Espiritismo hecho espectáculo en televisión (I)
Comenzamos aquí a publicar una serie de artículos que irán apareciendo periódicamente sobre el tema del espiritismo, a partir de un programa de televisión. El análisis está a cargo de Luis Santamaría, sacerdote y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), que ha comenzado esta serie en su colaboración con la web de información religiosa En Acción Digital.
El verano pasado llegó el “susto”, y nunca mejor dicho. La televisión de España iba a dar una vuelta más de tuerca en la espiral de la telebasura. ¿Y cómo era eso? ¿Es que se puede caer más bajo en la emisión de productos deshumanizadores en la pequeña pantalla? Aunque algunos dudábamos de que se pudiera, hemos sido testigos de ese paso adelante. Superando tantos espacios en los que famosos y también –¿por qué no? – personas anónimas aparecen mostrando sus intimidades personales y sus asuntos familiares en una evidente falta de pudor con la complicidad de toda la sociedad, Telecinco anunció un programa en el que se iba a contactar con los muertos. ¡Qué miedo!
Al principio no me sorprendió, pensando que se trataría de otro producto más del mercado publicitario de lo paranormal y lo esotérico, como el célebre “Cuarto Milenio”, que ya lleva varias temporadas en la pantalla. Sin embargo, los medios de comunicación empezaron a hablar, con un cierto gracejo, de “La ouija de los famosos”. Entonces ya se sabía su contenido: acudirían algunas celebridades de la tierra para contactar, gracias a la labor de un médium, con algún difunto cercano. ¿Sorpresa? ¿O conclusión lógica del avance de la llamada “prensa rosa” que, en su versión televisiva, ya se agota y tiene que buscar nuevos ámbitos? Si las fuentes informativas en esta tierra ya están acabadas, ¡venga, a buscar exclusivas de ultratumba!