La Santa Muerte celebra "bodas homosexuales" en México
La “Iglesia de la Santa Muerte", que ofició su primera boda gay el pasado 13 de febrero, ha anunciado el pasado 3 de marzo con las solicitudes de otras nueve parejas homosexuales que desean casarse en la capital mexicana, donde la ley ahora permite estos matrimonios. Lo publica hoy El Periódico, con información de Efe. Se trata, como puede observarse en la noticia, de un elemento propagandístico y de difusión de la secta en el país.
“Lo que nosotros bendecimos es el amor que esas personas sienten, el amor no tiene sexo. Dios ama a su prójimo y a todos los seres humanos, tengan la preferencia sexual que tengan”, explicó a Efe el máximo responsable del culto de la Santa Muerte, David Romo.
Esta doctrina, que cuenta, según Romo, con diez millones de fieles en México, tiene su punto medular en la figura sagrada de la Santa Muerte y derivan sus creencias del catolicismo, aunque no está reconocida por la Iglesia católica ni se le ha concedido el registro federal como religión.

2012 (Roland Emmerich)
Por su interés, reproducimos el artículo publicado hoy mismo por el diario
A estas alturas no nos sorprende la elevada proporción de personas que en Occidente dicen creer en la reencarnación. Ya en los años 80 algunas encuestas ofrecían el dato del 25% de los españoles, porcentaje que se incrementaba si mirábamos a Europa en general. Se trata de una creencia escatológica que “está de moda”. Y digo escatológica para entendernos, porque si con el término “escatología” queremos decir la disciplina teológica que trata sobre “las cosas últimas”, resulta que nos estamos refiriendo a este tema con una concepción temporal lineal, más propia de la cosmovisión cristiana, y que dista mucho de lo que las religiones orientales entienden por el decurso de la historia y de la vida humana. Porque ya no estaríamos hablando de lo que está al final de nuestra vida terrena, sino de lo que la sucede, en un continuo camino de vuelta a la cotidianidad de la existencia sobre la tierra, si bien en formas diferentes.
(Continuación del artículo de Anabel Llamas publicado por el semanario Alfa y Omega en su nº 671, 7/01/10).





