Nueva Era: el embrujo de lo exótico (1)
La New Age invade silenciosamente, con sus técnicas y sus argumentos, la vida cotidiana. Reproducimos a continuación la primera parte del reportaje publicado por el semanario Alfa y Omega en su nº 671 (7/01/10), en la sección “En portada".
El Reiki, el yoga, los alimentos ecológicos, las terapias grupales…, ¿quién no tiene cerca alguna de estas alternativas? No necesariamente son negativas, todo depende de las intenciones con las que sean impartidas o recogidas. Lo que sí se hace necesario es conocer a fondo en qué consisten, para tener un criterio sólido
El Diccionario enciclopédico de las sectas, del sacerdote don Manuel Guerra, tiene más de mil páginas. En ellas uno puede hacer un recorrido, en unas ocasiones surrealista, en otras aterrador, en el que hadas, druidas, masones y satánicos conviven entre las páginas. El panorama es espeluznante, y más cuando se advierte que el objeto de tales sectas es captar a personas que, simplemente, buscaban la felicidad. Podría considerarse que las personas víctimas de las sectas suponen un pequeño porcentaje dentro del total de la sociedad. Podríamos calificarlo como el extremo en el que nadie quisiera caer, dentro de su búsqueda personal y vital.

Según informa hoy mismo Randy Sly, redactor de Catholic Online, la Iglesia de la Cienciología ha demandado a las Hijas de San Pablo y a Maria Pia Gardini, autora que ha publicado dos libros explicando la realidad de la secta, a la que perteneció antes de volver a la Iglesia católica.
La Iglesia de la Cienciología de España ha sido reconocida como ‘Entidad de Carácter Social’, según afirma esta organización en un comunicado, en el que explica que el pasado 14 de diciembre recibió una notificación de la Agencia Española de la Administración Tributaria con dicho reconocimiento según el Artículo 20.Tres de la Ley 37/1992. Lo cuenta la agencia Europa Press.
El 26 de diciembre de 2005, varios expertos y estudiosos católicos del fenómeno de las sectas se reunían en Madrid para constituir lo que, ya aquel mismo día, se llamó la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Lo que era un proyecto en la mente de aquellas personas se materializó en la formalización de esta nueva entidad, que cuatro años después es una de las principales referencias mundiales en la información sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad.




