El magisterio católico sobre las sectas, a estudio en Madrid
Tal como informábamos la semana pasada, dentro del Curso de Formación Bíblico-Ecuménica 2010-2011 que ofrece el Centro Ecuménico “Misioneras de la Unidad” de Madrid, en la parte final siempre hay un par de jornadas dedicadas al fenómeno de las sectas.
En esta ocasión los días elegidos han sido el martes 24 y el lunes 30 de mayo, de 19 a 21 h. de la tarde. El ponente de la primera jornada ha sido Vicente Jara, dominico seglar y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), que trató el tema de “Las pseudociencias y las sectas”, y la segunda jornada estará a cargo del sacerdote Luis Santamaría, también miembro de la RIES.
El pasado lunes 30, Luis Santamaría trató el tema de “Las sectas en el magisterio de la Iglesia católica”. Según explicó el profesor del Centro Ecuménico, el mes de mayo de 2011 trajo consigo dos efemérides coincidentes que han motivado el planteamiento de su lección. Se trata, por un lado, de la beatificación del papa Juan Pablo II, el pasado 1 de mayo, y, por otro lado, se cumplen 25 años de la publicación del gran documento de la Santa Sede sobre el fenómeno de las sectas, ya que fue publicado en español en L’Osservatore Romano en mayo de 1986.

“Una vasta y poderosa red, que carece no obstante, de dirigentes, está tratando de introducir un cambio radical… Sus miembros han roto con ciertos aspectos clave del pensamiento occidental, y pueden incluso haber quebrado hasta la misma continuidad con la historia”. Cuando le presenté esta cita a un buen amigo, contestó enseguida diciendo que era algo exagerado, si me refería a los ciudadanos que en muchas ciudades de España llevan realizando desde el pasado 15 de mayo, en torno a consignas “antisistema” y a una serie de críticas al funcionamiento político y financiero de nuestra sociedad. Pero no se trata de una frase lapidaria de mi cosecha para aludir a estos curiosos manifestantes acampados en las plazas públicas, sino que es una cita textual, que se entenderá mejor si reproduzco su continuación: “Esta red es la Conspiración de Acuario”. Sí, se trata de un texto de las primeras páginas del libro La conspiración de Acuario, escrito por Marilyn Ferguson en 1980, y considerado como una de las obras fundamentales de la corriente espiritual contemporánea conocida como Nueva Era o New Age.
Pero no pudo ser. Al menos, si he podido escribir estas líneas y usted puede leerlas, significa que ha pasado el sábado 21 de mayo de 2011 y no ha venido nadie ni nada especial. Ciertamente no ha sido la Parusía del Señor Jesús ni los justos han sido arrebatados. Mirando fijamente a mi alrededor no parece que haya comenzado el reinado milenario de Cristo, y los signos apocalípticos del fin del mundo son los de todos los días (a los que, desgraciadamente, ya estamos acostumbrados). Aunque el tema es serio y no caben muchas bromas, podemos tomárnoslo con una cierta superficialidad, quitando hierro a un asunto que ha vuelto a estar, una vez más, en una posición de protagonismo en los medios de comunicación. Hace algo más de un mes, un multimillonario estadounidense fue noticia porque llenó medio mundo con grandes anuncios publicitarios alertando sobre la fecha del 21 de mayo. Harold Camping, que así se llama el señor, dirige un movimiento de inspiración cristiana evangélica –aunque no sabemos hasta dónde la “inspiración”– llamado Family Radio. Y escudriñando la Sagrada Escritura, y quizás con calculadora en mano, se ha dado cuenta de que el día de ayer coincidía con el 7.000 aniversario del diluvio universal. Qué cosas.
Robert Fitzpatrick, que trabajaba en el servicio de transporte público de Nueva York, ha llenado numerosos vagones del metro neoyorquino y marquesinas de autobús con unos mil apocalípticos carteles en los que comunica a la humanidad que el día del juicio final se producirá el próximo sábado 21 de mayo. Lo cuenta la agencia Efe en un artículo reproducido en varios diarios españoles e iberoamericanos.




