, bien podemos decir que no se trata de algo que nos deba ser extraño porque está, precisamente porque no lo es, entre las atribuciones que Dios da a cada criatura humana suya. Y nos referimos a la libertad, exactamente, a la libertad y a lo que eso supone. 

Que Dios nos ha hecho libres es, en principio, algo que nos viene muy bien pues lo contrario hubiera sido demasiado terrible. Y no. Dios nos hace libres para que hagamos con nuestra libertad, directamente lo decimos, lo que nos venga en gana. 

Eso de lo que nos venga en gana tiene todo que ver con las palabras aquí traídas de Manuel Lozano Garrido. 

Pues bien, cuando Lolo habla de que la Gracia (de Dios) tiene una relación con nosotros si está relacionada con la voluntad nos quiere decir que depende todo de nosotros. Sí, depende de que aceptemos la Gracia . 

Dice, además, nuestro amigo, que la relación entre la Gracia de Dios y nosotros tiene una relación totalmente estrecha con nuestra voluntad. Es decir, que sin ella no hay Gracia de Dios en nosotros… 

Lolo sabe, claro, cómo somos nosotros y, a veces, como nos cuesta poner nuestra voluntad al servicio de Dios aceptado Su Gracia. Por eso baja mucho el listón y no nos dice que tengamos que hacer intentos muy elevados o de tinte casi sobrenatural. No. Lo que dice Lolo es basa con un “leve intento de aproximación”. Y es que con eso podemos apreciar a la perfección que Dios, sí, quiere de nosotros tal aceptación y le basta con que manifestemos, eso, siquiera levemente que aceptemos su Gracia. 

De todas formas, quien no acabe de comprender qué significa la Gracia de Dios en nosotros y tenga por bueno que… en fin… la cosa no es para tanto, es cierto y verdad que va a equivocarse de medio a medio. Y es que la Gracia de Dios tiene muchas riquezas espirituales (todas, claro, porque viene de Quien todo lo ha hecho y mantiene) y, viniendo de lo que es más puramente espiritual, nos pueden echar una mano o más por según qué situaciones pasemos. 

Es verdad que todo esto a alguien podría parecerle que está muy lejos de su corazón. Y entonces debería darse cuenta de que Dios, “que te creó sin ti, no te salvará sin ti.” Y eso no lo dijo Lolo sino San Agustín aunque, francamente, se deduce perfectamente de esto que nos dice Lolo. Y es que los santos, al fin al cabo, están medidos por el mismo rasero que no es otro que el de Dios mismo.


Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor

 

“¿Qué pudiera hacer Dios con una gloria tan inmensa, si no la hubiera llegado a ofrecer a los hombres?” (64)

  

……………………………


Para leer Fe y Obras.


Para leer 
Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

29.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena- Un prójimo, el prójimo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

 

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

 

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.


Frases que bien valen la pena -Un prójimo, el prójimo

 

”Ejercitar el espíritu más que un deber o un trabajo, es un obsequio de felicidad, aunque dando la vida por los demás no es fatiga lo que se siente a la noche, sino como si la vida entera estallase de gozo.“ (Beato Lolo, de su libro Reportajes desde la cumbre )

 

Otra vez nos habla Dios desde su cumbre. Y es que, como hemos hecho en otras ocasiones, los textos del libro de Lolo Reportajes desde la cumbre los atribuye nuestro amigo al Padre Eterno y es, algo así, como una relación directa establecida entre Dios y nosotros, sus hijos. 

El tema del prójimo es uno de los que, a veces, nos hace actuar no de forma adecuada. Y es que no podemos negar que si bien Dios nos quiere tan cerca como podemos del “otro”, lo bien cierto es que solemos tener cierta tendencia a establecer excesiva distancia en tales circunstancias. 

Esto lo decimos porque es seguro sabemos eso de que debemos amar al prójimo “como a nosotros mismos” (Cristo dixit) pues es un claro mandamiento dado por Dios mismo a través de sí mismo hecho hombre. Y, entonces, no podemos alegar ignorancia a tal respecto porque es seguro de toda seguridad que eso lo sabemos… 

¿Qué pasa, entonces? 

Lo que pasa es que somos muchas veces egoístas. Sí, egoístas y, sobre esto, que cada cual se mire dentro, en su corazón, y encuentre lo que tenga que encontrar… 

Lolo, sin embargo (que fue muy poco egoísta si hablamos de esto en concreto y, es seguro, en todo lo demás tampoco lo debió ser) tenía muy claro que debíamos “ejercitar el espíritu” o, lo que es lo mismo, dejarnos llevar por unos principios que deben regir nuestra vida.  

Dejarse llevar por el espíritu es tener en cuenta, entre otras cosas y realidades, a quien está a nuestro lado, 

Dejarse llevar por el espíritu es no olvidar a los que no están a nuestro lado sino un poco más allá y, por tanto, siguen siendo nuestros prójimos. 

Vemos, por tanto, que no es que tengamos pocas posibilidades de ejercitar nuestro espíritu en el buen sentido que eso significa y viene a ser. 

De todas formas, es bueno saber que, como dice el Beato de Linares (Jaén, España) nuestro darnos al prójimo nunca va a caer en saco roto. En primer lugar porque caerá muy bien en el corazón de Dios y, luego, porque en nuestro propio corazón, contentará al Espíritu Santo que habita en el él como en un templo. 

Esto segundo tiene todo que ver con lo último que aquí nos dice Manuel Lozano Garrido. Y es que el cansancio que podamos acumular en el dar “la vida por los demás” nos colmara de gozo porque es como si la “vida entera” estallase, eso, de gozo. Y no podemos negar que eso no es poca cosa sino mucha y muy mucha. 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

 

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

 

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor“ (63) 

 

“Creo en la bondad de ese Dios que nos ha dado la ilimitada Gloria de amar.” 

…………………………… 

Para leer Fe y Obras. 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

22.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena- Una verdad tan grande como el mismo Cielo

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien. 

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - Una verdad tan grande como el mismo Cielo


“Los más desgraciados son los analfabetos de Dios.” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor, número 435)

No hemos puesto el título al artículo de hoy por ponerlo o por escribir algo que se pueda entender como muy exagerado. No. El caso es que lo que aquí nos dice Manuel Lozano Garrido es, sencillamente, verdad. 

Para empezar, es seguro que hay quien pueda tener del Cielo un sentido, digamos, espiritual. Y no es que eso no sea verdad pero también hay quien cree que es tangible aunque, claro, no sabemos dónde está. 

De todas formas, aquí no se va a tratar ahora tal tema sino lo que encierra la, sí, muy corta frase de Lolo pero la, también, muy sustanciosa para el alma. 

Sobre esto, sobre la misma frase, es cierto y verdad que hay quien, no creyendo en Dios, en nada se pueden sentir concernidos o, lo que es lo mismo, en nada se sienten influenciados por lo que los creyentes decimos acerca de que Dios sí existe. 

De todas formas, lo que el Beato de Linares (Provincia de Jaén, España) quiere decirnos es que sí, que hay una desgracia muy grande cuando se es “analfabeto” de Dios. 

Sabemos que ser analfabeto supone tener muchas carencias. Y el diccionario nos ayuda a entender mejor lo que eso supone. Y es,

 

1. Que no sabe leer ni escribir.

 

2. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina.

 

Pero también sabemos que muchas personas no saben leer ni escribir no por culpa suya sino por las difíciles circunstancias de su vida. Y, sobre lo otro, no es fácil reconocer que todos somos analfabetos de alguna, o algunas, disciplinas… 

Es cierto esto que decimos pero también lo es que Lolo se refiere, en concreto a ser profano en una disciplina que es la única que, en realidad, vale la pena para un hijo de Dios: no ignorar que Dios existe, no conocer nada del Creador, etc. 

Cuando decimos esto, como ponemos arriba, es seguro que muchas personas pasan (como se decía hace algunos años…) del tema y les basta con decir que no creen en Dios y, por tanto, todo lo que se derive de tal primera premisa les trae sin cuidado. Y aunque esto sea así (y lo es) no podemos dejar decir que quien es “analfabeto” de Dios se está perdiendo esto: 

Se está perdiendo que Dios es Amor, 

Se está perdiendo que Dios es “su” Padre, 

Se está perdiendo que puede encontrar cobijo en el corazón de Dios en las dificultades, 

Se está perdiendo que puede acudir a Dios en las necesidades, 

Se está perdiendo el sentirse bajo las alas del corazón del Todopoderoso, 

Se está perdiendo saber, a ciencia cierta, que nunca va a ser abandonado por su Creador, 

Se está perdiendo poder sentirse libre de hacer lo que quiera, 

Se está perdiendo saber que su corazón es templo del Espíritu Santo y que está ahí, que está ahí… 

Se está perdiendo la posibilidad de transmitir a su prójimo que todo lo dicho arriba es cierto y verdad y poder gozar con ello. 

Se está perdiendo, se está perdiendo y se está perdiendo… 

En realidad, lo que pasa con ser analfabeto de Dios es que, ciertamente, se está perdiendo para siempre quien crea que Dios no existe. Y por eso, siendo una realidad tan evidente la existencia de Adonai, es por lo que Lolo dice que los “más” desgraciados son los analfabetos de Dios. Y aunque podemos decir, con Cristo, que “no saben lo que hacen”, ¡qué diantre”, es que nos pesa mucho en el corazón tal analfabetismo…

 

Eleuterio Fernández Guzmán 


Panecillos de meditación
 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (62) 

“¡Qué misterio el de la ternura que hasta en los pájaros la ha puesto Dios! Porque es Padre, a cada hombre le llena de amor la vasija de su corazón y aún le sobre para repartirla a las aves y pincelar el cielo.”  

……………………………

 Para leer Fe y Obras.

 Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

15.04.24

Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena: que Dios está en el mundo aquí se dice

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Presentación

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.


El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.


Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena: que Dios está en el mundo aquí se dice

Os invito a que juguéis la hermosa experiencia de mi descubrimiento. Pistas tenéis a manojillos. En el paisaje, los cielos, las flores, los animales y las criaturas, ya poseéis el acorde de mi belleza” (Beato Lolo, de su libro Mesa Redonda con Dios).

Estamos más que seguros que hay quien tiene por verdad que Dios no existe porque, sencillamente, no puede verlo, digamos, por la calle como sí se puede ver a cualquier persona.

Esto, dicho así, sólo cabe en un corazón que no se ha dejado arrebatar por el Todopoderoso y no es capaz de entender la realidad espiritual como debe ser entendida que no es, precisamente, de una forma tan materialista como la expresada supra.

El Beato Lolo, que mucho sabía acerca de la existencia del Creador, aquí nos lo expresa de una forma meridianamente clara.

Pone Lolo en boca de nuestro Padre Eterno algo que nos viene la mar de bien para “localizarlo” en el mundo si es que, de verdad, queremos localizarlo.

Antes que nada digamos que ya en otra ocasión hace uso Manuel Lozano Garrido de la expresión “a manojillos”. Y es cuando habla de santos “a manojillos” (Lo hace en su libro El sillón de ruedas donde le pide a Dios que llegue a haber una perfección “standard”) que ha de querer decir que hay muchos o que quiere que haya muchos, tanto de santos como concretos ejemplos como los que aquí pone para “situar” a Dios en el mundo.

Pues bien, nos dice Dios que descubrir que existe en el mundo es algo así como una experiencia “hermosa”. Y es que nada es más cierto que afirmar, por nuestra parte, que sabemos que Dios existe y que está aquí, aquí y aquí. Y eso es lo que nos muestra nuestro amigo Manuel.

En efecto, muchos son las “pistas” por las que podemos encontrar a Quien todo lo ha creado y mantiene. Y Lolo nos pone unas cuantas para que, para empezar, empecemos por ahí…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en el paisaje, en la hermosa hermosura de tal parte de su Creación. Tan perfecta y con un orden tan excelso que sólo una mano como la Suya pudo establecer el qué y el cómo…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir, ya entrando en harina, en los cielos, que tanto nos dicen también a nivel espiritual porque está ahí, en lo alto lo mismo que nosotros sabemos que está el definitivo Reino de Dios llamado, también, Cielo…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en las flores que, con sus aromas y colores hacen que nos maravillemos de la genial imaginación del Padre Eterno a la hora de crearlas…

Por ejemplo, a Dios lo podemos descubrir en los animales y, en general, en todas las criaturas que en este mundo que nos dio en su momento el Creador…

Y ciertamente, es música para nuestros oídos y nuestro corazón todo esto. Pero es una música perfecta y con la que podemos gozar… si queremos gozar, claro está. Y todo es muestra aunque, seguramente, mínima (aún siendo inmensa para nosotros, pobres criaturas) de la Belleza de Dios. Y es que, para eso, para contemplar la que es del Todopoderoso nos falta el tiempo exacto que va desde ahora mismo hasta que entremos por la puerta del Cielo. Y en eso, Lolo, nos ha ganado en el tiempo…

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (61)

Si cada segundo de la historia humana le estuviera diciendo bueno a Dios, aún no hubiéramos salido del primer acorde del himno de la bondad que merece. ”

……………………………

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.