Objetivo de la Cienciología: "salvar a la humanidad"
El 22 de enero de 2008, el ya desaparecido programa “La Baraja” del canal español Popular TV, presentado por el sacerdote Javier Alonso Sandoica, abordó el tema de la Iglesia de la Cienciología, al hilo de la pertenencia a la secta de varios actores famosos, que hacen que el grupo aparezca continuamente en los medios de comunicación. Para dar una idea más concreta de lo que es la Cienciología, entrevistaron al experto Julio de la Vega-Hazas, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
Tras la presentación de la figura de Ron Hubbard, fundador de la Cienciología, y “considerado un héroe por los cienciólogos”, y una panorámica general del origen y la doctrina del movimiento, los responsables del programa dieron paso a la entrevista al experto de la RIES, que señaló que “una secta es una religión. Puede ser extravagante, extraña… puede incluso ser una religión sin Dios”. Afirmó emplear, por supuesto, “un concepto amplio. Es religioso todo lo que ofrezca algo sobre el más allá”.

El Foreign Office británico investigó en los años 70 al fundador de la Cienciología, el estadounidense Lafayette Ron Hubbard, y estableció que el doctorado que se atribuía, que le daba una aureola de científico y de persona de alto conocimiento, en realidad era falso. La documentación ahora desclasificada por el Ministerio de Exteriores pone de manifiesto tanto el fraude de Hubbard, como cierta psicosis que entonces la Iglesia de la Cienciología provocó en la Administración norteamericana y en la británica. Esta noticia la ofrece Emili J. Blasco, corresponsal en Londres del diario español ABC, en su edición del 6/08/09.
El Tribunal Supremo (TS) de España ha condenado a una mujer a indemnizar con 60.000 euros al padre de su hijo por el daño moral que le causó al impedir la relación personal entre ambos, a pesar de que el juzgado le había otorgado a él la guarda y custodia del menor. En una sentencia hecha pública el pasado 17 de julio, el Supremo admite así el recurso de Alfredo S.V., rechazado anteriormente por la Audiencia Provincial de Madrid, que en 2004 desestimó la demanda interpuesta contra Rosario C.C. por daños morales, según informa Efe.
Según informa Andrés Pérez, corresponsal del diario español Público, el juicio que se acaba de celebrar en París contra la Iglesia de la Cienciología por presunta “estafa", “abuso de confianza” y “ejercicio ilegal de la farmacia", Philippe Ripoche, uno de los ingenieros y expertos judiciales requeridos por la Fiscalía que ha instruido el caso, fue bastante taxativo hace varios días, cuando fue convocado ante el tribunal para explicar sus conclusiones sobre el electrómetro. Se trata del cachivache que los cienciólogos venden obligatoriamente a los adeptos que pretenden medrar en la jerarquía, al precio de unos 4.800 euros en Francia. Según expresó el perito, el aparato efectivamente “mide algo", puesto que reacciona con una variación de resistencias eléctricas. Reconoció que se quedó “sorprendido” al ver que “con la evocación de recuerdos dolorosos, la resistencia eléctrica de las personas caía en proporciones importantes".
El pasado 25 de mayo se inició en París un proceso judicial contra la Iglesia de la Cienciología. Pero no sólo contra algunos de sus dirigentes, como ha pasado en otros lugares y en ocasiones anteriores. Esta vez estaba imputada la misma secta como persona jurídica. El proceso judicial, que queda pendiente de resolución hasta octubre, ha tenido una gran relevancia, sobre todo por la importancia de algunas declaraciones.