Juzgan a varios testigos de Jehová que estafaron a otros 700 adeptos

La Fiscalía pide 13 años de cárcel para doce presuntos miembros de una red de estafa piramidal que dilapidó los ahorros de cerca de 2.000 inversores, entre ellos más de 700 testigos de Jehová que confiaron en la trama porque la dirigían líderes de sus comunidades de culto, según informa la agencia Efe.
En la sección décima de la Audiencia de Barcelona se ha iniciado ayer, 2 de diciembre, el juicio contra los doce presuntos miembros de la red de estafa piramidal a los que acusa la Fiscalía y otros dos contra los que sólo mantiene cargos un grupo de testigos de Jehová que ejerce la acusación particular en la causa.
El fiscal Emilio Sánchez Ulled acusa a doce de los acusados de los delitos de estafa e insolvencia punible y pide al tribunal que les obligue a devolver los ahorros estafados a los inversores, que inicialmente se estiman en cerca de 38 millones de euros.
Según mantiene el ministerio público, a partir del año 1998 los acusados construyeron una estructura de entes jurídicos que se dedicó a la “captación masiva de ahorro ajeno”, conscientes ya desde el principio de que la inversión de los capitales recibidos no iba a generar ingresos suficientes para afrontar con solvencia el pago de los intereses prometidos y eventuales devoluciones de capital.
Para el fiscal, resulta “particularmente reprochable” que los acusados se aprovecharan del hecho de compartir creencias y liturgias religiosas con sus víctimas para embaucar a más de 700 testigos de Jehová, dado que entre los responsables de la trama figuran personas que “ostentaban posiciones de dirección pastoral en sus comunidades de culto”.


Una familia británica de testigos de Jehová “secuestró” a su hijo de 5 años de un hospital británico en Portsmouth, sin el consentimiento de los médicos. El pequeño Ashya King estaba siendo tratado de un cáncer en el cerebro: no habla ni camina, debe ser medicado y corre peligro de muerte si no es tratado en un hospital. La familia desapareció junto a sus otros 6 hijos rumbo a Francia, en un ferry. La policía lanzó una búsqueda internacional para dar con su paradero, según explica María Laura Avignolo en el diario Clarín.
Por todos es conocido el modus operandi de los testigos de Jehová. Dos personas bien educadas que llaman a la puerta y tratan de entablar conversación con el dueño de la casa. La visita es con frecuencia poco bienvenida. Docenas de sketches cómicos que se mofan del fenómeno lo demuestran. Así comienza Sophie Robehmed el artículo que ha publicado BBC News y que reproducimos a continuación.




