El reiki, fuera de los hospitales públicos catalanes (pero sigue en Terrassa)

Desde el pasado mes de noviembre los hospitales públicos catalanes que ofrecían terapias de reiki a sus pacientes a través de voluntarios, han dejado de hacerlo, según informa Lara Bonilla en el diario Ara.

Más de una década de infiltración del reiki

Este tipo de “terapia” había entrado en los hospitales de Vall d’Hebron, el Clínic y el Instituto Catalán de Oncología - Duran i Reynals de la mano de voluntarios que la ofrecían a pacientes y familiares, pero los tres centros han rescindido en el último año los convenios de colaboración con la Asociación de Terapeutas Reiki Cataluña, la entidad que hacía el voluntariado. El Vall d’Hebron ha sido el último en rescindir el acuerdo, en noviembre; este año se habrían cumplido doce años desde que los voluntarios de reiki entraron por primera vez.

Ésta es una de las consecuencias del plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias que hace un año presentaron los Ministerios de Sanidad y de Ciencia y que establece que ningún hospital, público o privado, o centro llamado sanitario puede ofrecer terapias sin evidencia científica. El objetivo es eliminar las pseudoterapias de los centros sanitarios y también de las universidades.

“Desde que se anunció el famoso proyecto del ministerio, sabíamos que esto pasaría, sólo estábamos pendientes de cuándo”, explica el presidente de Reiki Cataluña, Josep Subirà. “Nos reunimos con los hospitales y nos dijeron muy claramente que la decisión venía de la directriz del ministerio y que no se podía continuar haciendo reiki pesar de que los usuarios estaban encantados”, añade Subirà.

Lo seguirán intentando

La asociación que dirige ya está en conversaciones y negociaciones para continuar ofreciendo reiki a través “de entidades que trabajan con personas enfermas” pero, eso sí, fuera de “cualquier ámbito hospitalario”. El reiki es un tipo de terapia energética que se aplica mediante la imposición de manos y no implica masaje o manipulación, y es una de las 66 terapias que el Ministerio de Sanidad está evaluando.

El sistema de salud público catalán permite este tipo de sesiones de manera puntual por parte de voluntarios y siempre de forma complementaria a los tratamientos científicos , pero el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, reconoce que permitir este tipo de oferta dentro de un centro hospitalario “desorienta y despista al ciudadano”.

“En el ámbito científico no hay ningún estudio que diga que el reiki sirve para algo, no tiene evidencia científica, sería como ofrecer homeopatía oncológica”, dice tajante Padrós. El Colegio de Médicos de Barcelona ha sido muy activo alertando del riesgo de las pseudoterapias, sobre todo cuando implican el abandono de otros tratamientos que han sido validados.

Jaume Padrós defiende que las terapias complementarias, para estar dentro de un centro sanitario, deben tener evidencia científica demostrada. “Porque si no las estarías poniendo al mismo nivel que la acupuntura –que tiene evidencia científica en algunas indicaciones como terapia complementaria, no como primera elección–, pero el reiki no se ha demostrado ni como terapia complementaria, indica .

Los reikistas se defienden

Josep Subirà lamenta que el Ministerio de Sanidad haya puesto “todas las terapias en el mismo saco”“Entiendo que haya situaciones perseguibles judicialmente, pero el reiki –defiende– es una terapia inocua y no invasiva que no interfiere en los procesos médicos. Siempre nos hemos postulado como terapia complementaria, nunca alternativa”, insiste.

El gobierno español presentó hace un año su plan para eliminar las pseudoterapias de los centros sanitarios y las universidades ya principios de este año presentó un informe con 72 pseudoterapias, elaborado por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud, y está investigando 66 técnicas más, entre ellas el reiki, la acupuntura, la homeopatía o la risoterapia (precisamente ayer se han conocido los primeros cinco informes oficiales provisionales).

Los voluntarios de Reiki Cataluña ofrecían de manera gratuita esta técnica a pacientes y familiares de los servicios de oncología de los tres hospitales. Sabían que tenían que ser “prudentes” y no alimentar posibles reticencias. No podían emitir opiniones ni hacer movimientos con las manos “que pudieran incomodar”, explicaba una voluntaria en un reportaje en el diario Ara.

Reiki para pacientes de quimioterapia y recién nacidos

En el Hospital Clínic el reiki se ofrecía durante las largas sesiones de quimioterapia, y en el Valle de Hebron también se ofrecía a los bebés ingresados ​​en el servicio de neonatología. De hecho, fue en el Hospital Materno-Infantil donde se empezó a practicar hace ya más de una década. Sin embargo, ésta es una cuestión que incomodaba a los hospitales, que siempre se han esforzado en destacar que es un servicio prestado por voluntarios, ajeno al centro, y no una actividad prescrita por los profesionales sanitarios.

Con todo, Jaume Padrós no se muestra contrario a tratamientos complementarios para mejorar el confort de pacientes complejos y de pronóstico incierto y orientarlos hacia servicios externos, siempre que tengan “evidencia y siempre de forma complementaria”.

El hospital que sí mantiene el reiki

El mismo día que salió publicado el artículo que acabamos de recoger, el diario Ara publicó una segunda noticia, firmada también por Lara Bonilla, en la que se aclara que el Hospital de Terrassa seguirá realizando terapias energéticas y reiki.

El Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) fue pionero hace tres años al abrir una unidad de salud integrativa fruto del esfuerzo de un grupo de profesionales del centro liderados, entre otros, por la médico Cristina Abadía, que preside un comité de salud integrativa que organiza jornadas, conferencias y estudios en torno a las terapias naturales, y está inspirado en servicios similares que ya tienen hospitales como el Memorial Sloan Kettering de Nueva York.

En la unidad de Terrassa se ofrecen servicios de acupuntura, de terapias energéticas (armonización y terapia de polaridad), de mindfulness y de nutrición, además de la cartera de servicios del Servicio Catalán de Salud. Fuera de esta consulta también ofrecen reiki a pacientes ingresados.

Lo hacen profesionales sanitarios

Pero a diferencia de otros hospitales catalanes que ofrecían reiki a través de una asociación de voluntarios, tal como se ha visto, aquí son profesionales del mismo centro formados en terapias naturales los que integran la unidad y lo hacen fuera de su horario laboral y de manera gratuita y voluntaria. Y siempre como un servicio complementario a los pacientes del mismo centro que provienen, sobre todo, de oncología y cuidados paliativos.

El CST, a diferencia de los otros tres hospitales que han dejado de permitir el reiki, continúa ofreciendo las mismas terapias energéticas, también el reiki, ya que sostiene que mientras no haya “una directriz específica por parte del Ministerio o del Departamento de Salud”, la unidad seguirá funcionando “de la misma manera que desde hace tres años”.

“Nadie nos ha comunicado nada oficialmente, el Ministerio aún lo está evaluando y en los próximos meses tomarán una resolución”, asegura Cristina Abadía, que explica que acaba de regresar de un congreso en Nueva York organizado por el Memorial Sloan Kettering donde ha presentado experiencia de la unidad que ella coordina.

Abadía, que defiende que la medicina integrativa tiene tradición en otros países, destaca que forman parte de la Sociedad Española de Medicina Integrativa, de la Sociedad Europea de Medicina Integrativa y que, gracias a la experiencia del CST que recientemente han presentado en Nueva York, España también forma parte de la Sociedad de Oncología Integrativa de Estados Unidos (SIO-Society of Integrative Oncology).

“No estamos aislados”, sostiene Abadía. Cuando haya un dictamen, fuentes del CST explican que tomarán una decisión: “en el momento que haya una directriz específica por parte del ministerio o del departamento de Salud, actuaremos en consecuencia”.

“No se sabe cómo funcionan”

A diferencia del presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, que asegura que el reiki no tiene ninguna evidencia científica, Cristina Abadía defiende la utilidad de las terapias energéticas, incluyendo el reiki, pero aclara que se debe explicar bien al paciente que las terapias energéticas “no se sabe cómo funcionan, no tienen un efecto antitumoral, pero sí ayudan a paliar el estrés y la angustia” que derivan de los tratamientos y de la enfermedad.

También explica que hay artículos que demuestran la evidencia científica de las terapias energéticas, y, de hecho, una de las condiciones que puso el hospital junto con el requisito de que las impartieran profesionales del centro es generar evidencia científica de los tratamientos que no tengan suficientes estudios detrás. Y aseguran que así lo están haciendo.

En el congreso en Nueva York han presentado una comunicación oral con los resultados, y Abadía explica que los 299 pacientes que han visitado “han mejorado en cuanto a ansiedad, depresión, calidad de vida y fatiga, y esto ha generado que ampliemos los estudios a la acupuntura y la neuropatía periférica”, concluye.

Todavía no hay comentarios

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.