La secta que recoge ropa usada (3)
Para que los lectores puedan comprobar la importancia y la extensión de la ONG Humana, la cara pública de la secta danesa Tvind, publicamos ahora no una fuente española, sino unas noticias traducida del boletín francés Bulles, publicado por la asociación UNADFI, en su nº 62.
A principios de 1999 una joven francesa, con deseos de dar su tiempo a una organización humanitaria, se siente atraída por un anuncio aparecido en una revista mensual de un kiosco. Es una invitación para quedar, todos los gastos pagados, en la estación central de Copenhague un viernes por la tarde para entrevistarse y ponerse en manos de la organización con vistas a un trabajo humanitario en Dinamarca o en el extranjero.
Efectivamente, una quincena de jóvenes europeos son enviados en minibús hacia un centro situado en Fionia. Este centro ocupaba una docena de hectáreas al amparo de los edificios escolares con internados. Briefing incesante durante la hora y media de trayecto; simple introducción para el week-end intensivo, donde fueron ensalzadas todas las virtudes de esta organización de extensión mundial consagrada a la lucha contra el subdesarrollo. Para empezar, y con el fin de mantener su nómina, los alistados ingresaron el equivalente de 8000 FF, y se entiende que también trabajaron para el mismo fin. Destacar que en 1998 un ruso, sintiéndose doblemente explotado, presentó una denuncia.

“Tirar ropa usada al contenedor de Humana forma a 2.700 profesores cada año”. Así titulaba el pasado 20 de septiembre un despacho la agencia Efe, informando sobre la ONG Humana People to People, que actúa en todo el territorio nacional. ¿Por qué hablamos aquí de una ONG? Dedicaremos algunos artículos a explicarlo todo. En este primero, la versión de la propia organización, que ha proporcionado su versión de sus propias actividades.
Con anterioridad hemos informado de otras “iniciativas” apocalípticas, a las que nos tenemos que ir acostumbrando de aquí hasta que llegue el año 2012, en el punto de mira de muchos grupos catastrofistas o de cambio de época. Ahora es noticia una secta en los EE.UU.
Los cultos satánicos constituyen un mundo en el que reina el mal, por lo que mantenerlos en la clandestinidad es esencial. Pero una joven alemana se ha atrevido a hablar abiertamente sobre su vida en uno de ellos. Lo ha relatado hace unos días el medio Deutsche Welle, en un artículo de Heike Zafar que ahora ofrecemos extractado y en castellano gracias a los traductores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).