Un comunicado de dos párrafos que divulgó el Ministerio de Educación de Panamá la tarde del pasado 31 de julio puso el punto final a la polémica que desató la firma de un convenio entre la institución gubernamental y la organización Spirituality for Kids (SFK), que pretendía realizar talleres en escuelas públicas basados en la disciplina Kabbalah (cábala), según informa Irma Rodríguez Reyes en el medio Telemetro.

“Tras analizar dicha propuesta y atendiendo a las preocupaciones recibidas por padres de familia respecto al concepto de ‘Espiritualidad para Niños’, el Ministerio de Educación comunica que ha decidido no proceder con el desarrollo de esta iniciativa”, resume el comunicado de prensa.

Quejas de padres preocupados

La firma del convenio provocó tal rechazo que al menos mil personas, entre éstos padres de familia panameños, suscribieron una petición virtual bajo el título “Stop Kabbalah” para advertir a la ministra Marcela Paredes de Vásquez que cancelara el convenio de “Éxito para niños”.

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Jennifer Logan, una turista canadiense de 32 años que visitó la selva peruana, falleció después de tomar un té en una ceremonia con un chamán, quien está siendo investigado por la Policía del país andino. Se sospecha que se trataba de ayahuasca, bebida alucinógena de la selva, según relata el diario La República.

Amy Logan, hermana de la víctima, indicó que los médicos le informaron de que Jennifer tuvo una reacción alérgica tras tomar el té, del cual se sospecha que era ayahuasca, porque el hombre les dijo que la bebida era para ver “más claro el futuro”. “Sospechamos que el té tiene un rol (en la muerte de Logan)”, declaró al portal The Canadian Press.

La primera autopsia reveló que la turista canadiense falleció de un edema pulmonar, una acumulación de fluidos en sus pulmones que puede causar fallas respiratorias. La familia de la joven espera los resultados de los demás exámenes para conocer las causas de la muerte de Jennifer.

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El Centro de la Cábala en Los Ángeles anunció el pasado 16 de septiembre la muerte de su fundador, el rabino Philip Berg, líder espiritual cuyos seguidores incluían varias celebridades, entre ellas la cantante y actriz Madonna, tal como informa la BBC. Berg tenía 86 años. El rabino había estado enfermo desde 2004, cuando sufrió un accidente cerebrovascular.

Fundó el Kabbalah Center en los años 60 para enseñar una forma de misticismo que describió como “la forma más antigua de sabiduría espiritual”. Los críticos, sin embargo, presentaban al centro como una empresa cuyo objetivo primario era hacer dinero.

Los Angeles Times ha dedicado un amplio espacio a informar sobre su figura, con unos artículos firmados por Harriet Ryan. Explica que en torno a la figura de Berg destaca la controversia con su presentación ‘New Age’ y lucrativa financieramente del antiguo misticismo judío. Aunque el Kabbalah Centre afirma que ha muerto con 86 años, los registros públicos indican que tenía 84.

En un comunicado, la secta elogió a Berg por popularizar la cábala, diciendo que “creó un camino para que millones de personas aprendan y vivan” un campo de estudio antes reservado a un círculo de la élite de los hombres judíos ortodoxos. “Hoy creemos que el Rav ha comenzado a compartir con nosotros desde arriba, y todos nosotros nos mantendremos felizmente conectados e inspirados por el alma del Rav y su visión”, se lee en una parte.

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La cantante pop estadounidense Madonna inició el pasado 31 de julio una nueva actividad, según cuenta el diario Milenio: la escritura de columnas para un diario israelí, explicando cómo cuando descubrió el misticismo judío “todas las piezas del rompecabezas empezaron a encajar".

En su texto para el Yediot Ahronot, Madonna explica cómo después de asistir a su primera clase de kabbalah hace 14 años todo cambió: “Supe que desde ese momento mi vida nunca sería la misma".

“Todas las preguntas que tenía sobre la vida comenzaron a ser respondidas y me di cuenta de que finalmente había encontrado un ’sistema de creencia’ o una filosofía que incorporaba ciencia y espiritualidad", escribió.

“También comencé a ver que ser rico y famoso no iba a hacerme sentir realizada completamente y que no era el final del viaje. Ése era el comienzo", añadió.

La kabbalah, una disciplina judía que tiene su origen en la antigüedad, se ocupa de analizar la naturaleza de la divinidad, la creación, el origen y el destino del alma así como el papel de los seres humanos. Pero hay que recordar que Madonna pertenece al “Kabbalah Center", una secta dirigida por el rabino Philip Berg y su señora, y que tiene la sede central en Los Ángeles.

A pesar de que no es judía, Madonna adoptó el nombre judío de Esther. En 2004, hizo una peregrinación a Israel con otros seguidores de la kabbalah. En septiembre, regresará al país en el marco de su gira “Sticky and Sweet".