Secta rusa identifica a Putin con el apóstol San Pablo
Un grupo de 250 mujeres de una secta exclusivamente femenina, con sede en un poblado ruso ubicado al sureste de Moscú, consideran al ex-presidente y actual premier de su país, el fornido Vladimir Putin, como una reencarnación del Apóstol Pablo, informa el Telegraph.
Lo anterior se traduce en que le atribuyen a Putin una especie de misión divina asignada por Dios. “De acuerdo con la Biblia, Pablo el Apóstol era originalmente un comandante militar y maligno persecutor de los cristianos antes de que se dedicará a propagar el evangelio”, afirma la “Madre Fotina”, fundadora de este peculiar grupo.
Según testigos que viven cerca de la sede de esta secta en el pueblo de Nizhny Novgorod, todos los miembros son mujeres que visten como monjas y rezan, frente a iconos típicos de la Iglesia ortodoxa de Rusia, por el éxito del Sr Putin.

Según ha informado a las diócesis católicas españolas la Conferencia Episcopal Española (CEE), en diciembre pasado tuvo conocimiento de una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, (CDF) dirigida a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. Este importante dicasterio de la Santa Sede emitió la misiva preocupado por la presencia de la nueva religiosidad en centros católicos.
Con motivo de la beatificación del papa Juan Pablo II que tuvo lugar ayer, 1 de mayo de 2011, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), nacida ya en el pontificado de Benedicto XVI, ha querido rendirle un sencillo homenaje al nuevo beato con la publicación del nº 200 de su boletín electrónico
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