Miles de uruguayos celebraron a Iemanjá, la Virgen de la Candelaria convertida en diosa umbandista
Más de 500.000 uruguayos devotos de Iemanjá, la “diosa del mar”, así como turistas y curiosos, se congregaron ayer en las playas de Montevideo y en el interior para celebrar una de las expresiones de religiosidad popular más masivas del país (en opinión de la agencia ANSA) enraizada en creencias afroumbandistas.
Como cada año (ver aquí la información publicada en 2013), las playas capitalinas Ramírez y Buceo fueron los principales puntos de encuentro de la cita, que tradicionalmente reúne a los fieles con atuendos blancos y celestes, de Iemanjá, que dentro del afroumbandismo es la madre de gran parte de los “Orixas", deidades o fuerzas de la naturaleza.
Algo que no explica esta agencia es que se celebra el día 2 de febrero precisamente porque la deidad Iemanjá se ha equiparado -en el panteón umbanda que sincretiza santos e imágenes de la devoción católica con divinidades afroamericanas- con la Virgen de la Candelaria.
Apología del culto umbanda
“Es un día de celebración religiosa y hoy día también popular”, dijo a ANSA la dirigente afroumbandista Susana Andrade, quien agregó que la fiesta es “una tradición uruguaya, pues los turistas vienen a Uruguay por el Carnaval, por las Llamadas y por Iemanjá”. Andrade señaló que la celebración “también es una forma de combatir las desigualdades sociales y la inequidad”, dado que “pertenecemos a etnias relegadas históricamente, descendientes de africanos e indígenas”.

El sacerdote José Antonio Fortea fue muy directo en cuanto al mensaje que quiere dejar durante su visita a Miami: el único método para combatir los males espirituales es la oración y, en casos extremos, el exorcismo, por lo que la gente no debe recurrir a la brujería o la santería para esos fines. Lo cuenta Brenda Medina en El Nuevo Herald.
El Consejo de Sacerdotes Mayores de Ifá, de la oficialista Asociación Cultural Yoruba de Cuba, ha hecho pública su predicción de la
Tres personas fueron detenidas en la madrugada del pasado 6 de noviembre en un cementerio público de la ciudad de Rosario (Argentina) cuando se aprestaban a iniciar una ceremonia umbanda en el hall principal de la necrópolis con animales degollados y bebidas alcohólicas, informaron fuentes policiales al diario Continental.
En Quilmes (localidad del Gran Buenos Aires, Argentina), un edificio donde se hacían ritos umbandas funcionaba como un prostíbulo en el que sometían a mujeres capturadas por redes de trata. La policía realizó un allamiento y detuvo a dos personas armadas. “La iglesia del pecado”, como denomina al local El Intransigente, de donde tomamos la siguiente información.